Partida Rol por web

 Vaia.... son mah lihto´ de lo que pensabah...- siseo el troll mientras bajaba de un salto de la posición que había adoptado para abordar.-Rapidoh!! A babor!!- de varias zancadas,que más se podrían definir como saltos, se dirigió al nuevo frente del cual ya provenían sonidos de batalla.

A veh si soi capaceh de ve´me a mi!!- tras esto se encumbró nuevamente en la barandilla del barco y agarrando con firmeza las empuñaduras de sus filos se dispuso a asaltar el barco enemigo

Latog arrugó lo que le quedaba de hocico. Era de esperar que intentasen alguna maniobra de distracción, pero se dejó arrastrar a su pesar por el entusiasmo del Enano. Retomó posición más al centro de la cubierta, listo para prestar auxilio o desatar a los elementos, según lo requiriese la situación.

No se ve nada entre la niebla. Oís un bramido, un golpe seco, y algo que cae al agua. Un marinero elfo sale lanzado contra la cabina del barco y cae inerte al suelo, después de recibir un potente golpe con lo que parece un arma contundente. Oís otro grito, una maldición en idioma élfico, y otro golpe seco. No están atacando a lo loco; se están aprovechando de su ventaja táctica para eliminar uno a uno a los oponentes.

Perdón por el retraso ando ocupado últimamente. Ahora Hengel, Latog y Amon tiradas de avistar :p

Surgidos de entre la niebla, cuatro enormes humanoides cargan contra Amon, Latog y Hengel. Latog percibe un súbito cambio en la niebla que le rodea, y deduce el ataque de su enemigo, mientras que Hengel y Amon son pillados completamente por sorpresa. Sin embargo, Latog no es capaz de anticipar el ataque y recibe un pesado martillazo en el pecho. Amon recibe un golpe similar en la espalda, que no lo hace caer al suelo de milagro, y Hengel se lleva la peor parte, ya que no uno, sino dos Kvaldirs le golpean con sus pesados martillos.

Los Kvaldirs son similares a los humanos, pero mucho más altos, llegando a los dos metros y medio. Su físico es tosco y bien entrenado, y su piel es de color verdoso, similar al del mar poco profundo. Conchas, estrellas de mar y trozos de coral adornan su piel expuesta, y sus barbas y cabelleras están enmarañadas, húmedas y cubiertas de pequeñas conchas. Van vestidos con sencillas y rudimentarias ropas de cuero, ligeras para poder desenvolverse bien en el mar, y como armas llevan enormes martillos que sujetan con una sola mano (aunque incluso Latog tendría que empuñarlos con ambas manos)

Un estremecedor rugido se escucha detrás de Nessireth, y Garlabash se abalanza sobre el Kvaldir que ha atacado a Latog. Intenta echársele sobre el pecho para morderlo mientras lo desgarra con las zarpas, pero el Kvaldir se anticipa al ataque y esquiva la embestida casi por completo. Sin embargo, el tigre consigue morderle un brazo. El semigigante gruñe y echa el brazo hacia atrás para librarse del mordisco.

Los Az´hul canturrearon en voz baja una salmodia de muerte, llena de palabras que escarcharon sus marchitos labios; ennegreciendo el aire a su alrededor con una miasma de muerte, la miasma se concentro en las manos, reuniendose en una sencilla bola de oscuridad que los Az´hul arrojaron contra los cuatro semi gigantes, la pelota ni siquiera iba en direccion a uno; sencillamente se hundio en las maderas bajo ellos; para instantes despues emitir repentina y salvajemente, un latido de energia que arrancaba las almas de todo los vivos cuyas fuerzas vitales no estuvieran a altura del desafio.