Partida Rol por web

El resto del día fue bastante tranquilo; el Fénix Carmesí siguió su trayecto hacia el Norte sin complicaciones. Lo único destacable fue la escena que el Capitán, el jefe de bodega y el jefe de cocina protagonizaron en la cena. El jefe de cocina, un goblin vestido con impecables ropas blancas de cocinero y con un ridículo bigotillo, había preparado un plato "innovador" para sorprender a la tripulación, consistente en ojos de murloc con gelatina de kodo (él le puso un nombre mucho más rimbombante y lleno de esdrújulas, el cual no entendistéis), y aunque él insistía en el "arte" y lo "rompedor" de su plato, el capitán y el jefe de bodega, un enano mal encarado con aspecto de estar borracho, le mostraron su opinión arrojándole los platos y colgándolo de la proa del barco durante una hora, cosa con la que el resto de la tripulación se mostró bastante de acuerdo tras probar el experimento del goblin; el único que pareció conforme fue el jefe de máquinas, un gnomo llamado Costeau. Por suerte vosotros ya estabais muertos y no tuvisteis que probar la comida.

La noche transcurrió sin más acontecimientos; la mayor parte de la tripulación se fue a dormir, y la tranquilidad de la cubierta del barco solo se veía interrumpida por los faroles de los tripulantes que hacían guardia. Sin embargo, al amanecer, el barco apareció sumido en un espeso banco de niebla que parecía surgido de la nada. El barco aminoró la velocidad, y los tripulantes del barco salieron a cubierta para lidiar con el fenómeno atmosférico. El Capitán apareció en cubierta para conversar con Mac y Costeau. Aunque el Capitán Farath había demostrado ser amigable, bromista y con bastante carácter, en ese momento su gesto era grave y serio.

Nessireth se retito a su habitacion para salir a la hora de la cena, al menos parecia que el grupo era bastante heterogeneo. La velada fue ante todo divertida, la forma de ser de los goblins era algo curioso y diferente de a lo que estaban acostumbrados.

Con la salida del sol, Nessireth se levanto, aunque como no-muerta, el sueño no era algo necesario, todas las noches intentaba entrar en el trance caracteristico que entraban los elfos, casi nunca lo conseguia, quizas la naturaleza de no-muerta la estaba trastocando. Antes de salir Nessireth dedico un par de horas a la delicada tarea de limpiar su arco mágico cuidadosa y meticulosamente. Era el arma al que ams cariño tenia, la primera que le entrego Sylvanas en persona y aunque hubiera mas poderosas por ahi, el cariño que la tenia al arma superaba cualquier otra cosa, al menos de momento. Una vez terminado la tarea de limpieza Nessireth lo dedico a concentrar su energia mágica, como elfa que habia sido tenia el problema de sentirse atraida por las concentraciones magicas y si no le ponia freno cada dia, podia resultar desastroso, por lo que Nessireth dedico un buen tiempo a esta tarea antes de salir al exterior del barco.

 Bostezando de aburrimiento, Hengel  salió de entre varios barriles de cerveza vacios, estiro sus aquilosadas extremidades y observó con cierto brillo en sus pupilas la niebla que se congregaba en la  cubierta. De un salto, con renovadas fuerzas, Hachaquebrada salió dando   sonoros pisotones  con la extraña intención de mantenerse firme  en las tablas dec ubierta. Aunque el viaje habia sido demasiado  tranquilo, Hengel aún desconfiaba de este artilugio que le permitía cruzar los mares como si del vuelo de un grifo se tratase.

Ya en cubierta,  fue sorprendido por el ajetreo de los marinos que volaban de un lado a otro del barco bajo las ordenes del capitán. Parecía que al elfo no le gustaba la niebla que se cernía sobre ellos. Hengel  notó que el barco habia disminuido su avance.

- Quizás la orilla este cerca.- pensó acercandose  al capitán mientras esquivaba a los  atareados marinos. Una vez llegadoa su altura, Hachaquebrada  graznó:

- Por las barbas de  mi abuelo!, ¿ que acontece ahora,elfo?-  observando de un lado a otro,como si entendiese  las maniobras que realizaban, continuó:- ¿ acaso  no divisais la costa? ¿o teneis que zurzir  alguna vela?.-

Lo cierto es que Hengel apenas podía ver poco mas de unos palmos , ya que la niebla  se mantenia insisntente sobre el barco. Se oían los pasos, saltos, ordenes marineras que  resultaban confusas para el pequeño cerebro de Hengel. Sin embargo, el enano cascarrabias, permanecia estóico frente al capitán y sus "manos derechas".

Az´hul habia presenciado toda la escena de la cena; un evento bastante espectacular, dando gracias por el hecho de que la gastronomia ya no era uno de sus vicios actuales, como tampoco la respiracion ya puestos, consecuencias de la no-muerte..tras esos eventos, se retiro tranquilo a la cubierta, cerca del mastil, donde podia estar tranquilo y en silencio..

La niebla fue una sorpresa, algo que no se esperaba, un evento inesperado y quizas una forma de entretenimiento en el viaje; bueno, sea como sea su eclectico grupo de compañeros seria mas que suficiente como para hacer frente a toda clase de enemigos de desearlo...pero por el momento lo mejor era ser cauteloso y ver que les deparaba la niebal...

El capitán se gira hacia Hengel, sin cambiar la expresión de tu rostro

- Mira a tu alrededor enano. ¿Ves alguna vela?

Efectivamente, el Fénix Carmesí no tiene mástiles ni velas; no las necesita

- Será mejor que tu y tus compañeros os preparéis; podríamos estar en problemas. Esta niebla no augura nada bueno.

Nessireth subio tranquilamente a cubierta, su fiel mascota la seguia bastante pegada, su arco a la espalda y sus vestimentas bien puestas para que la ofrecieran la mejor proteccion. Alli estaban ya el enano liandola y el nigromante y por alli danzando se podia escuchar al capitan. Extrañamente Nessireth se acerco a Az´hul, su cara denotaba seriedad ante la situacion en la que se encontraban. Solo saludo a este con un simple gesto de cabeza, Az´hul era uno de los que mas muertos llevaba, cosa que se denotaba en su forma de ser y en su fisionomia visible por lo que los saludos estaban de más

-Puede ser un efecto mágico provocado por algun mago o nigromante Az´hul? Me gustaria desechar encerronas antes de que lleguemos a puerto

Mac se adelanta al comentario de Nessireth

- Es posible que sea una encerrona. Los Tuskarr, una raza de hombres-morsa que vive en Northrend, cuentan historias de barcos que se adentran en bancos de niebla y no vuelven a ser vistos

-Hombres Morsa... si sangran pueden morir asi que no me suponen un problema - una sonrisa aparecio en su bello rostro-... y si no sangran les dejaremos que se acerquen para desmembrarlos en trocitos tan pequeños que sean incapaces de moverse.

Nessireth empezó a descolgarse el arco del hombro mientras levantaba levemente la cabeza como si estuviera olfateando algo, detectando algo extraño en aquella niebla.

Az´hul permanecio imperterrito en el mastil contemplando la niebla y los avatares del escandaloso enano, no era de extrañar que no hubiera cosechado exactamente el respeto y el amor de la tripulacion con sus particulares modales, que por otro lado quizas eran parte de su encanto, a fin de cuentas, si uno lo analizaba bien, era su forma de aferrarse a lo que le quedase de vida dentro de la no-muerte...Nessireth se deslizo a su lado para hacerle una consulta relacionada con la magia, la silenciosa exploradora era casi un reflejo de la Dama...quizas por que compartian raices comunes en sus condenas..

Coincido con el señor Ette en que es una posibilidad asintio con un crujido de huesos de su cuello por el hecho de haber permanecido horas en la misma postura sin moverse hay varios conjuros, tanto de alto como de bajo poder capaces de levantar nieblas, en apariencia inofensivas pero que pueden ser letales; recomendaria armarse y estar alertas...aunque no sea de origen mistico es una magnifica cobertura para lanzar un ataque.

Az´hul levanto una mano canalizando un poco de magia arcana a ella, creando escarcha en los alrededores de la misma, los canales de la magia de su cuerpo estaban en buen estado; listos para una pirotecnia...bueno, una criotecnia adecuada.

- PUES QUE VENGAN,!- aulló Hengel  desenvainando su enorme hacha de torio.- SE ENCONTRARAN CON UN ENANO CON MALAS PULGAS Y GANAS DE JARANA!!:-

Una sonrisa macabra se dibujó en el rostro del enano no muerto, ansiaba la acción como sus  iguales vivos y aquel anuncio de una posible confrontación  conseguía que en sus ojos brillase un diminuto fulgor de vida.

Olisqueando la niebla como si de un perro de presa se tratase, Hachaquebrada buscaba algún olor  que le anunciase la llegada del enemigo.

El troll permanecía acuclillado sobre el mascarón de proa observando lo poco que esa espesa niebla le dejaba alcanzar... tras escuchar a sus compañeros, echó un rápido vistazo a sus espaldas y de un ágil movimiento se bajo de su lugar de descanso y, después de estirarse un poco dejando ver su gran envergadura, comenzó a caminar hacia ellos con sus característicos andares apachorrados.
Amo a ve´, lah leyendas no son mah que eso... cuento´ para asusta a lohs viajeros- dijo mofándose de ese mito de los hombres morsa que habitaban la zona mirando a Mac con una desencajada sonrisa- aunqueh coincido en que e mejoh estar preparado´s...- poco a poco desliza sus manos hasta las empuñaduras de sus armas- ya tení´a ganah de un poco de movimiento colegas...

Nessireth sonrio a Amon

-Todo en esta tierra es una leyenda hasta que viene y te devora, por eso hay que tener mucho cuidado y mas en esta segunda oportunidad que hemos tenido de servir a nuestra señora oscura

Nessireth volvio su vista hacia el mar, al menos hacia la niebla espesa que impedia ver mas haya de medio metro visiblemente