Partida Rol por web

Claston, capital del Reino desde que éste fue fundado, es el centro neurálgico del mismo tanto a nivel económico y político como cultural y mágico pues en ella se encuentran el Palacio Real y La Hermandad, centro donde se forma a los magos de todo el reino. Acoge miembros de todas las razas e incluso consta de un barrio mediano que constituye prácticamente una segunda ciudad dentro de la principal. Además de todo lo anterior, la ciudad rinde culto a un amplio panteón de dioses, cada uno de los cuales tiene su propio templo.
Está situada sobre una colina, en la cima de la cual se divisa un castillo con varios torreones y está flanqueada en uno de sus lados por un extenso bosque virgen, pues pocos son los que se aventuran a entrar. Una calle empedrada y ancha llega serpenteando hasta él desde la puerta de la muralla, atravesando un gran parque lleno de robles, castaños y muchas flores. Siguiendo la calle se pasa a su vez por la plaza del Gran Mercado en el cual se pueden encontrar mercancías procedentes de todo el reino e incluso de los reinos vecinos. La plaza es también el lugar de reunión de diversas compañías ambulantes de acróbatas, artistas e incluso espectáculos de luz mágica.
Finalmente, antes de llegar al Palacio Real hay que atravesar un par de puertas más, una para entrar en la zona de residencia de los nobles y otra para acceder al castillo, ambas vigiladas por guardias.

Mientras estabas en la banda con Norwik capturásteis numerosos rufianes de toda ralea gracias a lo cual vuestra reputación fue aumentando poco a poco hasta que llegó un día en el que en lugar de tener que ir pidiendo encargos, algunos pueblos os buscaban para que les ayudáseis. Cuando se disolvió el grupo decidiste seguir con el trabajo y partiste hacia Claston. Aunque vigilado por patrullas en la zona cercana a la capital, un poco más al norte es un camino peligroso. Así pues, en tu camino te topaste con una banda de asaltantes. Tras el asalto inicial, en el que dejaste inconscientes a un par de los bandidos, les propusiste unirte a ellos. Te costó un rato convencerles, pero lograste que te llevaran ante su líder, que estaba en su guarida en el bosque. De lo que allí pasó te sientes muy orgulloso, pues empleándote a fondo lograste apresar al líder y a la mayor parte de sus secuaces, desarticulando la banda.
Ayer llegaste a Claston con tus prisioneros y se los entregaste al alguacil, el cual te aseguró que Su Majestad sería informada de tus azañas pues esta banda esquivaba todos los intentos de la guardia por apresarles.
Te hospedas en la posada Portal de Luna, situada en la plaza del mercado, donde te encuentras ahora mismo.

Llegaste a Claston hace bastante tiempo con la ambición de entrar a formar parte de La Hermandad. Gracias a las arduas horas de entrenamiento a las que te sometías, lograste superar las pruebas para entrar. De eso hace ya varios años, en los cuales has ido ascendiendo posiciones gracias a tus méritos. Ahora perteneces al grupo de élite, los Magos de Batalla y por ello formas parte del ejército del reino.
Tienes tus dependencias en la Hermandad, lugar donde te encuentras ahora mismo.

Al llegar a Claston y tras reservar habitación en la posada Portal de Luna, junto a la plaza del mercado, te dirigiste inmediatamente al templo de Heioneus de la ciudad para rezar a tu Dios y agradecerle un viaje pacífico y agradable. Es un templo impresionante, con vidrieras de colores y un gran altar de piedra labrada tras la cual que hay frescos de un caballero empuñando una espada larga en lo que parece un juicio. En otras escenas aparece a la cabeza de una batalla...
Al terminar,uno de los hermanos te viene a buscar pues el Clérigo Mayor del templo quiere hablar contigo

En tu deambular llegaste a la ciudad de Claston hace varios años, y entraste a formar parte de la guardia de la ciudad. Con tiempo y esfuerzo lograste ascender de posición y empezaste a trabajar en palacio, es más, formas parte de la guardia personal de Su Majestad.
Hoy es tu día libre por lo que aprovechas para dar una vuelta por la ciudad.

En tu deambular has llegado a la capital del reino, Claston, y decidiste hospedarte en la posada Portal de Luna ya que se encuentra al margen de la plaza del mercado, donde actúa tu competencia.
La buena fortuna ha propicioado que mañana mismo Su Majestad celebre audiencias con el pueblo, y has decidido no desaprovechar esta oportnidad. Tu plan es acudir mañana a la audiencia para ofrecerle al rey la mejor de tus actuaciones con la esperanza de sacar algo de provecho.

Has llegado a Claston recientemente y te alojas en la posada Portal de Luna. Eres paladín de Pelor y como tal pasas gran parte de tu tiempo en el templo, rezando. Es un templo muy amplio en el que entra mucha luz por unos grandes ventanales con vidrieras que representan un sol. También hay soles de oro situados en lugares estratégicos de las paredes para que brillen con la luz del sol a diferentes horas del día y así el templo esté siempre iluminado.
Hoy, tras tus rezos matinales, el Clérigo Mayor del templo te ha mandado llamar, por lo visto se trata de un tema importante.

Ummm llega un nuevo día... un nuevo día en el que aprender y hacerme más fuerte

Se pone delante de su mesa de trabajo un tanto especial, construida especialmente para criaturas como ella. Abre su libro de hechizos y se pone a estudiar como cada mañana. Una vez concluido su estudio, se dirige hacia donde se encuentra el lugar de reunión y entrenamiento, dispuesta a hablar con su superior acerca de las órdenes del día.

Al despertar, Rasderow decide dar una vuelta por la ciudad, aprovechando el esplendido día que hace. Primero pretende pasear por los puestecillos del mercado y aprovechará para comprar las famosas coles de Bob, un conocido verdulero de la ciudad. Luego, se dirigirá a la taberna, allí remojará su gaznate con cerveza y saludará a Vait, el propietario del local.

Tarareando una pícara canción muy conocida actualmente decido enterarme de rumores de Claston antes de adentrarme en la ciudad y por supuesto antes de impresionar al rey con mis melodías y que me convierta en el Bardo Real.
Por medio de mi encanto habitual voy recolectando información sobre básicamente: Política, enfrentamientos entre las gentes de la ciudad, y algunas preguntas sobre mi competencia...

Con una de las dagas me limpio la suciedad que pudiera tener bajo las uñas. SOy muy puntilloso en eso, pues la apariencia es importante.
Todavía pienso en la forma que he desbaratado esa banda. Deberían habérselo esperado, pues nadie es tan bueno como aparentaba serlo (bueno para ellos, claro). Pero tambien pienso que fácilmente me podría haber constituido en líder de ellos. Aunque, pensandolo mejor, la vida en los bosques no es cosa mia. Prefiero vivir de los trabajos que me encargan.
Suspiro, luego de los pensamientos fugaces, y me recuesto contra la cama de la posada. Al cabo de un rato, las paredes de la habitacion comienzan a quedarme pequeñas. Siento como de a poco, se van acercando a mi, como si las mandíbulas de un animal gigantesco (y lleno de almohadones) fuera. No lo soporto, y bajo hacia la sala común a pedir un vaso de vino.

- Si el Clerigo Mayor desea verme, pues por favor guiame hacia él. Habre tu el paso y yo te seguire hermano mio.

Encuentras a uno de tus superiores en la zona de reunión, está sentado en una de las mesas de trabajo con una pequeña bola de energía delante a modo de lámpara. Cuando entras en la estancia, levanta la vista del papel que estudiaba Qué deseas Archala? no tengo demasiado tiempo para dedicarte te dice en su tono serio y cortante habitual

Hola Ras..cuanto tiempo sin verte dice con tono chistoso al verte entrar agachado por la puerta.

La posada es de piedra muy bien trabajada pero lo que más llama la atención es la gran chimenea labrada para parecer uno de los antiguos portales. En ella se ven representaciones de la luna en sus distintas fases.

Cuando le pides el vaso de vino el enano se queda un tanto asombrado Creo que eres el único que no pide cerveza en esta taberna¡¡ te dice mientras rie. A continuación se da la vuelta y coge una botella de la que te sirve el vino aquí tienes muchacho...por cierto, sabes.. me recuerdas a un elfo con el que compartí muchos años de aventuras....
Al poco de empezar la batallita pertinente se abre la puerta y un ser medio cabra, de 9 pies de alto entra por el umbral con el saludo chistoso por parte del tabernero Hola Ras, cuanto tiempo sin verte...

-Buenos días Veit, ponme lo de siempre. -dice Rasderow mientras se acerca a la barra.

Una vez que el Ibixiano se encuentra a la altura del enano le dice en un tono mas amigable.

-Hacia tiempo que no gozaba de un día de descanso, hoy voy a emborracharme hasta perder el conocimiento. ¿Que tal te va todo a ti? ¿Cuanto has perdido esta semana en las peleas de gallos?

No se cuantas veces le he dicho que saldría ganando invitándome a beber en vez de apostar...

El monje te guía hasta una puerta de recia madera, tras la cual se encuentra el despacho del Clérigo Mayor. Una vez que pasas, el monje cierra la puerta y se retira. Es un despacho sencillo y funcional, y lo que capta tu atención es el gran símbolo de Herioneus en la pared tras el escritorio.

Toma asiento, por favor, hemos de hablar de un asunto muy serio me temo. En su semblante notas preocupación aunque pretende que su rostro sea una máscara de serenidad.

-Muy buen lugar que regenta, maese Dankil, si me permite decirlo.-le digo al tabernero, intentando disimular mi sorpresa ante el híbrido que ingresa a la sala.

-Pocas veces he tenido la suerte de estar en lugares tan bien cuidados como este. Veo que eso atrae a muchos tipos de gente.-agrego, mientras bebo tranquilamente el vino que me ha servido. No de los mejores, pero servirá por ahora.