Partida Rol por web

Mol parece dirigir la conversación hacia la magia, tema con el que me temo que estoy mucho menos familiarizado que él, así que dejo que se entienda con el anciano bibliotecario mientras pienso en lo que están diciendo.

¡Dos años! Si ese libro lleva publicado tanto tiempo, lo que sea que ese tipo vió llegó aquí mucho antes. Por primera vez pienso que puede ser esa la causa de que aparezcan aquí gentes de otros universos. Pero, ¿han estado llegando viajeros como nosotros a este mundo durante todo ese tiempo? No parece probable, porque en ese caso encontrarse con alguien como nosotros sería bastante más común y no parece que Yaril·la y compañía considerasen nuestro encuentro como tal. Por otro lado, el hecho de que esa sensación psíquica se reptia a intervalos tan regulares, exactamente 48 horas, parece dar la impresión de que puede ser algo más relacionado con una máquina que con la magia tal y como había pensado hasta el momento.

Lamentablemente, nos falta información sobre todo esto. Nuestra llegada parece ser la única que hizo coincidir a tres de nosotros en el mismo lugar, pero Ángela también apareció al mismo tiempo que Kerrigan, hasta donde yo sé. Si tuviéramos más datos... Bueno, pienso mirando a mi alrededor, parece que estamos en el lugar adecuado para recabarlos...

- Y, ¿el teletransporte más allá de los planos? - le pregunto al bibliotecario. - ¿A universos completamente diferentes?

El Gran Maestre mira al psiónico con interés.

Esa ha sido una hipótesis que ha hecho correr ríos de tinta desde hace siglos... pero nadie ha hecho avances en ese campo, al menos que yo sepa... Y trato de leer todos los tomos referentes a planos que caen en esta biblioteca.

No constan ese tipo de viajes ni siquiera en textos de los altos magos élficos de Myt Drannor, ni entre los de los Archimagos de Netheril, y los de Halruei tampoco parece que estén haciendo progresos. 
Se incorporó del asiento y se puso en pie, guardando un viejo tomo de los que había sacado.

Sin embargo... las historias de viajeros que dicen no pertenecer a este multiverso, o que incluso tienen su propia cosmología, con sus propios planos y sus propios dioses han ido sucediéndose de forma irregular a lo largo de los tiempos. Algo leí sobre ellos, incluso estuve investigando... al respecto, pero eran historias muy antiguas, y los que las vivieron en primera personas llevaban generaciones muertos, o incluso las regiones donde supuestamente habían viajado eran ya poco seguras para investigar pistas tan tenues.

Sacudió la cabeza.
¿Os imagináis? Por si el multiverso con sus innumerables Planos fuera poco inmenso de por sí... que pudieran existir otros? Con distintas reglas físicas y mágicas, con distintas divinidades...? Los miró a los ojos, uno a uno. Esos son asuntos sesudos que sólo suelen concernir a los más eruditos... Se arregló las gafas. Y aunque he visto prácticamente de todo, no suelo encontrarme con viajeros, o... aventureros que se interesen por esos temas, y menos que hubieran venido expresamente a Candelero a buscar información sobre este tema. Supongo que no es casualidad.

Si tuvierais pistas fiables sobre esos temas... Serían de gran valor, y estaría más que dispuesto a ayudaros.

- Entonces podemos ayudarle.

 Declaró Angela totalmente convencida de lo que podían ofrecer. No quiso inmiscuir directamente a sus compañeros, no era quien para obligarles, pero ella estaba más que convencida. ¡Tenían las pruebas allí mismo! Si ese erudito era capaz de encontrar algo, por pequeña que fuera la pista...

 - Yo misma - espeté separando los brazos y mostrándo su cuerpo enfundado en su armadura Valkyria. - Si estamos hablando de diferentes multiversos, estoy convencida de que no soy fruto de ningún plano de vuestro multiverso. En el mio no hablamos de planos, sino de dimensiones. El término multiverso si que me es algo más familiar.

 ¿hay alguna prueba que pueda darnos una pista? ¿Algún hechizo? ¿algún rastro en la "magia" o la tecnología que nos ha traído aquí? Igual que alguien caminando por una ladera llena de nieve, las huellas permanecen, si nadie más ha pisado esa ladera, las mismas pueden ser claras por bastante tiempo, hasta que vuelve a nevar.

 A veces hay que empezar por el Cómo antes de llegar al Por qué.

 Estaba realmente esperanzada en que aquello podía salir bien. Que ellos mismos fuesen las pistas que andaban buscando, y quedasen remanentes ocultos en sus cuerpos o en su energía vital o....¿mágica?

 Sentenciaría sus movimientos y sus palabras con el más solemne silencio.

En los ojos del viejo erudito parece iluminarse una ilusión por el conocimiento que hubiera estado aletargada largo tiempo, incluso su rostro y su sonrisa parecen radiar vitalidad de nuevo.

Nunca se es demasiado viejo para sorprenderse... Se dijo a sí mismo, más que a los viajeros. Tenemos... mucho de qué hablar.

Según el Maestre, la Urdimbre, la 'magia', vibra de forma distinta en cada criatura según su plano de origen. Esto es lo que hace imposible que criaturas ajenas al plano material sean resucitadas en el plano material. Dicho de otro modo: Si un ángel o un diablo mueren en el Plano Material, regresan a su propio plano de existencia, y son incapaces de salir de él en un larguísimo período de tiempo. Otras criaturas de otros planos, simplemente no pueden ser devueltas a la vida en ninguna parte si mueren fuera de su plano nativo.

Existen formas de conocer el plano de origen de una criatura, analizando dichas vibraciones. En libros mágicos sobre teletransporte tiene catalogadas formas de descubrir esas vibraciones, y a qué planos corresponden.

Tendremos que realizar un ritual complicado. Explica el maestre. Yo me encargaré de los detalles, aunque necesitaré algo de su sangre, señorita. Aún no cree que pueda estar delante de más de un ejemplo de viajero intermultiversal. Tal vez podamos replicar la frecuencia, y abrir un portal, o al menos una ventana a su mundo. Nos llevará algún tiempo, pero no se preocupen... se lo compensaré con creces. Llegaron ante las escaleras que llevaban a la zona de conocimientos mágicos, donde supurstamente no podían entrar. Dos enormes esculturas metálicas de dos guerreros flanqueaban la puerta. Darion les habló. 

Vienen conmigo. Dijo sin más, y todos pasaron frente a ellas... sin que hicieran el más mínimo movimiento. ¿Tiene usted conocimientos mágicos? Preguntó a Angela. ¿Tal vez algún sanctasanctórum mágico de retorno? Eso facilitaria las cosas...

Aunque iba a volver a repetirle al anciano la pregunta que le había hecho dado que lo que planteó Riley pareció atraer su atención por completo, me detuve al escuchar a Ángela, mirándola con asombro cuando reveló su procedencia, puesto que  no estaba seguro de que fuese buena idea. Al fin y al cabo, no sabíamos cómo podía reaccionar la gente a eso.

Al menos no ha mencionado nada de nosotros- pensé mientras seguía al anciano.

¿Y esas… vibraciones se pueden usar para encontrar su plano de origen aunque esté en otro multiverso?- le pregunté al anciano.

Darion se mesó la barba ante la pregunta de Mól, pensativo unos segundos, mientras pasaban delante de algunas salas que olían a distintos compuestos químicos, a cada cual más desconocido. Tras algunas puertas entreabiertas podían verse a otros sabios charlar y experimentar con viales y frascos. Aquellas estatuas estaban aquí y allá con relativa frecuencia.

Diría que no. Sentenció finalmente, mientras subían otras escaleras, que llegaban a una biblioteca donde se reunía conocimiento mágico y pergaminos de hechizos. Aunque tal vez desde el plano Astral se pudiera. Es el plano que une a todos los Planos, o a casi todos. Aunque me pregunto si también servirá para trasladarse entre multiversos.

Acabaron llegando a una sala que contenía unos símbolos en el suelo, cuatro estatuas en las esquinas, y numerosos componentes de conjuro, libros y pergaminos en varios estantes, mesas y mesitas. En la pared del fondo de la sala, había lo que parecían unas columnas y un arco recargado con runas mágicas, que no llevaban a ninguna parte. Ninguna de este mundo, al menos.

Se trataba de una sala de invocación. El mago cogió un vial y una navaja de entre las cosas, dándoselo a Angela.

Necesitaré llenar este vial con sangre, y realizar algunas pruebas y apuntes, además de dibujar el patrón de los dibujos que trajeron con ciertos componentes mágicos que estabilizarán todo esto, y refrescar la memoria sobre ciertas cosas. 
Si todo sale bien, deberíamos de poder usar sus vibraciones para 'ver' su mundo a través del portal. Intentar llevar o traer algo podría ser... demasiado osado.

 Cerré los ojos ante la inminente posibilidad de ver de nuevo Numbani o cualquier otra ciudad de mi universo de origen. Todo aquello era demasiado fantástico como para darle credibilidad, pero estaba realmente desesperada. No podía, por primera vez en su vida, dar una explicación científica contundente. Hasta que lograse hacerlo estaba incluso dispuesta a participar de rituales primitivos como aquel. Los efectos de aquellos rituales eran muy reales, pero no sabía como de afectada estaba su mente en ese momento. Incluso comenzaba a dudar de su propia tecnología.

 Inspiró, con un ligero temblor en su garganta a la hora de dejar salir el aire de sus pulmones entre sus labios, firmes pero no dubitativos. Estaba decidido.

 - Mis conocimientos mágicos son limitados. Apenas estoy empezando a rozar la superficie de lo que aquí llamáis conocimiento.

 Mi pronunciación en ese idioma que empleais es humilde y lleno de errores. Necesitaría más tiempo para mejorar. - Asumió con total sinceridad sobre sí misma y sus limitaciones. - En mi mundo no existen tales cosas. - arguyó no como excusa sino como explicación de sus evidentes carencias.

 - Yo haré la extracción. 

 Anticipó, no dejaría que nadie la tocase con métodos de protocolos realmente ridículos o carentes de los principios necesarios para llevarlo a cabo de una forma higiénica y saludable.

 - Sólo....

 ¿Sería posible enviar un mensaje? ¿Si nosotros miramos hacia ese mundo, nos devolverá la mirada?

 Era prudente, y por eso preguntaba algo que debían plantearse con algo más de seriedad. Las repercursiones de que en su mundo supieran que había otros mundos revolucionarían el paradigma actual, todos los modelos científicos tratarían de encajar dentro de un multiverso, y siempre habría quien desease conquistarlo o aprovecharlo para desplazarse, para conseguir recursos, para cambiar las cosas. A otra escala, es lo que parte de sus compañeros querían, desestabilizar sus propios mundos llevándose armas o conocimientos de otros que acababan de conocer.

 Ella no quería llevar nada a su mundo, y desde luego, prefería no traerse nada, salvo que llevaba consigo, conocimiento para ayudar a la gente, conocimiento que dificilmente pueda llegar a usarse en su contra. Debían de ser responsables.

 - Agradezco mucho lo que estáis haciendo.

 Les comunicó con solemnidad, sin incluir a sus compañeros como agentes externos al mundo en el que estaban. Era un secreto que podían guardar por ahora, salvo que el ritual corriese riesgos en el futuro al precisar de su colaboración. Angela se aseguraría de que no necesitaban que el resto vibrase en esa misma frecuencia.

 Aquello le recordaba a sus conversaciones sobre física teórica con Winston al recibir el parte médico de Tracer después de sus experimentos. Vibrar en otro plano, jugar con el tiempo, con las dimensiones...no distaban tanto de lo que allí hablaban, pero el lenguaje era más tosco, menos científico, menos matemático. Todo parecía provenir de algo interior, de una suerte de voluntad, que hacía posibles cosas maravillosas y cosas horribles.

 Aquello le recordaba más a los proyectos cancelados de Moira, aunque éstos no tuviesen ese carácter místico en sus formas, si que lo tenía en sus fines.

Una lástima, podría ser una gran ayuda. Dijo, mientras observaba cómo Angela extraía su propia sangre con los elementos de la armadura, visiblemente sorprendido, aunque no insistió demasiado en aquello.

Entramos en un terreno que hasta la fecha ha sido puramente especulativo. Dijo mientras comenzaba a preparar el ritual con mucho, muchísimo cuidado. Se notaba que sabía lo que hacía y pese a todo repasaba cada paso antes de darlo. Es probable que el portal sea de ambas vías, pero por ahora intentaremos tan solo 'visualizar' su multiverso. Para ello, se 'crea' un 'ojo' en el otro lado, por lo que no debería de provocar ninguna distorsión seria, siempre que la Urdimbre siga funcionando bajo las mismas reglas en su multiverso, o entre ambos multiversos. Si no es versada en el Arte, imagino que desconocerá las diferencias que puedan haber.

La preparación llevó algo más de una hora, en la que les explicó, a medida que lo preparaba, todo tipo de curiosidades* sobre los Planos. Muchos de ellos eran planos con un poder elemental concreto, o mezclas de elementos. Entre los elementos típicos, como el agua, el aire, el fuego y la tierra contaban también los planos de energía positiva y negativa.
Después habían planos celestiales e infernales, y muchos otros tremendamente raros. Incluso alguien de Faerun podía perfectamente no creer ni la mitad de lo que decía aquél hombre si no hubiera tenido experiencias planarias anteriormente.

Con el ritual listo, dio unas instrucciones sencillas a Angela, que debía colocarse en el centro de los círculos y en el centro de la sala, de frente al hueco en la pared que haría de ventana, y básicamente mantenerse tranquila a pesar de lo que pudiera sentir, ya que sería la canalizadora del conjuro del mago para así poder sincronizar el hechizo y las vibraciones.

Bien... necesitaría concentración, así que guarden silencio por favor.
Repasa un par de pergaminos, se le ve murmurar, como su repitiese algunos ensalmos varias veces antes de pasar al conjuro propiamente dicho.

Excelente, comencemos. Se frota las manos y da una fuerte palmada, lo que hace que unas velas que había distribuido alrededor del dibujo se enciendan con unas llamas de un color gris plateado mortecino, así como unas runas que no eran visibles anteriormente, en las columnas que 'adornaban' la pared.

El sabio utilizó varios hechizos en primer lugar. Tras los primeros, lanzados sobre Angela, la médico de combate pudo sentir una conexión que no podía explicar, ni era sentida tampoco por sus sensores. Algo místico, que la permitía "notar" la concentración, la expectación y la curiosidad del sabio, de una forma profunda, más intensa de la que pueda haber tenido con ninguna otra persona antes. El vínculo estaba completo.

Darion dio instrucciones a Angela para que extendiera los brazos hacia el 'portal', que comenzó a iluminarse con tonos irisados. La medico pudo notar cómo 'algo' que no podía describir con precisión vibraba por todo su cuerpo, concentrándose en las manos, y de algún modo 'fluyendo'. 
Su monitor médico indicó una leve subida de tensión arterial y pulsaciones.

El hechizo, que debía haber sido lanzado en un instante fluyó a través de Angela, adoptando su característica vibración planaria, despacio, para que la médico no sufriera las consecuencias de manejar un poder que no era capaz de canalizar de golpe.

Finalizado el conjuro, el hormigueo cesó, el portal parpadeó unas cuantas veces, llegando a iluminar en algunas ocasiones la sala de forma cegadora. Durante un momento de estabilidad, unas sombras oscuras aparecieron por la "ventana".
El experimento finalizó sin mayores contratiempos. Solo algunas de las runas permanecían encendidas, y Darion se apresuró a dibujarlas para tomar nota. Angela podía notar la frustración del hombre... en realidad cualquiera podría hacerlo.

Tras revisar las runas y buscar explicación en algunos libros, llegó a una conclusión.

He errado el Plano transitorio. Dijo finalmente. Pero tus vibraciones parecían más orientadas al plano de la Sombra que al Astral. El plano de la Sombra es un plano coexistente, como el etéreo. Señaló alrededor con la pluma. Es decir, está tan aquí como éste mismo lugar, pero en otra dimensión. Hay viajes que se han hecho a través de ese plano en lugar del Astral, pero es posible que no sea tan seguro.

Miró a los aventureros.
Estoy dispuesto a intentarlo, pero usted también debe estarlo. Tal vez deberíamos prepararnos y hacerlo con calma mañana.

Había escuchado atentamente al anciano bibliotecario mientras hablaba de los planos y le observaba mientras realizaba su ritual. La magia de esta gente no se parecía en nada a los poderes psiónicos de los mutantes de su mundo ya que, de alguna forma, parecía que habían estabilizado de alguna forma esa mutación para poder sistematizar los procesos por los que accedían a sus poderes. Algo parecido había ocurrido aquí con las razas que llamaban elfos, enanos, orcos y similares; mutaciones, después de todo, pero que se habían asentado en la genética de un grupo y extendido de forma limitada. Por lo que estaba aprendiendo al escuchar al anciano, estaba claro que mi propio mundo tenía un componente caótico mucho más fuerte que este Faerun.

Sin embargo, una idea acudió a mi mente mientras observaba el ritual. ¿Cómo podría encajar todo esto con los poderes psiónicos? Y, más específicamente aún, ¿con ese poder precognitivo que había desarrollado desde que llegamos a este mundo? Casi sin pensarlo, me concentré un momento en mi propia magia para comprobar si yo captaba algo a través de ese portal.

Como cada vez que intentaba hacer una visión por sus propios medios, la concentración era esencial.

Tuvo éxito, usando el poder de Sophie de repente vio una oscuridad más negra que la más negra de las noches. Un círculo aún más negro, bordeado por un aro púrpura apareció. Como apareciendo de la nada, una mujer cubierta por una túnica igualmente negra se manifestó dentro del círculo.

Su piel era blanca, contrastando con la negrura reinante de tal manera que parecía 'brillar'. A pesar de ser la única 'fuente de luz', o al menos de color, de la escena, su porte inspiraba PODER, poder con mayúsculas, si bien no parecía amenazante. Tratar de mirarla al rostro, sin embargo, produciría que el corazón del superviviente se encogiese en su pecho al punto que parecía que fuera a detenerse.

Al terminar la visión, Riley se descubrió vivo, pero con las piernas temblando.

¿Qué ha pasado? Preguntó Sophie asustada, sintiendo el terror de Riley. ¿Qué has visto?

Una vez el mago comenzó a hablar, y a explicarnos aquello, centré toda mi atención en sus palabras, así como también en sus gestos y herramientas usados cuando las explicaciones dieron paso a las preparaciones, y finalmente, al propio ritual, por llamarlo de alguna forma. Intenté, no solo no perderme cada palabra, símbolo o gesto, sino también percibir en la medida de lo posible la magia que se estaba manipulando frente a mí, y si no lancé ningún hechizo para poder percibir todo aquello mejor, fue por el temor de que mi magia pudiese interferir con lo que estaba sucediendo.

Nunca antes había estado tan atento y concentrado en algo, claro que también era cierto que lo que estaba sucediendo frente a mí era algo que superaba con creces cualquier otra cosa que hubiese visto, incluidos los poderes clericales o la magia de otros hechiceros que había podido observar desde mi llegada a ese mundo. Estaba viendo, ya no una magia para conectar con otros planos, algo completamente imposible desde hacía más hace mil años en mi mundo, sino algo incluso mayor, un intento de contactar con un plano fuera del conjunto de planos, o multiverso, como lo habían llamado. Estaba viendo lo que podía ser la primera pista de como volver a mi mundo.

Finalmente, el ritual terminó, sin mostrar nada más que sombras a través de la ventana, y aunque según el anciano, había sido un fracaso, incluso así había, al parecer, logrado obtener algo de información. Claro que la información me resultaba especialmente inquietante.

¿Plano de la Sombra?- pregunté -¿Tiene algo que ver con la… Urdimbre Oscura?- dije tras unos segundos, preocupado por las posibles implicaciones de aquello.

Tiene TODO que ver con esa magia corrupta y malvada. Dijo el Gran Maestre. En el plano de la Sombra, esa magia es particularmente poderosa, ya que como muchos otros planos, es la morada de una divinidad, la divinidad creadora de la Urdimbre Sombría, Shar... Miró a Angela La señora de la Pérdida. Una dinividad muy... apropiada para su situación, y nada deseable ni como amiga ni como enemiga. Como co-creadora del cosmos, es... una de las dos deidades más poderosas, al menos en este multiverso.

Esperemos que no repare en nuestras investigaciones, al igual que no repara en tantos otros... Prácticamente escupió las siguientes dos palabras Magos Sombríos, o en el resto de criaturas que habitan en él.

Por suerte, solo pretendo que la ventana "pase por allí". No hay necesidad de abrir portales completos, la atención que atrajéramos debería ser mínima.

Aunque era algo infantil, Osellë se había aovillado interiormente en una cálida manta de pasivoagresividad. En su mundo se habría sentido incómoda, ella misma se habría reprochado esa actitud pero ahí no tenía nada que cumplir ni expectativas que colmar así que se lo podía permitir... aunque no beneficiaba al grupo.

Era cierto que Alath había medidado y a regañadientes aceptó que Sûl se quedara con Hoglerruk (no, con él no, Hoglerruk estaba al cargo del animal, ¡como si Sûl fuese una mascota pulgosa incapaz de contener las ganas de mear en cada poste que encontraba a su paso!). El sueño aquella noche le trajo descanso físico pero su humor seguía torcido, toda la calma que le había traído el mundo onírico se desvaneció con la misma rapidez del último sueño para dar paso a los últimos recuerdos de la noche anterior.

La paz del alcázar y su olor a papel calmó gran parte de las tribulaciones recientes de la elfa pero con ello se descubrió pensando en su mundo y en quienes se habían quedado atrás; todo aquello ensombreció el reservado ánimo de Osellë que caminó como una aparición entre los libros fingiendo que buscaba mientras los demás lo hacían.
¿Estaría vivo?, si lo estaba, ¿Lo habría consumido la corrupción de su corazón? No estaba segura de querer volver, su alma se dividía entre la añoranza de su tierra y las canciones de su gente y la terrible realidad que vivía antes de dejarlo. El descubrimiento de Mólor de un libro de historias hizo que regresara al presente aunque por instinto tiró de la manga de su pechera, ocultando una de las muñecas.

Céntrate, Osellë . Se dijo mas ya había vuelto a perderse parte de la conversación como si un pestañeo suyo fuesen minutos en aquel lugar. Intentó hacer memoria de lo último que había estado barbotando el anciano maestre, ¿el tal Garra Gris?, cualquier amante de las historias se desharía en deseos de conocerle y escuchar lo que él hubiese vivido de primera mano seguramente era mucho más útil que teorizar sobre un libro editado hacía tiempo. Sus labios se separaron primorosamente para hablar de ponerse en busca de Garra Gris pero la conversación había vuelto a avanzar mientras ella ponía orden a sus recuerdos... Los humanos lo hacían todo con demasiada prisa y ahí estaban, como había oído decir en el puerto a los hoscos marineros, perdiendo el culo por iniciar un ritual.

¿Un ritual?

Antes de darse cuenta se movía con los demás, quizás por el mismo impulso que mueve a una oveja en su tranquilo rebaño a seguir a las demás cuando inician un movimiento, subiendo escaleras en pos del Gran Maestre y Angela se abría su propia carne para llenar un vial de sangre sin contemplar la posibilidad de usar sangre que no fuese humana (ni élfica) ni de que el mismo Gran Maestre podía haber usado la suya. Frunció el ceño manteniéndose a una distancia prudencial.

-Mundos con ojos-comentó con escepticismo en su lengua natal. Empezaba a pensar que la pérdida de sangre y esa vena mártir romántica de la doctora iba a influir en su percepción de la realidad. Si ellos se asomaban a otro mundo verían a otro mundo, verían su tierra, su agua (o su falta de ella, por lo que sabía del mundo de Riley) y si algo tenía que devolverles la mirada sería un ser vivo al otro lado de su "ventana", no un ser abstracto que representase aquel lugar.

Eso era ridículo...Como de ridículo encontraba la solemnidad de la mujer pero una parte de ella achacaba a ese sentimiento a su mal humor.

Se abstuvo de participar en la preparación aunque sí admiraba la precisión del anciano al crear los dibujos y escuchó con curiosidad toda aquella información que el Gran Maestre tuvo a bien compartir con ellos, aunque la ejecución del ritual le dejó una sensación extraña e incómoda.

Al final de todo aquello, mientras Mólor preguntaba, Angela se reponía de haber sido usada como agente catalizador y Riley se metía en su mundo, Osellë solo se quedó con dos dudas: por qué esperar y por qué el anciano le había dedicado a la doctora tales palabras:

La voluntariedad de Angela era innegable e irreprochable dentro de los límites de autoconservación que tenía la doctora (nada en aquel mismo instante habría servido para convencer a la noldor de ocupar el lugar que había ocupado un tanto inconscientemente la doctora) así que no comprendía el "usted también debe estarlo" ni la necesidad de aplazar aquello un día más.

-Para solo pasar por allí parece que requiere casi el mismo esfuerzo que abrir un portal entero...-se dirigió a Mol con preocupación pues quizá él opinase distinto y se lo pudiese explicar mejor.

 - Mi presencia aquí parece la clase de cuestión extraordinaria capaz de llamar la atención de lo indeseado. - luego añadió un tranquilo.. - con el debido respeto Gran Maestre.

 Si no estoy sacando a relucir mi total ignorancia, parece que necesitamos el uso de la Urdimbre...¿sombría?, ¿no es así?, Quiero decir, si sólo nos abrimos paso a través de ella, será una invasión por parte de la Urdimbre de Mystra, prácticamente un faro de luz inconmensurable en el más absoluto abismo. En el caso de utilizar la fuerza de la Urdimbre sombría, presente en el plano en el que situamos a Shar, llegado el caso de que se de cuenta, algo que podemos tomar, al menos, como probable, exigirá un peaje.

 Relató, esperando estar comprendiendo lo que suponían sus movimientos, sus decisiones allí, en ese mismo instante. Las prisas no importaban siempre que actuasen con la prudencia adecuada y tuviesen el control sobre la situación.

 - Si así fuera - continuó antes de que la corrigiesen para plantear las posibilidades que podía plantear desde sus limitados conocimientos de la estructura de aquel multiverso.

 - Tenemos dos opciones. La presencia de Shar, si aceptamos su existencia - no deseaba entrar en un debate sobre teodicea - es particularmente similar a lo que Sarah me mostró cuando trató de matarme. - compartió con sus compañeros disculpandose ante el Gran Maestre que debía admitir que no era asusto suyo en ese momento - una presencia oscura, capaz de todo, y de consumirlo todo. Ella se resistía a una entidad similar, estoy convencida. Por tanto, una declaración de guerra, utilizando sin permiso su fuerza, puede ser fatal para mi mundo - aunque deseaba decir "nuestros" - y para el mundo en el que nos encontramos. - Angela no había dedicado tanto tiempo al fenómeno pop como Hana Song, y en ese punto desconocía que, de algún modo, el mundo y el de Kerrigan convivían en el mismo multiverso -  Para evitar eso, como se presenta ante mí, tenemos esas dos opciones, presentarnos cara a cara ante Shar y aceptar el pago necesario por mirar, siendo honestos, y manteniéndonos en una luz que sin duda abrirá las puertas a un conflicto, como poco, local. O dejarlo en las manos de alguien que ya haya utilizado la Urdimbre sombría, alguien que, aunque le pueda generar sospechas, no llame tanto la atención.

 Miró al anciano entonces:

 - Gran Maestre, usted no parece un usuario habitual de la fuente de poder proveniente de Shar. Pero mi ojo clínico puede estar más que equivocado en este tema.

 No sé si él estará de acuerdo. - se mordió el labio inferior, a punto de no proseguir. Trató de no plantearlo tan firme y directo, dándole la opción a Mol para que lo aceptase o no - Creo que conozco a alguien que toma su poder de la Urdimbre sombría. - evitó mirarlo.

 - ¿Paliaría los posibles daños que sea esa persona la que lleve a cabo el ritual?

Si no me estoy volviendo loca, creo que una intromisión por su parte en ese plano, sería menos llamativa que la nuestra.

 Los miró a todos como un adolescente debe mirar a sus maestros, sin saber si lo que acaba de compartir es una completa tontería o tiene algo de sentido, tal vez con esa esperanza infantil de que sean ellos, los expertos, los que lleven a buen puerto lo que no son más que intuiciones y conocimientos vagos sobre temas demasiado complicados.

 Era como volver a preescolar, pero no tenía motivos para temer al aportar sus ideas. Estaba dispuesta a ver de nuevo su mundo, pero no deseaba más riesgos innecesarios para nadie.

Darion enarcó una ceja a mitad de camino entre la curiosidad y la sospecha. Aunque quiso responder de inmediato, meditó antes la respuesta, tratando de hilvanar las teorías y certezas que se tenían sobre asuntos tan sesudos como aquél, hasta tener una respuesta tan certera como fuera posible.

Si la Urdimbre Sombría sigue las mismas directrices que la Urdimbre de Mystra... Entonces Shar ES la urdimbre Sombría del mismo modo que Mystra ES la Urdimbre. Por ese motivo, cuando murió en la antigüedad y durante la Era de los Transtornos, la magia dejó de existir. 

Siguiendo esa línea, cualquier mínimo uso de la Urdimbre Sombría podría ser inmediatamente detectado por Shar. 

Pero por otra parte, el Plano de las Sombras ya existía ANTES de la Urdimbre Sombría, por lo que la Urdimbre también existe allí junto con la Sombría, como en cualquier otro Plano. Su uso per se no alertaría a Shar. Ese es el primer motivo por el que considero más prudente usar la Urdimbre.

El segundo motivo es que no puedo confiar en los Magos Sombríos, ya que hasta donde se sabe de ellos, lo son precisamente por ser adoradores de Shar. Como diosa de los Secretos, sin duda alguna un Mago Sombrío estaría deseando conocer más sobre su procedencia, a mayor gloria de su diosa.

No pondré esta sala a disposición de uno de esos magos corruptos.

Aunque prácticamente cada palabra que dijo el anciano en respuesta a mi pregunta era casi como un mazazo para mí, me esforcé en que no se me notase, pues aún recordaba las palabras del bibliotecario de Velen: cualquiera que use esa magia es considerado alguien maligno, un criminal peligroso al que hay que detener. Por suerte, la pregunta que Osellë me hizo me permitió centrar mi atención en algo más.

Tal vez…- le dije, respondiéndole en élfico -Puede que porque la magia que usa es opuesta a ese plano… o porque haya que preparar protecciones adicionales- dije, pues al fin y al cabo, por lo que parecía, usar ese plano, incluso aunque solo fuese como medio de paso, suponía un riesgo importante. Tal vez hubiese añadido más, pero las palabras e Ángela, que había empezado a hablar, me hicieron enmudecer de golpe y mirarla con una mezcla de miedo y asombro.

Estaba seguro que ese conocido del que hablaba era yo, pues aunque no era algo que hubiese comentado, bien era cierto que podía haberlo deducido tras escuchar al anciano y haberme visto usar magia… pero desde luego, no esperaba que propusiese que usase magia para aquello, especialmente después de las palabras del anciano sobre los usuarios de la Urdimbre Sombria.

No creo que sea buena idea…- dije tras recuperarme, esperando que el anciano no tomase mi expresión al escucharla como una declaración de que yo era ese usuario -Por lo poco que sé, esos usuarios no suelen ser gente de fiar…- dije, intentando ser cuidadoso con las palabras -Así que no lo dejarían acercarse a este lugar… y aunque así fuese, dudo que sepa más del viaje entre planos que el Gran Maestre- añadí, esperando que se diese cuenta de lo que había propuesto.

Aunque no fuese exactamente un Mago Sombrio como lo que ellos conocían, si descubrían que usaba la Urdimbre Sombría o algo parecido, lo más seguro era que me detuviesen… y aunque no lo hiciesen, aquella no era una magia que cualquiera pudiese usar, y desde luego estaba bastante lejos de mi zona de experiencia.

Con la propuesta de Angela, Darion enarcó una ceja a mitad de camino entre la curiosidad y la sospecha.
Aunque quiso responder de inmediato, meditó antes la respuesta, escuchando mientras tanto la respuesta de Mólor, a quien asintió lentamente. Trataba de hilvanar las teorías y certezas que se tenían sobre asuntos tan sesudos como aquél, hasta tener una respuesta tan certera como fuera posible. Comenzó a hablar con su ritmo pausado y claro, pronunciando tras pensar cada palabra.

Si la Urdimbre Sombría sigue las mismas directrices que la Urdimbre de Mystra... Entonces Shar es la urdimbre Sombría del mismo modo que Mystra es la Urdimbre. Por ese motivo, cuando Mystra murió en la antigüedad y durante la Era de los Transtornos, la magia dejó de existir. 

Puede que la existencia de tales diosas sea lo que mantiene vivas sus Urdimbres, pero fuera de su control. Aunque como Mystra prohibió a los mortales, salvo a los elfos, el acceso a la Alta Magia tras su primera muerte, quizá las diosas sean capaces de actuar sobre ella y sentirla como si fueran parte de sí mismas, o al menos tengan autoridad sobre quién y cómo le da uso. Siguiendo esa línea, cualquier uso de la Urdimbre de Mystra o la Urdimbre Sombría en este Multiverso podría ser inmediatamente detectado por Mystra o Shar respectivamente... Pero todo son conjeturas. Se encogió de hombros. El Ccmo funcionaba la Urdimbre en las manos de una diosa era algo que se le escapaba a cualquier mortal, salvo quizá a los Elegidos de las propias diosas, por lo que no se sentía un ignorante por no poder dar una respuesta en firme.

Pero por otra parte, el Plano de las Sombras ya existía ANTES de la Urdimbre Sombría, por lo que la Urdimbre también existe allí junto con la Sombría, como en cualquier otro Plano. Su uso per se no debería alertar a Shar. Ese es el primer motivo por el que considero más prudente usar la Urdimbre.

El segundo motivo es que como bien ha dicho su compañero, Hizo un gesto con la mano hacia Mól no se puede confiar en los Magos Sombríos, ya que hasta donde se sabe de ellos, obtienen su acceso a esa Urdimbre precisamente por ser adoradores de Shar.
Como diosa de los Secretos, sin duda alguna un Mago Sombrío estaría deseando conocer más sobre su Multiverso de procedencia y cómo obtener beneficio de ese nexo entre multiversos, a mayor gloria personal y de su diosa.

No hizo comentarios acerca de sus conocimientos sobre los Planos que mencionó Mólor. Pese a su autoridad en el tema, era un hombre bastante humilde.

No pondré esta sala a disposición de uno de esos magos corruptos... Y usted debería cuidar muy bien sus amistades. Este mundo puede resultar peligroso, y moverse en él desconociéndolo puede resultar peligroso. 
Ya hablaremos más adelante de ese... conocido suyo. Probablemente no sea una casualidad que un fiel de la Señora de los Secretos haya entablado confianza con usted.

Durante un momento parezco distraido y un escalofrío recorre mi cuerpo. Tal vez no sea extraño en un lugar con tanta humedad y una temperatura tan baja en relación a mi propio mundo, pero algo en mi gesto revela una sensación más profunda que un simple temblor por el frío.

Tardo un momento en centrarme en lo que está ocurriendo a mi alrededor, y un buen rato más en seguir el hilo de la conversación que se ha empezado a desarrollar aquí.

- Pero, ¿habéis estado chupando el ácido de las baterías¹? - pregunto. - Como decía mi abuela, "¡hazlo simple, estúpido!" Os habéis puesto a teorizar sobre el puto sexo de los ángeles sin tener ni la más mínima base para hacerlo... - Exclamo frustrado, sabiendo que mi lenguaje sería tan icomprensible para el bibliotecario como el anterior lo había sido para mí.

Respiro con fuerza unos segundos para tranquilizarme, pero no parece que lo haya conseguido.

- ¡Tú! - digo dirigiéndome a Osellë - ¿quieres hablar cristiano de una puta vez? Igual es más productivo que compartas tus ideas con todos y no sólo con el elfo... - Claro, que visto lo visto, seguramente fuera igualmente productivo que las compartiese con su lobo, pienso malhumorado dejándose llevar por la frustración. - Ya sabemos que eres una alta elfa y consideras a los humanos poco más que cucarachas, pero el único que nos puede ayudar aquí es precisamente este anciano.

- Y Ángela, ¿quién es esa persona en la que estabas pensando? Como se trate de Kerrigan, esa Sarah tuya, te juro por tus dioses, que yo no tengo, que te voy a sacar a sopapos la semilla que te metió en el estómago.

Me vuelvo hacia Molor y el Gran Maestre, los únicos a los que no puedo achacarles nada ahora mismo.

- Esa Shar... - empiezo a hablar haciendo rechinar los dientes. - ¿Conocéis alguna de sus representaciones? ¿Es una mujer tremendamente pálida con una túnica más oscura que la noche del desierto? - Mi tono de voz revela finalmente el motivo tanto del escalofrío como de mi exabrupto posterior. Estoy asustado, con un miedo mucho más primitivo y primario del que jamás había sentido, ni siquiera frente al enorme poder psiónico que acompañaba a Kerrigan cuando llegó a Velen.