Partida Rol por web

La Tumba del Alquimista

Aventura | 2. La cripta de los Montuletto

Cargando editor
23/05/2016, 23:17
Arquedon Lamdius

Una pared de cantería nos esperaba en un recoveco del túnel. Parecía descender de las criptas superiores. "Podría ser otro foso…"

Más allá, la grieta en la roca se estrechaba tanto que era imposible continuar. Al menos para los humanos. No así para Daèrgel, que expresó su intención de continuar. Podría advertirle que aquello iba a ser harto peligroso, pero no me caracterizaba por decir obviedades en alto.

-La esperaré aquí.

Los demás dieron la vuelta. También yo deseaba explorar a fondo la cripta inmediatamente superior a la pared de cantería, pero Daèrgel se había ofrecido a atar aquel cabo y no la iba a dejar en la estacada. Me acerqué a la grieta. Se oían los lejanos correteos de las ratas, pero… ¿a qué olía?

- Tiradas (2)

Notas de juego

Nota del DM: Efectivamente, asumimos la intención de Roywin, expresada en el chat, de seguir.

Cargando editor
24/05/2016, 00:30
Grieta bajo la cripta de los Montuletto

La luz de la antorcha te permite examinar el muro en detalle, pero no encuentras ninguna ranura ni ningún botón en él. En cambio, ciertos indicios en la forma en que se unen la pared de roca y la de cantería te hacen comprender que el constructor de la segunda destruyó parte de la primera para erigir su obra. Y tiene sentido: el muro debió de construirse después de que se formara la grieta natural en la que estáis, pues de otra forma el fenómeno que causó la grieta probablemente habría afectado también a la pared. Por último, no estás seguro, pero dirías que la piedra de la cripta y de las tumbas que investigasteis era más antigua que la de los sillares que tienes delante.

Desde ese lugar, puedes ver que el túnel, más allá de ese punto, gira suavemente a la izquierda y comienza a convertirse en un espacio más quebrado, retorcido y estrecho, por el que no podrías pasar. Por él también te llega con fuerza el sonido y el olor de las ratas. Si pudierais seguir por ahí, no os cabe duda de que llegaríais tarde o temprano al nido. Las ratas probablemente os han olido y oído también, pero quizás el recuerdo del fuego está fresco aún en sus mentes.

Cargando editor
24/05/2016, 00:30
Grieta bajo la cripta de los Montuletto

Mientras los demás vuelven a la cripta, dejándoos sin la cuerda de seda, Roywin comienza a avanzar usando la antorcha de Arquedon. El humo no es agradable, pero es casi inapreciable, así que no tenéis de qué preocuparos. Pronto, la gnoma comienza a caminar por lugares por los que Arquedon tendría serias dificultades para alcanzarla. A cada paso, los chillidos son más nítidos para Roywin, que incluso puede oir las patas de los roedores arañando la roca. Si quiere seguir, tendrá que agacharse. Luego, arrastrarse.

Cargando editor
24/05/2016, 02:54
Cripta de los Montuletto

Mientras Arquedon y Roywin se quedan a investigar la grieta -por su cuenta y riesgo-, vosotros dos y Jacqueline volvéis a la cripta. Aquí os encontráis con el mapache, que os mira y olfatea con nerviosismo. (Debe de añorar a su dueña, pues rápidamente os ignora.)

No tardáis en llegar a la nave de la esquina opuesta: la del sarcófago vacío. Sigue tal y como la dejasteis: la puerta de metal, por ejemplo, está tan cerrada como quedó después de que Comadreja la bloqueara hace un rato. En el interior, podéis ver lo que ya visteis: las mismas paredes y la misma bóveda de rincones enmohecidos, las mismas dos hornacinas vacías -una en cada pared lateral-, el mismo suelo polvoriento... Y el mismo sarcófago rectangular, de ángulos muy marcados, sin lápida, con un extremo pegado a la pared del fondo y apoyado directamente sobre el suelo.

Al menos, eso es lo que veis desde fuera mientras Comadreja abre la puerta bloqueada para que entréis. A continuación, usando el sentido común y las indicaciones del halfling, registráis hasta el último rincón. El primer detalle llamativo no tarda en aparecer: aunque desde fuera os pasara inadvertido a la vista, el borde interior del sarcófago está decorado con una banda de signos en recuadros. Son un batiburrillo: letras, símbolos astrológicos, alquímicos, religiosos, mágicos... Algunos ni los reconocéis. Ni siquiera Jacqueline.

Lo segundo que os llama la atención es que la piedra del sarcófago, como la del suelo, parece más nueva que la de las paredes, la bóveda e incluso el resto de la cripta. De hecho, al percibirlo, Comadreja ya ha visto esta piedra antes: es como la del muro en la grieta.

Finalmente, y es que os cuesta un poco verlo, comprendéis que el sarcófago no es de una sola pieza, sino que cada pared -y el suelo- es una pieza independiente exquisitamente ensamblada con las demás. Hay esquirlas en el interior, y muescas en las juntas entre las paredes y el suelo, como si alguien hubiera intentado meter una palanca entre las piezas y hubiera abandonado el intento.

Cargando editor
24/05/2016, 12:18
Comadreja

Una sonrisa apareció en el rostro del halfling. Después de una noche llena de errores por fin parecía que tenían algo. Aún no sabía muy bien lo era, pero era algo. Y en aquella celda podía estar la respuesta. 

-Buscad. Palancas, botones, algún tipo de mecanismo o parte móvil. No lo sé muy bien. Y cuidado con lo que tocáis. A la menor duda avisad.- Información telegráfica que hasta el más inepto de los humanos podría entender.

Y dando ejemplo se puso a inspeccionar con aún más cuidado aquella estancia. Con suerte encontrarían algo. Esperaba tener tiempo antes de que sus imprudentes colegas del piso inferior encontrasen problemas. ¿Por qué demonios quisieron seguir por ahí?

 

Notas de juego

Busco. Con calma. Cualquier cosa. Me tomo mi tiempo para elegir buscar +20

Cargando editor
24/05/2016, 21:22
Arquedon Lamdius

La oscuridad me iba abrazando con su frío manto a medida que Daèrgel avanzaba por la grieta. Me concentré en los sonidos y olores que venían desde ella. Ratas, y en gran cantidad. A menos que hubiera descubierto algo que desde mi posición no era capaz de intuir, no parecía razonable continuar. Las ratas no son urracas que lleven tesoros de oro y joyas a su guarida. Las ratas no tienen nada que ofrecernos.

-¡Daèrgel! –grité a la distante luz- ¿Véis algo? ¿Algo más que ratas? Si no tiene una razón para continuar volvamos.

“¡Por la todas las anguilas y la Luz de Orlando! ¿Sabe dónde se está metiendo?”

Afiancé mis pies sobre la dura roca y sostuve mi arco con la siniestra. Cargué la primera flecha y apunté al agujero. Imposible fallar, si un perseguidor saliera por aquel hueco tras Daèrgel.

Cargando editor
26/05/2016, 13:11
Tarik Nasarde

Una vez de vuelta en la cripta, me sorprendió que tanto Arquedon como Roywin no nos habían seguido en el camino de regreso. Tal vez algo les había llamado la atención en el último momento, aunque no parecía que hubiera nada demasiado interesante que encontrar.
Los demás nos dedicamos a entrar en la sala del sarcófago vacío y revisar con toda la atención posible cualquier detalle que pudiera resultar importante. Tras unos instantes de observar a fondo la estancia, aquello parecía esconder algún tipo de mecanismo o algo parecido. Por la manera en que estaba construido, desde luego no era una celda mortuoria al uso. Las palabras del halfling confirman mis sospechas. 

Si él lo tiene claro, que es el especialista en estas cosas... Habrá que buscar.

Notas de juego

Ya que Comadreja va con calma, ¿puedo hacer yo lo mismo para asegurarme ese +20? Es que debe hacer como dos meses que no hago tiradas en este sistema (más o menos cuando el ataque de las ratas) U_u

Cargando editor
26/05/2016, 16:21
Roywin Daérgel

Se dio la vuelta y volvio sobre lo avanzado.Se reunió con Árquedon y juntos fueron al encuentro de los demás. Aunque quería seguir investigando oía las ratas y no quería poner a nadie en peligro.

Cargando editor
26/05/2016, 20:49
Cripta de los Montuletto

A medida que abandonáis la grieta, dejando la oscuridad a vuestra espalda, los horripilantes chillidos y el fuerte olor de la podredumbre desaparecen. En la cripta de nuevo, Arquedon puede erguirse de nuevo y Roywin se encuentra con su querida amiga mapache, que se frota contra ella, alegre por el fin de aquella estresante espera. Del otro lado de la cripta os llegan la voz de Comadreja:

...algún tipo de mecanismo o parte móvil —ordena, supuestamente a Tarik y Trèfle—. No lo sé muy bien... Y cuidado con lo que tocáis —advierte—. A la menor duda, avisad.

Cuando llegáis hasta ellos, están inspeccionando la sala con exhaustividad y decisión, como en busca de algo concreto. Todo os parece igual que antes: paredes y bóveda de rincones enmohecidos, dos hornacinas vacías -una en cada pared lateral-, suelo polvoriento... Y aquel sarcófago rectangular, de ángulos muy marcados, sin lápida, con un extremo pegado a la pared del fondo y apoyado directamente sobre el suelo. Sin embargo, Trèfle os señala lo que han descubierto: el borde interior del sarcófago está decorado con una banda de signos en recuadros. Letras, símbolos astrológicos, alquímicos, religiosos, taumatúrgicos... Muchos no los reconocéis. Pero es que, además, la piedra del sarcófago, como la del suelo, parece más nueva que la de las paredes y la bóveda, e incluso que la del resto de la cripta. Por último, parece ser que el sarcófago no es de una sola pieza, sino que cada lado -y el suelo- es una pieza independiente exquisitamente ensamblada con las demás. Hay esquirlas en el interior y muescas en las juntas entre las paredes y el suelo, como si alguien hubiera intentado meter una palanca entre las piezas. Comadreja y Tarik están inspeccionando el sarcófago e inspeccionan los símbolos uno a uno dándoles pequeños golpecitos.

Notas de juego

Estáis todos juntos.

Cargando editor
26/05/2016, 20:51
Cripta de los Montuletto

Los signos que adornan el sarcófago te producen una sensación extraña, como un cosquilleo en la punta del alma. Tu mirada se pasea por cada uno de ellos, iluminados por la luz de las antorchas, buscando como un halcón buscaría una presa. Algunos los reconoces: de la Academia, de tus lecturas... En cambio, otros te son tan ajenos como los libro salvados de las ruinas del Lejano Sur. Entonces, como salido de tu propia mente, lo ves. Pestañeas y lo miras durante uno segundos, como dudando de tus sentidos o quizás aturdido por la satisfacción de encontrar lo que andabas buscando, pero sólo constatas lo que ya has visto: el símbolo del Arca de Sewerth que aparecía en el libro de Borneva. El símbolo de la Urna.

Cargando editor
26/05/2016, 20:51
Cripta de los Montuletto

A la orden de Comadreja, Tarik y Jacqueline comienzan a buscar con exhaustividad y decisión lo que el halfling les ha pedido, aunque sin tener muy claro qué forma adquirirán esos mecanismos. Pronto os queda claro que las paredes, la bóveda y el suelo de la navecilla están fuera de toda sospecha: más allá de la piedra nueva del suelo, la sala es lo que parece ser. La clave debe de estar en el sarcófago, por lo tanto, y procedéis a investigarlo. En ese momento, Roywin y Arquedon se reúnen con vosotros y Jacqueline corre a explicarles lo que habéis descubierto. Mientras tanto, vosotros dos ya examináis los símbolos, aunque no conseguís saber si cada recuadro con símbolo es una talla, una loseta o una pieza encajada: ni el más afilado de vuestros cuchillos cabe entre pieza y pieza. Primero Comadreja, y luego Tarik a imitación, procedéis a golpear las piezas para comprobar su sonido. Así es como lo descubrís: seis de ellas suenan diferentes, un tac-tac algo más agudo del toc-toc habitual. Los símbolos no os dicen nada: una estrella de siete puntas, el signo de Finis -el nombre que en la Liga se le da a la luna pequeña y dorada-, la letra M, el signo clásico del fuego, una de las runas que no reconocéis, y el número 11.

Notas de juego

Tarik: todos, tú y Jacqueline también, tomáis 20, porque le dedicáis el tiempo que haga falta. Y no te preocupes por olvidar el sistema: es natural. (Si lo que querías decir es que querías tirar, lo siento. XD)

Cargando editor
26/05/2016, 21:12
Comadreja

¡Bien! Vamos avanzando.

Pero el tiempo corría y necesitaban ir más rápido. Por eso se alegró al ver que el alcalde y la gnoma habían decidido no sacrificar sus vidas de manera estúpida y ya se reunían con el resto. Eran dos cabezas más para pensar. Y buena falta que hacían.

-Bien. Me alegra verlos de vuelta. Estamos sobre la pared que vieron abajo. La sala es completamente normal, salvo por 6 piezas del sarcófago que suenan diferente al golpearlas. Son una estrella de siete puntas, el signo de Finis (el nombre que en la Liga se le da a la luna pequeña y dorada), una letra M, el signo clásico del fuego, una runa que no reconozco, y el número 11. Tenemos que descubrir que se esconde en ellas.

Notas de juego

Escribo esta entrada para poner a Pot y Dani al tanto de lo que hemos descubierto. Si se me ocurre algo más que hacer escribo otra vez

Cargando editor
26/05/2016, 23:23
Cripta de los Montuletto

Estás bastante seguro de que, si le preguntases a Comadreja por esa runa que no reconoce, señalaría justo esa.

Cargando editor
01/06/2016, 00:00
Arquedon Lamdius

Cuando vi el primer símbolo me di cuenta de que algo se avecinaba. Al ver la serie entera entendí que al fin habíamos localizado la clave que nos faltaba. Mis ojos volaron sobre ellos, con la firmeza, diría con la fe; de encontrar al menos uno que reconociera íntimamente.

Y allí estaba, esperando por mí. Sólo para mis ojos. Una runa que había visto a diario durante mis últimos veinte años de vida. Un símbolo arcano e inefable que, de alguna manera, había jurado proteger. Y por primera vez fui consciente de que formaba parte de un todo. La Urna. Soto del Pantano. Yo. Una madeja cuyo hilo era un misterio y sólo al verla de lejos empezaba a comprender la envergadura de la leyenda.

Me adelanté, poderosamente atraído por la runa. La runa de Maikus Serweth. Pero también mi runa. Acaricié la empuñadura de mi espada. La gema tallada con el escudo de Soto del Pantano me devolvió el saludo. Acaricié mi barbilla con ansiedad. Ahora la madeja estaba en llamas y quizá lo mejor hubiera sido sentarse a verla arder.

Finalmente llamé la atención. Mi mano se adelantó movida por una voluntad que no reconocí como propia. Me di cuenta de que estaba siendo temerario. Y no me importó. Quería tocarla. Debía tocarla. Quería entender. Tocarla no la hizo más real. Pero empujarla la hizo mía. 

- Tiradas (3)
Cargando editor
01/06/2016, 01:19
Tarik Nasarde

Una estrella de siete puntas, una luna pequeña y dorada, una M, el fuego, el número 11 y una especie de runa extraña...

Reflexionaba sobre los objetos representados en las piezas que sonaban diferente. Trataba de buscarles algún tipo de explicación, algún tipo de código o serie que indicara el orden en el que pulsarlos. Pero por desgracia esta especie de rompecabezas no era el tipo de retos a los que me solía enfrentar habitualmente para ganarme la vida.

Ofuscado y frustrado por no encontrar ningún sentido a la situación, me alejé un par de pasos de encima del sarcófago. Necesitaba pensar en otra cosa o esos símbolos acabarían atormentándome aun más en mi cabeza. Justo en ese momento, observé como Arquedon se acercaba lentamente, con una especie de brillo febril en la mirada. Mirada que parecía fija en uno de los puntos del sarcófago, aunque aun no podía adivinar de cuál se trataba.
-¿Lamdius?- Comenté, pero el sonido de mi voz no era estímulo suficiente para arrancar al alcalde de su estado de aparente iluminación. Se acercó de aquel modo a la pieza con la extraña runa, la toco levemente para luego empujarla con la mano sin mediar palabra ni consultar con nadie más.

Cargando editor
01/06/2016, 15:02
Comadreja

Sus compañeros tardaron demasiado en reaccionar. Quizás estaban tan perdidos como él con este nuevo hallazgo. Aquellos símbolos no le decían nada, no eran más que iconos sin ningún sentido. O más bien con algún sentido que tendrían que encontrar.

Necesitaba pensar. Se puso a caminar por la estación acompañado sólo por la respiración del resto, que parecían haber quedado mudos. Tenía que encontrar el sentido en todo aquello. Y entonces lo vio...Pero no fue el sentido lo que vio, si no al alcalde, medio poseído, acercándose directo a pulsar uno de aquello botones.

Y ahora sí que lo vio claro. Se largaba de ahí. Al menos hasta ver lo que pasaba. Mientras Lamdius miraba hacía aquella extraña runa Comadreja dejó de estar ahí. No se puede decir que escapara, ya que no corría ni dejaba que el miedo le dominase. Simplemente parecía que había cosas más interesantes que hacer en otro lado.

Sin duda, casi cualquier cosa resultaba más interesante que morir.

Notas de juego

Salgo de esa celda y voy hacia el túnel de salida. Con la lámpara cerrada y por las sombras. Andando lento pero constante

Cargando editor
02/06/2016, 19:21
Cripta de los Montuletto

Los símbolos de las tallas que decoran el arca son antiguos. Cómo de antiguos es algo sobre lo cual sólo los expertos en las variadas disciplinas del saber pueden especular. Los signos de escritura que reconoces son los del código lichita, el sistema usado por los hombres de la Civilización, que con el tiempo ha ido evolucionando y adquiriendo rasgos regionales diferenciados. La variante del arca es la propia de la Liga. También hay signos del sistema gnomo, que Roywin os señala, y puede que haya alguna otra letra más entre los que no reconocéis.

Los símbolos astrológicos son los que utilizan los estudiosos del cielo para nombrar a los diferentes astros, y es probable que no hayan cambiado en siglos. El signo de la luna menor es uno de ellos. En cuanto a los signos alquímicos, reconoces los más populares: fuego, frío, salud, fuerza, daño… Ninguno llamativo. Lo mismo podría decirse de los signos taumatúrgicos, es decir, los usados en la magia.

Los signos religiosos representan diferentes fes y divinidades: hay una rueda, por ejemplo, pero también ves el ojo del dios llamado por los sabios “el Estudioso” o la barca del Psicopompo. Estos símbolos son a veces usados por los propios feligreses en su vestimenta, sus construcciones y sus rituales, y a veces también en magia.

Muchos de estos signos aparecen en los blasones de las casas trizonas, en los emblemas de las ciudades hasgas y en las marcas de negocios y grandes sociedades de todo tipo, aunque obviamente en variedades y combinaciones concretas. En este caso, aparecen mezclados, sin otro fin aparentemente que la ornamentación, y en un estilo homogéneo que no te recuerda ningún caso concreto. Incluso tu runa no tiene exactamente el aspecto que conoces, aunque no cabe duda que es la misma.

Cargando editor
13/06/2016, 17:51
Roywin Daérgel

¿Le decían algo aquellos símbolos? Todo eran callejones sin salida, pero quizás, ordenados de forma correcta y tal vez pulsados o apretados al mismo tiempo... hiciesen algo en el sarcófago... y ya sabían que podía haber más construcción subterránea a la que acceder de ese modo. El halfling siempre prudente, no vio claro el asunto y poco a poco a medida que el Alcalde avanzaba hacia uno de los símbolos, él se apartó elegantemente preparándose para investigar otra cosa o incluso defenderse por si se trataba de otra trampa. La gnoma después de haber estado ya en situaciones algo arriesgadas también se decidió por alejarse un poco no sin antes echar un buen vistazo a los símbolos, algunos los conocía pero no conseguía ubicarlos bien... Llevaba también la honda en la mano desde hacía un rato presta a cargarla si fuera necesario.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Perdón por la tardanza amigos. ¡Ya tengo cable!

Cargando editor
09/07/2016, 00:05
Cripta de los Montuletto

Los símbolos de las tallas que decoran el arca son antiguos. Cómo de antiguos es algo sobre lo cual sólo un experto en cada materia podría decir. Los signos de escritura que reconoces son del código lichita, el sistema usado por los hombres de la Civilización, que con el tiempo ha ido evolucionando y formando variedades regionales. La variante del arca es la propia de la Liga. También hay signos del sistema gnomo, que les señalas, y puede que haya algún otro signo de escritura más entre los que no reconocéis.

Los símbolos astrológicos son los que utilizan los adivinos los diferentes astros. El signo de la luna menor es uno de ellos. En cuanto a los signos alquímicos y mágicos, reconoces los más populares: fuego, frío, salud, fuerza, daño… Ninguno llamativo. Por lo demás, nada más te llama la atención, ni escuchas ruido llamativo alguno mientras observas.

Cargando editor
09/07/2016, 13:18
Cripta de los Montuletto

Nadie detiene la mano del alcalde. Desde luego, no Comadreja, que directamente ha desaparecido al ver venir el peligro; ni Jacqueline, que tan enfrascada está con los glifos que ni siquiera ha visto el movimiento del magistrado. Pero tampoco Tarik, ni Roywin: Arquedon está demasiado absorto. La loseta al principio se resiste, pero a base de fuerza el alcalde consigue que se hunda media pulgada, rechinando contra piedra. Entonces, oís un ruido mecánico (algo pesado deslizándose sobre la roca, algo metálico rodando) y la pieza se hunde, por sí sola, otra media pulgada. A ese sonido le sigue otro, y otro más, procedentes del interior de la pared de la nave. El mapache comienza a gimotear, asustado. (A estas alturas, Comadreja ya debe de estar embarcado en una galera sureña.) De pronto, un rumor constante inunda la cámara, mientras la losa de los pies del arca se hunde verticalmente en el suelo y, para vuestra sorpresa, el propio suelo del sarcófago comienza a deslizarse dentro de la pared. Cuando toda la pieza se encaja en el muro, os llega un chasquido, y el zumbido se detiene. Después de un par de ruidos mecánicos más, finalmente todo queda en silencio. La loseta sigue oprimida. Una bocanada de aire decrépito os golpea el rostro: frente a vosotros, el comienzo de unas escaleras y la oscuridad.