La joven Lilean ha pasado los últimos 5 años en la humilde tranquilidad de la pequeña aldea. Ubicada como esta en la frontera de Sembia muy cerca del rió Ashar que colinda con Cormanthor, la pequeña comunidad ha logrado sobrevivir únicamente gracias a la habilidad de la joven.
Afortunadamente para todos la aldea es apacible y tranquila y fuera de alguna incursión esporádica de uno o dos orcos o goblins solitarios, la paz de la misma no se ve alterada casi nunca, o al menos hacia había sido hasta que a ultimas fechas las tormentas eléctricas se habían hecho muy comunes y se rumoreaba que algunas personas habían visto extrañas criaturas vagar por la noche en las cercanías de la aldea...
La fiesta anual de la aldea se aproximaba y esa noche algunos fuegos artificiales habrían de ayudar a dar luz y vida a las últimamente melancólicas estrellas...
Voy caminando por la aldea, viendo como todos se divierten.
Ahhh, al fin un poco de paz y tranquilidad, todos contentos, todos festejando. Que lindos recuerdos cuando yo pasaba estas fiestas asà con papá y mamá. Mejor dicho, que buenos tiempos cuando todos la pasabamos con nuestras familias.
Sigo caminando y miro hacia el cielo cuando comienzan los fuegos artificiales.
Realmente hermosos. Y no hay vista de nube alguna esta noche por lo que los festejos serán duraderos y hasta tarde.
Mis pasos me llevan hasta la improvisada taberna de la aldea, a la cual ingreso.
- BUENAS NOCHES GENTE!!!! Y FELIZ DÃA PARA TODOS!!!!
Mientras levanto la mano izquierda para agitarla saludando a todos los presentes.
Una fuerte tormenta eléctrica se ve acercarse a gran velocidad en el horizonte antes de que entres a la taberna, incluso cuando aún se encuentra retirada la potencia de sus truenos ya se escucha ligeramente hasta el lugar en el que te encuentras.
Luego de entrar en la pequeñisima taberna el par de parroquianos allí sentados te saludan sin demasiada emoción, se imaginan que en cualquier momento el cielo se les caerá encima y que la celebración tendrá que suspenderse por lo que los ánimos están por los suelos.
El problema es el estado del clima hija
El que así te ha hablado es el líder del pueblo, un viejo guerrero retirado que a sus casi 90 años aún sabe llevar los asuntos de la pequeña villa.
Me parece que tendremos que cancelar las festividades.
resignado y luego de exhalar un largo suspiro el anciano toma asiento en una silla cercana.
- Buenas noches anciano. No se podrían continuar los festejos aquí en la taberna?
Miro a mi alrededor y observo a los presentes en la taberna, a su vez escucho un tureno y me estremezco.
- Que esta sucediendo Anciano? A que se deben estas tormentas? Si nunca fueron tan fuertes y tan feroces como las que hay ahora? Ya practicamente se hace imposible hasta salir a cazar para conseguir almiento.
Y en voz baja para que solo el escuche.
- Y sabe Usted si es verdad el rumor de las bestias caminantes en medio de la noche y la lluvia dentro de las calles de la aldea?
shhh El anciano te hace una discreta señal con la mano para que le sigas y te lleva cerca de una de las ventanas de la taberna donde el ruido de los truenos y de la lluvia que a comenzado a caer cubren el sonido de sus voces al dialogar.
Sabes que no me gusta que se hable sobre esas cosas,, pero a ti mas que a nadie tengo que contarte esto, yo ya estoy demasiado viejo para ayudar a la aldea pero tú... Cuando yo tenia cuarenta años el viejo mago Elminister convoco a aventureros de todo Faerun para una misión que solo ellos conocieron, yo quise unirme a ellos pero acababa de nacer mi hija y mi hermano me conmino a quedarme con ella y mi esposa, partiendo él en mi lugar.
A decir verdad no se que es lo que paso en realidad pero años después me entere que mi hermano había muerto y solo había dejado una carta para mi...
En ella me relataba sobre tormentas como esta y la aparición de un enorme ejercito de demonios, la mayoría de lo que contaba en esa carta me pareció mas producto de la demencia y la enfermedad pero ahora que veo estos fenómenos no sé que pensar...
El anciano guarda silencio por algunos segundos mientras en el exterior la tormenta arrecia...
- D... De... Demonios? digo tratando de mantener la voz lo más baja posible Eso significa que durante las tormentas esas cosas andan por aquí como si nada?
El miedo comienza a pasar por mis huesos, haciendome temblar un poco.
- Pero... porque no han atacado entonces, hasta el momento solo se ha rumoreado que caminan unicamente. No sería bueno comentarlo con los demas exploradores y guardias de la aldea? En que puedo ser de ayuda Anciano. Lo que menos quiero para la aldea es que haya otra masacre como la de aquella vez donde perdi a mis padres... Y no puedo continuar la frase por los recuerdos que aparecen en mi cabeza.
Si la metodología de posteo o algo te parece que estoy haciendo mal, soy todo ojos para leer las correcciones y corregir mis errores. ;)
La tormenta en el exterior no parece amainar, incluso los dos borrachines se han quedado totalmente dormidos en la mesa mientras tú y el anciano continúan charlando.
No pequeña esperemos que no suceda nada como eso, vamos sentémonos que parece que la tormenta no pasará así que creo que habremos de pasar aquí la noche, no quisiera que salieses con este terrible clima si algo te ocurriese no me lo perdonaría...
Acompaño al Anciano hasta una mesa cercana ofreciendole mi brazo para que se apoye sobre mi para caminar.
- Desea tomar algo? Sabe algo más de lo que me comento anteriormente, o solamente lo que le otorgo su hermano?
Mis ojos, a pesar de querer esquivar la mirada, vuelven constantemente hacia la ventana y observo la copiosa lluvia y me lamento porque las festividades tuvieron que ser canceladas.
No te preocupes hija, creo que mejor iré a dormir...
El anciano saca un par de mantas, coloca una en el suelo tras la pequeña barra de la taberna y se recuesta en ella al tiempo que señala la otra manta, puedes usarla y acomodarte donde gustes, si puedes cerrar la puerta de la taberna antes te o agradecería, por Heurim y Tresfer no te preocupes, cuando se duermen después de emborracharse no despiertan sino hasta el medio día del día siguiente...
Agarro la manta haciendole una seña de agradecimiento al anciano con la cabeza, y me pongo cerca de la ventana, que me tiene como hechizada a que la vea constantemente, la observo hasta que el sueño me gane.
Por la mañana te despiertan un sin numero de gritos y lamentos que te ponen inmediatamente en alerta, al observar tus alrededores observas que los borrachines han salido ya y que el anciano tampoco se encuentra en la taberna, hasta tu nariz llega el inconfundible olor del humo y el olor a madera y... Carne quemada!!!, como desesperada sales de la pequeña taberna y observas que prácticamente toda la villa se encuentra en llamas, extrañas criaturas gordas de grandes garras y afilados dientes atacan a cuanto ser vivo encuentran a su alcance, algunos hombres intentan repeler sus ataques pero sus esfuerzos son mayormente fútiles, instintivamente volteas a la derecha dirección en la que se encuentra una pequeña cueva que la aldea usa para situaciones de emergencia y notas que el líder de la aldea, ayuda a alguna personas a entrar en ella a través de los arbustos que la cubren, súbitamente el anciano comienza a hacer extrañas señales y rápidamente comprendes que quiere que les sigas...
No, no otra vez, esta vez no voy a permitir que me arrebaten la aldea, no voy a permitir que destruyan todo lo que construimos nuevamente!
Giro en sentido contrario al anciano y me voy a ayudar a los aldeanos que pelean con esos mounstruos.
Una pregunta, tengo el arco y las flechas conmigo o al alcance?
El espeso humo y el fuego que abraza la aldea en su totalidad te impiden presentar batalla a las criaturas cercanas, incluso observas que los aldeanos reculan en dirección al rió que se encuentra próximo a la aldea. Decidida a ser de ayuda te encaminas en esa dirección dispuesta a no permitir que te conviertan en una victima de nuevo...
Tienes todo el equipo contigo.
El grupo de aldeanos son rápidamente cercados entre el acantilado y las furiosas aguas del rió que corre debajo y sus enemigos, la joven exploradora observa aterrada a las bestiales y deformes criaturas que amenazan con robar su savia vital, en sus ojos adivina una hambre que nada tiene que ver con sus carnes sino con su alma lo que le llena de un terror difícil de controlar...
Las tiradas de dados y las narraciones se hacen en esta escena y los movimientos en el mapa.
Si te mueves de tu posición debes reflejarlo en el mapa de lo contrario el turno sera ignorado.
Tira iniciativa.
Se recomienda el uso del Zoom.
Agarro mis flechas, mi arco y me dirijo a ayudar a los aldeanos, le disparo al mounstruo que tengo más cerca.
Tirada: 1d20(+5)
Motivo: Iniciativa
Resultado: 7(+5)=12
Me dirijo a dispararle al Mane que esta en la posición 16-33.
Si lo tengo dentro del rango mientras me voy moviendo y hago 10 pies, entonces uso el disparo más el skirmish, y de paso hago rapid shot.
Avisame cuando dispare.
Ante tú atónita mirada las demoníacas criaturas se abalanzan sobre los aldeanos que, torpes en el manejo de las armas, oponen prácticamente nula resistencia, frente a ti las criaturas desmiembran de un simple zarpazo a cuanto aldeano tienen cerca, una y otra vez las criaturas hunden garras y colmillos en sus frágiles cuerpos mientras que apenas y atinas a preparar el arco, en tus cazeriaz haz visto animales salvajes atacar a seres humanos, pero jamas con tal saña, con tal sonrisa y vileza en sus podridas cuencas oculares que parecen rezumar hambre por savia vital...
Haz tus tiradas de ataque y narra aquí.
Mueve en el tablero.
Movimientos no reflejados en el tablero son ignorados.
El grupo de aventureros no pierden el tiempo en vanos combates, experimentados como son todos ellos, conocen de antemano las batallas perdidas y sin miramientos ni golpes de pecho deciden huir entre la espesura del bosque, con la confianza que los arboles alentaran mas al enemigo que a ellos mismos. Raudos, los aventureros se desplazan velozmente siguiendo el margen del rió, para que, dada la ocasión, tengan por lo menos la oportunidad de tirarse a él como ultimo recurso...
Esperando al resto de jugadores para cuadrar tiempos...
Me dirijo hacia el que más cerca tengo y le disparo. Aunque, con los nervios y el miedo los disparos no son muy buenos, pero la desición y las ganas de que todo lo que ayudo para que el pueblo sea prolifero no se vaya al demonio le dan fuerzas para continuar.
Tirada: 1d20(+4)
Motivo: Ataque
Resultado: 7(+4)=11
Tirada: 1d8(+2)
Motivo: Daño
Resultado: 7(+2)=9
Tirada: 1d20(+4)
Motivo: Rapid Shot
Resultado: 1(+4)=5
Tirada: 1d20(+4)
Motivo: Confirmación de Pifia
Resultado: 17(+4)=21
Vladislav, harto de correr, se derrumbó en el suelo una vez sus sentidos le convencieron de que los ogros ya no le perseguían, jadeando pesadamente. Esa era la maldición del bersérker: el enorme consumo de energía requerido por la rabia pasaba factura en forma de fatiga.
Acomodándose con la espalda contra un árbol y el hacha a mano, se dispuso a recobrar fuerzas.