Partida Rol por web

Luna continuaba con su expresión calmada, si bien, ahora que estaba participando más, se presentaba aún más atenta a los comentarios de unos y de otros:

- Señora Skeeter, me parece curioso que ninguno de los Slytherin haya negado que participan buenos y malos en esa casa y por tanto me acuse de no sentir pena porque hayan matado al líder de los Mortífagos. Cosa que usted misma ya sabrá. Y por ello, señor Salazar, veo normal que para evitar miradas acusadoras hacia su casa por parte del resto de casas ya que Olivanders se habrá encargado de comunicárselo también a los Gryffindor, haya tenido que acabar con él. Imagino que un nuevo mortífago se ha alzado en su casa, aunque, reitero, esto solo lo imagino. Lo que sí afirmo es que en su casa hay dos inquisidores y que son, como ya dije, Draco Malfoy y el sumo inquisidor, Vincent Crabbe. De eso no cabe la menor duda. Y no tengo ninguna razón para mentir.

Hizo una leve pausa, escuchando las demás palabras con tranquilidad. Hubo algo que llamó muchísimo la atención de Luna, que provocó que se le abrieran los ojos aún más.

- ¿Flickwick mortífago?- Le dedicó una mirada decepcionada. ¿Acaso aquello era cierto?- ¿Hay seguridad en vuestras palabras? Porque es la primera noticia que yo tengo. ¡Y por supuesto que no pretendo proteger en mi casa a mortífagos ni inquisidores! Mis acciones me llevan a encontrarlos y a avisaros para que haga justicia. Si hay mortífagos en Ravenclaw habría que tomar las medidas pertinentes y no pretendo desviar la atención de mi casa, pero, como bien dije antes, primero habría que ir a por los más peligrosos y después a por los "restos". Slytherin colabora entre sí, cuentan con más gente en su casa y se organizan mejor. Por ello considero que lo mejor es colaborar en el exterminio de las sombras en la casa de las serpientes, al menos en el día de hoy.

Hermione tenía mucha razón en sus palabras.

- No he negado que en mi casa también haya enemigos... desconozco de mucha información de mi sala común porque ahí nadie habla y todo ha sido secretismo. Por eso mismo resucité a Lockhart. Precisamente para, señora Skeeter,- se refirió a ella ya que la acusaba de resucitar al enemigo.- aclarar con verdades de una vez quién es parte del enemigo. No podéis negar que gracias a mi intervención sabemos de quienes se compone el grupo de los Inquisidores. 

Y finalmente se dirigió a Olivanders:

- Está claro que todos tienen más información de nuestra propia casa, real o mentira, por su parte que nosotros de las de los demás. Olivanders sabe muchas cosas, pero cuenta más bien pocas... sabía que Slytherin colaboraba entre sí, pero se cayó hasta que se le escapó sin querer. Sabía que Tom era el mortífago líder, ¿pero nos lo dijo a Ravenclaw o a Gryffindor? No intento eliminarle, señor Olivander, porque aunque es usted un liante, no creo que sea malvado. O mejor dicho, no estoy cien por cien segura de que sea malvado. Dice que votará a cualquiera que crea malvado. Estupendo. Conmigo ahora mismo tiene la certeza de que Draco Malfoy es malvado y que tanto Krum como Fleur y como yo, pensamos que lo mejor sería votarle. Por el bien común, señor Olivanders. No por el bien de las casas como usted dice. ¿Qué piensa hacer pues? ¿Qué piensa hacer el resto?

-Usted sabía, tan bien como yo mismo, lo que la profesora Trelawney nos había contado, y usted se lo calló... yo, por lo contrario, lo dije.- Todos lo habían visto. -Ahora me acusa... ¿de triple espía lo llamaría usted? -se cansaba de tratar con niños y sus fantasías y repetir que aquello no era un juego- ...de hablar en secreto con Gryffindor y Slytherin a la vez que me acusa de... ¿no contarles lo de El-que-no-debe-ser-nombrado? Todos vimos como fueron los hechos. Todos estábamos en la sala de los Menesteres cuando ocurrieron. Si soy enigmático y no cuento todo lo que sé en Ravenclaw me parecen obvias mis razones... ¿no cree? la casa no está limpia. No está limpia. Y tal como ha actuado usted, señora Lovegood últimamente... tampoco sé si puedo fiarme de usted... sé qué poderes tiene que la harían al bando de la verdad y el bien sino se empeñase a no escuchar... y a querer defender la casa a cualquier precio.

-Aquí todos pueden ver que no sirvo a nadie... -a falta de sillas se sentó cansado al suelo -...votaré a cualquiera que se demuestre culpable, sea de la casa que sea... respondió y repitió cansado.

-Muy bien Lovegood. Quien se crea vuestras palabras que vote al joven Malfoy, Slytherin votará a Trelawney, asesina confesa, y todos contentos ¿no?- A pesar de que Luna era sólo una estudiante, Slytherin la trataba como a una adulta más, las amenazas eran amenazas, independientemente del tamaño o la experiencia que tuvieran. Salazar aún hablaba como si pensará que la solución más fácil fuera borrarlos a todos del mapa pero le frustraba no poder hacerlo.

-En Ravenclaw no dijisteis nada con el paripé adivinatorio de Trelawney, cuando debíais saber que esa información no la había obtenido ella. Vuestra traición es flagrante. Y claro que Lord Ollivander tiene información, es capaz de conocer lo que dicen sus dos hechizadas. Pero dudo mucho que ni con el encantamiento al que están sometidas se den toda la información que tienen. Y en cuanto a que Slytherin es la que mejor se cordina, eso es obvio. Pero en vuestra Casa no os quedáis atrás, el único problema es que Lord Ollivander no os ha querido seguir el juego.

- Señor Ollivander... ¿por qué se empeña en hablar y no escuchar? He dicho anteriormente que si hay enemigos en Ravenclaw también han de ser juzgados, pero que yo considero que se ha de exterminar primero el mal mayor y después el menor. ¡Creo que lo he dicho tres veces ya!- parecía sorprendida más que molesta o enfadada por el hecho de que el vendedor de varitas no quisiera oír más que lo que le interesaba.- Muy bien señor Slytherin.- respondió ante la primera frase del fundador de Slytherin.- Aunque sigo pensando que el grupo Slytherin es demasiado numeroso y que deberían rebajarse en número frente a las demás casas, siempre, eso sí, eliminando a las manzanas podridas. Por ello, votaré a Draco. Y que la mayoría mande. Yo solo quería salir del silencio ya que tenía información esencial.-y se encogió de hombros. Al menos la habían escuchado y había participado, sin quedarse al margen esperando una muerte próxima.- Además, quería explicarme ya que el señor Ollivander me comentó que en Gryffindor hablaban sobre mí y mi voto el día anterior. Quería aclarar mis intenciones, pues no tengo nada que ocultar y sí mucho que aportar.

Estaba vivo. Podía notarlo en el aire acariciando la tersa piel de su rostro, el penetrante aroma a humedad y a falta de higiene capilar, incluso lo notaba bajo sus labios en el tacto frío de la piedra que besaba. Podría haber besado una de las cortinas pero estaba más que dispuesto a aceptar un poco de suciedad si aquel era el precio a pagar por volver a estar vivo.

- Gracias, gracias, mil gracias.

Decían que la pequeña Lovegood le había resucitado así que Lockhart se apresuró a agradecer como era debido, entregándole una foto suya a la chica, la mejor que tenía a decir verdad. No importaba, lo que ahora contaba es que en adelante habría nuevas posibilidades para fotografiarse y además, de aquello saldría un magnífico libro en el que exaltaría las virtudes de Luna, quien firme admiradora de Gilderoy y guiada por los valores que le había inculcado cuando había sido profesor, había visto en él una persona que merecía una segunda oportunidad.

Ya estaba escribiendo el prólogo en su mente cuando Sirius Black la tomó con él, arrancando de sus cuerdas vocales un grito agudo no demasiado varonil.

- ¡Por el amor de Dios, cálmese!

No encontró el valor para argumentar en su favor pero tampoco fue necesario, pues el hombre pronto decidió que no valía la pena gastar más tiempo en alguien como él. Qué razón tenía, pero Lockhart jamás lo reconocería.

- Esta niña ha visto más allá de culpables e inocentes, ha visto mi alma y yo la apoyaré en todo lo que... ¡¿qué?! - su defensa quedó cortada cuando Luna anunció que también recibiría su merecido y él gesto protector que había iniciado se vio cortado. con un rápido gesto le arrancó la foto de las manos -. ¿Qué cruel despropósito es este, Luna? - la acusó con enfado -. ¿Me has traído a la vida de nuevo para volvérmela a arrebatar cruelmente? Sabes, morir no es nada divertido ni agradable - le recriminó visiblemente ofendido -. Me parece que esto es casi tan horrible como matar gente. Haré lo que digas como agradecimiento pero no esperes nada más de mí, jovencita.

Con lo interesante que estaba su negociación con la médium...

El gordo amigo de Malfoy se había ido a dormir con el estomago vació, exceptuando por una gragea que le recordó los peligros de la aleatoriedad y un dulce de mano de esa gentil alumno extranjera. Y por supuesto eso no fue suficiente.

Por suerte el desayuno le esperaba en su alcoba al despertar, algo o alguien le había dejado un buen surtido de bollos y zumo, ¿Tal vez alguien que anunciaba su muerte y quería cebarlo para tenerlo controlado?
A Vicent no le importaban los detalles, le importaba tener el estomago lleno y listo para el nuevo día que amanecía duro.

Y duro era sin duda, con las muertes de dos nuevas personas y la resurrección de otras dos.
-¿Muero un malo y reviven a otro?-Se rasco la cabeza sin comprender. Poco después empezó las acusaciones y cambios de bando no llegaba a comprender como toda esa gente sabia decir tanto de tantos, pero le llego a los oídos que esa niña loca, que había revivido a un asesina confeso, acusaban a Draco. Y fuera lo que fuera su amigo no iba a permitir que le lo ajusticiaran por la competencia entre casas.
-Estas loca niña. A ti te tendrían que votar, seguro que muerta tu, Lockhart y Krum morirían contigo. Que de seguro que ahora pertenecen a tu bando y dirían y harán todo lo que tu diga, sea verdad o mentira. Fijate en donde se ha posado la lechuza, mejor harías en eso que no atacar a mi amigo. 2 sospechosos antes que él ¿Y él es una amenaza mayor? Que tontería, todos son la misma amenaza si por la noche matan igual.-Hasta el lento de Crabbe se había dado cuenta que esto ya no trataba de encontrar mortifagos, si no de que casa se alzara con la victoria, ya que delante tenían a una y querían mirar a otro lado.

Estaba furioso y sorprendido por igual, sus palabras salieron tan deprisa que ni tuvo que pensarlas.

Miro a Ollivander -Gracias Monsieur Ollivander por ir contra los perversos- pienso en las palabras de Luna- Madamoiselle Lune, no me atrevería -hago énfasis en la última palabra- a señalar a alguien del cual yo no tenga la certeza de su identidad. Por más que no os guste, Madame Umbridge, está en lo correcto cuando le dijo que -miro al enano que esta mudo como la tumba- Monsieur petit Flitwick, es uno de los malos. Así como no puedo dar fe de sus palabras por Crabbe, puedo aseverar con suma seguridad la identidad de Monsieur Flitwick. Confiad en mi, no tengo intereses ni alianzas con nadie para salvar a los que andan en el camino de la oscuridad. Pienso que los asesinos son todos iguales, inquisidores o mortífagos. Sobre que es vuestro profesor, si es Inquisidor Monsieur Gilderoy se lo confirmará y si es mortífago, antes de que alguien haga justicia con Madame Trewlaney, seria bueno que la interrogaran- miro a la profesora de adivinación.

La miro profundamente a los ojos recordando sus palabras sobre la tasa y su futuro, mis iris se internaron en el alma de la maga, creyendo o queriendo pensar que lo mejor de ella que todavía servía a la luz, fue la que la hizo quitarse la máscara entre sus propios hermanos de casa. Inspiré y exhalé suavemente, no le hable con dureza, ni con dulzura pero si con mucha franqueza pues es todo lo que merece un ser humano, la verdad última y un voto de esperanza de que a pesar de todo, a pesar de toda la maldad que pueda haber en este mundo. Existe un rincón de esperanza y bondad dentro de cada corazón atrapado por las tinieblas.- Márchese, expiándose verdaderamente y señale a sus compañeros para evitar más muertes innecesarias. Tenga un poco de dignidad Madame por aquella alma sincera que fue cuando abrió por primera vez los ojos en este mundo y por todo el amor que a lo largo de su vida mucha gente buena le obsequió a su alma.

Miro a Luna y a Monsieur Salazar.

- Bien, mi voto no ha cambiado. Me mantengo en echar a Monsieur Malfoy de Hogwarts mediante las votaciones. Es lo que me pide mi consciencia y no por lo que diga Madamoiselle Luna Lovegood, o cualquier otro de cualquier otra casa. Sino porque puedo jurar, porque estoy segura y SE que Petit Malfoy es un asesino. Luego seguirá Madame Trewlaney por haber sentido culpa y haberse confesado abiertamente ante ustedes. Y no MONSIEUR SALAZAR, nadie está contento con MATAR a otro mago, pero seguro que eso es algo que con sus cientos de años encima, usted ya sabe y si no lo sabe... siento pena, genuina pena por usted -miro a los Ravenclaw y me centro en Luna-  Durante estos días y noches os habéis estado echando el polvo a los ojos. Actúen correctamente. Si hay mortífagos en Ravenclaw, Madamoiselle Luna, ya que usted actúa como vocera de los suyos. Demando que ajusticie inmediatamente a Monsieur Flitwick y como asevera estar en control del apuesto Monsieur Lockhart, lo use para erradicar a quienes hacen el mal. -miro a Monsieur Salazar, el vocero de Slyhterin al parecer- No se puede tapar el sol con un dedo, Monsieur. Si sabe algo, actúe correctamente, en mi país hay un dicho que dice que mientras más se hincha y aletea un gallo, es porque más polvo desea levantar para esconder lo que ha hecho con la gallina en el gallinero. No se puede ser padre de todos y esconder los malos actos de alguno de sus niños- sonrío, puede que mañana sea un día nuevo, puede que no.- Lo mismo para usted petit Crabbe. ¡Alégrese! ya que soy una persona correcta que no acusa a otro sin estar seguro de lo que dice. No puedo decir nada de usted pequeño niño.

Me siento en la mesa de ravenclaw, junto a la niña china y el hacedor de varitas y le hablo a Monsieur Ollivander de nuevo 

- Monsieur, puedo decir abiertamente que usted conmigo no ha hablado.  Y le ruego que si de verdad actúa correctamente como dice, vote esta vez por la persona que he propuesto. Además busque conciliarse con Madamoiselle Lovegood. Sobre Madame Trelawney, también recibirá justicia en las siguientes votaciones.

Me pongo de pie y regreso a la casa que me ha acogido y tratado tan bien aunque este no sea mi hogar.

Eso de Gryffindor, le dijeron a ravenclaws, que le dijeron a slytherins, que a su vez le dijeron otra vez a los Gryffindor tal o cual cosa, es pueril. Y ya tienen bastantes nombres y certezas de las identidades de los malos ¿Oui?

¿Qué esperan? ¿Otro cadáver? 

Dobby observa a todos en silencio apartado de la multitud, agobiado por las muertes, mira de reojo a Tonks... y se compadece del mal que sufre Sirius con su perdida... pero clava de nuevo la mirada en los Slytherin y escucha... simplemente escucha.

Sirius había regresado apenas de dejar el cuerpo de Tonks en un lugar donde no sería profanado o dañado, cuando las palabras de Luna se clavaron en sus oídos. Ya no le importaba que fuera amiga de Hermione o que solo fuera una estudiante. Eso ya era personal para él.

Entró con paso rápido y se hizo al frente de Luna para decir con un fuerte tono de voz - ¡¿Que no sabes nada?! ¡Deja de jugar que sabemos bien que tienes pleno conocimiento de ello! ¡¿Acaso quieres cobrar otra muerte como la de Tonks?! ¿Qué tal si eres tú la próxima víctima? ¡¿Ahí sí pensarías con claridad?! ¡El azul de Ravenclaw no debería ser tuyo porque no eres más que una niña caprichosa! - aunque sus manos temblaban, no sacó su varita. No quería hacerlo, no para lastimar a una inocente aunque fuera una tan cabezadura.

Se alejó y dijo - No es tan sencillo y lo sabes. Él dejó un heredero al morir y sé que también lo sabes, así como sé que quieres reservar la información para tu casa. Que una casa tenga más miembros que otra no es un argumento válido, ¡Por Merlín! - se alejó y golpeó una pared, con el fin de calmarse un poco.

- Es cierto que has dado con los dos inquisidores pero eso no quita que hayas resucitado a un asesino confeso y estés protegiendo a otros dos. Tenemos sospechosos claros pero aún debemos identificar a quién ha convertido Tom a su bando y espero que dejes de actuar como una inocente y desconcertada niña - se alejó y con la voz quebradiza y la garganta cansada, guardó silencio, miró a Hermione y se alejó de la multitud.

Una, y otra, y otra, y otra vez... estaba cansada de repetir sus razones tantas veces. Si algo tenía en claro era que después de todo lo expuesto durante el día, la decisión que tomasen el resto de personas sería muy variopinta. Estaban aquellos que agradecían la información y comprendían el por qué Luna había actuado de aquel modo, resucitando a Lockhart; otros simplemente no lo aceptaban por el simple hecho de que les perjudicaría y otros tantos simplemente querían entender el cuarto de la mitad de los razonamientos de la chica.

Ya sabía que la acusarían, la insultarían y la amenazarían. Pero aquel era el precio por colaborar y por querer aportar tres nombres de personas con el 100% de posibilidades de ser inquisidoras. Y lo cierto es que no se arrepentía. Si realmente todos querían colaborar por el bien común, terminarían aceptando que el movimiento de Luna había sido, sin lugar a dudas, determinante. Tarde o temprano.

Por ello simplemente miró a un alterado Sirius sin mostrar enfado, molestia o sorpresa en su rostro, preguntándose qué le llevaba a aquel hombre a no ver el kit de la cuestión en todo aquello. No se trataba de casas. No se trataba de números. No se trataba de Ollivander, ni de Tonks, ni de ella misma. Se trataba de tomar la decisión más apropiada en aquellos momentos para dar un fuerte golpe a la oscuridad. Y, sin duda alguna, votar por Malfoy lo sería. ¿Por qué Sirius caería en los insultos para él nada propios y en las amenazas?

Cuando Sirius terminó sus fuertes palabras, Luna tan solo expuso una cosa más:

- ¿Alguien puede darle una poción relajante al pobre hombre?

- Curioso. - pronunció Draco con firmeza abriéndose paso en ese galimatías. 

Curioso y alagador que me describas como la mayor de las amenzas. Seguramente por mi talento innato.

Pero verás, veréis; lo más curioso es que vuestra, llamémosle inteligencia – salivo tragándose su ego para ser capaz de pronunciar esa última palabra – se basa en la oportunidad. Dos reviven, y te adueñas el mérito, nadie más habla a tiempo y se afinaza esa confianza a tus palabras.

Bien, no dudo de ese poder – alzó ambas cejas hacia Dumbledore -, prohibido por la escuela, por cierto, sea obra tuya; obviamente esos dos peleles te deben lealtad, bastante manifesta.

Lealtad por la que no te contrariaran aunque tu – puntualizó la palabra apoyándose en un dedo acusador – no ellos mientan. Quizás sea cierto que el rubiales al que todos creemos nacido del musgo y ese otro cachas han confesado a sus amigos. Quizás sea cierto que fuiste lo suficiente viva para preguntárselo. Pero quien me asegura, especialmente al resto, que tus acusaciones se ajustan a la realidad de sus palabras ¿ellos? Hihihihihihiiiiiii ¡qué más van a decir! Ya tienen la lengua sucia por ti.

Esta chica se contradice a cada palabra. Da por hecho y pronuncia como verdades irrefutables hechos de los que no tiene el menor conocimiento. Slytherin esto, Slytherin aquello. Qué nos organizamos mejor, gracias. Pero qué sabrás de las disputas familiares que hay en esa casa.  –Se palpó la mejilla recordando la mano dura de su tía – Y en Ravenclawn reina el silencio….Claro, elimina el argumento de que conoces bien al enemigo que duerme con vosotros; repite hasta la saciedad con tu voz desesperada y repelente que primero el mal mayor, ese mal que tú misma has calificado.

La francesita te apoya, claro, saquemos a relucir eso, otra oportunista. Porqué si el condenado de Lockhart, al que todos eliminaron por un consenso al que Lulu se opuso ha dicho que Malfoy es malvado, creemoles, alegrémonos de no estar en esa equacion que la única que verdaderamente controla el resultado de la Y y la X es la sabiendo, el resto asentiremos como corderos. Más cuando no podemos – miró a Kum y Lockhart – o no nos conviene – esta vez le deslizo sus pupilas hacia  Delacour – contradecirlo.

Bellatrix escuchaba las discusiones volar de un lado a otro sin mostrar ninguna intención de intervenir de nuevo. Contemplaba a la niña rubia de las gafas raras con una ceja enarcada, sorprendida de que hubiera quien no viese sus intenciones de lejos, pero sin añadir nada más. Ya le había dicho lo que pensaba de su oportuna intervención y no iba a repetirse.

Cuando habló de nuevo lo hizo mirando a su primo primero y haciendo una mueca con la boca, al resto de los Gryffindor. - La traidora de mi sobrina dice que os echa mucho de menos. Y que quiere volver para ayudaros. - Se encogió de hombros, como dando a entender que realmente le resbalaba ese mensaje tanto como la persona de la que venía y apartó la mirada de ellos para seguir observando la discusión, asintiendo levemente con la cabeza a las palabras de su sobrino Draco.

Los ojos de Narcissa dejaban entrever por primera la ira. Una ira enorme se había adueñado de ellos. Me niego a creer las mentiras de ese asesino. Fulminó a Luna con la mirada. Y me sorprende que tú lo hayas traído de vuelta después de lo que ha hecho. Miró a su hijo. ¿Porqué deberíamos creerte después de lo que has hecho? Traer a un asesino de vuelta es permitir que los crímenes se sigan cometiendo, y me da igual lo que digas para intentar excusarte. En tu casa hay ahora mismo tres asesinos. Tres! ¿Y tú te atreves a hablar del mal mayor? En vuestra casa reina el mal y tú, niña, lo sabes. ¿Porqué sino ibas a unir tu destino al de Lockhart? Solo lo harías porque pretendes salir de aquí con él, no ajusticiarlo. Con él y con los demás asesinos de vuestra casa.

Narcissa ya no se mostraba indiferente. No después de aquello. Acusas al único de vuestra casa que ha dicho la verdad y ha delatado a los asesinos, entre ellos ese profesor impostor al que has traído de vuelta usando artes oscuras, y luego hablas del bien. Una niña hipócrita eso es lo que eres, jugando a un juego de mayores que te queda muy grande. Todos sabemos que domináis la noche y que nos estáis matando uno por uno para haceros con el control. Poco a poco, fingiendo ser justicieros, pero defendiendo a vuestros malhechores. No, a mí no me engañas. Aparentabas ser despistada antes, no enterarte de nada salvo de fantasías, y ahora de pronto pretendes que nos creamos que eres la más lúcida de todos los presentes, que olvidemos que has ligado tu destino con el de un asesino y que lo pasemos por alto. Pues yo no lo haré. Tus intenciones son oscuras, aunque tu cara sea inocente. 

-Está claro. Ahora mismo desde Ravenclaw tienen el control de los mortífagos, dos de tres seguramente, si no los tres dependiendo de a quien haya escogido el primero de los mortífagos al morir, y quieren que siga siendo así. Sólo por eso su prioridad es otra. ¿O acaso Lord Ollivander ha mentido al hacer público que Trelawney ha confesado dentro de su Casa?

Miró cómo Sirius había explotado con Luna, y aunque en un principio quiso intervenir, comprendió que era mejor quedarse a un lado, aunque atenta. Ver a Tonks así era la gota que colmó el vaso, y había hecho que Sirius perdiese la paciencia de una vez por todas. Y le entendía, claro que lo hacía, por eso prefirió apartarse. Sabía que él no le haría daño a Luna, así que simplemente dejó que se desahogase.

- ¿Puedes prohibirle a Lockhart que se ponga deacuerdo con el resto de su banda? -Miró a Luna, mientras le hablaba calmadamente. Ya lo había dicho antes, pero parece ser que había sido ignorada.- Si lo haces, y se consigue evitar una muerte por noche, entonces no tendrás que seguir explicando una y otra vez tus motivos para resucitarlo, porque ya lo habrás demostrado y no quedará en duda que estás con nosotros.

- Por supuesto.- Al menos podía contar con la siempre sensata e inteligente Hermione. Lo cierto es que siempre la había tratado bien y con educación, facilitando las cosas en grado sumo.- De hecho, otra razón por la que le resucité era esta. Además de que puede resultar realmente útil para que elimine tan solo a los mortífagos o gente relacionada con el mal.

Sentada junto al efímero fuego que arde en la pared Oeste de la sala, escucho cómo la delgada línea que separa el bien y el mal se desvanece por momentos.

- Bien y mal son sólo palabras. - Decía mi abuela - Lo que realmente importa es que en tapiz de calro-oscuros que es la vida, seas capaz de encontrar el camino de la sabiduría. -

La resurrección de Lockhart y las consiguientes acusaciones contra nuestra casa no paran de situarnos en el ojo de un huracán inquisitorial, de una cruzada eterna contra el mal pero...

- La casa que esté libre de pecado que tire la primera piedra - musito con los ojos perdidos en los intermitentes destellos de las brasas humeantes.

- La unidad, es necesaria. Conocer la identidad de varios asesinos no debería hacer que dispersemos nuestros votos, un inocente podría morir en una situación así, pues si todo lo dicho es cierto: son muchos los asesinos presentes en esta sala. El cuervo esta donde esta - refiriendose a Sybil - y yo misma comprobaré la identidad de uno de los acusados de mi casa esta noche. Si es culpable, que sea el siguiente, pero no perdamos el norte. Unidad, como ya se mostró en las primeras votaciones. 

La profesora dio un paso al frente y simuló tirar una piedra.

- En mi casa no hay corruptos. Confío en todos ellos - dijo con solemnidad - Estamos dispuestos a ayudar a todos aquellos que quieran huir de la corrupción y no aliarse con ella sino combatirla - dijo haciendo así su oferta.