Partida Rol por web

Excelente! Un bastardo que viene a darme fama! Pero bueno, servira para que me den mas propuestas de trabajo.

-Pues, Maese Kalim, mi nombre es Elharim Talone. He estado un tiempo con la Compañía de Aventureros de Nowrick. Seguramente has oído hablar de ella. Ahora ya se han retirado, mayormente humanos eran. Pero unas cuantas historias de esa época me quedan. Aunque, mas recientemente, puedo decir sin recurrir a una falsa modestia que mi persona en singular combate, eso si, de astucia, he apresado a la banda de forajidos que asolaban los caminos de...de por aqui.-indico con las manos aleteando.

Mejor lo invito a tomar asiento, pues me dolera el cuello de mirar al híbrido si sigo asi.

-Por favor, Maese Kalim, sentaos aqui si lo deseais. Os invito a conpartir una botella de vino,-tomo la botella, vacía ya.

-Ohh, pero...ya está vacía...emmm...Maese Posadero, si es tan amable! Traigame otra, por favor! Tan buena como esta.

Al menos no tiene agua el vino.

Ahora va, muchacho pero no te bebas de golpe mi reserva de vino o te tendrás que pasar a la cerveza enana antes de lo que crees bromea aunque en el fondo se nota un deje de preocupación.

Cuando se está acercando a la mesa con la botella de vino y otro vaso para Kalim se abre la puerta de la posada y por ella entra otro hombre con armadura, pero en esta destaca la imagen de un sol radiante

Entras en la posada y ves al tabernero, un enano, llevando una copa con una botella de vino y un vaso a una mesa en la que hay sentados lo que a simple vista parecen dos elfos, aunque uno de ellos es un poco alto de más.
En otra mesa, comiendo tranquilamente y en silencio, hay un humano con armadura plateada en la que destaca un puño cerrado alrededor de un rayo.
Sin embargo, lo que más te llama la atención es un ser de 9p de altura con apariencia de cabra sentado a la barra y devorando sonoramente un enorme plato de verduras varias

Al oír la puerta se gira hacia el nuevo cliente con la bandeja aún en la mano

tome asiento donde guste señor, ahora mismo estoy con usted dice en tono amable

Por supuesto Serena, seguro que esta misión estará a la altura de tus habilidades... Acaso te han dado algún detalle acerca de esa misión? -dice sin poder reprender un esbozo de sonrisa-.

Te encuentras en el monasterio Shaigan de la capital, es el mayor y más importante del reino pues en él se encuentran los mejores maestros y los sabios más eruditos de la orden. Llegaste hace bastante tiempo en tu afán por seguir la Senda del Agua, modo de vida que siempre te ha parecido fascinante y poco a poco has ido aumentando de posición dentro de la orden, hoy en día eres uno de los alumnos más aventajados gracias a tu esfuerzo y constancia

Al ver tu sonrisa su voz se vuelve más fría si cabe pues nota que ocultas algo

Sé que el Maestro Landwing me llamará a no tardar y que es una misión de palacio nada menos...lo que ya es más de lo que haces tú suelta una risita tonta

Escucho que alguien me dice "misterioso de la armadura", ja, me da gracia esta gente. Muy rico el cochinillo... me quede con hambre.
Levanto la cabeza y mi mano derecha:

- Posadero, otro plato del día por favor, y otra bebida sin alcohol.

Cuando termino de decirlo observo al personaje que me llamo de manera graciosa. Afortunadamente otra persona se le hacerca, me llama la atención, es alguien raro, no muy tipico de ver por estos lados, bah, igual que aquella especie de cabra que esta sentado por ahí.
Cuando voy a volver a mis pensamientos se abre la puerta, puro reflejo, pero observo quien entra.

Mmmm. Armadura y un signo del sol. Pelor?

Me quedo observandolo para ver que movimientos hace.

Un nuevo sujeto con armadura! Esa si que es buena! ¿Deberia irme ahora, o esperar un poco? Mejor espero un poco, que estoy achispado.

-Pues bien, Maese Kalim, como le iba diciendo...ehmm...¿que iba diciendo?

Mejor que me tomen por un borrachin, ahora que lo pienso.

No sé yo si este elfo que me mira tan altaneramente me contará alguna historia buena... Más bien parece un borrachín.

Me estaba contando maese Elharim una de sus aventuras en la gran compañía de aventureros de Nowrick - Tomo un poco de vino, no demasiado para escuchar bien lo que tenga que decirme -De la cual ya he escuchado alguna historia... Pero por favor prosiga.

Me acomodo para contarle una historeia al semihumano.

-Aja! Si, claro, La Compañia...bueno, por empezar, ya sabeis seguramente que estaba compuesta por seis personas: Alfred Norwick, que era un humano, un muy buen luchador. Luego estaba Kaleb Al-Reshan, un humano tambien, un poco pérfido, pero buen compañero, y nunca dejaba a alguien en la estacada, eso puedo asegurarselo.
Tambien estaba Grugnir Malladeplata, un enano, que era un gran bebedor y mejor luchador aun. Estaba tambien Girard, un mago, especialista en ilusiones. !Como nos hemos divertido con el, je! Las cosas que se imaginaba, y que podia hacer aparecer! Recuerdo ese día que llamo a Grugnir cabeza de...bueno, de sus partes íntimas, y se enfurecieron tanto que al final Girard le hizo una ilusion de...bueno, ya sabeis...y Grugnir tuvo que pasearse un dia completo con su cabeza con forma de p!!!-me atraganto con el vino al contarlo, y no puedo completar la frase.

Los recuerdos me alcanzan desde el pasado, quizas por culpa del vino, y no puedo evitar recordar a la quinta.

-Yasmila, era una sacerdotisa de Pelor. Joven ella, tan joven como yo en esos tiempos. Su pelo era una cascada de oscuridad azulada cayendo por los hombros dorados. Solia vestir una simple túnica blanca, rodeando su cintura con un cinturon de todos colores, con un gran broche de oro. Era un atuendo simple, pero no lograba ocultar la opulencia de sus formas, la sensualidad de su andar. Y sus ojos...mas de uno se ha perdido en ellos...-me quedo callado, atrapado como muchos años atras en unos ojos color cielo.

Extrañado de que le pidas bebida sin alcohol te mira un tanto raro

Ahora mismo va la comida, pero de beber...sin alcohol...lo dice con un tono que da a entender que le parece graciosa la petición, solo tenemos leche para los niños

Me gusta la historia de la cabeza... Creo que podré sacar alguna historia calenturienta para altas horas la noche de ella.
Pero ahora digame digo sacando al elfo de su ensimismamiento Cuál ha sido la criatura mas poderosa con la que ha luchado?Por favor que diga un dragón... Por favor...

Ensimismado en mis pensamientos, solo me doy cuenta un rato mas tarde que el semihumano me habla.

-Eh? Un dragón.-viendo el rostro de Kalim, me paresuro a sonreir.

-No, jamas he luchado contra uno de esos. ¿No lo se, la criatura mas poderosa? Díficil decirlo. ¿Como mide uno eso? Lo mas cerca que estuve de morir fue luchando contra un hechicero. Con la Compañía. Allí cayó Grugnir, y yo...estuve cerca de hacerlo. Se llamaba Huelk el hechicero. Huelk el Oscuro. No se si por que era malvado o algo asi, o porque le encantaba no tener antorchas en su castillete. Nunca he visto un mago mas jodido que el con el tema de las antorchas. Al final, Girard lo frio con uno de sus hechizos. Yo lo habia...ejem...había luchado contra el en justa lucha, y estaba malherido, pero uno de sus conjuros me arrojo contra la pared. Girard me salvo, aunque, claro esta, se salvo el tambien.

Ni una cicatriz, por suerte. ¿Y si le digo la verdad? Nahh...es mucho menos emocionante. ¿Quien quiere saber de un mago muerto a cuchilladas?

Rasderow sigue comiendo del plato de verduras que Veit ha tenido en consideración ofrecerle. A pesar de sus movimientos bruscos, son pocos los trozos de verdura que han caído fuera del plato, los cuales recoge con disimulo al acabarse la comida del plato.

Al acabar, se dirige a la mesa donde se encuentra el elfo, que con anterioridad había tratado de conversar con él.

Ahora ya podemos hablar, ya he acabado de comer. Por cierto, ¿no piensas comerte esos guisantes que tienes aún en el plato?

Me habla a mi? Parece que si...que extraño.

Miro el plato, limpio de carne y de patatas, y veo que efectivamente quedan algunos guisantes.

Aparto el plato lejos de mi (lo mas lejos posible).

-Maese Ras, bienvenido sea. Si, puede comerlos, si es lo que desea.

A continuacion, quito mis manos de en medio. No vaya a ser que la bestia las confunda con algo y me las coma.

- No tienes por casualidad algun tipo de jugo? Naranja, manzana, uva? Que lastima, pues leche será entonces por favor.

Iba a reprocharle ironica y sarcasticamente, pero no quiero problemas, que le vamos a hacer, ya no hay posadas como las de antes.

Sigo manteniendo la vista en el hombre de armadura, seguidor de Pelor. Me llama bastante la atención.

Veo que la cabra se para y va hacia el personaje que me llamo "misterioso de la armadura", jajaja, sigue causandome gracia.