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La Vida Oculta de Vicente Puig

Capítulo 2: El secreto de Vicente Puig

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05/04/2019, 13:16
Joyce "Joy" Reed

Mientras trasteo con la cerradura, unos tipos se aproximan. Para sólo el tiempo imprescindible para que Tyler los espante, pero en cuento escucho que sus voces contrariadas se alejan, continuo con lo que estaba.

La maldita puerta quiere resistirse... "O eso o mis habilidades están oxidadas, que también puede ser"

Al final lo consigo y suelto un pequeño suspiro de alivio. Luego me giro para hacerle una seña al jefe y que sepa que ya podemos entrar.

El lugar está oscuro y, sin el ambiente y el público de antes ya no parece tan elegante ni tan especial. Sólo es un restaurante cerrado más.

Escucho con atención los susurros de Tyler sobre cómo repartirnos la vigilancia y la búsqueda. Me limito a asentir en silencio y luego pongo manos a la obra.

Me desplazo hacia la zona donde Tyler dijo que le había parecido que estaba el papeleo. Y sí, papeles hay, pero sin luz no veo nada.

"¡Mierda! Que sí, que soy un animal nocturno pero, ¡demonios!, no es lo mismo moverse en la oscuridad que leer en la oscuridad"

Sin poder ver claramente lo que pone en los papeles, todos me parecen iguales. Tanteo los libros de contabilidad y al intentar moverlos, varios papelajos caen de la mesa. No hacen mucho ruido pero a mí me parece que se han tenido que oír también en Nueva York, al otro lado del país.

- Tiradas (2)
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08/04/2019, 23:06
Narrador

Esperaron unos minutos hasta que sus ojos se hubieron acostumbrado algo a la oscuridad que reinaba en el local, antes de adentrarse en el salón del restaurante ahora vacío.

Tyler decidió esperar cerca de la puerta de entrada, aquella que Joyce había abierto, para asegurarse de que no eran sorprendidos por algún curioso que quisiera acercarse a comprobar, por que el Giovanni´s al parecer no había cerrado aún.

Pero la tarea de encontrar algo de información acerca de la ex camarera, con la que Vicente Puig había tenido al parecer un romance, se convirtió en algo más complicado de lo que habían supuesto.

Joyce tenía buena vista y, a pesar de la negrura que llenaba cada esquina, no la costó llegar hasta la pequeña oficina donde se encontraban los ficheros, registros y diversos documentos que reflejaban la contabilidad y gestión del restaurante.

Sin embargo, la mapache se vio abrumada por la cantidad de papeles y no fue capaz de encontrar la información que buscaban.

Viendo que pasaban los minutos y su asistente no regresaba, el detective empezó a ponerse algo nervioso. Los segundos se alargaban de manera alarmante para el lobo, quien acabo por dejar su puesto de vigilancia y acercarse a comprobar porque Joyce necesitaba tanto tiempo.

Cuando la mapache le explicó las dificultades que estaba teniendo, usando para ello expresiones que no dejaban lugar a dudas acerca de su humor, Tyler decidió cambiar sus roles. Él se encargaría de buscar la información que necesitaban y Joyce se aseguraría, cerca de la puerta principal del local, que no recibían visitas indeseables.

Aún perdió algún tiempo investigando los distintos libros y archivos que había en la oficina. La mayoría eran recuentos de pedidos, costes de alimentos, sueldos y demás cuentas financieras. Encontró en un par de ocasiones el nombre de Alisha, pero no venía acompañado de ningún apellido u otros datos que los pudieran llevar hasta la ratona.

Unos minutos más tarde por fin descubrió un libro donde se encontraban escritos los datos personales de los empleados del Giovanni´s. No estaban ordenados por orden alfabético, si no que parecían seguir un modelo cronológico de entrada al servicio del local. Por ese motivo aún necesito algo de tiempo para encontrar los datos de Alisha.

Se apellidaba Ratcliff, era soltera -o al menos lo era en el momento que se escribió esa información- y vivía en San Francisco. Además, allí estaban escritas la dirección y un número de teléfono. Tyler sacó su libreta y empezó a anotar todos los datos.

Entonces Joy, quien empezaba a aburrirse, perdió algo la concentración y, mientras paseaba de un lado a otro, golpeó una de las sillas se encontraban colocadas sobre las mesas, haciéndola caer al suelo y provocando así un ruido que, en el absoluto silencio del local, pareció un auténtico estruendo.

El detective se dio prisa en terminar de pasar los datos a su cuaderno y poder así salir del restaurante cuanto antes. Pero no fue lo suficientemente rápido. Escucharon unos pasos que se acercaban y vieron un haz circular de luz, iluminando parte del salón desde detrás de la puerta de acceso al local desde el hotel.

Escucharon como una llave era introducida en la cerradura y alguien abría la puerta. Se trataba del guardia nocturno del Antiquities.

– ¿Hay alguien ahí?

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09/04/2019, 00:29
Tyler Pierce

Mientras he ido investigando entre los datos, con la vista cansada por el sobreesfuerzo, he tratado de ser meticuloso, y aparte de soncacar el apellido y la dirección, me he fijado en las nóminas el salario mensual de Alisha (o el promedio de los camareros) para hacerme una idea de si vivía decentemente o necesitaba dinero. No estará de más averiguar eso.

Mi ayudante ha sido muy buena para hacernos entrar, hay que reconocerselo, pero creo que a la hora del papeleo aún le queda bastante recorrido en comparación a mi olfato lupino, mezclado con años y años de maldita burocracia. Es gracias a ello, que finalmente hemos podido adelantar un poco.

Cuando la he hecho cambiarse, he sentido el impulso de congraciarme y disculparme por la decisión, pero ella misma me dijo que odia eso de mí, así que trato de refrenarlo. Creo que siento el impulso de mostrar que no pretendo morder por ser quien soy. Quizás necesite un psiquiatra, pero esos capullos sólo hablan y hablan porque cobran por horas y no les interesa nada resolver tu cabeza.

En fin, mientras voy anotando a la libreta, todo a muy bien, pero de repente cuando se oye se ruido, maldigo por lo bajo, mientras rápidos trazados tratan de terminar las últimas lineas de anotaciones y guardar los documentos dónde estaban para que no sospechen nada raro.

En esos instantes mientras están a punto de entrar, alguién pregunta si hay alguién dentro. ¿Eso les ha funcionado alguna vez? Que absurdas pueden ser las personas por inercia.

Si trato de moverme, con la linterna y mi cuerpo, que es más grande que el de Joy, sin duda me van a descubrir, y si me quedo quieto cabe la posibilidad de que también.

Sin embargo, lo que me preocupa sobretodo es que atrapen a Joy. Ella es... mi manada, no voy a permitir que acabe en una puñetera cárcel por haberle permitido hacer esto. Así que una idea desesperada, pero genial (o loca, según preguntes) me asalta en la cabeza en cuestión de un segundo.

Es un hotel respetado, el ruido de una plaga de alimañas rebuscando entre la basura podría hacerle dar media vuelta para avisar al servicio de plagas, antes de que corra  la noticia de que las ratas llegan hasta ahí.

-¡Ñiiiiiiiiik!

Trato de imitar el ruido, esperando que eso nos de tiempo a dar media vuelta y salir corriendo de ahí.

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09/04/2019, 20:41
Tyler Pierce
- Tiradas (2)

Notas de juego

Voy a gastar un bennie por el fallo para repetir tirada (si puedo, que no recuerdo si se podía, sino ignorar XD).

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11/04/2019, 20:23
Joyce "Joy" Reed

Al final, el jefe tiene que venir a mi "rescate" y ayudarme a buscar por que, yo sola, no encuentro nada.

-Lo siento pero, aquí a oscuras, a mí todo me parecen papelajos, nada más- le susurro, encogiéndome de hombros cuando llega para ver por qué tardo -Soy un depredador, no una maldita ratona de biblioteca-

Frustrada por no haber sido capaz de hacer el trabajo que me había encargado, le dejo allí buscando y me voy yo a vigilar.

Al principio me coloco completamente alerta en mi posición. Pero luego pienso

"¿Quién demonios va a venir por aquí a estas horas? Si, además, no hemos encendido ni una luz..." y caigo en un error de principiante y dejo de tener todos lo sentidos alerta. Y ahí es donde me doy el golpe y organizo un ruido que, en cualquier otro lugar, me hubiera supuesto una ráfaga de disparos y una bienvenida al cielo de los mapaches.

-Lo siento, lo siento...- susurro, sin saber si me oye, después de quedarme quieta un rato para asegurarme que nadie viene. Pero no, resultó que, aunque lento, sí que venía alguien que había escuchado el jaleo que acababa de armar.

"¡Mierda! No me puedo creer que nos vayan a pillar por que soy un despiste y una torpe" 

Veo el haz de luz y me encojo detrás de una silla. Pero cuando escucho el ruido de la cerradura soy consciente de que eso no va a servir si le da por hacer una ronda por aquí.

Me quedo muy quieta mientras el vigilante pregunta.

Y, de repente, escucho un ruido.

"¡Demonios! ¿Ese es Tyler?" pienso con asombro mientras espero a ver si lo que ha hecho funciona.

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12/04/2019, 23:30
Narrador

– ¡Joder! Otra vez ratas. –El agente de seguridad mordió el anzuelo lanzado por Tyler–. Giovanni no va a ponerse nada contento cuando lo sepa. Si le vuelven a cerrar el local los de sanidad se va todo a la mierda.

La puerta de acceso al hotel se cerró y la llave volvió a hacer el conocido sonido al girar en el cerrojo. Solo entonces se permitieron Tyler y Joy expulsar el aire que habían contenido durante los últimos segundos.

Habían conseguido la información que habían ido a buscar, pero habían estado muy cerca de tener que dar explicaciones y verse quizás en comisaría. No es que hubiera sido la primera vez, pero nunca había sido algo agradable y hubiera podido tener consecuencias negativas para su investigación, si la pasma hubiera sabido de sus tribulaciones y puesto a alguien a pisarles los talones.

Mas nada de eso había sucedido y ahora podían respirar tranquilos y centrarse en sus próximos pasos para descubrir donde se encontraba Vicente Puig. Aunque bien podrían esperar a que el nuevo día amaneciera en San Francisco antes de continuar.

- Tiradas (1)
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13/04/2019, 00:28
Tyler Pierce

A pesar de la torpeza de Joy, de bien seguro es culpa mía por no haberle permitido descansar tras tantas horas al volante, hemos podido salir del atolladero sin que nos atraparan. En esos momentos, guardo la libreta en el bolsillo interior del abrigo y me arrastro hacia mi ayudante.

La palpo en la oscuridad (a riesgo de llevarme una torta), en las piernas, en busca de cualquier herida que se haya podido hacer. Es posible que se cortara con algún cuchillo o algo, tras ver que no, reviso las manos.

-¿Estás bien? -en caso afirmativo, sigo susurrando-tengo lo que buscábamos, lo he vuelto todo a dejar tal como lo encontramos, para salir, ve por la ventana del baño. Desde ahí te será más sencillo controlar el exterior, una vez fuera, cerraré por dentro, e iré al acceso por el que entramos, cuando no veas a nadie me avisas, y me abro desde dentro. Iremos a la habitación, descansarás en la cama, y mañana por  la mañana-trago saliva por unos instantes al pensar en lo que significa esto-nos llevarás a la dirección de Alisha. Va siendo hora de aclarar este misterio.

Mientras nos ponemos en eso, me voy imaginando mi noche de sofá, casi en vela, pensando en el plan una vez estemos allí, si sobrevivo al infierno con ruedas, y si podría usar el teléfono de Alisha a nuestro favor.

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23/04/2019, 18:10
Joyce "Joy" Reed

Casi ni respiro mientras el segurata alumbra con la linterna, de un lado a otro.

"No, mierda, aquí no" pienso "Si nos trincan en casa, igual puedo pedir algún favor pero ¿aquí?"

Pero, al final, con la idea de Tyler parece que conseguimos librarnos. 

Suelto el aire, resoplando un poco, cuando aquel tipo cierra la puerta. Y al cabo de unos segundos noto que Tyler me anda sobando como un ciego

-Que sí, que sí... Que estoy bien. Es sólo que soy una maldita torpe de narices- susurro, mosqueada conmigo misma por ser una mierda de detective.

Asiento ante el plan del jefe pero, antes de echar a andar hacia el baño, capto el sentido de lo que me acaba de decir. Me giro medio cabreada y le apunto con el dedo entre los ojos mientras le digo

-¿Y tú dónde cojones piensas dormir? ¿Acaso somos mandriles salidos? No me fastidies que llevo un día de mierda desde primera hora y no me da la gana de aguantar mañana a un lobo abstemio que ha dormido mal. Tú duermes en la cama, encima de las mantas si eso te hace sentir más tranquilo. Pero vamos, que no te hace falta, que ya sabes que, como te acerques con lo que no debes, mañana tendrás un apéndice menos. Confío en tu inteligencia y en tu instinto de conservación-

Y luego, muerta de la risa por dentro, por que sé que tiene una moral sobre la que se podrían forjar espadas que le impediría hacer nada malo, me dirijo hacia el baño para intentar hacer lo que me ha pedido.

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24/04/2019, 12:42
Narrador

Pasados unos minutos y una vez se hubieran asegurado de que todo estaba de nuevo tranquilo, Joy, siguiendo las instrucciones de su jefe, se dirigió al servicio de señoras y se las arregló para encaramarse hasta la ventanilla y pasar su esbelto cuerpo al otro lado.

Tyler cerró entonces por dentro, para no dejar ningún rastro sospechoso y regresó hasta la puerta de acceso al Giovanni´s, donde Joyce le estaba esperando fuera, para darle la señal de que no había moros en la costa. Una vez fuera, cerraron también la puerta

En la oscuridad de la noche de San Francisco resaltaban claramente las luces del hotel, dando a conocer su nombre: Antiquities.

Allí se dirigieron, con la información que habían logrado en su furtiva visita al restaurante bien guardada en el bolsillo de la gabardina de Tyler. Al entrar saludaron al guardia nocturno quien les devolvió el saludo con una sonrisa, desconocedor que era a ellos a quienes apenas unos minutos antes había estado buscando.

– Señora. Caballero. Buenas noches.

Joyce apenas logró contener una risita, recordando como el lobo había logrado distraerle imitando el sonido de una rata.

Una vez en la habitación Tyler hizo amago de volver a proponer tumbarse en el sofá y dejar la cama solo para la atractiva mapache, pero Joy pareció leerle las intenciones y le lanzó una mirada que no dejaba lugar a la duda. Compartirían la cama. Y si el lobo se iba a sentir más a gusto así, podía tumbarse encima de la manta y evitar todo contacto corporal.


 

Los primeros rayos del día entraron por la ventana haciendo que Tyler lanzará un gruñido de enfado. Tras unos minutos negando lo inevitable, por fin se desperezó y se levantó de la cama. Dejó que fuera Joy quien fuera primero al baño y luego se arregló el para bajar a desayunar.

El día se presentaba ideal para ir a entrevistarse con Alisha Ratcliff y ver que podía decirles acerca de Vicente Puig.

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27/04/2019, 00:13
Tyler Pierce

Siento la luz del Sol filtrándose entre las persianas, lo que hace automáticamente que resople dando media vuelta. Pero ya estoy consciente, y no hay manera de que vuelva a dormirme, no del todo. Con los ojos cerrados, tanteo la mesita, recojo el vaso que fielmente me espera como cada mañana y doy un trago.

Vacío.

-GRRRRRrrrrrr...

Sin pensarlo demasiado lo arrojo contra una pared, mientras apoyo los codos en la cama y alzo la mitad de mi cuerpo hacia arriba, para otear a mi alrededor. Sólo cuando veo la figura de Joy despertándose por el sonido del vaso al estrellarse, recuerdo que hoy no dormía en casa.

Mi mente termina de despertarse del todo, y desvío la mirada rápidamente, tras ese instante de duda e instinto en el que la he repasado demasiado rato.

-Recogeré eso... -le digo mientras va al baño a hacer sus cosas. Un rato más tarde, ya me he preparao la ropa y he revisado mis apuntes. Así que cuando me toca a mí, me baño, mientras siento que me falta algo de alcohol. Mi malhumor sigue ahí, como un pequeño zumbido que me recuerda que la bebida es la única que nunca me falló.

Una vez aseado y vestido, mientras nos dirigmos al desayuno, recojo las notas que de bien seguro ya habrá ojeado Joy, y ante el desayuno le comento discretamente:

-Tenemos el teléfono de Alisha. Probablemente si nos anunciamos como detectives, sea una mala idea, porqué ni tan siquiera sabemos en que grado está implicada. ¿Tú tenías amigos en la polícia verdad? ¿Crees que podrías lograr con el número, si pueden mirar en el registro de la central telefónica, las llamadas del último mes, a quien pertenecen? Quizás lo interesante, no sería ir directamente a por ella, sino ver con quién contacta. Quizás eso nos llevaría directamente a él. 

Bebo un café, dando otro sorbo, maldiciendo no sentir el licor, y tras la respuesta de Joy añado.

-Otra opción sería engañarla, decirle que eres la hermana del cerdo o algo parecido y que quieres hablar con ella sobre algo delicado. Quizás podamos sacarle información por ahí, si lo de la policía fallara.

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29/04/2019, 18:50
Joyce "Joy" Reed

Estoy en un lugar precioso, lleno de estantes ordenados, suelos pulidos y muebles sin una mota de polvo. De fondo suena una música suave de piano. 

¡¡Crash!!

Me levanto de golpe, con el corazón latiendo a mil por hora y las garras dispuestas para defenderme.

-¡Joder Tyler!- protesto mientras me dejo caer en la cama de nuevo. Cierro los ojos un segundo mientras intento recordarme que hace 24 horas que no prueba alcohol y que no es buena idea emprenderla a gritos con él.

-Voy al baño- le informo. Me doy una ducha intentando que se me pase el enfado por cómo me he despertado. El agua caliente cumple su objetivo y, cuando salgo de la ducha, estoy de mejor humor.

Luego, mientras él se ducha, reviso sus notas. Para esto es mucho más ordenado que yo. Asiento mientras leo, no solo los hechos, si no algunas conclusiones e ideas que plasma a la vez.

Cuando bajamos a desayunar, ya tiene un par de propuestas que hacer

-La idea de la centralita me parece bien. Pero la otra también. Ahora, cuando terminemos el desayuno llamaré a alguien, a ver si puede hacer algo. Y luego llamaré yo haciéndome pasar por su hermana. ¡Por probar, que no quede! Aunque igual tendría más sentido que tú te hicieras pasar por su mejor amigo. Podrías decirle que te dió ese teléfono para una emergencia y ahora tienes una-

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30/04/2019, 23:47
Narrador

Entre platos de salchichas, beicon y huevos fritos, Tyler compartió con Joy sus ideas acerca de como abordar los siguientes pasos. Ideas que la mapache encontró interesantes y aceptó en seguida.

Una vez terminaron el desayuno, los dos salieron a la calle en busca de una cabina desde la que hacer las llamadas que tenían pensadas. Las monedas sonaron al caer por la rendija y la voz de una operadora, profesional, aséptica e impersonal, preguntó al otro lado de la línea con quien debía de conectarles.

En primer lugar, Joy pidió ponerse en contacto con la central de policía del área South Central de Los Angeles. Unos segundos después, una oficinista preguntaba que es lo que podía hacer por ella y la asistente del detective, tras dar su nombre, pidió que la pasaran con Dean Clifford.

– Lo siento, pero no puedo hacer eso, Joy. –Fue la pronta respuesta del policía amigo de la familia–. San Francisco es una jurisdicción completamente distinta y, aunque tengo algunos amigos allí, querrán saber por qué tienen que investigar a esa mujer. Sin motivos importantes, no van a acceder a comprobar sus llamadas telefónicas. ¿Es sospechosa de haber cometido algún crimen?

Siguió hablando aún un rato más con su amigo, pero la mapache tuvo claro que esta parte del plan no iba a llevarles a ningún sitio.

No ocultaron su desilusión por no haber logrado la información que esperaban. Pero, evidentemente, tampoco era la primera vez que una buena idea no funcionaba y no dejaron que esto les hiciera perder el buen humor.

Llamaron entonces al número de teléfono que habían conseguido en su incursión de la noche anterior, con la intención de hablar con Alisha, haciéndose pasar para ello por familiares del señor Puig.

– ¿Diga?

Les sorprendió escuchar una voz masculina al otro lado del teléfono. Solo dijo una palabra, pero la voz estaba cargada de irritación.

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03/05/2019, 11:00
Joyce "Joy" Reed

Salimos de allí en cuanto terminamos de comer, con los siguientes pasos bastante claros.

Pero cuando empezamos a hacer las llamadas, llegaron las sorpresas.

Mis ex compañeros no estaban por la labor de hacerme el favor. Obviamente no me pareció mal, en el fondo lo entendía e intenté quitarle hierro al asunto

-No, no. Pensaba que igual alguien de por aquí quizás os debía un favor y preferíais que os lo debiera yo, jeje. Al menos, de momento, no hay crimen de por medio. Creemos que es un marido que se ha largado con otra pero no me gusta dejar cabos sueltos no sea que se trate de algo más serio. Pero, no te preocupes, si descubrimos que se trata de algo ilegal, sabes que te avisaré- le dije para tranquilizarle. Aunque me cuidé muy mucho de explicar en qué momento le avisaría.

Luego llamamos a la mujer. Tyler había cogido el teléfono y yo estaba pegada al lado, para oir la conversación. Pero cuando escuchamos una voz de hombre le miré con cara de sorpresa y, sobre la marcha, le arrebaté el auricular

-¡Soy Ronda Samuels de la HKO y está usted en directo! Llamamos a Alisha Ratcliff por lo del premio de 100.000 dólares... ¿Está en casa? ¿Es usted su marido? Si es su marido pueda responder por ella... Ya sabe cómo va el concurso, una pregunta fácil ¡y bingo! la pasta es suya amigo... Tiene a medio San Francisco pendiente de sus palabras... ¿qué me dice? ¿Se puede poner Alisha? ¿Es usted su esposo?...-

Tengo la sensación de que algo no está bien... Si es nuestro cerdo nos pasará con la chica. Si no, ante la perspectiva de testigos, confío en que cuelgue.

"Si cuelga, la siguiente llamada urgente será a la policía" pienso preocupada mientras espero una respuesta

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03/05/2019, 22:26
Tyler Pierce

Ahogo el gruñido que sube por mi garganta, cuando Joy me confirma que la polícia está de manos atadas en este asunto. Era de esperar, pero nos habría venido muy bien un poco de apoyo en ésta investigación. Sin embargo, no perdemos el tiempo en lamentos, y ya estamos llamando directamente a Alisha.

Mi cara de sorpresa al escuchar una voz masculina debe haber sido muy expresiva, ya que Joy es la primera en reaccionar y me arranca el teléfono. Sólo que veo fallos graves en sus declaraciones que podrían alertar al que está al otro lado, por ejemplo si ahora pusiera la HKO se daría cuenta de que es falso; o... si cree que en verdad está en la radio y teme que su mujer reconozca su voz, en cuyo caso podría colgarnos ahora mismo. O si le pregunta a Alisha, y anda al lado, sobre el concurso.

Todo dependerá de su inteligencia ante una situación improvisada, por parte del cerdo. Y aunque veo esos fallos en la inciativa de Joy, ha reaccionado improvisando por la marcha y bastante mejor que yo, así que debo callarme y aceptarlo.

Sin poder intervernir en voz, saco la libreta y rasgo en ella unas anotaciones para Joy, para que las lea mientras anda al teléfono.

"Métele prisa, que no le de tiempo a pensar."

Vuelvo a escribir rápidamente, para ir enseñandole según me da tiempo.

"Dile que hay cola de llamadas, y que otro se podría llevar el premio."

Escribo una vez más:

"Si lo llega a coger Alisha insinuale que anda en peligro"

Espero que funcione su treta, que "pierda el concurso" pero le pueda dar un sitio de contacto para vernos. Es todo cuanto podemos hacer ahora mismo.

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05/05/2019, 22:30
Narrador

Al otro lado del teléfono se hizo el silencio. Pero no duró más que un segundo.

– Pero, ¿de qué coño hablas? –contestó la masculina voz–. ¿Me tomas por imbécil?

Estaba claramente molesto, enfadado se podía decir, y gritaba en el auricular.

– Vete a tomar el pelo a tu puta madre. Entendido, guapa. Deja de tocar los cojones.

Y, sin más aviso, colgó el teléfono.

Joy no terminaba de creerse lo que acaba de ocurrir y llegó a preguntarse si quizás, por la oscuridad que imperaba en el restaurante la noche anterior, había podido Tyler confundir el número de teléfono.

Miró a su jefe perpleja y fue a explicarle lo que acababa de suceder. No fue necesario, el lobo había podido oírlo perfectamente.

- Tiradas (2)

Notas de juego

He tirado Persuasión por Joy y luego Astucia por el hombre al otro lado del teléfono. Como decirlo... No ha habido suerte. :P

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06/05/2019, 00:33
Tyler Pierce

Observo la cara de frustración de Joy y siento algo de tristeza empática por cómo debe estar pasándolo entre lo del restaurante y ahora lo del teléfono. En verdad la idea fue buena, para ser improvisada, pero no hubo suerte. Voy a tratar por todos los medios de evitar que se hunda, así que antes de que diga nada, me adelanto con un tono "alegre", lejos de cómo me siento en realidad:

-Creo que podemos confirmar una cosa: cualquier cretino puede descolgar un telefono.

Sonrío, restándole importancia, mientras FINJO valentía encaminándome en dirección al coche de Joy, tratando de darle seguridad con mi actitud. De transmitirle que todo está bien.

-Bueno, la treta del teléfono era una posibilidad remota, aún nos queda la dirección de ella, así que iremos, la investigaremos desde fuera...

... y luego tendré unas palabras con el malnacido que le ha hablado así. Siento mi pelaje tensarse por la rabia contenida.

-... y sonsacaremos de una manera u otra con quién está. ¿Preparada para coger el coche una vez más?

El cerdo, la pobre Joy, el coche... necesito un puñetero trago.
 

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08/05/2019, 21:58
Joyce "Joy" Reed

Cuando el tipo grita y me cuelga, me quedo unos segundos con el teléfono en la mano, sin saber qué hacer. Luego me giro para intentar darle una explicación al jefe. Pero él ya lo sabe, lo ha oído.

-¡Dios, no! Otra cagada no...- Y encima, en esta, tengo el doble de culpa. Al menos en el restaurante lo hice mal pero no fue nada que fuera iniciativa mía.

Tyler intenta quitarle importancia pero soy consciente del agujero que le acabo de hacer a nuestra investigación. 

-Lo siento- susurro mientras salimos de la cabina. No sé si me ha oído o no pero tenia que decirlo. Aunque, después de hacerlo tampoco me siento mejor.

Me subo en el coche para conducir hasta la dirección de la ratona. Y conduzco despacio, con mucha prudencia, casi en el límite inferior permitido de velocidad.

-Al menos, intentar hacer bien el trabajo de chofer, que igual es para lo único que le sirvo al jefe-

Mi ánimo esta bastante gris y, al menos por ahora, se me han quitado las ganas de intentar cosas para ayudar a la investigación.

-Deja al que sabe y limítate a aprender, que era lo que tenías que haber hecho desde el principio-

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09/05/2019, 23:33
Narrador

Tras la brusca reacción de la voz masculina que los había atendido, Tyler trató de calmar a Joy con palabras amables y de ánimo.

Decidieron entonces ir directamente a visitar a Alisha en la dirección que habían conseguido la noche anterior. Subieron al coche y la mapache, para devolver de alguna manera la amabilidad con la que su jefe había sabido reaccionar al fiasco de la llamada de teléfono, decidió conducir tan despacio, que los conductores tras ellos no dejaron de hacer sonar el claxon.

Algún que otro deportista, que había salido a correr, no pudo evitar mostrar su sorpresa en el rostro mientras adelantaba al coche de Joy, cuando veía la cara de terror del lobo que iba sentado en el asiento del copiloto.

Llegaron por fin a la dirección que tenían y pudieron comprobar que la vivienda de Alisha Ratcliff estaba situada en una zona acomodada de la ciudad de San Francisco. La casa estaba rodeada por un espacioso jardín.

Joy aparcó cerca y, tras unos minutos necesarios para que las rodillas de Tyler dejaran de temblar, ambos se acercaron a la puerta principal del domicilio.

Antes de llamar al timbre echaron un vistazo a la placa con los nombres de los habitantes de la casa. Uno era el de la roedora que habían ido a buscar, el otro era el de Vicente Puig.

Después de la sorpresa inicial llamaron al timbre y esperaron.

Pocos instantes después la puerta se abrió y una ratona vestida de manera casual pero elegante, con ropa holgada que dejaba intuir una figura perfecta con cada paso que daba. Detrás de ella una rata con cara de pocos amigos y cicatrices en la cara que parecían querer demostrar que no tenía muchos de estos, los miraba con el ceño fruncido.

– Buenos días. ¿Qué puedo hacer por ustedes? –Los pregunto Alisha.

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12/05/2019, 11:07
Joyce "Joy" Reed

Aparco en un hueco con mucho margen

"No sea que en mi torpeza del día de hoy, encima abolle el coche" pienso con el ánimo gris.

Luego me bajo del coche y empiezo a observar la zona y, casi sin proponermelo, comparo mentalmente el barrio donde viven los hijos del Sr. Puig, con éste.

-¿Cuales eran las señas exactas?- le pregunto al jefe y, después, me dirijo tras él a la casa que ha indicado.

-¿Puede una camarera pagarse una casa así?- pregunto extrañada, antes de que llamemos a la puerta. "No soy un ama de casa ignorante, hace más de 30 años que podemos votar y, aunque ahora muchas han perdido su empleo, sigue habiendo muchas mujeres que trabajan..." pero la idea de la ratona, viviendo con el marido de otra mujer, tiene algo que me revuelve dentro. "¿Por qué no separarse o divorciarse? Sin más. Sin engaños." pienso mientras llamamos a la puerta.

Ésta se abre y por fin vemos a la mujer por la que parece que el Sr. Puig se ha largado sin decir ni pio. Y detrás de ella, un tipo cuyo aspecto, sencillamente, no me gusta nada.

Miro de reojo al jefe, con la esperanza de que me vea y que entienda que no quiero moverme de aquí sin saberlo todo. Aunque esta vez no me atrevo a tomar la iniciativa.

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14/05/2019, 00:18
Tyler Pierce

-Las señas son sencillas; no sabemos que vamos a encontrarnos así que habrá que improvisar, aunque debemos evitar que nos cierre la puerta a cualquier coste, tenemos el rastro demasiado cerca.

Así que finalmente cuando llegamos y Joy hace ese comentario, me doy cuenta de que tiene razón, este sitio debe valer varios de los grandes, sobretodo si hablamos de una camarera. Claro que...

-...sería fácil de mantener si  alguién quién sabe contar las cartas vive extorsionado.

Las alarmas se me disparan, ¿y si Alisha lo sedujo y lo fotografiaron amenanzando por contarlo a su esposa si no les pagaba mes a mes religiosamente? Casi me daría lástima ese bastardo, pero cuando pienso que en primer lugar habría engañado a su esposa se me pasa.

Así que cuando finalmente nos abre y vemos el panorama, veo que ésta vez Joy me cede la iniciativa.

-Buenos días, ¿es usted Alisha? ¿Trabajó usted en el Giovanni's? Estamos investigando un crimen que sucedió y queremos descartar sospechosos. No se apure, usted no está en la lista, pero deberiamos hacerle unas preguntas para solventarlo cuanto antes. -hago un gesto para que salga, y hable en privado sin estar a la vista del otro individuo, que imagino fue el que respondió- ¿Cuánto hace que no trabaja ahí?-ni tan siquiera le planteo como opcional negarse a responder, quizás con mi autoritarismo logre sugestionarla a obedecer.

Quiero pensar que si ella nunca hizo nada delictivo ahí estará tranquila para responder y tratar de montar su cohartada. A medida que nos cuente pueden pasar dos cosas, que mencione al cerdo o que  no lo haga. Si no lo hace, sólo tengo que sacar la libreta y decir que nuesra investigación la conectan con él, eso debería forzarla a decirnos que sabe.