Partida Rol por web

Thognar se suelta dejandose caer de nuevo al agua al ver el nuevo percal. El mago habia desaparecido en un abrir y cerrar de ojos y eso le ponía los pelos de punta al pensar que podria haber sido el arrastrado a las profundidades del agua por esa cosa.

Se acerca hasta el paladín y observa ceñudo y algo nervioso el agua.

Se lo ha llevado...

Es lo unico que atina a decir señalando lo evidente. El tambien se pone a registrar un poco el fondo con su hacha pero no parece tener mucho exito.

Que sus dioses le acojan.... que muerrrrte más horrrible...

Murmura algo sombrío al ser la primera vez que alguien del grupo cae.

¿De verdad no hay muertos enanos andantes?- digo meditabundo desde la posición ventajosa en la espalda del paladín, cuyas prístinas vestiduras quedan cada vez más sucias por el efecto del agua y la mugre que rezuma el mediano.-  Pero si hay muertos enanos, y desde luego hay enanos andantes –mientras señalo al bramante enano.- y no me negaras que hay muertos andantes, ¡hemos visto varios! Así pues…¡Tiene que haber enanos muertos andantes! O era muertos enanos andantes…El ogro era bastante grande, pero tal vez sea un “enano” de su raza .- una risita escapa de ladrón cuando Hassam, en su imprudencia, y posiblemente por tardar mucho, es engullido por un favorecido limo azul que será de esperar que ahíto se retire a dormir.

 Weelksy presencia aterrada, congelada, la escena, con la cuerda en las manos para ayudar a ascender el siguiente compañero cuando aparece el informe ser de neuvo, para engullir a Hassam, sin problema alguno, y empezar a desaparecer.

 - ¡Qué no escape! ¡id a por la cosa! ¡Rápido!

 Sin más la joven saca de nuevo el arco y encoca un flecha atenta por si apareciera de nuevo la cosa, la cuerda queda muerta, anudada a su cintura.

 - No podemos abandonar a un compañero... y además, luego tendremos que pasar de nuevo por aquí, no podemos dejar peligros a nustras espaldas, tal vez después estemos más debilitados.

Observaba el camino que seguía hacia adelante, vigilando por si acaso otra criatura infernal saliese a por nosotros. De reojo pude ver los torpes movimientos de Hassam y presté especial atención a él, volví a mirar al frente comprobando que no ocurría nada y cuando volví a mirar al mago ya no estaba. Había desaparecido totalmente, solo pude escuchar los gritos de Anur y de Weelksy, todo lo demás era silencio para mí. El corazón empezó a latir a una velocidad increiblemente alta, parecía que se me fuese a salir por la boca, no podía estarme quieto. Un extraño dolor surgió en mi estómago y mi un nudo en mi garganta me impedía hablar.

Me quedé tan atónito que no pude reaccionar mientras Anur se acercaba a dónde Hassam había desaparecido. Intenté mantener la calma, pero incluso para mí, incluso para un tranquilo clérigo de Lathander, eso era imposible. ¡HASSAM! ¡HASSAM! Grité desesperadamente. ¿Lo habíamos perdido? Quería pensar que no, solo quería pensar que seguía vivo y que podíamos rescatarle.

Me acerqué al borde, donde estaba Weelksy y miré al agua. Le buscaba, nervioso, pero no lo encontré. No estaba en ninguna parte. Solo quedaban las pequeñas vibraciones en el agua que fue la última que pisó. ¡TENEMOS QUE BUSCARLE! ¡TENEMOS QUE IR A POR ÉL! ¡NO PODEMOS ABANDONARLE! Grité con fuerzas, olvidándome de que no estábamos solos en aquél lugar. ¡NO PODEMOS ABANDONARLEEEEEE!

Puedes darte cuenta de que el agua está bastante limpia, y pese a que el cieno puede tener mucho que ver en eso, cierto que que seguro que tiene entrada y salida, asi pues, el cieno que buscan es bastante problable que ya no esté en esa sala. Pues ahora estará haciendo la digestión en algún sitio, seguramente.

 La joven mira detenidamente la superficie de la agua, en busca de cualquier indicador. Pero cuanto más lo busca menos esperanzas tiene para encontrarlo. El lugar es relativamente pequeño y poco profundo.

 - ¡Maldición!- Dice con amargura la joven pelirroja.- Debe haberse escapado por alguna brecha o agujeros submergido... no puede estar aquí, no lo veo por ningún sitio, debe haber escapado hacia su cubil... mucho me temo que Hassam está más allá de nuestras manos.

 El rostro de la ilushkana refleja su pesar.

Al caer en que sus gritos pueden atraer mas compania, alza la mano, pidiendo silencio...

El paladin avanza agazapado y listo para la batalla por el agua, mordiendose los labios. Aguza los sentidos, tratando de ver algun rastro del maldito bicho o de su compañero, algo que les indique donde buscarlo. El no puede darse por vencido asi de facil..

Tras un buen rato buscando, el grupo decidió hacer caso a las palabras de Weelksy. Era la única que había subido al otro lado del puente. Ayudó poco a poco a ir subiendo a cada uno de ellos y finalmente se encontraron todos ahi.

Entonces todos veis lo mismo que pudo ver ella:

"Piedras lisas, como las de las orillas de un río, estan desperdigadas por todo el suelo junto con pequeños trozos de rocas despedazadas. La mugre maquilla el suelo de la habitación dándole un aspecto sucio y descuidado.  Detrás de ella hay dos puertas. La puerta de la derecha parece cerrada e intacta, perfecta, en cambio, la puerta que queda más a la izquierda está como mantenida por un armazñon ruinoso y un muro agrietado."

El paladin respiraba pausadamente, para calmar sus emociones. Nada odiaba mas que perder un compañero. Sin embargo, no era totalmente improbable que el mago estuviese vivo... un rato mas al menos. Contempla las puertas con seriedad... Lo mejor por ahora seria ir en la misma direccion que discurria el dicto, tal vez dieran con la guarida de la criatura.

-Therion +llama al mediano+ Esta es tu especialidad... examina esas puertas por favor. Tambien seria bueno si la señorita ve algun rastro en este esa mugre... aunque sea dificil, cabe la posibilidad, o no?

No revela lo que piensa, tal vez el cieno dejara algun rastro de su inmundo ser sobre los escombros, era mas facil esto que sobre la lisa piedra que adoquinaba la mayor parte de este recinto.

Después de que el paladín pidiese silencio me quedé callado. Pensando en Hassam y lo que habíamos vivido todos juntos. Sabía que no había solución, aún así quería buscarlo pero no podíamos retrasar más nuestra marcha. Sin decir nada volví a ponerme en pie y me coloqué junto a Anur esperando que Therion examinase las puertas. Algo me impedía hablar y mis ojos se mostraban tristes... esta noche seguramente no pudiese dormir.

Por Lathander que conseguiré resucitarte Hassam. Algún día. Muriste en una cruzada noble, no es justo este juicio ni castigo. Tu vida debe seguir adelante, y en cuanto pueda hacerlo... así será.

 Weelksy, una mujer que durante esas semanas que habíais compartido viaje siempre se mostraba pragmática y activa, estaba examinando la zona a la vez que Therion hacía lo suyo.

 La joven anda medio agazapada, iluminando la zona con un cetro solar, derramando luz amarillenta y uniforme sobre las superficies.

 - Aquí no hay nada rebelador, no veo ningún rastro reciente ni antiguo, esta superficie es demasiado dura como para que queden marcas o rastros de movimiento o pisadas.

Los medianos son seres casi inmunes a la desesperanza y al temor, pero en esos momentos en joven mediano se sentía algo desvalido por la pérdida del mago.

¿Con quién hablaré de los portentos de la magia ahora? Todo este viaje se vuelve más gris.

Me voy acercando poco a poco a la puerta casi intacta, que parece haber soportado los embates de los elementos con mucha más dignidad que su homónima del otro lado.

-Seguro que está hecho por enanos.- voy diciendo mientras comienzo a examinarla- la hechura lo demuestra y, claro, estando en este lugar de enanos… Pues parece claro. Veamos si hay algo más…

Thognar guarda el tenso silencio junto a sus compañeros, incluso el mediano parece percibir la situación y relajar sus alocados y desafortunados comentarios. Finalmente todos aceptan que han de seguir adelante y se plantan frente a las dos puertas. Mientras el picaro examina la que está intacta Thognar se acerca a la destrozada y asoma la nariz para ver que hay más alla con cautela.

Se fija en la talla de la piedra para ver si en verdad aquellas puertas y galerias pudieran comenzar a ser de manufactura enana como decía el renacuajo.

El Mediano mira la puerta que parece intacta. No hay signos de que haya una trampa ni de que la haya habido recientemente.

Thognar se da cuenta de que su puerta, más que abrirla, habría que apartarla a un lado. Toda la mampostería parece enana, o al menos, hecha por manos enanas. Quizás la arquitectura no fuese tanto como la que usaban los moradores del subsuelo, pero desde luego la perfección de las piezas daba a entender que el artesano si fue de su raza.

Hmprrr pues si que son enanas... aunque ese jodido ogrrrrro ha debido destrrrrozar esta pequeña obrrra de arrrte

Dice mirando a la maltrecha puerta.

Voy a verrrr si consigo abrrrirrrla.. vosotros encarrrgaos de la otrrra.

DIcho esto se cuelga el escudo y el hacha a la espalda y posa sus manos de regordetes dedos en la roca, empujando con los hombros también. En el rostro del enano empiezan a caer algunos goterones de sudor mientras sus musculos trabajan en tension para quitar la puerta de en medio.

 Teniendo en cuenta que el lugar es demasiado angosto como para que pueda usar el arco largo, la pelirroja ilushkana lo guarda junto al carcaj y en su lugar desenvaina de nuevo el largo acero de la mandoble, presta en caso de ser necesaria usarla.

 - ¿Therion, está echado el el cerrojo, está abierta la puerta, puedes abrirla?

El enano apoya sus fuertes manos en la puerta con el objetivo de hacer presión, más las bisagras parecía que hoy en día estaban más de ornamento que de soporte, y la puerta cedió con facilidad.

Thognar impidió que ésta cayera al suelo y se dió cuenta de que la tenía en las manos. Sin ningún tipo de amarre con la pared. La dejó a un lado y echó un ojo dentro de la habitación.

Trozos destrozados de piedras y tierra cubrían el resbaladizo suelo de la estancia. Al parecer y juzgando las reminiscencias de masonería de las paredes y de azulejos del suelo, uno podía darse cuenta rápidamente de que se trataba de los restos de un antigüo complejo de tumbas.

Una escalera de cuerda se elevaba desde un lugar cercano al hueco de la puerta, subiendo a través hasta la más profunda de las oscuridades. Un poco más allá, al este, el escurridizo suelo daba lugar a una pequeña piscina superficial. De poco profundo y que seguramente estuviese unida con la habitación cotigüa.

Thognar se adentra en la habitacion y se pasea entre las ruinas de las tumbas, con cuidado por si hay algun cadaver que luego resulta no estar tan muerto. Al observar el suelo y la piscina traga saliva frunciendo el ceño. Es solo una suposición pero la idea no le gusta nada. Retrocede hasta el marco de la puerta de nuevo.

Ahi dentrrrro hay una escalerrrrilla de cuerrrda que sube hacia el techo a algun lugarrrr. Perrrrro todo esta mojado y rrrresbaladizo, hay un pequeño estanque tambien. Crrrrreo que podrrria ser la guarrrrida de esa cosa que se llevo a Hassam...