Partida Rol por web

La Vida Oculta de Vicente Puig

Capítulo 1: La Señora Puig

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28/01/2019, 21:59
Tyler Pierce

Big Bob. Entiendo. Es una forma de acercarse a la gente, y presentarse como alguién accesible; muchos lo usan para ganarse la confianza del personal y poder usar el rendimiento de ellos mejorándolo a su favor, para situaciones prolongadas. Y pensaría que es una mera fachada, si no fuera porque mi instinto me dice que está siendo sincero.

Y siendo así, eso convierte al señor Big Bob en un perro con estrella. Carismático y con un gran futuro por delante.

Para mi sorpresa, según el perro, NO despidieron al cerdo, sino que se fue por su propio pie. Rápidamente saco la libreta para anotarlo todo en ella, mientras pienso en las posibilidades que tal evento conlleva.

Nadie deja un trabajo estable y bien pagado sin un motivo. Y salvo que no fuera amenazado, cosa que su situación dado el dinero que encontramos no lo sugiere, la otra posibilidad es que encontrara una forma de ganar mucho más dinero.

Si nos atenemos a los hechos, dinero escondido, mujer engañada, autodespido laboral... todo apunta a que Puig está jugando con fuego y obteniendo dinero ilícitamente.

Es bueno saber, eso, o mejor dicho confirmarlo, porque ahora sabemos a que nos atenemos y que podemos esperar de él.

Cuando finalmente nos pregunta en que le afecta Puig, y Joy entra en sutil retirada, mi instinto me impide dejarlo estar así. Además, un hombre de negocios es un perro de presa, literalmente, la escueta información de Joy le hará querer ahondar más. Así que voy a tratar de apaciguar su curiosidad del todo, mantenerlo entretenido y obtener información adicional todo de una tirada.

Cuando mi compañera termina de decir las últimas palabras, coloco una mano suavemente encima del brazo de ella, en señal de "espera un momento" pero tratando de no ser brusco.

-Verá Big Bob, estamos convencidos de que el señor Puig, estos últimos meses, ha estado reuniendo dinero de forma dudosa, estamos investigando la fuente de dónde sale, pues un hombre que en teoría no debería ingresar dinero, ha podido pasar desapercibido y seguir ganándolo. Igual, hizo un colchón con dinero que robó aquí -casi me sabe mal hacerle eso al cerdo, casi. Aunque dudo mucho que lo haya sacado de aquí, no está de mal que lo verifiquen-, me explico, su posición como director de ventas de confianza, con autoridad, podría haberle dado suficiente margen de acción para desfalcar dinero de la empresa con una contabilidad imaginativa. Probablemente en cantidades "pequeñas" para no saltar las alarmas, pero de forma continuada. Ahora que está bajo investigación, pero aún no es un caso notorio, le recomiendo que revise con sus administrativos la contabilidad durante la etapa en que el señor Puig trabajó aquí, por si ven irregularidades, antes de que lo descubra el gobierno cuando su figura pase a ser pública. Ese es el problema que queríamos advertirle.

Hago una pausa para que se le encienda la bombilla y entienda la gravedad. Y remato la jugada:

-Es posible que tuviera un cómplice o confindente. No estoy diciendo que lo haya, pero es una posibilidad a descartar. ¿Sabe si se relacionaba con alguién del trabajo o de fuera, de forma asidua? ¿Alguién que pudiera aportar más datos al caso?

Notas de juego

Jaque mate? XD

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29/01/2019, 23:01
Big Bob

Big Bob los escuchó atento, mientras una sonrisa despierta empezó a dibujarse en un rostro que denotaba comprensión.

– Entiendo. Parece que el bueno de Vicente se ha metido en líos. Y ustedes vienen a avisarme. Se lo agradezco.

Si las palabras de Tyler debieran de haber preocupado al bulldog, éste no mostraba ningún signo de inquietud.

– Pero me han dicho que no son de la policía y, la verdad, ni siquiera se han presentado.

Volvió a dar una fuerte calada a su cigarro, dejando sus últimas palabras colgando en el aire. Aire que se enrareció aún más, al expulsar el humo del puro con deleite.

– Soy un hombre muy ocupado y, como comprenderan, todo este asunto ya me ha robado mucho tiempo. –Tomó el auricular del teléfono de su despacho y pulsó uno de los botones. No tuvo que esperar más que dos segundos antes de tener a alguien al otro lado de la línea–. Charlie. Haz el favor de venir a mi despacho y acompañar a unos visitantes a la salida. –Hablaba mirando al detective y su asistente con una sonrisa en la cara.

Apenas un minuto más tarde se abría la puerta del despacho de Big Bob y un gato vestido con traje y corbata entró. Saludó al bulldog y a los dos visitantes y les invitó a acompañarle.

Antes de salir, el gerente de la West Coast Paper Company se acercó a darles un nuevo apretón de manos y a desearles un buen día. Les dejó claro, que para él la visita se había acabado.

Una vez hubieron salido todos del despacho de Big Bob, Charlie, que así se llamaba el gato que acababa de llegar, cerró la puerta tras de sí y los acompañó por el pasillo hasta llegar al ascensor, donde esperaron a que éste llegara.

– Y, ¿qué les ha traído hasta aquí? No parecen hombres de negocios. –Les preguntó más para amenizar la espera que por interés real.

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31/01/2019, 09:06
Joyce "Joy" Reed

No me siento mal cuando Tyler le da más información. El tiene más experiencia trabajando con "este tipo de personas", gente que se hace llamar Big Bob y a mí, por ahora, sólo se me dan bien las amas de casa y las secretarias. En parte supongo que se debe a que mi experiencia con la poli me hace ponerme a la defensiva con tipos así. Ni siquiera sé la de veces que habré entrado a un lugar como este a preguntar si sabían algo de un fiambre que habíamos encontrado y un trajeado con apodo en lugar de nombre propio, nos ha dicho que estaba muy ocupado como para enterarse de esas cosas.

Así que dejo que Tyler lidie con él y me limito a escuchar atenta como se desarrolla la conversación.

Aunque reconozco que no va por donde yo esperaba. El tipo nos echa en cara que no nos hemos presentado y que le estamos robando su valioso tiempo. No puedo evitar que me moleste su actitud. Como mínimo debería preocuparle qué ha ocurrido con su ex-empleado. Si no le preocupa por que le haya podido robar, al menos debería preocuparle como un ser vivo que, quizás, ya no lo sea.

"'¡Ahí está! El atareado hombre de negocios que no tuvo tiempo de ver ni oir nada..."

-Por supuesto, no deberíamos haberle molestado con minucias, disculpe- comento mientras le apreto la mano antes de salir guiada por su gorila que, en realidad, es un gato.

Y, como gato que es, curioso

-Que no te engañe el aspecto, aquí, mi compañero, vende tejido sin tejer y yo me dedico a la compraventa de aire a granel- respondo, sarcástica, a su pregunta, molesta por la repentina patada en el culo con dirección a la puerta, que siento que nos acaban de dar.

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01/02/2019, 20:45
Tyler Pierce

El repentino cambio de actitud de Big Bob no se me pasa por alto, es evidente que su paciencia es limitada, y que ahora, aunque de forma "considerada" nos invita a marcharnos tan rápido como hemos entrado. Los acontecimientos suceden deprisa, y dado que es un hombre de recursos y que realmente no tengo nada, ninguna prueba, en su contra, es una tontería montar una escena sólo porqué se ha visto molesto por nuestra presencia.

Miro de reojo a Joy, casi una disculpa, porqué seguramente su reaccion vino por algo que YO dije.

El gato que nos acompaña nos hace una pregunta, y mi ayudante le responde con su humor habitual en estas situaciones. Trato de no sonreir. Suelen verse mis colmillos y la gente lo suele malinterpretar.

-Algo así... oye Gato, ¿tienes nombre, verdad? Quiero decir... ¿llevas mucho en esta empresa? ¿Te suena un tal Puig? Un cerdo que manejaba números.

No cuento más, tratando de que su aburrimiento y su curiosidad, le obliguen a dar datos sobre él, aunque sólo sea para ganarse el derecho a preguntar "porqué preguntan?".

Mientras tanto, sigo pensando en la reacción de big bob, análizandola en frío. Los detalles que ví y los que sentí.

- Tiradas (1)
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01/02/2019, 23:24
Narrador

Las puertas del ascensor se abrieron y los tres entraron en la cabina. Mientras bajaban con rapidez a la planta baja, donde se encontraba el vestíbulo, Tyler intentaba recordar cada gesto de Big Bob, cada movimiento y expresión del empresario, y Joyce respondía con su habitual descaro al gato que los acompañaba a abandonar la empresa.

Tyler tuvo que reconocer que no había nada extraño en la reacción del dueño de la West Coast Paper Company. Le habían abordado sin aviso previo, le habían contado una historia difícil de creer, sin ningún tipo de prueba y sin presentarse ni acreditarse. La verdad es que podía sentirse feliz de haber sacado algún tipo de información del empresario. Otros, en su lugar, posiblemente ni siquiera les hubieran recibido.

Joyce, por su parte, estaba molesta con la forma en que les habían despachado y la pagó con aquel empleado. El gato, levanto una ceja al escuchar la respuesta de la mapache.

El ascensor llegó a su destino y las puertas se abrieron.

– ¡Vaya! ¡Vaya! Una mujer con salidas. –Salió del ascensor y esperó fuera a que los dos visitantes también lo hicieran–. Y hablando de salidas, hay esta la suya. –Señaló con el dedo índice la gran puerta que daba a la calle, mientras miraba a Joyce a la cara con una sonrisa desafiante en los labios.

Entonces Tyler aprovechó para preguntarle acerca del ex-director de ventas.

– ¿Puig? ¿Vicente Puig? –se giró para responder al detective, con cierta sorpresa en su rostro –. Valiente golfo estaba hecho. Jaja.

Parecía haberse relajado un poco, aunque la mano seguía extendida en dirección a la puerta de entrada, haciéndoles ver lo que esperaba de ellos. Los dos vigilantes miraron interesados en su dirección.

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02/02/2019, 22:03
Tyler Pierce

Creo que de no haber ofendido la inteligencia del Gato, ahora estaría más que dispuesto a contarnos algo. Aún con todo, pese a que su índice nos señala la salida, por lo menos aún escucha lo que tengo que decir. Si bien, esa mirada de desafio a la mapache, no termina de gustarme.

Es la clase de mirada que acaba con Joy y yo cambiando de ciudad. Sólo espero que no hagan salir al Lobo.

Tratando de negar el instinto que llevo dentro, mal me pese, busco a tientas la botella para echar un trago, pero en esos instantes recuerdo que la dejé en el escritorio de Joy. Menuda idea brillante la mía.

Visto que no voy a beber, voy a tener que lidiar con esta situación sin el solaz de la bebida.

De forma firme pero a la vez suave, coloco mi mano encima de la del Gato y la voy bajando suavemente, tratando de captar su atención definitivamente, con la esperanza de que olvide por esos instantes a Joy.

-¿Golfo dice? ¿Le ha contado algo de sus correrías? Mire, no queremos causarle problemas, si tan sólo nos explica como era Puig, podremos irnos tranquilamente y usted podrá volver a sus propios asuntos.

Trato de parecer razonable y lógico; perderá más tiempo echándonos que contandonoslo y haciendo que nos vayamos voluntariamente. Espero que sea pragmático.

- Tiradas (1)
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05/02/2019, 11:15
Joyce "Joy" Reed

Al gato no le hace gracia mi comentario y se pone un poco borde señalando la salida.

"Bueno, los gorilas de seguridad no suelen ser los tipos más amables del mundo" pienso para quitarme el cargo de conciencia de que su directa expulsión sea culpa de mi sarcasmo.

Pero Tyler le hace una pregunta que parece dar en el clavo. Así que opto por recular, me guardo el desafío dentro y saco a pasear mi mirada más inocente acompañada de una sonrisa y un encogimiento de hombros que tratan de expresar "Oye, todos hemos tenido algún día malo alguna vez ¿no?".

Mientras Tyler sigue picándole para que responda, para que nos dé algo más de información, pasa por mi cabeza la oportunidad de intervenir. Pero la deshecho. No, he metido la pata con el gato y ahora lo mejor que puedo hacer es no intervenir y dejar fluir el intento de camaradería entre carnívoros que Tyler está usando.

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05/02/2019, 11:59
Narrador

El gato, Charlie, miró al detective, dudando al principio si continuar contándole historias acerca de Vicente Puig o no. Pero habia algo en la voz de Tyler, en sus gestos, que le produjo cierta sensación de camaradería, de compañerismo, y al final aceptó a regañadientes. Como quien, tras haberle sido insistido mucho, acaba contando un secreto que no debe de ser transmitido a nadie más, Charlie acercó algo su cara a la de Tyler y bajó la voz.

– Vicente no sólo se manejaba con los números. ¡Sabe, amigo! También se le daban bien las faldas. –La sonrisa pícara del gato y el guiño de camaradería que le dedicó al lobo no hicieron que la opinión de Joyce acerca de aquel hombre mejorarán lo más mínimo.

– Dicen que conoció a alguien en sus viajes a San Francisco. Una camarera de restaurante con dientes prominentes. Parece que al bueno de Vicente le gustan que los mordisquitos. Jajaja. –La risa fue sincera y algo más alta que el tono de la voz con la que les estaba explicando las intimidades del cerdo–. El caso es que al final ya no pasaba por el hotel y se ahorraba además sus dietas. Menudo marrano esta hecho Vicente. Jajajaja.

Se separó entonces algo de Tyler y pareció volver a reconocer donde estaban y por que su jefe le había hecho llamar.

– Ahora, por favor, abandonen el edificio.

Su voz no era dura, pero si firme y segura. La camaradería de hace unos instantes había desaparecido.

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07/02/2019, 01:07
Tyler Pierce

Cuando escucho todo eso, se van confirmando mis hipotesis iniciales, antes del asunto de los números, sobre la infidelidad del cerdo. Mi lobo desea arrancarle la cabeza al gato en cuanto se rie... sin pensar en la pobre mujer que está esperándole. Sin embargo, contengo el impulso, mientras de forma acertada, le doy las gracias (quién sabe si tendremos que volver), antes de despedirnos.

-Nos vamos, gracias.

Mis pasos se dirigen al coche de Joy, aunque por el camino le pego una patada a una piedra haciendo que se vaya bien lejos. Los gruñidos de frustación resuenan a través de mis pulmones sin tener ánimos para contenerlos. Aún con ellos, entre medias, mis palabras se dirigen a Joy, a quién no puedo mirar en estos momentos, porqué el Lobo está asomando un poco más y me da miedo que lo vea.

-Tenemos un dilema... Joy, un dilema... moral.

Tomo un momento aire, y lo expulso lentamente, aunque mi respiración se me vuelve agitar. No hay manera de que me calme. Necesito UN PUTO TRAGO. ¡Este mundo, ésta escoria, dónde me ha tocado vivir! ¡No hay nada bueno en él! Mis ojos buscan un bar dónde dejarme caer. Sigo hablando a Joy, esperando que acabe antes de que mis ojos encuentren la bebida.

-Su mujer debería ser informada de que... cabe la posibilidad, MUY ELEVADA, de que su... marido le sea infiel. Podemos hacerlo antes, o despues ...de visitar el restaurante para confirmarlo, pero debería saberlo. Pero si lo hacemos... probablemente deje de buscar a su marido, y nos corte el dinero que tanto necesitamos...

Especialmente tú... yo soy lobo viejo y no me queda tanta vida por delante como a tí... podría malvivir en el arroyo de nuevo, pero tú...

Aún con todo debo ser sincero con ella.

-No quiero... desaprovechar la oportunidad del dinero, pero el hecho de ocultárselo hasta encontrar a ese cerdo, me revuelve el estómago. Es algo que NO ESTÁ BIEN. Esa pobre mujer, merece algo mejor, y cada día que espere a ese malnacido, es un día de más... -siento que hablar me relaja "levemente", lo suficiente para ocultar un poco el lobo y mirar a Joy por primera vez desde que salimos afuera- quiero que la decisión la tomemos ambos, también hablamos de tu sustento. Pero preferíria contárselo, una vez confirmemos que hay una camarera que conoce demasiado bien al cerdo.

 

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07/02/2019, 17:16
Joyce "Joy" Reed

Parece que mi truco de hacerme la invisible casi funciona. El gato y mi jefe se ponen a cotillear como si yo no estuviera. Es una lástima que el tema del que chusmea el tal Charlie sea tan mala noticia.

"¡Vaya! Casi era mejor que sólo se hubiera metido en líos con la mafia y estuviera enterrado en algún sitio del desierto. Mejor viuda que cornuda"

Asiento cuanto cuando el gato nos pide que nos larguemos y no pongo problemas. Salvo por delante del jefe murmurando un ligero -Gracias-

Mientras vamos hacia el coche siento que los ánimos están más turbios que un día de niebla. Y cuando Tyler habla, entiendo por qué.

Le escucho mientras me argumenta motivos aparentemente prácticos para no decirle nada a la viuda. Pero sospecho que son mentiras que sólo él se cree. La realidad es que Tyler no quiere decirle a esa mujer que su marido es un cabrón que no la respeta. Por que Tyler es buena gente. Un borracho, sí, pero buena gente. Y siempre se está preocupando por otros. Y, en este caso, lo entiendo. Pero no comprendo por qué le tortura eso.

-No hacemos nada mal por no decírselo, jefe. Acaso si creyéramos que su marido es un ladrón, ¿no esperaríamos a tener pruebas antes de decirle nada? ¿Le diríamos que tenemos la sospecha de que es un comunista o esperaríamos a saberlo seguro?-

Me paro para que me pueda mirar y ver que mis palabras van en serio

-No hacemos nada malo, no es una cuestión de sustento, no nos guían motivos egoístas. No tienes por qué sentirte mal por no decírselo aún. No se lo dices por que no es lo correcto y punto. Y el dinero no tiene nada que ver. No te tortures-

Cuando me queda claro que entiende lo que digo, vuelvo a echar a andar.

-Además, tengo que entenderlo. Aquí hay algo que no cuadra... Quiero ver a esa camarera. He visto la foto de ese cerdo y ya me parece que tuvo demasiada suerte pillando una, tengo que entender qué le ha visto la camarera-

Hasta que no lo he dicho en voz alta, no me he dado cuenta de que, efectivamente, algo no me cuadra en la historia de la camarera. 

"¿Colmillos? ¿Una chica agresiva? ¿Qué pinta alguien así con un tipo al que le gusten las matemáticas? ¿Estaría con él por el dinero?"

Si algo tengo claro es que eso que ha dicho el gorila que nos ha echado, no me lo trago. El maldito Sr. Puig no creo que tenga ningún don con las mujeres.