Partida Rol por web

Resumen de Sesión en mesa

Tras su llegada a Setsu, el grupo comienza su búsqueda de la magatama de Seryu sin perder el tiempo. 

Setsu, la capital del agua, es el lugar donde la Magatama del agua parece encontrarse, una ajetreada y preciosa ciudad llena de canales que cruzan los barrios cuando uno se adentra en dirección al puerto. Las zonas comerciales vibran con energía mientras los comerciantes ofrecen sus productos locales o provenientes de tierras lejanas. La imagen de una ciudad tan próspera choca con las penurias que se suceden a lo largo de las tierras de Lannet en estos días.

En la zona comercial hayan un gran acontecimiento, pues un sin fin de magatamas de color azul se venden cómo amuletos para viajes en el mar, amuletos que conceden la bendición del dios dragón, protector oficial de Setsu. Indagando un poco, parece que la producción de estos amuletos está a cargo de la empresa privada de los Takeshi, una de las cinco grandes familias al cargo de esta región, y aclamados por traer una gran prosperidad a la ciudad bajo su mando.

Tras búscar en los acantilados cercanos y en los barrios menos llamativos de la ciudad, la poca información que recogeis es la de que las minas no están por esas zonas y son un secreto comercial...

Al final del día decidis reuniros en la posada en la que os hospedaís para recabar la información obtenida en busca de algo que os guíe hacia la Magatama real.

Una vez reunidos en la posada, yo sugiero ir a ver lo que ocurre en la casa se los Takeshi.

"yo creo que nos podríamos infiltrar si nos disfrazamos"

Me quedo un rato pensativo. 

"quizá de sirvientes, aunque no se como visten"

"¡ya se! Podemos ir de mujeres, nadie sospechará de una mujer" 

Todos (o casi todos) parecían coincidir en que investigar a la casa Takeshi era la mejor ruta de actuación que teníamos. Bien por ser la familia más influyente y que, por tanto, tendría más información de lo que pasaba en la ciudad o bien por ser el centro de la actividad más favorable. En mi caso seguía pensando que "Si el dragón es el protector de la ciudad, el lugar en el que esté la auténtica magatama será aquel en que más prosperidad haya" por lo qué también estaba de acuerdo a investigar a los Takeshi "Pero... ¿Como? ¿Quizás a través de la otra familia noble? No soy bueno trazando estos planes... ¿Qué opinará Akira?"

Cuando Arima dijo de disfrazarnos de mujer miré extrañado la corpulencia del hombre que había propuesto la idea y fruncí un poco el ceño, ya no por el hecho de disfrazarme yo si no por el ¿como cojones iba a colar semejante cuerpo por el de una mujer? y ¿Que familia noble iba a querer dejar entrar a una mujer con semejante corpulencia?

Aun así, mi respuesta fue: "Es una posibilidad" apoyando la moción aun que esperando que no fuera la única, aun que de momento... era mejor que su última propuesta de entrar infiltrándonos entre los SEIS guardias de ELITE del noble y Arima es el único de nosotros que estaba atreviéndose a hacer propuestas.

Fue entonces cuando mire al otro lado de la mesa.- Aunque siempre podría ir una de ellas directamente.- Comente señalando a Mei y a Grey. Tras mirarlas durante un momento negue con la cabeza.- No, Fuepa* no se acercara a nadie y Monven, aunque la veo capaz no sé si querrá... o si no traerá más inconvenientes que beneficios.- Negué con la cabeza descartando la idea finalmente.

Después de un momento en silencio me incorpore como si hubiera tenido una idea, pero tras unos segundos volví a caer descartándola sin llegar siquiera a pronunciarla. Mis manos removieron la tela que estaba sobre mi cabeza como si intentaran ventilar un sobrecalentamiento de pensamientos.

- A ver... tenemos que centrarnos, buscamos una Magatama, pero hemos visto que hay muchas replicas**. - Dije tras pensar durante largo rato.- Quizá cualquiera nos sirva y estemos pensando esto demasiado. ¿Notaste algo cuando viste las replicas de ese mercader?.- Pregunte a Ju-Ichi

No note nada especial. conteste a la pregunta

Quizás necesite un trago para ello añado justo antes de frotarme los ojos. 

-Estooo, ¿y si hacemos que nos contraten como camareros en una de las fiestas en mar?, si asisten nobles puede que los Takeshi asistan y en un lugar más pequeño podremos entrar en contacto más facilmente...¿no? - Rei parecía haber tenido una idea, aunque por su tono de voz no parecía convencerse ni a si mismo.

-Con este grupo sería más fácil asaltar la barcaza haciendonos pasar por piratas- Mientras Mei habla no se molesta en disimular y señala descaradamente a Ju-Ichi y Arima mientras Rei se torna pálido ante la idea.

Llevaba un rato pensando en una esquina de la habitación, sitio que me pareció lo más alejado posible de la gente, y dándole vueltas a una cosa que prefería evitar decir, no fuera a ser que surgiera como plan final. "De momento no hay muchas opciones mejores, y lo de la fiesta en el mar queda totalmente descartado, no pienso meterme en un cascarón en medio del agua, preferiría irme a la plaza de cualquier ciudad llena de gente... creo... " Con esos pensamientos en la cabeza, una de las frases de Akira me llamó la atención, y tras esperar a que terminara expuse mi duda.

-Sí que es verdad que estamos buscando algo con la misma forma que los "amuletos" que venden en el puerto, pero estamos dando por hecho que siempre han sido así. ¿No sería más lógico pensar que extraen las piedras de la mina y más adelante las tallan con esa forma? Si fuera así, tendría sentido que hubiera tantas: alguien tiene la original y usó esa forma como idea para el comercio. Tal vez esa sí sea un amuleto real, ya que tampoco sabemos qué pueden hacer esas magatamas y se le ocurrió sacarle partido... tal vez... Igual deberíamos preguntar a quién se le ocurrió esa forma o algo así, aunque viendo cómo funciona esta ciudad seguramente sean esos Takeshi, lo que nos lleva al mismo problema de cómo entrar o cómo establecer contacto con ellos. Si creéis que lo mejor es intentar ir a una de esas fiestas en el mar, buena suerte, creo que prefiero los guardias... aunque sería mejor intentar entrar de forma más disimulada en su casa o algo así... _{si hicieran una de esas fiestas en su casa... yo sé bailar, podría intentar hacerme pasar por una bailarina y entrar... aunque necesitaría que ellos también entraran, no pienso estar yo sola. Tal vez podrían llevar alguna caja con ropa o algo como si fueran los trajes, hay algunos grandes y podrían colar como mano de obra... o guardaespaldas. Tal vez alguien más como parte del espectáculo... pero habría que pulir todo esto un poco más, mejor aún no digo nada, en realidad no quiero hacerlo.....} 

En ese momento me di cuenta que todo el plan que llevaba un tiempo pensando se me acababa de escapar sin querer.

"Que no lo hayan oído por favor, que nadie se haya enterado... y aunque se hayan enterado, no creo que tengan prevista ninguna fiesta pronto... espero... ¿verdad? Takeshis, por favor, no nos conocemos, pero no me hagáis esto, os lo pido por favor no es el momento..."

"Mei tenía razón, asaltar la barcaza sería más sencillo pero quizás nos meta en problemas si no tenemos un plan claro" Pienso justo antes de que Grey se pronuncie.

Con la sorpresa de escuchar a la persona más callada del grupo soltar tal retahíla no puedo evitar soltar: Si, vendría bien un trago...

"Por fin la chica empezaba a soltarse y la verdad es que tenía toda la razón en sus palabras. Además ninguna de las opciones de la fiesta me parecía mal. Ya sea en tierra o mar como asaltantes, artistas o invitados... Seguro que en una fiesta noble hay alcohol."

Mi mirada se quedó clavada en Fuepa hasta que finalmente termino de hablar.- Sabes… sabes que hablabas en voz alta ¿no?.- Exclamo cuando se queda callada.- Pues nada, Fuepa ha decidido, ¡Nos infiltraremos en su casa haciéndonos pasar por artistas! Tu bailaras.- Digo señalando a “Fuepa”.- Vosotros dos tendréis que hacer una coreografía de combate.- Me dirijo ahora hacia “Sertuga” y “Dragún”.- Monven, tu seguro que te las apañas para hacer algún espectáculo con humos, pociones y esas cosas raras. Neko-chan será tu ayudante. ¡Yo hare las presentaciones y os ayudare si necesitáis algo!.- Dije con cierta emoción ante todo aquello.- Quizá también podría domar alguna bestia para el espectáculo…- Susurre para mi misma antes de volver a girarme hacia mis compañeros.-Ahora solo tenemos que pensar como aparecer allí y vendernos lo suficiente apra que nos dejen entrar. ¿Alguna idea?

-Siendo nobles y más con tanta influencia deben tener un montón de gente y comerciantes deseando contactar con ellos para hacer negocio, tendrán algún representante menor que atienda a la gente "no tan importante"...tal vez actuando en la calle llamemos la atención, o puede que en la propia casa de los Takeshi nos reciba algún sirviente...¡Espera! ¿Porque yo soy Neko-chan?

Podrías venderlo a los sirvientes de Takeshi como un conjunto artístico diseñado para hacer ver la grandeza de los Takeshi, la facilidad con la que el clan más poderoso de la ciudad puede dominar el destino de cualquier persona haciendo que baile, que haga alquimia imposible o que dome la naturaleza y como plato principal que combata. Entre nosotros o contra alguna de esas bestias que domestiques. O algo así.

Miro a Arima y añado: Como muestra no podemos mostrarnos peleando pues arruinaríamos la tensión del combate pero podríamos hacer algunas demostraciones de fuerza, competitivas o no, que seguro atraerán espectadores interesados en ver como finaliza el duelo en el ring que nos ofrezcan.

Me encuentro atónito débido a la cantidad de información que recibo de las órdenes.

-Entonces yo tengo que bailar ¿Verdad? ¿O tengo que usar esto? -Digo apuntando al hacha. 

-Yo solo quería disfrazarme de mujer. 

Miro a Ju-Ichi 

-¿Puedo pelearme contigo entonces? 

Parecía que el plan de infiltrarse en la mansión de los Takeshi sería llevado a cabo de la forma más “directa”, por la puerta principal y en forma de artistas callejeros, un plan con el que ni Baiho ni Grey( a pesar de haberlo propuesto) parecían demasiado conformes.

Tras debatir un poco los detalles de la actuación era momento de dormir, y tras el amanecer de la ajetreada ciudad tocaba ponerse en acción. Sin demasiado problemas y preguntando por la zona encontrasteis el lugar que Baiho había comentado, a escasos minutos de la mansión/palacio de los Takeshi, en un “islote” diferente, se erguía un edificio de menor tamaño que nada tenía que envidiar a los edificios a los lujosos palacetes de la zona. Dispuesto como lo que parecía una enorme casa comercial, la extensa cola de individuos de diferentes estratos sociales que se disponían a ofertar sus mercancías y servicios os daría un último momento para perfilar vuestra actuación, o relajaros observando los maravillosos canales del lugar…

"Al final lo vamos a hacer... Quién me mandaría decir nada... Espero que no nos acepten aunque... es nuestra mejor oportunidad de entrar... Bueno, si no me pongo muy nerviosa creo que lo haré bien. Eso y que no me pidan ir a ningún barco ni nada parecido..."

Estaba considerablemente nerviosa, cosa que tampoco me molestaba en ocultar, lo cual, añadido a la proximidad de esas masas de agua llamadas "canales", conseguían que lo que más me importaba en ese momento era entrar cuanto antes en el lugar confiando en que fuera un edificio normal y corriente sin la presencia de más agua... eso, o salir corriendo de allí cuanto antes.

Tras varias horas de cola, era vuestro turno de entrar al edificio y ser dirigidos a una gran sala de audiciones, donde en contraste con el tamaño del lugar sólo un par de guardias y un esmirriado hombre vestido con ropas lujosas esperaban tras un escritorio. Si no exagerabais tendríais espacio de sobra para un combate de prácticas y un par de coreografias de baile.

Tras levantar la vista de los papeles que le ocupaban a vuestra entrada el hombre esmirriado os miró de arriba a abajo para luego mostrar su disgusto ante vuestra presencia.

-¿Nombre del grupu, ocupación y motivo de visita?- Su tono era claramente monotono y desganado, pero al menos no os había echado del lugar directamente tras ver los harapos que Arima mostraba, aquello ya podía considerarse un pequeño triunfo.