Partida Rol por web

Entro

Al final llegamos a las puertas del castillo. 

Al notar que estamos en territorio conocido, salgo corriendo hacia el interior del mismo, directo a las habitaciones donde busco la manta más abrigada que pudiese haber y corro nuevamente hasta las puertas para poder tapar a la muchacha, ya que no habíamos podido darle el calor necesario para mantenerla a raya. Como así tampoco queríamos que en una explosión nos matase a todos, al menos con la manta podría contener un poco su poder... o al menos eso pensaba.

- Tomen, abríguenla - digo sin acercarme a la muchacha, ya había visto su poder y no quería estar cerca si llegaba a perder el control. - ¿donde la llevamos ahora?

Me froto los brazos algo agarrotados tras el esfuerzo. Algo antes de llegar, Rox ya se avanzó corriendo y al regresar lo hizo con una manta con la que también abrigó a Natuk.

- Bien, - suelto un suspiro y me froto la frente con la manga del antebrazo - puede que la enfermería sea buena opción. Los aparatos de diagnóstico, termómetros y quién sabe si algo más debería seguir ahí.

Tras echar un último vistazo a Natuk, empiezo a caminar.

- Avisaré a Himiko - digo mientas entro al Castillo.

Se había vuelto pálida, apretaba la mano de la chica, pero casi parecía que no respiraba, hasta que pegó un respingón, y se vio ya en la escuela, miró a todos lados desconcertada y se subió la manga de su brazo para verlo, no había nada. la kitsune arrugó el ceño y bajó de la barcaza, cubriendo mejor a la chica, aun consternada por lo que había visto, pero intentando disimularlo. Se cumplía lo que la pequeña zorro había deducido, pero aun quedaba lo que a ellos le lmportaba, una pregunta que la porque chica no podría aun responder.

- etto... hai, la enfermería, sólo ahí podemos tratarla, debe recuperar fuerzas, comer y descansar, no sabemos cuanto tiempo ha pasado fuera ... Y no sabemos que nos vaya a decir - "si nos querrá ayudar"!; volvió a pesar para sí, mientras empujaba la canoa, atenta a la salida de Himiko, o de alguien más, quizás los otros habían vuelto, o realmente no estaban ni cerca. Se sintió mareada pero ayudó a empujar dentro del castillo a la ultima, de ahí a la enfermería. "Tengo que traer a mi hermana...aunque me da miedo ella".

Ehm... No creo que sea buena idea.

Me apoyo en la parte delantera de la embarcación un instante, algo cansado por el duro trabajo de tirar de la canoa todo el camino. A priori parece lo más lógico, pero no lo es si tenemos en cuenta un pequeño detalle.

Lo que Elizabeth ha visto.

Esta chica ha sufrido mucho a manos de científicos y doctores, han experimentado con ella hasta la tortura. No me parece la mejor opción hacer que despierte en una enfermería fría y aséptica que le recuerde a esos laboratorios, debería hacerlo en un cuarto confortable, cálido, donde se sienta segura y arropada.

Me giro hacia Elizabeth, a quien he visto hacer un gesto que me ha preocupado. Me acerco a ella y pongo una mano en su cintura, hablándole muy de cerca entre confidencias.

¿T-te encuentras bien, cariño?

Asentí con cara de preocupación ante las palabras de Ben. Ya no sólo se trataba de que hubieran experimentado con ella, cosa que mi novio sabía de mi boca, sino que después de todo lo que había sentido… Sería terrible que Natuk reviviera todo aquello.

-Estoy de acuerdo. H-he sentido lo que le hicieron…

Miré hacia Ben al notar su mano en mi cintura y su voz acariciando mi oído.

-Si, tranquilo, es que… - posé mi mano sobre la suya. – He tenido otra visión, es terrible lo que le hicieron… - agaché la mirada, para después volver a encontrarme con sus ojos. – Vamos dentro. – esbocé media sonrisa, tratando de tranquilizarle.

Entonces Ben tomó a Natuk en brazos con sumo cuidado, mientras Vicky y yo ayudábamos a Rina a meter la canoa hasta el patio de armas.

-Subiremos a las habitaciones, que alguien avise a Makoto, por favor...

Asiente a los chicos, es muy cierto, eso podría asustarla mucho más, ella había visto lo que le habían hecho, sentido incluso, y la pregunta sobre si los ayudaría replicaba con violencia en su cabeza. Demasiadas veces esa idea, aunque le pareció que extraño que Ben  supiera sobre aquello, ¿cómo lo sabia?. En fin, no importaba, Rina arropó a la joven en brazos del dragón y con Vicky, e Elizabeth, entraron la canoa. "Ojalá nieve..." Miró hacia atrás, antes de meterse con las demás chicas. 

Una vez dentro, tomo el gorro con aquel objeto extraño, lo envolvió en uno de los sacos de dormir que traían y lo llevó consigo a la habitación.

Salgo del castillo al patio, y de ahí a la puerta, pero no salgo al exterior. En lugar de ello, atravieso una puerta lateral y asciendo por unas estrechas escaleras de caracol, hasta las almenas.

Desde las alturas, observo los bosques detenidamente, buscando cualquier tipo de actividad, lo que sea. Trato de activar esa segunda visión infrarroja, a pesar de la ausencia de oscuridad. Es mucho más sencillo detectar focos de calor que formas y colores.

Una vez compruebo esa zona, miro a ver si puedo desplazarme por la propia muralla para rodear el castillo, y así comprobar los alrededores.

Tras un buen rato observando el lugar Ben puede comprobar como realmente no hay nadie alrededor del castillo, por otro lado recuerda de las peliculas que los asaltos a fortalezas suelen realizarse durante la noche, aunque como saben que hay un vampiro tal vez decidan hacerlo durante el dia, pero eso era algo que el no era capaz de determinar

salgo