Partida Rol por web

Diario de a bordo:

Navegación.

Hora: 2:00 AM

Tras el grave suceso ocurrido en el restaurante del Zenith, en dónde se comenta que ha habido un asesinato, todos los pasajeros tuvieron que ir directamente a sus respectivas habitaciones hasta nueva orden. Con esto, dos de los guardias que viajaban a bordo del barco, se aseguran que nadie les interrumpa mientras interrogan uno por uno a todos los viajeros del crucero. Se respira un aire de tensión y, a pesar de que algunos testigos aseguran que la mujer que agredió al misterioso hombre (no se sabe aún su nombre pues no llevaba identificación con él) se largó en un helicóptero, prefieren llevar a cabo una investigación más exhaustiva.

Lo que había comenzado como una aventura de ensueño, se había ensombrecido por este extraño suceso. ¿Quién era esa mujer? ¿Quién era aquel hombre que se opuso a ser cómplice de un asesinato en masa? ¿Por qué se habían citado en un barco destinado al divertimento? ¿Por qué aquel hombre, como última acción mordió fieramente al médico que intentó ayudarle? Demasiadas incógnitas y, de momento, demasiadas pocas respuestas...

Después de que la médico le mirase la herida y le diese unos cuantos puntos de sutura, Akira obedeció las órdenes del capitán del barco y fue directo a su camarote.

El tiempo pasaba muy despacio allí dentro. Llegaron a ser las 2:00 AM y aún no podían salir afuera. Ni siquiera se habían dignado en llevarles nada de cenar...

La herida en el brazo, a pesar de estar desinfectada, estaba poniéndose de un color un tanto extraño. Como plateado. Nunca se había visto nada igual. Pero el doctor no se encontraba síntomas malos.

Alicia había permanecido en su camarote desde que se dio el aviso. Ni siquiera podía ir a ver a sus padres en la habitación de al lado.

Eran las 2:00 AM y ni se habían dignado a llevarles algo de cena. ¿Qué estaría ocurriendo? Algo sobre un asesinato había podido escuchar durante su recorrido a su habitación, en la planta 13. Los guardias parecían ir investigando de habitación en habitación. ¿Encontrarían al culpable pronto?

James, obediente, fue hasta su camarote. Pasaron muchas horas y dieron las 2:00 AM, hora en la que James estaba ya perdiendo la paciencia y el aburrimiento incrementaba a una velocidad de vértigo. No paraba de pensar en aquella misteriosa mujer. ¿Quién sería?

Tenían órdenes de no salir hasta que un guardia llegase para interrogarle o hasta que el capitán aboliese la orden anterior. Ni siquiera se habían dignado a llevarle la cena. ¿Realmente era para tanto? ¿Encontrarían a la mujer misteriosa? Unos decían que se había ido volando en un helicóptero, otros decían que permanecía escondida o disfrazada...

Akira fué a su habitación cuando se lo dijeron, se duchó, se puso el pijama y se tumbó en la cama

Todo pasó muy rapido y las últimas palabras del hombre volvieron a su mente... era algo que no habia compartido con nadie, mas por el shock que por otra cosa...

"Estáte a su lado. Permaneced unidos. Ella... tiene todo lo que necesitáis por el momento... ocultádlo... para ayudar a la humanidad... sobrevivid... permaneced unidos... sé que sois especiales... guardad con vosotros lo que ella tiene... ocultaos... encontrad la respuesta... el destino de todos depende de pocos de vosotros... no se lo deis a nadie..."

Tras pensar en esas palabras... se fijó en unas determinadas...

Ella... tiene todo lo que necesitáis por el momento...

¡La camarera! ¿que tendria la camarera? Entonces comenzó a hacer un repaso mental de lo que habia hecho la camarera.

Primero atendió al hombre el cual le pidió una bebida caliente, café... té... algo caliente. El hombre se lo vertió encima y la camarera intentó ayudarle a limpiarle, finalmente se llevó su chaqueta. Poco después llegó la mujer, no pidió nada, a si que la camarera no tubo que hacercase, entonces discutieron sobre algo de matar a mucha gente y empezó matando al hombre...

¡Eso era! Habia dos cosas importantes en eso, lo primeco, la chaqueta del hombre, era eso a lo que se referia, luego buscaria a la camarera para preguntarles por ella, probablemente la razón por la que le mataron es por que querian lo que tenia en esa chaqueta y cuando llegó la mujer, el hombre ya no lo tenia encima... otra cosa importante es que va a morir mas gente, va a ser en el barco y lo que tenia el hombre en la chaqueta podia salvarlos pero... ¿que podria salvar a tanta gente y coger en una chaqueta? ¡Un desactivador de una bomba! ¡Eso era! ¡hay una bomba en el barco!

Akira se incorporó... eran mas de la una de la mañana ya... se habia tirado mucho tiempo pensando en la cama, probablemente no se habia quedado dormido por la gran siesta que se habia hechado esa misma tarde y por darle tantas vueltas a todo... entonces se vio la herida.

-¡Pero que coj...!

se le escapó una maldición al verla... nunca habia visto algo así.... estaba infectada de un forma extraña, se levantó y se dió un par de desinfectantes. Luego buscó ente sus cosas unas vendas y se tapó la herida, con esa extraña apariencia cualquiera creeria que tiene alguna extraña enfermedad. Tras eso se puso ropa cómoda, unos pantalones deportivos negros, una camiseta azul oscuro y una sudadera negra de manga larga que le taparia las vendas para que no se viesen y unas deportivas pues son lo que menos ruido hacen al caminar.

Entonces se acercó a la puerta de su habitación aunque fuesen ya las dos de la mañana

Tengo que ir ahora... si es una bomba no hay tiempo que perder... puede que me detengan, pero no me voy a quedar quieto esperando a que todo el mundo muera...

Entonces salió silenciosamente de su habitación, intentando hacer el mínimo ruido posible...

No se como se llamaba la chica ni donde duerme, pero probablemente encuentre mas información en el restaurante de la planta nueve

Y se dirigió al restaurante con una linterna

El pasillo estaba oscuro, tan solo iluminado con las luces de emergencia. También estaba desierto y demasiado silencioso. Tan solo se escuchaba el agua del mar que chocaba contra el barco. No había nadie en el pasillo... o, espera, ¡Si que había alguien!

Al fondo del pasillo, en el otro extremo, alguien se acercaba con paso lento, arrastrando los pies. Parecía un ser humano, pero desde aquella distancia Akira no podía saberlo a ciencia exacta... Arrastraba los pies y mantenía los brazos colgando, como sin fuerza...

El tiempo dentro de su camarote pasaba terriblemente lento y cuando su estomago comenzó a protestar gruñendo quedamente James se levanto molesto. Todo ese tiempo lo había pasado acostado sobre su litera tratando de conciliar el sueño, como mirando por la ventanilla hacia el mar o reflexionando sobre lo que había ocurrido hacia unas pocas horas. Se cambió rápidamente, poniéndose ropa oscura y zapatillas del mismo color, busco su reloj, un caro rolex regalo de una de sus amantes. Luego antes de irse agarró su billetera asegurándose de que llevaba suficiente dinero. Siempre que los encantos no funcionasen unos cuantos Euros podían hacer maravillas. Se miró por última vez en el espejo y sonrió satisfecho. Apuesto como siempre y listo para aventuras.
Buscaría algo de comer, no le importaba donde, si podía averiguar algo de la mujer mejor. Tenia la extraña idea de que si la encontraba podía sacar algún beneficio. Aunque había oído de pasada varias conversaciones mientras iba a su camarote de que la desconocida había huido en helicóptero. Se encogió de hombros. Era un puente que cruzaría cuando llegase a él.
Muchos dicen que la curiosidad mató al gato… James siempre decía que vale mas morir como un gato que vivir como un ratón. Salio afuera después de apoyar la oreja en la puerta esperando que no hubiera nadie por allí. Luego salió despacio, procurando no hacer ruido. El pasillo estaba silencioso y algo oscuro. Buscaría el bar, según recordaba había uno en ese mismo piso.

A Akira le rsultó extraño que se acercase alguien de forma tan extraña... y él no era una persona que destacaba por su "valentia" y esa poca iluminación acompañado por el sonido de las olas... no ayudaba nada, estonces sacó su linterna y la encendió iluminando a la persona que se acercaba a él mientras preguntaba

-¿quien anda ahí?

Justo cuando James salió de su habitación, practicamente seguro de que no había nadie, se encontró con que estaba equivocado por completo. Alguien más había en el pasillo. En el extremo de la izquierda, James pudo distinguir una figura humana que sostenía una linterna que enfocaba en su dirección. Cuando esta luz dejó de darle en los ojos pudo ver que se trataba del médico que estaba en el restaurante aquella misma tarde. ¿Por qué estaba enfocando en su dirección desde antes de salir del camarote?

La respuesta se hallaba a tan solo cinco metros de él. Una figura caminaba arrastrando los pies en su dirección. Se trataba de una mujer de pelo largo que le caía hasta los ojos. Caminaba con paso lento y silencioso y sus brazos colgaban como sin fuerza...

Akira reconoció al que acababa de salir de su habitación pero la mujer... la mujer le daba mal yuyu... y no respondia a su pregunta. La situación se le asemejó a una pelicula de terror en el que la mujer de pronto sacaria un cuchillo y atacaria al chiluto del bar para matarlo. tras pensarlo se rió mentalmente de si mismo de pensar eso, pero al fin y al cabo, todo en la noche asustaba mucho mas... y no pudo evitar mirar a su espalda por si habia alguien allí también instintivamente, tras comprobar que no con un rápido movimiento de cabeza casi inperceptible por nadie por la falta de luz, se centró en iluminar a la mujer y le preguntó de nuevo

-Señorita, por favor, diganos quien es... y ¿por que anda tan raro? ¿está borracha?

La luz le dio de lleno en los ojos, levantó si brazo para taparlos y protegerse del cegador rayo. Cuando el haz de luz se corrió de lugar pudo distinguir al medico.
-Casi me dejas cie…-empezó a decir cuando un sonido a su espalda llamó su atención.
La sangre pareció congelársele en las venas. Estaba seguro que no había nadie y la visión de la mujer lo había tomado por completa sorpresa. Trago saliva al sentir la garganta seca, sonrió a la mujer hasta que noto su postura y aspecto. Dio un paso atrás levantando amabas manos. Tenía una extraña sensación de inseguridad. Como si estuviera desnudo frente a algo muy peligroso. Una frase acudió nuevamente a su mente: “La curiosidad mató al gato”
-¿Hola?- dijo con voz que pretendía ser segura pero le sonó algo chillona-. ¿Usted también decidió salir a dar una vuelta?
Dio un par de pasos más hacia atrás. Se sentía ridículo temiendo a una mujer. Escuchó las palabras del medico, el cual no se habia movido de donde estaba iluminando a la mujer.

-Se ve algo enferma...¿Porque no te acercas y ves si tiene algo malo?- le dijo sarcasticamente. Ambos sentian algo raro, algo peligroso.

Llevo ya un buen rato pensando en lo sucedido, los rumores y lo que ha podido pasar. Por mi mente pasan las escenas de la mujer. El salto que pegó para ascender a la escalerilla no era normal. Era alguien entrenado. Quizá del gobierno o de alguna institución privada. Eso era casi seguro.

Por otro lado estaba el tema de sobrevivir. ¿Porque diría eso antes de irse? No tiene sentido que pusiera una bomba en el barco a no ser que quisieran un rescate por no explosionarla, aunque sería más efectivo tener a alguien dentro. Quizá todavía no se haya desvelado y este en el interior del barco a modo de espía.

Algunas otras opciones rondan por mi cabeza mientras espero que llegue la persona que debe interrogarme; el tiempo se hace largo y pesado, tedioso. No podía ver a mis padres para saber si estaban bien ni tampoco salir... En fin, ya era momento de salir de ese camarote.

Me acerco a la puerta y pongo la oreja en la misma para ver si escucho ruidos de pasos o de puertas abrirse o cerrarse. Si es así aguardo a que terminen por si los guardias ya les toca mi habitación. Si no abro la puerta con cuidado y me dirijo al extremo derecho. Allí, según me dijo Hugo en la piscina, estaba la sala de Internet. Quizá pueda entrar en el sistema informático del barco y averiguar algo...

Alicia apareció en el pasillo con intención de ir a la sala de internet; sin embargo, y a pesar de que parecía estar todo silencioso cuando apoyó la oreja en la puerta, pudo ver que no era así. Un chico asiático se encontraba justo a su lado, llevando una linterna y apuntando con ella al final del corredor, donde había otras dos personas. Una de ellas era un joven muy bien parecido y la otra... la otra parecía una persona pero era incapaz de asegurarse de ellos. Iba con paso lento, arrastrando los pies, casi estaba llegando al guapo joven (James) y sus brazos colgaban sin fuerza.

A pesar de sus intentos por comunicarse con ella (por parte de Akira y James), la mujer avanzaba poco a poco, despacio... casi llegando hasta el joven...

Akira vió salir a Alicia... y se encontraban en una situación muy tensa pues la mujer que venia por el pasillo era muy extraña. No es que conociese mucho a la muchacha, pero todavia era una niña, y para que no se asustase le dedicó una sonrisa, y aunque solo la conocia de un par de veces, se atrevió a hablarle

-Será mejor que vuelvas Alicia, han ordenado que no salgamos, yo como soy médico voy a ir a ver que le pasa a esa mujer, pues parece enferma, a si que será mejor que vuelvas a la habitación o te hecharán una reprimenda.

Tras esto comenzó a avanzar hacia el Joven y la mujer extraña tranquilamente mientras decia

-He chico, ayudame, probablemente esté enferma y tome medicamentos, y por como se mueve ha tomado alcohol... se le han mezclado los medicamentos y el alcohol y por eso ahora tiene tan mala pinta, ayudame a traerla a mi habitación, allí podrá descansar. Luego me gustaria comentarte una cosa...

Nadie parecía perturbar el avance de la extraña mujer. Las preguntas quedaban sin respuestas y las palabras morían en el aire. James tenía los sentidos extrañamente alertas, podía escuchar perfectamente el roce de cada paso de la desconocida, el olor de la colonia que se había puesto le parecía excesivo y casi agresivo, sus ojos notaban mas detalles en el pasillo. Dio otro paso atrás, la mujer estaba muy cerca.
Escuchó una puerta abrirse y la voz del medico. Por alguna razón no se atrevía a dejar de mirar a la extraña dama, si la perdía de vista podía ser demasiado tarde. El pedido del medico hizo que riera nervioso.
-Quiero alejarme de ella no llevarla a ningún sitio- miró su caminar arrugando el ceño-. No parece ebria…

Cuando salgo confiada en que no hay nadie en el pasillo, dispuesta a encontrar la sala con los ordenadores; me encuentro de bruces con ese médico conocido de mis padres. Era inconfundible, no había muchos asiáticos en el crucero y mucho menos que conocieran a mis padres.

Cuando he tomado la decisión de salir se que no estaba bien listillo, pienso para mis adentros tras escuchar las palabras de Akira. Entonces me percato de la situación con la extraña mujer y el otro hombre. Seguro que como soy una niña ya se piensa que no valgo para nada... sabes, puede que sepa más de medicina que tu...

Lejos de volver a la habitación, permanezco al lado de Akira, observando la reacción de la mujer y del otro tipo. Quizá solamente esté sonámbula, si no ha bebido puede que solamente sea eso. Es mejor no despertarlos y pasar de ellos.

Observo el pasillo, mirando si el camino hacia mi destino original está libre o por el contrario tendría que esquivar a la sonámbula y al guaperas.

La mujer, ausente por completo, continuaba avanzando, aunque parecía que nunca iba a llegar ni siquiera hasta James, que cada vez se alejaba más de ella, ignorando los consejos de Akira por ayudarla.

Silencio, poca luz, el ruido de los pies arrastrándose... por un momento era lo único que se escuchaba hasta que... ¡PUM! ¡Una puerta se abrió de golpe justo donde estaba James y unos brazos le rodearon! James pudo ver con claridad los ojos perdidos de aquel hombre que, casualmente era la víctima de la agresión en el restaurante. Los únicos sonidos que se escuchaban de él eran gemidos y aquella boca se intentaba aproximar al joven. Sin embargo, James logró esquivar el muerdo dirigido a su cuello con facilidad gracias a sus grandes reflejos y apartó los brazos que le oprimían,provocando que el tipo cayese al suelo.

En ese entonces, más de la mitad de las puertas de esa planta se abrieron y de ahí empezaron a salir personas con las mismas características físicas que aquellos dos extraños seres. ¿Qué estaría ocurriendo? El caos apareció, y Alicia, James y Akira estaban rodeados prácticamente. ¡Incluso por la escalera, cerca del médico y la adolescente descendían, no sin dificultad diez personas con los brazos extendidos, intentando alcanzarles a pesar de que aún les faltaba un poco!

Además, también había gente que salió tras escuchar el sonido de aquella puerta, gente normal que gritaba y volvía a encerrarse en sus camarotes.

Mis ojos se quedan de piedra al ver semejante cantidad de gente en las mismas condiciones de ¿sonambulismo? no, eso no era posible... eso se asemejaba más a las películas de miedo que a otra cosa. Inmóvil por unos segundos mi mente casi no podía pensar, hasta que el sonido de la gente gritar y volver a encerrarse en sus camarotes me devuelve a la realidad...

No parece que en este momento sea el más adecuado para ir a la sala de Internet. Entonces me percato de que todavía estoy al lado de mi camarote. Estoy seguro que dentro no hay nadie, así que puedo considerarlo un lugar seguro y quizá podamos escapar por la ventana del mismo en caso de que no esté cerrada a cal y canto.

Así, abro de nuevo la puerta del camarote y entro... Vamos, tenemos que escondernos, no puede ser que toda esa gente haya estado de fiesta y estén borrachos y drogados, y dudo que sean todos sonámbulos. No cierro la puerta hasta que Akira y el hombre joven hayan entrado. Entonces cierro con el pestillo y me alejo de la puerta...