Partida Rol por web

La Tumba del Alquimista

Aventura | 2. La cripta de los Montuletto

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11/02/2016, 17:17
Bodega del Candil

La imaginación de Arquedon no va desencaminada: realmente el lugar parece un reloj de arena, en más de un sentido, y es una pesadilla para la enana. Por desgracia, es muy real y ambos estáis bien despiertos. Mientras tanto, arriba tus compañeros permanecen atentos a tus movimientos y, en cuanto les gritas lo que necesitas, se mueven para facilitártelo.

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11/02/2016, 17:18
Hilde

En cuanto hablas a la enana, ves en sus ojos cómo renace la esperanza.

¡Sí! ¡Sí, por favor! —te grita, en un tono que no deja lugar a dudas: tiene miedo, pero quiere vivir y hará todo lo posible.

De vez en cuando cierra los ojos de dolor, gime y traga saliva. Por unos instantes, crees que va a caer inconsciente. Por suerte, es una digna representante de su gente y no se rinde tan fácilmente. Cuando tu cuerda llega hasta ella, sus manos sueltan la viga que la aprisiona (no sin que el dolor vuelva a aflorar a su rostro), agarra el cabo y, como puede, lo hace pasar tras su espalda. Para cuando quieres darte cuenta, ya ha hecho un sólido nudo frente a ella y vuelve a agarrar la viga con las manos. Al final, se queda (aún más) lívida y te mira con los ojos como platos.

¿Qué... Qué ha dicho de un machete?

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11/02/2016, 17:25
Comadreja

La tal Roywin parecía llevar razón: Manos fuertes arriba, manos hábiles abajo. Y sin duda las manos de una bardo y un buscavidas debería ser más finas que las de aquellos larguiluchos. La decisión parecía clara.

-Señor- dijo Comadreja dirigiéndose al hombre sin nombre y ansioso por bajar- nuestra compañera lleva razón. Necesitamos músculos aquí arriba.

Dicho lo cual le tendió la cuerda a la barda y añadió.- Átesela a la cintura y que estos hombres la bajen. Y no se olvide el hacha.

Ahora ya sólo quedaba lo más difícil. Se acercó hacia el agujero mientras iba desenrollando la cuerda de seda que llevaba al hombro y asegurándose con ella la cintura. Al llegar hasta el extremo hizo lo propio en la cuerda, tensa pero resistente que sujetaba al alcalde. Si todo salía bien esto podría aguantarle en caso de problemas.

-Afiance la cuerda señor Lamdius. Bajo a con el garfio.

El descenso no pudo comenzar con peor pie. La tierra estaba muy suelta y resbaladiza. Apenas hubo dado el primer paso una pequeña parte de la pared se desprendió, haciéndole perder el apoyo. Por suerte estaba asegurado con la cuerda de seda y todo quedó en poco más que un susto y unos arañazos. Su poco peso apenas había movido la tierra, y el desprendimiento provocado era más una molestia que un peligro para los de abajo.

-Lo siento señor alcalde. La tierra está más suelta de lo que parece. Iré con más cuidado.

Y así hizo, pues en apenas dos ágiles movimientos se encontraba con la enana y el humano, escrutando la oscuridad y los misterios que desde allí se apreciaban

- Tiradas (3)

Notas de juego

El nudo lo hago eligiendo CD10 con mi +6 en nudos y me libro de tirar que aún voy a morir... Bajo todo lo que llevaba encima salvo la cuerda gorda que la tiene Pot.repetí la tirada porque la primera no la desglosé.

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12/02/2016, 12:15
Pozo de la bodega del Candil

Al llegar hasta donde se encuentra el alcalde Lamdius, Comadreja ve por fin el percal: la enana, el pozo, el otro cuerpo, lo complicado de la situación*. También puede comprobar que Lamdius ha dejado el sobrante de la cuerda a la que se agarra y que la enana lo ha usado para atarse. Ahora la cuerda le rodea el torso, por debajo de los hombros, con el nudo justo en su pecho. De vez en cuando, cierra los ojos de dolor, gime y traga saliva.

Notas de juego

Tienes la descripción de la situación en la escena de imágenes, en una imagen que estaba oculta hasta ahora para ti.

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12/02/2016, 14:14
Comadreja

La situación que se encontró el halfling al llegar a la altura de Lamdius era más crítica de la que se imaginaba. Intercambió una mirada rápida con su compañero, intentando descubrir que tenía en la cabeza. El garfio parecía tener un uso claro, ¿pero para qué demonios quería un machete? 

Antes incluso de ponerse de acuerdo en lo que hacer, había que avisar a la gnoma antes de que se aventurase al vacío. 

-¡¡Roywin!! ¡¡Tenga mucho cuidado al bajar!! ¡¡Déjese descolgar e intente no tocar nada!! ¡¡Estamos al borde del derrumbe!! ¡¡Y baje por la cara opuesta a la que estamos nosotros!! ¡¡Tenemos que sacar rápido a la enana de aquí y nosotros la tenemos aún a unos metros!!

Y dicho esto se llevo a mano al cuello, dándole vueltas a su colgante para intentar mantener la cabeza fría.

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13/02/2016, 18:13
Roywin Daérgel

¿Cómo que al borde del derrumbe? Dos idiotas metidos dentro de un hoyo que se hace pedazos no necesitan a otra idiota más, necesitan una maldita cuerda adicional para tirar de ellos y sacarlos de allí. La enana ya estaba malherida y puede que su situación fuera ya insalvable, pero ellos tenían que subir, si no, no se lo perdonaría.

- Señores, dada la situación me parece que debemos lanzar una cuerda lo suficientemente larga para que llegue hasta ellos y puedan atarse, e incluso moverse con ella atada. El señor Comadreja puede avanzar hasta la enana y en el momento en que vea que es imposible o vea inminente el derrumbe tirar de él rápido y del señor Arquedon para sacarlos de allí- miró a todos los que se encontraban en la bodega- Por favor, todos deberíamos colaborar, ya han sido suficientes los heridos esta noche.

Buscó en su mochila y encontró una cuerda de cáñamo gruesa que podría atar al extremo de la que ya estaba aferrada a la viga para añadir unos cuantos metros más. Pidió a Hasbro que la ayudara atarlo lo más fuertemente posible. Al acabar gritó a los del hoyo...

- ¡EH! Vamos a lanzarles una cuerda para poder subirlos a los dos si pasa algo. No bajaremos ninguno para no aumentar el peligro. Tengan cuidado y si necesitan algo o que les subamos... erm... griten. ¡SUERTE!

 

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13/02/2016, 18:28
Tarik Nasarde

Aparte de Lamdius, uno de aquellos halflings se había aventurado con un poco de mala pata al interior del agujero. Y las noticias que comentó a los que seguíamos arriba no eran demasiado tranquilizadoras. El ambiente cada vez estaba más tenso, el panorama alrededor de aquel agujero cada vez parecía pintar peor.

¿Al borde del derrumbe? Pobres diablos, al final va a haber sido una suerte y todo que se lanzaran antes que yo a ver que encontraban ahí abajo.

En realidad aquel alcalde aventurero me había parecido un tipo sensato en la breve conversación que tuvimos. El resto eran completos desconocidos. Pero no había venido hasta aquí para ver a un montón de gente agobiada alrededor de un hoyo y volverme por donde había venido sin más. Tenía la sensación de que aún podría sacar algo positivo de todo este asunto. Así que con gesto de resignación escuché las palabras de la barda, y contesté:

-Díganme de qué cuerda me hago cargo. Y cuando sea necesario que tire, tiraré.

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13/02/2016, 21:24
Arquedon Lamdius

-¡Tengo más cuerda en mi habitación! ¡Podéis ir a por ella!

No sé qué hacían los de ahí arriba. Oía movimiento y voces, pero no entendía la conversación. La situación era desesperada. Los escombros estaban a punto de colapsarse, cualquier segundo podría ser el último. Desde el sumidero me venían las agónicas palabras de la enana.

-¿Cómo te llamas? –le pregunté cambiando de tema- Yo soy Arquedon. Vengo de un pueblecito entre las ciénagas de Gálmata. ¿Y tú? –Por el Dios de la Justicia, esa enana no iba a salir con vida de aquella trampa.-Ahora te sacamos de ahí. Enseguida estarás sobre una mullida cama.

La cuerda que me mantenía de pie zozobró. Allá arriba Comadreja estaba saltando al hoyo guiándose por la cuerda. Al escuchar su advertencia, afiancé los pies y amarré con fuerza mi extremo. Comadreja tropezó, resbaló, se mantuvo en pie y se plantó ante mi en dos saltos. Lo agarré para mantenernos en equilibrio. Cuando se recobró, el mediano estudió la situación con una ojeada, y se quedó impresionado. Él también vio lo que había debajo y en silencio tomó la misma decisión que había tomado yo. Ahora, la enana.

-Escucha, Comadreja –en aquella situación crítica perdía el trato formal porque necesitaba la confianza que da el tuteo- Yo no paso por ahí. –señalé los escombros-  Pero puedes hacerlo tú. –pasé a hablar en voz baja- Puedes deslizarte ahí abajo y amarrar el garfio a la viga que está trabando su pierna. –deslicé mi mano bajo la túnica y toqué la palanqueta, pero la volví a soltar- Podrías hacer palanca... pero es demasiado peligroso quedarse ahí abajo. Vuelve enseguida, nosotros tiraremos de las cuerdas de la enana y de la viga a la vez. Podría haber una oportunidad de excarcelarla, aunque todo podría venirse abajo… -mi cara expresó preocupación- En cambio, si esa viga no se moviese… habrá que conseguir un hacha... para la pierna. –Antes de dejarle tomar su decisión quise insistir en un punto- Sabes que bajar ahí es, en cualquier caso, casi suicida. Nadie te culpará si lo intentamos de otro modo. Por mi parte, te esperaré aquí, otro deslizamiento subiendo y podría ser el final. 

Cuando vi la determinación en sus ojos recordé que, aunque yo no pudiera acompañarlo, no existía camino que la voluntad de la Justicia no pudiera recorrer. Y yo era el instrumento que liberaba su Poder.

-Comadreja…-posé mi mano sobre su hombro y luego lo atenacé con fuerza. Antes de que se diera cuenta de que algo pasaba, mis ojos se pusieron en blanco y los clavé en los suyos. Sentí como el toisón se volvía ligero y los ojos de la anguila refulgían a través de mi ropa. Entonces mis mangas, mi capucha, los bordes de mi túnica, hondearon como si una brisa pasara a través de ellos. Y de mi interior brotaron aquellas palabras de poder que no se oyen, se sienten latiendo en el pecho como un segundo corazón - Per viam iustitiae lumen affulget, Comadreja. – Y tan rápido como habían cambiado, mis ojos volvieron a su posición, el resplandor cedió y en mi boca sólo quedó el sabor de la magia- Ve ahora. Hasga te acompaña.

Notas de juego

Comadreja recibe la Orientación Divina, otorgándole un +1 en la tirada de TS, habilidad o ataque que desee en el próximo minuto.

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15/02/2016, 00:48
Pozo de la bodega del Candil

Notas de juego

En atención a tus preguntas en privado:

1. Cambiar el amarre de una cuerda a otra. --> Sin prueba.

2. Descender hasta la enana. --> Dos pruebas de Destreza a CD10 (en caso de fallo, puedes salvar con una de Piruetas a CD15) para evitar golpear fatalmente la estructura. Si la golpeas, concluye ahí.

3. Enganchar la viga que retiene a la enana (la del pecho) a una cuerda, de forma que, al tirar de ambos cabos, se aparte la viga y se suba a la enana. --> Con o sin garfio, la enana colabora: éxito automático. Salvo que las cuerdas provengan de direcciones diferentes, prueba oculta de Inteligencia (sin consecuencias hasta que se tire de las cuerdas) para hallar la manera de que las dos cuerdas tiren en sentidos diferentes.

4. Subir de nuevo. --> Igual que al bajar.

5. Pescar el cadáver cuerpo del fondo con el garfio aprovechando el sobrante de cuerda. --> Prueba de Destreza a CD20. Si tienes éxito, enganchas el garfio en la ropa. Si fracasas, no pasa nada. Si quieres volver a intentarlo, tardarás 5 min. más, así que concluye ahí.

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15/02/2016, 15:00
Comadreja

La segunda cuerda llegó hasta Comadreja mientras Lamdius trataba de darle ánimos. Cogió el cabo que se le ofrecía y se lo paso alrededor del hombro.

Miró hacia abajo, hacia aquel pozo sin fondo, hacia la enana suplicando ayuda y hacia el cadáver que colgaba más abajo. Repasó mentalmente el plan: Bajar hasta la enana, enganchar el garfio a la viga y volver a subir sin que todo se le viese encima. Iba a ser peligroso, no había duda, pero en peores infiernos había hecho noche.

Y entonces el alcalde pronunció aquellas extrañas palabras. Y mientras las escuchaba notó como su espíritu se hacía más grande, más libre, y por un segundo abandonó aquel agujero. Y pensó en su familia, la que ya no estaba, y a la que añoraba. Y en la que aún estaba... su buena mula y compañera de desdichas, Zarzaparrilla.

¡¡Zarzaparrilla!! ¡¡Joder!! ¿Cómo podía haber sido tan estúpido? Hacía falta fuerza ahí arriba e iba a dejar que unos humanuchos se encargaran. ¡¡Joder!! Pero, igual aún estaban a tiempo. 

-¡¡Wendy vaya a los establos y traiga a Zaraparrilla!! ¡¡O a un par de mulas en las que se pueda confiar!! ¡¡Roywin ayúdela!! ¡¡Tiene un minuto para estar de vuelta!! ¡¡Y los demás sujeten la maldita cuerda!!

Miró a su compañero en ese infierno para darle las gracias, aunque no entendía muy bien porqué, y se deslizó hacia la dama en apuros. Y en dos gráciles saltos ya estaba a su lado. La bajada le resultó tan sencilla que aprovechó para mirar hacia el agujero, aquel supuesto túnel que los hijos del posadero habían abierto

-Ya estoy aquí- dijo sonriendo-. Y enseguida estaremos los dos fuera de este agujero. No se preocupe. Pero necesito su ayuda. Coja está cuerda y átela alrededor de viga. 

Desde fuera podría parecer extraño que no le hubiese dado a la enana el extremo de la cuerda, si no que dejó libres varios metros. Mientras la enana se esforzaba en aquel nudo, el halfling enganchaba el garfio al extremo libre. Sabía que se estaba saliendo del plan, pero la curiosidad lo corroía y estaba confiado. ¿De quién era aquel pobre cuerpo? Un único intento, sin perder tiempo, no podía hacer daño a nadie. Así que una vez hubo confirmado que los nudos que había hecho su moribunda amiga, dejo caer el garfio en dirección al cuerpo.

¡¡Maldición!! No se quedó ni cerca. Era una locura y había salido mal. El garfio no solo no se acercó al cadáver, si no que quedó enganchado en un listón que sobresalía de una de las paredes. Recuperarlo y volverlo a intentar supondría la pérdida de un tiempo que ahora mismo no tenía. Así que volvió a mirar a la enana, le dijo que todo iba a salir bien, se aseguró que las cuerdas no se liarían cuando se tirase de ellas (y le gritó a sus compañeros en que dirección tendrían que tirar), y volvió a subir hacia la posición de Lamdius.

La subida fue algo más compleja. Las fuerzas empezaban a fallarle y cuando estaba cerca de su compañero le falló uno de los apoyos y a punto estuvo de desplomarse. Y lo habría hecho si no hubiese dado un giro sobre si mismo (quedando cabeza abajo), encontrado un saliente donde fijar la mano sin provocar un derrumbe e impulsarse para recuperar la verticalidad (esa que incluye la cabeza hacia arriba). Una maniobra poco académica pero efectiva.

-Ya estoy de vuelta- dijo tratando de recuperar el aliento-. Todo en orden. 

Mientras hablaba cogió el extremo libre de la cuerda de seda que le hacía de arnés, le dio un par de vueltas alrededor de la cintura de Lamdius y otro par sobre la suya propia, hizo un nudo en la otra cuerda (la de la viga) y lo soltó de la cuerda de la enana.. Era un nudo tosco, poco académico, pero resistente.

-Cambiémonos de cuerda, hágame caso. ¿Cómo están las cosas por arriba?-. Y añadío gritando- ¡Zarzapallita! ¡¿Estás ya aquí, bonita?!

 

- Tiradas (7)

Notas de juego

El +1 de que me da el hechizo lo usé en Pescar cadáveres (la tirada más difícil), pero ni con esas.

Acabo la acción cuando estoy a la altura de Lamdius para ver si han llegado las mulas y para que suba él también.

¡¡Las mulas!! Eso si es fuerza de tiro.

Ahora mismo están Lamdius y Comadreja atados (para no despeñarse si hay un tirón) y sujetos a la cuerda que está enganchada a la viga y que tiene el extremo con el gancho colgando por ahí. Mi idea es esperar a las mulas y hacer que tienen de esta cuerda poco a poco (para intentar evitar que se mueva mucho y se produzca y durrumbe). En cuanto vemos que la enana está libre (o que se empieza a desmoronar todo), los que están en el piso de arriba tiran de la cuerda de la enana para sacarla rápido de allí.

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16/02/2016, 02:20
Bodega del Candil

En menos de lo que tarda uno en gritar «pielesverdes», los cuatro, actuando en armonía, habéis conseguido tomar el control de la situación. Arriba, no os ha costado ni un segundo poneros de acuerdo sobre quién debía bajar, dejando a los hijos de Moginie dedicarse a lo que ya estaban haciendo bastante bien: atar las cuerdas. Así, pronto habéis tenido una segunda, de unos cuarenta metros de largo en total -más que suficiente para lo que pretendíais-, hecha con las sogas combinadas de Comadreja y Roywin, y sin necesidad de perder el preciado tiempo en ir a por la del señor Lamdius. Incluso Sorvo y Jacqueline han salido de su estupor y se han ocupado de acercaros las dos hachas (que, por lo demás, aún no han hecho falta). Mientras tanto, en el fondo del hoyo, el alcalde continuaba estudiando las posibilidades a la vez que trataba de tranquilizar a la hembra atrapada con cháchara menor.

El descenso de Comadreja al centro del hoyo, donde le estaba esperando Arquedon, apenas ha provocado algún que otro susto. Una vez abajo, viendo el percal y habiendo comprobado la solidez del terreno, Comadreja ha advertido a los demás de que no bajen, lo que ha impulsado a la gnoma a lanzarle el cabo suelto de la nueva cuerda. En lo alto, rápidamente todos os habéis preparado para tirar del cabo, incluidos la mujer rubia y el alquimista.

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16/02/2016, 02:20
Pozo de la bodega del Candil

Mientras tanto, en el hoyo...

¡Hilde! —te ha contestado inmediatamente, asustada—. ¡M-me llamo Hilde! Soy de Var... —Ha gemido de dolor. Un montón de tierra desprendida por Comadreja ha caído por el borde, rebotado en las vigas y le he dado en la cara, asustándole.— ¡De Varantes! —Una gran ciudad del norte de la Liga: nunca has estado—. ¡Oh, Gran Comunidad...! —ha lloriqueado—. ¡Dense prisa, por piedad!

Cuando Comadreja ha llegado a tu lado, lo ha hecho con una agilidad destacable. Más destacable todavía ha sido la forma en la que se ha movido al descender hasta Hilde y ascender de nuevo. No parece que allá abajo hayan hablado más que para coordinarse. Cuando, al volver, ha dado una pirueta en el aire para no golpear las paredes del pozo, has podido ver que lleva una pequeña daga halfling escondida a la espalda, bajo la capa.

Tu antorcha está en la tierra, ya que necesitas tus dos manos ahora: una, para agarrarte a la cuerda; la otra, para ayudar a Comadreja.

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16/02/2016, 02:22
Pozo de la bodega del Candil

¡Tu maniobra ha sido un éxito, Comadreja! Cuando te has acercado a la enana, ella ha comprendido lo que querías hacer al instante y se ha puesto manos a la obra sin decir ni pío. Lamentablemente, no sólo no has podido «pescar» el cuerpo de la viga inferior, sino que el garfio se ha enganchado con un madero, provocando su caída, y eso te ha hecho renunciar a la maniobra. Sin embargo, estando ahí abajo has podido ver el cuerpo mejor y estás casi seguro de que es la sureña. ¿Viva o muerta? No puedes jurarlo, pero no has apreciado movimiento alguno.

Junto a este cuerpo, aunque un poco por encima, has podido ver que lo que desde arriba parece una depresión en la pared es en realidad una oquedad más profunda, con una forma ovalada y estrecha, de la altura de un hombre, como un pasillo estrecho que se interna en la pared. Sin luz es difícil decir más, pero lo cierto es que, cuando tus ojos se han acostumbrado a la oscura penumbra del pozo, puedes apreciar lo que parecen ser un par de grandes leños o maderos que han sido colocados para sostener el peso de la tierra.

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16/02/2016, 02:49
Bodega del Candil

En cuanto Comadreja ha gritado pidiendo mulas para tirar de la viga caída, la camarera se ha apresurado a cumplir las órdenes, pero también ha indicado a la gnoma que no la siga y, en cambio, se ha llevado al señor Moginie consigo: ambos conocen mejor los establos, las calles y la forma de abrir el portón de toneles de la bodega. Quizás también sea una forma de sacar a Moginie de su estado de shock.

Mientras tanto, en el hoyo el halfling continúa con sus maniobras para descender hasta la enana y ayudarla. Todos sois conscientes de lo delicado de la empresa, pero también de que posiblemente no haya ninguna otra manera de salvar a la hembra atrapada. Los que estáis arriba contemplais los avances del halfling desde donde estéis, ya sea listos para tirar de la primera cuerda (por la que bajó Arquedon y a la que está atada la enana), ya sea para tirar de la otra, la más larga.

Ahora acaba de regresar Comadreja al exterior del pozo y estáis esperando a que llegue Wendy con las mulas. Arquedon y él acaban de atar sus destinos al de la segunda cuerda, cuando algo sucede: el suelo que pisan comienza a ablandarse y deshacerse bajo sus pies. Al principio, despacio, pero cada vez más rápido. Un crujido en la estructura. Ruido de tierra lloviendo sobre los maderos, desprendiéndose de las paredes internas del foso.

Algo... Algo pasa... —oyen ellos dos decir a la voz de la enana—. ¡Las vigas...! ¡Las vigas se están soltando!

Veis como la cuerda primera se tensa: la enana vuelve a estar libre, pero nada impide su caída, salvo su cuerda. Vuestra cuerda también se tensa. Alguien ha tirado de la cadena.

Notas de juego

Estáis sin mulas, ni Wendy, ni Moginie: sólo Sorvo, Jacquie, Hasbro, Mattelo, Tarik y Roywin, arriba, y los otros tres abajo. Las cuerdas está atadas a las vigas del sótano: la corta, a la enana; la larga, a la viga que la retenía. La estructura está colapsando y el hoyo se lo va a tragar todo.

Wences y Arquedon: prueba de Reflejos a CD15 (sin Piruetas posibles). El que la falle, cae y no se puede levantar sobre sus pies contra la pared (aunque sigue amarrado a la cuerda). El que la pase, no cae y sí puede.

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16/02/2016, 19:38
Arquedon Lamdius

Entonces, cada segundo se volvió pesado, como si la cercanía del final hiciera que recordáramos de nuevo la importancia del tiempo. Tragué saliva, mantuve la calma y me agarré tan fuerte al cáñamo que mis manos palidecieron. Estaba a punto de vivir la situación más peligrosa de mi vida.

Observé fascinado a Comadreja mientras saltaba milagrosamente entre las vigas para alcanzar a la enana. Y lo consiguió. Y volvió. En el último salto, un traspiés le hizo perder el equilibrio. Mi estómago dio un vuelco y me eché hacia delante, adelantando el brazo, raudo para agarrarle. Sin embargo, una prodigiosa pirueta lo devolvió a tierra.

-Magnífico.

El mediano cambió las ataduras de las cuerdas fijándonos a la del garfio. Nos dimos la vuelta y entonces… Entonces la tierra entera se movió bajo nuestros pies. La ladera de escombros y tierra se venía abajo como arenas movedizas. Una punzada de pánico aterró mi voluntad. Vi el fondo del oscuro hoyo y me sentí como si ya habitase en él. Mi pierna derecha perdió pie y caí de rodillas. La cuerda se escapaba de mis dedos como la esperanza lo hacía de mi espíritu. Una piedra rasguñó mi mejilla, y mil más rebotaron contra mi cuerpo. La arena saltó a mi boca ahogando el grito. La fuerza de la ruina me balanceó como un pelele. Vi mi fin. Vi al Negro y a los Cuatro Bardos. Pero entonces, cuando me veía cayendo en sus viles brazos, me acordé de mis hijos, y recordé su risa. Entonces, me acordé de mi villa y recordé su esplendor. Recordé mi pueblo y todas esas razones por las que realizaba mi Misión. Recordé una Voluntad Sagrada e indomable que corría invencible por mis venas.

-¡NO!

Extendí mis piernas con una fuerza imposible, hasta vencer a la misma tierra que me enterraba. Volteé, ya libre, sobre la cuerda, y volví a estabilizarme contra la cantería de las paredes. Miré hacia abajo. Una cascada de tierra y cascotes se vertía como un pandemónium entre nosotros. La enana gritaba en medio de la ruina. Los escombros rebotaban y se despeñaban con fuerza ciclópea. Cualquiera podía morir en cualquier momento. Nuestra cuerda se tensó al límite. Un parpadeo de tiempo se perdió en la eternidad y en su silencio todo el drama vino a mi. En ese instante de serena lucidez, saqué la daga de su funda con mi mano libre, miré al Negro y a su abismo… y la furia de mil alcaldes lo desafió.

-¡Al infierno! – y corté la cuerda por debajo de nosotros.

- Tiradas (1)
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17/02/2016, 09:12
Comadreja

Cuando por fin parecía que las cosas empezaban a salir bien el suelo se hundía bajo sus pies. Aquel momento casi podía resumir la historia de su vida. Por eso, porque ya estaba acostumbrado a los reveses del destino, Comadreja no perdió la calma. La tierra le resbalaba bajo los pies, las manos le ardían al contacto con la cuerda, la sacudida de la cuerda al tensarse por el peso de la viga casi lo derriba, pero Comadreja no se dejaba asustar fácilmente. Se agarró con fuerza a la cuerda y con un pequeño movimiento consiguió fijar su pie derecho en una roca que parecía estar fija, sobresaliendo entre la tierra. No había sido tan difícil.

Vio que Lamdius también había conseguido mantenerse en pie (bravo por él) y ya tenía un cuchillo en la mano para cortar la cuerda. Si lo conseguía estarían a salvo donde estaban. El peligro de verdad estaba bajo ellos.

También vio que la enana ya estaba liberada, aunque el cielo se caía sobre su cabeza. Gritaba aterrada, y con motivo. Había que sacarla de ahí YA. 

-¡¡Saquen a la enana de ahí!! ¡¡Tiren de esa maldita cuerda!!

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Lamdius, me debes un garfio.

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18/02/2016, 16:12
Tarik Nasarde

Todos parecían lo suficientemente asustados como para no tener tiempo de responder a mi pregunta sobre la cuerda. Era normal, aquello cada vez se estaba poniendo peor. De hecho, tenía miedo por que definitivamente todo el edificio se viniera abajo y nadie de los presentes pudiera vivir para contarlo.

Mi primer impulso fue salir pitando de aquella taberna como alma que lleva el diablo*. No parecía que fuera a sacar algún beneficio de todo aquello, y ni siquiera conocía lo más mínimo a ninguno de los presentes, a excepción de Trèfle, con la que era la segunda vez que coincidía. No había ningún motivo para seguir allí, pero algo en mi interior me impidió abandonar el lugar. Orgullo, conciencia sobre la vida de aquellos desdichados... quién sabe. El caso es que me acerqué a la cuerda que encontré más cerca de mí, amarré bien a ella mis dos manos y tiré con todas mis fuerzas.

- Tiradas (1)

Notas de juego

*De hecho, roleando al 100% de fidelidad a mi personaje, es lo que el auténtico Tarik habría hecho. Pero tengamos una licencia rolera por seguir en la trama. XD

Viri, decides tu a cual de las cuerdas me uno para tirar. Ya que, efectivamente, nadie me ha aconsejado a cual unirme.

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18/02/2016, 17:04
Roywin Daérgel

Inquieta intentaba escuchar las voces que llegaban lejanas desde el fondo del agujero. Oía movimiento y ligeros desprendimientos de piedrecillas y tierra. Las manos le temblaban mientras sujetaba con fuerza la cuerda que les había tendido hacía un momento. Ladeó la cabeza y miró hacia los demás. Todos miraban hacia el oscuro boquete, esperando alguna señal... Un silencio sepulcral precedió a un crujido lento que parecía salir de las entrañas de la mismísima tierra. ¡Y por mil demonios que esa era la señal que estaban esperando! Sin necesidad de mediar palabra todos a una empezaron a asegurar los pies en el suelo de la bodega y se prepararon para tirar de ambas cuerdas. 

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

¡Yipee Kay Yey Hideputas!

Ahí casi pifiando, me quedo sin manos. Barda muñones me van a llamar...

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18/02/2016, 21:43
Bodega del Candil

En un instante, el hoyo, como un monstruo térreo decidido a devorar a los dos osados mortales que juegan a ser héroes en sus propias fauces, cobra vida. Sin embargo, ni Arquedon ni Comadreja están dispuestos a dejarse tragar: mientras el pequeño halfling aprovecha su ligereza para mantenerse sobre el torrente de tierra, el alcalde reúne convierte su voluntad de vivir en pura fuerza con la que se agarra a la cuerda de cáñamo como un náufrago a un leño. Rápidamente, ambos encuentran puntos de roca en los que apoyarse. Con todo, aún no están a salvo: la cuerda, tensa al máximo como una barra de madera... ¡Está a punto de rasgarse! Sólo un rápido tajo de la daga de Lamdius les evita a ambos un viaje anticipado al País Sin Color, que todos visitaremos algún día.

Mientras esto ocurre, el agujero se lo va tragando todo como un torbellino: las vigas partidas, la tierra, las teas arrojadas, los restos del desastre... Sólo una cosa -¡aparte de nuestros dos aventureros!- resiste: la cuerda de la enana. De la oscuridad (porque han vuelto las tinieblas al hoyo), os llegan sus gritos: «¡Socorro! ¡Sacadme! Hilfe! HILFE!». Seguramente está viendo su vida -y el mundo, de hecho- pasar velozmente frente a sus ojos, pero al menos sigue viva. En lo alto, al joven durso le basta el primer grito para empezar a tirar, y su bravo ejemplo hace que los dos occidentales y Tréfle se le unan. En un momento, algo pega un tirón a la cuerda y los gritos enmudecen. Alarmados, los cuatro aumentan el ritmo. La fuerza puesta en la tarea hace que el pie de Mattelo, que está más adelantando, desprenda un terrón de suelo del borde. Sólo un susto, pero el chico se pone al final del grupo.

Un poco después, el estruendo del derrumbe se acalla y un bulto alcanza el suelo de la bodega: una enana. Inconsciente. El ímpetu de los rescatadores la arrastra más de un metro por el suelo de la bodega, cosa que no la despierta pero os permite ver que su mochila está rota y va soltando su contenido por el suelo: balas de honda, monedas, una baratija, una daga, una muda... El mapache de Roywin husmea el cuerpo, se aburre y se va a hacer otra cosa. Al otro lado, los dos gnomos han intentado subir a los que quedaban abajo, pero sus pequeños brazos no han podido con la tarea. En su subida a pulso, Arquedon y Comadreja han podido comprobar que la pendiente de tierra, ahora más vertical, es también más estable, quién sabe por qué razones. Los gnomos les ayudan a alcanzar el suelo. Cuando parece que todo está calmado, un nuevo tremor resuena en la bodega. Para vuestro alivio, es Wendy, que abre el portón y entra con dos mulas. Está asustada porque ha sentido el temblor.

¿Qué ha sucedido? ¿Están todos bien? —pregunta angustiada.

A lo que la reconocible voz de Tréfle responde:

¡Algo la ha golpeado! —exclama, preocupada: se refiere a la enana—. ¡Está sangrando por la cabeza!

- Tiradas (4)

Notas de juego

La enana parece haber recibido un golpe en la cabeza: está inconsciente y sangrando. Un rápido vistazo os informará de que está inestable: perdiendo PG hacia la muerte. Una tirada exitosa de Sanar a CD15 la estabilizará, pero no le devolverá la consciencia. (Tenéis 4 intentos.) La recuperación (mágica: poción o conjuro) de, al menos, 1 PG hará lo mismo.

Si la estabilizáis, estará con PG negativos y estable, lo que significa que:
1. Con ayuda mágica suficiente (que le ponga a 0 ó más PG), recuperará la consciencia y la normalidad.
2. Sin ayuda mágica suficiente...
a) ...pero con cuidados (no tienen por qué ser de un experto), cada hora tendrá una probabilidad del 10% de recuperar la consciencia. Consciente o no, comenzará a recuperar PG naturalmente (a un ritmo de 1 PG cada 8 h).
b) ...y sin cuidados, cada hora tendrá una probabilidad del 10% de recuperar la consciencia, pero si falla perderá 1 PG y volverá a estar inestable. Consciente o no, no podrá recuperar PG naturalmente. Cada día que pase una vez consciente, tendrá una probabilidad del 10% de comenzar a recuperar PG naturalmente (al mismo ritmo), pero si falla perderá 1 PG y volverá a estar inestable. Una vez comience a recuperar PG de forma natural estará fuera de peligro.

Cuando alcance 0 PG, recuperará la consciencia, pero seguirá incapacitada. Cuando alcance 1 PG, volverá a estar normal.

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18/02/2016, 22:04
Poggue

Mientras ayudas a salir al hombre y al halfling de aquel hoyo con la ayuda de Sorvo, tu privilegiada visión te permite ver en la penumbra cómo los humanos izan el cuerpo de la enana hasta el firme de la bodega y cómo Poggue la olisquea. Como conoces bien a tu amiga, te fijas bien en ella: gracias a eso, te parece ver que coge algo entre sus manitas antes de irse por ahí. Nadie más parece haberse dado cuenta.