Partida Rol por web

La Tumba del Alquimista

Aventura | 3. ...

Cargando editor
09/07/2016, 13:22
Cripta de los Montuletto

El sarcófago vacío de la cripta de los Montuletto, aquel junto a la cámara de Severus de Montulo, se ha abierto ante vosotros, revelando unas escaleras que se hunden aún más en la tierra y en la oscuridad. Por ellas no os llega sonido alguno. La cámara a vuestras espaldas sigue aparentemente igual: las tumbas profanadas, las rejas de hierro, los cascotes... El túnel de los hijos de Moginie también sigue allí, al menos hasta donde podéis ver. Más allá, el pozo en el sótano de El Candil de Medianoche, y la propia posada, donde os esperan vuestros socios -y parientes-, contando ya los frutos tempranos de vuestra expedición. En el exterior, probablemente la medianoche vaya dando paso ya a la madrugada: el tiempo es difícil de medir aquí abajo. Jacqueline contempla nerviosa el nuevo pasadizo, quizás temiendo que de él salga cualquier cosa... pero no ocurre nada.

Cargando editor
09/07/2016, 15:45
Comadreja

Aquellos ruidos mecánicos cesaron y, sorprendentemente, no vinieron seguidos de gritos y lamentos humanoides ni de fuego y destrucción. Tampoco es que el peligro se hubiese acabado, pero al menos la Muerte no estaba saludándoles todavía. Parecía un buen momento para echar un vistazo y contar que sus compañeros aún tenían todas las extremidades y la sangre seguía en el interior de sus cuerpos.

Así que Comadreja volvió a aparecer allí, entre las sombras, como si nunca se hubiese ido.

-Buen trabajo alcalde- se limitó a decir sorprendido al ver las escaleras.

Se acercó, con la honda cargada, hacia ellas y, con la linterna en la otra mano, alumbró las entrañas de ese nuevo camino  que se abría ante ellos. 

Cargando editor
11/07/2016, 15:44
Tarik Nasarde

Al llegar el momento en el que la mano del alcalde entraba en contacto con la losa del sarcófago, por unos instantes me cubrí la cabeza con uno de mis brazos, retirándome un par de pasos tras nuestro aventurado compañero. Al poco, tras no recibir ninguna señal de algún peligro inminente, volví a despejar mi cabeza, lo justo para observar como acababa de quedar un hueco en el que podía divisar los primeros escalones de una escalera que descendía en la oscuridad. Un nuevo camino se abría ante nosotros para seguir explorando. De repente, Comadreja se puso a la altura de Lamdius para felicitarle por su hallazgo y luego echar una mirada hacia el hueco que acababa de generarse bajo el sarcófago.

-Muy bien, parece que ahora tenemos un nuevo camino por el que seguir con nuestra exploración. Habrá que continuar por aquí.

Tras decir esto, me coloqué tras el halfling, para intentar curiosear yo también desde el comienzo de las escaleras.

Cargando editor
11/07/2016, 22:12
Arquedon Lamdius

Apreté los dientes, quieto en mi lugar, dispuesto a soportar el castigo de rocas cayendo sobre mí, si es que esa hubiese sido la respuesta por equivocarme. Pero el ruido se convirtió en un mecanismo que desplazó la tumba y que abría un pasadizo a las profundidades. Un leve arqueamiento de cejas fue el reflejo de mi satisfacción.

-Era una de seis… ¿qué podía salir mal? –me permití ironizar como respuesta al halago de Comadreja.

Miré alrededor para hacerme con una antorcha y me dirigí a la gnoma:

-Daérgel, si queréis ir primero, adelante con cuidado. Si no voy yo.

Y me introduje por el nuevo pasadizo.

Cargando editor
11/07/2016, 23:47
Roywin Daérgel

¡Atiza! Si claro Alcalde, bajaré primero, un segundo - Olfateó un segundo en busca de algún olor peligroso o desconocido, pero simplemente percibió la humedad y el aire pesado del túnel. - ¡Tichk! - Dijo dirigiéndose hasta la mapache que la siguió. Juntas llegaron hasta donde se encontraban los hijos de del señor Moginie. Le tiraron el cesto para poder subir a su pequeña amiga, ya había tenido suficiente aventura por hoy. Mejor que la esperara arriba. En menos de lo que cose un remiendo una Bilsae estaba junto a los demás, dispuesta a adentrarse en el recién descubierto pasadizo. Con la honda cargada en la mano se adentró con cuidado.

Cargando editor
15/07/2016, 18:07
Cripta de los Montuletto

La luz del farol de Comadreja disipa las sombras del pasadizo, de forma que podéis ver lo que tenéis por delante. Tras unos primeros escalones, bastante empinados, y justo debajo del pesado muro de la cripta, alumbráis un breve rellano cuadrado. Más allá de este punto, el túnel se vuelve menos vertical y ligeramente más ancho, continuando escalón tras escalón durante unas diez varas. En un punto, las paredes desaparecen, así como el suelo a ambos lados de la escalera, que se prolonga en un abismo invisible durante otras diez varas -más o menos-, antes de toparse con un muro, ya en la penumbra. Aún así, conseguís ver también cómo prosiguen las escaleras por un nuevo túnel. Al fondo de todo, a casi cuarenta varas de distancia, se intuye un nuevo rellano.

Antes de bajar, Roywin lleva a su compañera peluda junto a vuestros socios en la taberna. Éstos, inquietos y curiosos, quieren saber qué habéis encontrado allá abajo para que la gnoma haya decidido que este ya no es lugar para mapaches. Una taciturna Jacqueline -algo extraño, ya que habéis descubierto lo que parecía buscar- les explica lo que habéis visto.

Realizados vuestros preparativos, os ponéis en marcha. El ancho del pasadizo os obliga a ir en fila india, y Roywin es la primera en avanzar, seguida de Arquedon, Comadreja, Tarik y Jacqueline, en este orden. Una vez llegáis al tramo donde las escaleras se abren al vacío, no podéis evitar inspeccionar la estancia. Las paredes de los lados, que soportan la bóveda, son también de sillería, pero de una factura bastante inferior a la que habéis visto hasta ahora: numerosas grietas se abren entre los bloques, llenas de telarañas. El suelo de la sala, a unas cuantas varas de distancia, está erizado de barras afiladas de metal oxidado y sucio. No es necesario preguntar para qué: un esqueleto humano os sonríe a vuestra derecha. Sus ropas son apenas reconocibles debido al paso del tiempo, pero aún así podéis ver que lleva una malla de anillas y otros objetos que evidencian su profesión: aventurero. Un aventurero con mala suerte.

Notas de juego

Una vara es un metro, aproximadamente. (Trato de mantener las cosas "medievales".)

El farol de Comadreja tiene 18 m (60 pies, 12 casillas) de luz brillante y otros 18 m de penumbra oficialmente, aunque debéis imaginarlo como algo más gradual, claro. (Por lo demás, con ese cambio de pendiente al principio de las escaleras, desde la nave no podríais ver todo el tramo. He asumido que os internáis un poco para ver, por agilizar.) Los otros tres lleváis antorchas: 6 m (20 pies, 4 casillas) de luz brillante, 6 m de penumbra.

Podéis incluir en vuestro mensaje los preparativos que os apetezcan. Eso incluye decir lo que queráis al grupo de arriba (Moginie, Hasbro, Mattelo y Sorvo), si queréis.

He tenido que imaginar el orden de marcha. Podéis cambiarlo.

Cargando editor
18/07/2016, 15:20
Comadreja

La aventura mejoraba por momento. Una larga escalera que bajaba sobre un abismo con pinchos en el fondo y un "aventurero" ensartado en ellos. O era el tipo con peor equilibro del mundillo de los cazatesoros o aquella sala guardaba alguna sorpresa más.

Pero, les gustase o no, parecía claro que el camino seguía hacia de delante. Y alguien tenía que ir en cabeza. Si ese alguien pesaba poco y tenía buen olfato para el peligro igual tenían alguna oportunidad. Así que Comadreja ni se lo planteó, al menos en voz alta. Se ató una cuerda a la cintura, le dio el otro extremo a sus compañeros y "tomó prestado" el bastón de la maga.

-Si grito, tiren de la cuerda. Si ven algo raro, tiren de la cuerda. Y si ven algo que les haga huir, tiren de la cuerda antes de hacerlo.- Y acercándose a al alcalde añadió- Y no pierda de vista a Jaqueline.

Y así comenzó el descenso. Iba lanzando un puñado de abrojos antes de avanzar, recuperándolos al llegar a su altura. E iba examinando el suelo, para asegurarse de que nada iba a explotar si apoyaba un pie allí. El bastón le servía como apoyo extra, y sólo pisaba donde había posado antes el bastón. A medida que avanzaba iba marcando con tiza el sitio exacto que pisaba, para cuando le llegase el turno a sus compañeros. Iba a ser una bajada lenta pero, tenía la esperanza, segura.

Cargando editor
19/07/2016, 21:13
Arquedon Lamdius

Trampa, gritó mi subconsciente. Pero trampa es aquella que no se ve. Y la que veía tenía estacas afiladas y un cadáver empalado. Faltaba algo más. Ahora empezaba lo bueno.

- Desde aquí no veo lo que hizo caer a ese desdichado. Comadreja, hace bien atándose antes de pasar.

 Respondí al comentario aparte de Comadreja con un asentimiento y nos pusimos a desenrollar la cuerda. Tras dejársela a Trèfle y a Nasarde, me la pasé yo mismo por la cintura y la até al cinturón, a falta de algo mejor. Tras ello desenfundé flecha y arco para cubrir en su descenso a Comadreja. No albergaba grandes esperanzas de hacer una proeza en caso de activarse una trampa, pero no quería quedarme de brazos cruzados. Así aprovechaba también para mantener un ojo sobre Trèfle, que tenía por delante de mi.

Cargando editor
19/07/2016, 21:37
Roywin Daérgel

- ¡Tenga cuidado señor Comadreja! Usted lo sabrá bien, pero a veces las trampas son retráctiles y al activarse se alargan un poco más y salen con violencia... - dijo la gnoma nerviosa rascándose la nariz - Aconsejo silencio, al menor ruido sospechoso es mejor traelo de vuelta - Y diciendo esto cogió la cuerda y se puso junto al Alcalde, dando un pequeño empujón a la maga que parecía estar desnuda sin su bastón.

Cargando editor
20/07/2016, 15:37
Tarik Nasarde

La vista de la trampa con los huesos de aquel desdichado ensartados en ella me dio mala espina en cuanto la vi.

Aquí falta algo, o este pobre infeliz iba demasiado preocupado por otras cosas para no poder mirar dónde pisaba. Tal vez lo persiguieran aquellas ratas, o algo peor...

El mediano se puso al frente de la expedición. No rechisté ante su iniciativa, puesto que me parecía lo más apropiado. Hasta ahora había demostrado ser el componente más apropiado por sus habilidades para escudriñar e investigar en busca de trampas u otros imprevistos. Inmediatamente tras sus pasos fue el alcalde, deseoso de no quedarse atrás. Yo no me sentía especialmente apremiado por seguir la marcha, cosa que Roywin aprovechó para pasar ante mí y colocarse en tercera posición. A lo que no estaba dispuesto era a cerrar la marcha, por lo que seguí los pasos de la barda, no sin antes dedicarle unas palabras a la Trèfle, la cual se mostraba extrañamente taciturna.

-Alegre esa cara Jaqueline, esto cada vez se pone más interesante. Además, no se podrá quejar del entusiasmo que está poniendo su grupo de exploradores en la tarea que nos pidió, ¿no cree?-Dicho esto, sin saber si la mujer me seguía, agarré la cuerda que dejaba tras de sí Roywin y me incorporé a la marcha siguiendo sus pasos.

Cargando editor
23/07/2016, 01:54
Director
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Explicación de la tirada
- Las escaleras miden 120' aprox.: 24 casillas.
- Una casilla (en realidad, un escalón) tiene trampa: una trampa de presión que activa una lluvia de dardos desde las paredes. La trampa tiene una CD de 20 a Buscar.
- Si Comadreja investiga las escaleras con cuidado (toma 20 en el dado), detecta la trampa (saca 26), pero le lleva 48 min. investigar todas las escaleras ([6 s [lo que lleva Buscar en cada casilla] * 20 [por tomar 20] * 24 [nº de casillas]).
- Si Comadreja investiga las escaleras con menos cuidado (toma 10 en el dado), le lleva sólo 2'5 min. investigar todas las escaleras, pero no detecta la trampa (saca 16).
- Como no sé lo que preferirá, pero quiero avanzar, he asumido que investiga la mitad de las casillas de un modo, la otra mitad del otro. Eso le lleva 24 min. (Ya es bastante.)
- En consecuencia, tiene un 50% de probabilidades de detectar la trampa: de ahí la tirada.
- La ha superado: ha detectado la trampa.

Cargando editor
23/07/2016, 03:27
Bajo el sepulcro falso

No os lleva mucho coordinaros para proseguir con vuestra profanac exploración: pese a la confusión inicial de Tarik, a Arquedon no le cuesta sumarle al plan de que Comadreja se enfrente en solitario a la amenaza invisible de las escaleras. (Plan que curiosamente parece contar hasta con el entusiasmo -contenido- del halfling.)

Incluso Jacqueline no opone mucha resistencia cuando le «pedís» su cayado, probablemente prefiriendo eso a que la invitéis a pasar delante. A estas alturas, sin duda se ha dado ya cuenta de que no despierta en vosotros excesiva simpatía, y el sentimiento empieza a ser mutuo: mientras os preparáis, se le escapa casualmente una culada que manda a Roywin contra la pared (¡y no pide disculpas ni nada!) y no os pasan desapercibidas el par de miradas suspicaces que lanza al alcalde. Se diría que ya sólo el durso merece su amabilidad.

Una vez atado a la cuerda -la misma a la que se ató en la grieta-, el halfling comienza a investigar las escaleras, escalón a escalón, bastón y abrojos por delante. El lento avance pronto se vuelve tan tedioso como tenso: ¡a este ritmo fácilmente se os hará de día antes de llegar abajo! Por suerte para él, este ritmo también le salvará la vida, pues justo en medio del largo descenso, donde la caída letal, Comadreja encuentra lo que estaba buscando: una baldosa que suena diferente, algún mecanismo de presión, es algo más, esperando a ser pisada por algún incauto como -presumiblemente- el de abajo. La naturaleza concreta de la trampa no es discernible, ni el pequeño pícaro se ve capaz de desactivarla, pero os bastará con sortear el escalón. Quitando eso, el halfling no se topa nada más y llega abajo sin problemas.

El lugar al que os vomitan las escaleras es apenas un lúgubre descansillo de unas tres varas de lado*. Los toscos relieves de dos jabalíes -de perfil, uno en cada pared lateral, corriendo hacia la izquierda- son la única decoración. Cada uno está flanqueado por dos viejos soportes para antorchas, vacíos y llenos de telarañas. En la pared opuesta a las escaleras encontráis una puerta de reja de hierro, abierta (que no reventada). De esta puerta surge un largo pasillo: en la oscuridad, a unas veinticinco varas*, veis lo que parece una trifurcación en cruz.

Notas de juego

La sala mide 10' por 10' (cuadrado de 4 casillas). La trifurcación está a 80' (16 casillas).

Cargando editor
23/07/2016, 16:40
Comadreja

Tras avisar a sus colegas del peligro del escalón trampa, marcarlo claramente con tiza y dejar uno de los abrojos ahí (uno sólo, no un manojo), el halfling continúa avanzando hacia la trifurcación sin esperar a que los demás lo alcancen (si la cuerda no es suficientemente larga se la desata al acabar las escaleras). Sigue avanzando a su paso lento y metódico, con los sentidos alerta. Al llegar al cruce de caminos se detiene, observa y escucha. Sobre todo intenta escuchar antes de que sus ruidosos compañeros le den alcance. 

Cargando editor
26/07/2016, 00:24
Arquedon Lamdius

Comadreja descendió al fin, y respiré tranquilo. La trampa estaba exitosamente localizada. Ahora era de esperar que ninguno de ellos tropezara en ese maldito escalón. Desaté la cuerda y bajé hasta el descansillo. Investigué los murales de jabalíes, que no me decían mucho. Más atención recibió aquella puerta enrejada. Me preocupaba que se cerrara detrás de nosotros, así que busqué resortes en sus engranajes y comprobé si abría y cerraba libremente. Aún así, para hacer callar a mis aullantes demonios, pedí ayuda.

-¿Alguien tiene una manta enrollada o similar? Es para dejar en el vano de la puerta. Probablemente no pueda cerrarse sola, pero más vale asegurarse antes de meterse en un cuello de botella como este…

Después de aquello me interné despacio por el pasillo observando paredes, suelo y techos a mi alrededor. Al alcanzar la posición de comadreja eché un vistazo (y una olfateada) a cada pasillo.

-¿Qué os parece? -murmuré.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Si nadie se ofrece a dejar nada: ato la puerta a un soporte de antorcha con mi cuerda fina, si abre hacia afuera. Si lo hace hacia dentro, dejo mi palanqueta a falta de soportes en el pasillo.

Cargando editor
26/07/2016, 18:43
Tarik Nasarde

Tras decir mis últimas palabras a Jacqueline, me giraba decidido a avanzar cuando mi cabeza golpeó el hombro del alcalde. Parecía que el ímpetu por avanzar en nuestra incursión me había jugado una mala pasada, creyendo que saldríamos todos inmediatamente tras el halfling, y acababa de protagonizar una ridícula escena. Una vez que Comadreja llegara a otro lugar seguro, avanzaríamos cuidadosamente siguiendo sus pasos.

Esperando pacientemente mi turno esta vez, tras los pasos de Roywin avancé con cuidado, sobre todo de evitar todo tipo de contacto con el escalón marcado convenientemente por Comadreja. Al final aquella escalera nos había llevado hasta una sala, cuyo único camino continuaba a través de un pasillo. Entre Arquedon y Comadreja ya se estaban encargando de revisar a fondo todo lo que teníamos a nuestro alrededor, así que respondí al requerimiento del alcalde:

-No tengo nada parecido a mano, Lamdius. Como no quiera colocar este pico de alguna manera que le pueda servir...-De todo lo que llevaba encima, el pico era de lo que menos me importaba deshacerme, aunque dudaba que le fuera a servir de ayuda.

Avancé tras los dos con cuidado por el pasillo, tratando de observar con cuidado los tres posibles caminos que podíamos tomar, mirando hacia ambos exploradores, comenté:

-¿Alguien encuentra alguno de estos caminos más interesante que los demás?-Esperaba que Comadreja pudiera advertir algo que los demás estuviéramos pasando por alto.

Cargando editor
28/07/2016, 23:08
Roywin Daérgel

La puerta de reja está abierta sin violencia... eso puede ser bueno - Avanzó y posó sus dedos en los fríos pliegues de los grabados de los jabalíes.- Sin embargo la imagen de estos dos me da mala espina, como si estuviéramos siento cazados. Corriendo al matadero... como la ¡canción del Viejo Hefket! - Tarareando la alegre cancioncilla de taberna, sacó la manta fina que tenía en la mochila y la ató de tal manera a la reja que no pudiera cerrarse, tal y cómo había dicho el Alcalde.- Avancemos un poco más a ver si vislumbramos algo en las sombras que nos pueda guíar, cuidado al caminar.

Cargando editor
08/08/2016, 02:46
Bajo el sepulcro falso

Mientras Comadreja se desata la cuerda y comienza a inspeccionar el pasillo en busca de nuevas trampas, los demás llegáis a la cámara inferior, donde la temblorosa luz de vuestras antorchas parece dotar de movimiento a los gorrinos esculpidos en la pared. No es extraño que a la juglaresa le evoquen historias de cacerías y persecuciones: es como si trotaran en círculos en torno a vosotros, observándoos silenciosos con sus pequeños ojos porcinos.

Antes de continuar, el alcalde Lamdius investiga la puerta de hierro: se abre hacia la cámara, con las bisagras a vuestra derecha y la cerradura a vuestra izquierda. Debido a los años y la falta de cuidados, resulta algo difícil de mover, pero no parece que esconda ningún mecanismo raro. Aún así, finalmente la abrís bien y la bloqueáis, amarrándola con la manta de la gnoma al enrejado que la enmarca. El apaño resultante es tan sólido como si hubierais usado la cuerda usada por Comadreja, que Lamdius acaba de recoger.

Para cuando termináis con esto, Comadreja aún inspecciona afanosamente el pasillo. Sin esperar una señal suya, los demás decidís acercaros hasta él e interesaros por sus progresos. Sin embargo, apenas habéis llegado a su lado cuando oís el sonido más espeluznante que habéis oído jamás: el sarcófago por el que entrasteis... ¡Cerrándose! ¡Vuestro celo con la puerta de hierro os ha hecho olvidar que no es la única «puerta» que dejáis atrás!

No lo sabéis aún, claro, pero da igual lo rápido que corráis: para cuando lleguéis a ella, ya se habrá cerrado. Será entonces cuando oigáis el segundo sonido más espeluznante que habréis oído nunca: un cacharro de barro, haciéndose añicos contra el suelo. Un sonido que os llega desde la oscuridad de los pasillos.

Notas de juego

No habíais llegado al cruce de pasillos: he tachado las referencias a eso.

Comadreja: como no queda claro, he supuesto que cruzas el pasillo inspeccionándolo cuidadosamente (es decir, «tomando 20», que, recordemos, significa: consigues sin tirar un 20 en el dado, pero tardas x20 y sólo es posible si el fallo no es peligroso; en este caso, es posible y tardas 2 min./casilla, o media hora en cruzar el pasillo).

Os recuerdo que aparte de la opción cuidadosa («tomar 20», que sólo es posible con algunas tareas: buscar trampas, buscar detalles, observar, escuchar, y similares), también tenéis la opción rápida (que en situación normal es «tomar 10» y en situación de estrés supone tirar dados). Siempre que hagáis algo, indicadme si es de un modo u otro.

Cargando editor
08/08/2016, 12:30
Comadreja

¡Joder! ¿Dónde estaba la maldita trampa? ¿Dónde demonios había fallado? 

Ni se giró al oír la lápida cerrarse. Su camino continuaba hacia delante. El camino de vuelta era un problema del Comadreja futuro. Además siempre hay forma de volverlas a abrir. No estaba asustado. Cabreado quizás. Se le había escapado otra trampa y eso le jodía mucho. ¡Mierda!

!Mierda! ¡Joder!

El segundo ruido ya le asustó algo más. Los jarrones no suelen suicidarse. Al menos sin ayuda. Hora de actuar lo más rápidamente posible.

Sacó de uno de los bolsillos un puñado de abrojos y los lanzó frente a él. Usó 3 de ellos para apoyar la linterna, dejándola unos centímetros por encima del suelo y enfocando al pasillo. Dio un paso atrás, se pegó a la pared de la derecha y cargó la honda. Todo listo. A esperar.

-Apaguen las antorchas. O aléjenlas de aquí. Y preparen sus armas.

 

Notas de juego

El plan es simple. Si un enemigo se acerca por el pasillo solo verá el foco de luz de la linterna, mientras que los demás estamos en la sombra. Si el bicho ve en la oscuridad hasta puede quedar cegado o tardar en acostumbrarse a tanta luz. Si ve por magia, calor, o tiene el sonar de un jodido murciélago la cosa se complica.

Si dispara lo normal es que apunte hacia la luz, y allí no hay nadie porque la lámpara está en el suelo. 

Lo de ponerla sobre los abrojos es para darle inclinación y que apunte ligeramente hacia arriba, de manera que se vea mejor el pasillo y los abrojos queden (en medida de lo posible) en la oscuridad.

Y en cuanto aparezca algo amenazador, fuego a discreción.

Cargando editor
11/08/2016, 00:48
Arquedon Lamdius

El ruido retumbante provenía de la cámara del sarcófago. Las paredes y el suelo estaban recolocándose en su posición anterior. Ninguna barra de hierro hubiera detenido esa mole, me consolé.

Un mecanismo temporizador, seguramente. Puede que tenga otro picaporte por este lado. -O encontraremos otra salida. -Entonces un sonido, que provenía de los pasillos ante nosotros, cubrió como un telón todo lo que se estaba discutiendo. El sonido del barro haciéndose añicos contra el suelo. A partir de ahí habló la adrenalina.

-Daèrgel, el agua, rápido.- pedí a mi compañera mientras presentaba mi antorcha. -Si nos persigue, recordad el escalón.

No había lugar alguno donde esconderse o atrincherarse. Sería a cara de perro. Pues muy bien… así sea.

Tras el apagado de antorchas asenté los pies y desenfundé el arco. Tensé la cuerda y acompasé la respiración.  Me evadí del resto del pasillo. Sólo existía aquella encrucijada ante nosotros, y la criatura, aún imaginaria, que aparecería de un momento a otro. Estaba preparado para cualquier cosa que saliera a escena. La punta de acero de mi flecha le iba a presentar mis credenciales.

Cargando editor
29/08/2016, 01:56
Tarik Nasarde

Empezábamos a avanzar a una distancia prudencial de Comadreja cuando a nuestras espaldas la entrada de la tumba pareció cerrarse debido a un mecanismo que no habíamos sabido detectar. No hubo tiempo para reaccionar, la entrada acababa de sellarse y solo nos quedaba seguir avanzando para dar con una salida o el mecanismo que reabriera el camino por el que habíamos llegado hasta aquí.

Pero entonces un ruido, como de una vasija o algún otro objeto de barro cocido rompiéndose contra el suelo, nos puso sobre alerta. Alguien o algo había tirado ese objeto al suelo, no estábamos solos. Observé como Comadreja cargaba su honda y se colocaba sobre la pared de la derecha, así que me decidí a cargar mi pistola y amartillarla.
Si tienes que escupir fuego y plomo, esta vez no me falles, bonita.

Decidí colocarme en la pared de la izquierda, más o menos a la misma altura que Comadreja al otro lado de la sala, concentrado en apuntar hacia el pasillo que se extendía en dirección opuesta a la entrada por la que habíamos llegado.