Turno III-9
El sumo sacerdote miró al Enano mientras trataba de asimilar toda la información que había dejado caer. - Demonios en el templo de Ulric...- fue su primer pensamiento tratando de alcanzar todas las implicaciones que aquello podía suponer.
Negó la cabeza ante la mención de la Ordo fidelis acompañándola de un gesto facial de desconocimiento.
Luego, tras unos segundos de pausa una vez concluido el relato le preguntó - Bien, maese enano ¿y cómo puedo ayudarle? ¿qué propone? -
Tirada oculta
Motivo: Conocimiento
Tirada: 1d100
Resultado: 69
Turno III-10
- No me suena, solo lo que te he comentado.- respondió a la pregunta de los aventureros.
- Dale recuerdos de mi parte - le comentó al hablar de sus planes de ir a visitar a Lord Frederick. - No creo que tenga demasiada información de primera mano, pero lo que sí que es cierto es que conoce a mucha gente y en más de una ocasión ha patrocinado cruzadas contra el Caos. -
- No te preocupes, si veo al grupo del matador haré lo que pueda. Gracias por la velada y siento no haber podido ser de más ayuda. De todos modos mi puerta está abierta por si puedo ayudarte con alguna cosa-.
Baldwing tenía ahora varías opciones, pues Lord Frederic, bien podía estar en su casa o en el Club, no es que estuvieran muy lejos una de otra, pero tenía que decidirse por una de ellas.
Baldwin.- Casa o Club
Turno III-9
Hice acopio de paciencia para volver a tratar el tema tal cual hiciéramos con el mago no hacía mucho, solo que aquella vez el sigmarita gozaba de, al menos, el beneficio de la duda en cuanto a si era o no de fiar.
Necesitamos encontrar un artefacto. Una daga según nos han dicho. Debe estar maldita o contener la esencia de ese demonio que ando buscando... pero no tenemos ni idea de donde puede estar; los cazadores de brujas pensé serían un buen punto de partida- mascullé, buscando con la mirada algo con que paliar aquella verborrea - Ese ser es poderoso, capaz de influir en las personas de un modo sutil pero que las corrompe hasta el tuétano. Tras ello solo queda un camino- dije palmeando la cabeza del hacha - Así que o encontramos el objeto antes de que hagan uso de él o Filo Argénteo va a tener mucho trabajo por estos lares ...
Turno III-11
Las últimas palabras Dieter fueron recibidas de manera reprobatoria por sus compañeros que abandonaron la estancia sin decir nada más.
El sacerdote, una vez solos e ignorando sus últimas palabras le dijo - Silencio ahora, acompáñame -. Salieron por otra puerta y salieron a un pasillo que les conduciría fuera del templo. Hizo un gesto a dos sacerdotes que rápidamente se apresuraron a escoltaros.
Los anchos pasillos se sucedieron hasta que llegasteis a una gran puerta de madera cerrada con un guardia delante. El guardia abrió la puerta y una bocanada de aire rancio y húmedo inundó por un instante el ambiente. La luminosidad en aquel pasillo era menor, aún así el sacerdote no prestó atención a tales detalles y se adentró con naturalidad.
Entraste detrás de él y vuestra escolta con vosotros. Tras hacerlo, la puerta de madera se volvió a cerrar y el sonido de la llave hizo eco en el pasillo abovedado. Al fondo, semi en penumbra, se vislumbraba una puerta con barrotes de hierro una mesa y varios arcones.
Avanzasteis en aquella dirección y al llegar a la mesa, en la que había otro guardia, os detuvisteis. Tras un escueto saludo. Se giró de nuevo hacia ti. - Es el momento de hacer tu donación. Deja aquí tus pertenencias, tu arma y armadura, el hermano se encargará de custodiarlo. -
Turno III-10
- Bien, preguntaré a los cazadores de brujas en activo que se encuentren en Altdorf ahora a ver si saben de un artefacto en forma de daga que contenga un demonio. El nombre del demonio ¿lo conoce?, seguro que sería de gran ayuda para centrar la búsqueda. - dijo en tono serio ante la gravedad de los hechos que el enano había relatado.
Turno III-10
Roderic rio, libre al fin de la opresividad del templo, cuyas florituras y filigranas talladas mal disfrazaban. Ese ambiente de recta vigilancia no era extraño a un soldado, pero el herreruelo estaba acostumbrado a la contemplación de otro tipo de comportamiento, más del cuerpo de que del alma, porque, en materia de la segunda, nada tenía que decir, ni aun de escuchar.
Rio pues, de nuevo, y saludó la observación de su compañero con un animado apretón en el hombro.
-Te digo, Zacarías, que si cualquiera de ellos sale escapando de un séquito de guardias, nosotros ponemos pies en polvorosa y allá se las apañen. Nos acogemos a sagrado en alguna taberna y las vemos venir a cazos de buen caldo, mientras los demás vienen cada uno de sus cosas y, de alguna forma, conseguimos que prevalezca la cordura para poder seguir con la tarea que nos encomendaron.
Turno III-11
Las últimas palabras de Dieter antes de salir no hacían sino confirmar que el recién nombrado sacerdote no estaba bien. Parecía decidido, por alguna especie de afrenta personal que solo él podía entender, a terminar con un magister imperial que solo había tratado de ayudaros cuando reclamasteis su auxilio.
Lo más triste de todo era que lo hacía a base de embustes y aranas, como que el magister os había pedido que atacaseis un templo de Sigmar o que estabais buscando un códice, cuando ambos sabíais perfectamente que ni lo primero había ocurrido y que el siguiente artefacto que buscabais era una daga.
Nada añadisteis a este último comentario salvo una última mirada seria y reprobadora.
Una vez fuera de la sala, buscasteis con la mirada al enano que había ido hacia el altar principal hacía un rato, pero no había ni indicio de gresca ni nada, por lo que ya no debía estar allí.
Os encaminasteis fuera decididos a esperar la llegada de vuestros compañeros, pero el tiempo pasaba y ninguno de ellos aparecía.
Roderic y Zacarías.- Habéis esperado como media hora en las proximidades del templo. ¿Seguís esperando? ¿Os adelantáis a hablar con la cazadora de brujas?
Turno III-11
El herreruelo se había cansado de buscar ocio en la observación de la vida y detalles de alrededor. Se volvió hacia Zacarías y se encogió de hombros.
-Pues excepto en lo de salir perseguidos por una curia de páteres, estos zánganos se están tomando su tiempo, desde luego, y más de algo han tenido que haber hecho. No quiero entrar, pero si esperamos, temo que tengamos que pasar el día aquí, como mozalbetes sin oficio. ¿Qué hacemos? ¿Esperamos a los demás o vamos en su busca? ¿Hacemos finalmente eso de tomar un trago aquí al lado, si hay alguna taberna que nos permita no perder ojo de las puertas?
Qué demonio de espera. Qué innecesaria.
Turno III-11
El tiempo parecía pasar mas lento que de costumbre, ya llevábamos un buen rato esperando haber si salia alguno de nuestros compañeros, pero de momento la espera había resultado infructuosa, creo que lo mejor sera buscar a Kurdrim, no creo que nos resulte muy complicado encontrarle si es que aun sigue ahí entro, vayamos y cuanto antes lo encontremos antes podremos ir a refrescar nuestros gaznates...
Turno III-10
Miré al sacerdote como quien no entiende lo que le dicen ¿que si sabía el nombre del maldito demonio?
No- dije tajante - No se el nombre de ese engendro de los Dioses Oscuros, no soy ningún demonólogo... pero por el culo peludo de Gimnir que no me hará falta para acabar con él si se atreve a aparecer en esta ciudad o en cualquier otra
Motivo: Inteligencia
Tirada: 1d100
Dificultad: 31-
Resultado: 73 (Fracaso)
Tirare inteligencia porque no hay manera de encontrarlo >_<'
Pues no ha habido suerte T_T
Turno III-11
- Haré lo que esté en mi mano. - dijo al enano si importarle el tono elevado que empleaba. - ¿Puedo ayudarle en alguna cosa más? -
Si es que no, dime a dónde vas.
Turno III-11
Kurdrim no hizo más que agradecer la ayuda con un quedo cabeceo y salión en busca del resto con la idea ya preconcebida de que si no los encontraba deambularía por la ciudad en busca de informacion o rumores extraños que pudieran tener algo que ver con manifestaciones del caos o sectas.
No hago nada mas salvo agradecer la ayuda con un quedo cabeceo. Voy en busca del resto y, si no los veo, a deambular por la ciudad en busca de informacion o rumores extraños que puedan tener algo que ver con manifestaciones del caos o sectas
Turno III-11
-Estoy muy de acuerdo. Volvamos adentro. Probemos suerte y esperemos que el matador no haya querido buscar su fin prematuro bajo el techo sagrado del templo.
Roderic siguió a Zacarías. Editado por el máster.- Buscó a un monje que pareciera saber por dónde iba. Se sentía un poco idiota por volver a entrar de donde habían salido, pero así había quedado el asunto y no tenía sentido amargarse el ánimo. Una vez tras las puertas, borrón y cuenta nueva, a ver si era posible sacarlos de allí, sí, a los dos, sin que pareciera, como parecía, que se los había tragado la tierra.
Turno III-12
Roderic y Zacarías estaban a punto de adentrarse en el templo cuando de uno de los edificios aledaños vieron salir al enano con paso decidido.
Se detuvo un momento, miró en derredor y al veros, se encaminó en vuestra dirección.
Todos.- Ya estáis juntos de nuevo. Ahora a elegir qué hacer.
Turno III-11
El mago pensó que por las horas que serían el lugar dónde con mayor probabilidad podría encontrar a Lord Frederick era en el club, así que se dirigió hacia él. Nuevamente tuvo que cruzar el río para dirigirse al barrio adinerado de la ciudad. Una vez en él no le fue demasiado difícil encontrar el establecimiento, "La Gorgona".
El club era una impresionante finca amurallada de 5 plantas. El muro exterior tenía dos puertas, una principal, de doble hoja, custodiada por dos guardias y otra más pequeña, en un lateral, destinada al servicio.
Tirada oculta
Motivo: Conocimiento
Tirada: 1d100
Resultado: 2
- Ahora que te fijas en el nombre te llama poderosamente la atención ya que la Gorgona es una bestia mitológica de naturaleza demoníaca. Una criatura del caos de proporciones gigantescas con cabeza de buey, muchas extremidades y una necesidad imperiosa de devorar y destruir todo lo que cogen. -
Turno III-12
-Bien hallado, al fin -dijo Roderic al matador-. ¿Has podido averiguar algo? Nosotros apenas hemos sacado que nuestro buen Dieter se lía con sus propios recuerdos y a punto hemos estado todos de tener un problema por su desviada memoria. Él, seguramente sí lo esté teniendo. Ha sido apartado de nosotros y suponemos que lo están reconviniendo. Aún no sabemos nada de él.-
Turno III-12
Observé a la multitud desplazándose de un lado a otro sin ton ni son encontrando, entre ellos, a quienes me acompañaban... a dos de ellos al menos, con lo que, abriéndome paso cual rompehielos me uní al dúo de humanos.
Mire a uno y a otro, negando con la cabeza cuando supe que el sigmarita parecía aquejado de alguna dolencia mental - Menuda ayuda -conteste con mi habitual falta de tacto -He hablado con el sumo sacerdote de Sigmar y pondrá a sus hombres a buscar indicios de la daga, así como a los cazadores de brujas, pero no ha podido ofrecerme información adicional... aunque al menos se ha mostrado dispuesto a colaborar; aunque de haber sabido el nombre del demonio puede que hubiera obtenido algo mas.- dije haciendo alusión a los prepotentes magos y a no recordar cómo se llamaba la criatura.
- Vayamos a los barrios bajos. Allí puede que encontremos a algún sectario del caos, o rumores que nos lleven a uno... quien sabe, si sacudimos lo suficiente el avispero puede que incluso no haga falta buscarlos y vengan a nuestro encuentro - sonreí con brutalidad antes de darles unos segundos, por si tenían una idea mejor.
Sin mas ideas que esa compañeros... sugerencias? Alguno recuerda el nombre del demonio???
Editado por el director.- Tirada de int para recordar el nombre o siempre lo podéis buscar en el epílogo de la partida anterior.
Turno III-11
Se acercó el hechicero a la puerta y habló con los guardias.
- Busco a Lord Frederick, tengo información importante que ofrecerle y creo que nos podemos ayudar mutuamente. Díganle que un miembro del Colegio de Magos de la Luz viene en su busca.
Era obvio que era un hechicero por sus "pintas", pero quería remarcarlo. Esperaba que le dejaran pasar, o tendría que marcharse.
Turno III-11
- Disculpe señor, si no tiene invitación, pregunte en la puerta de servicio.- le respondió amablemente uno de los guardias. - Pero ya le advierto que si no tiene referencias será difícil que le dejen pasar. -