Partida Rol por web

-Espera, espera -exclamó la madre de Mayra, de repente sobreexcitada por la información del hombre tigre. Se acercó a él más de lo que había hecho cualquiera de los demás, con las manos levantadas. Talayeh la miró, de nuevo haciendo ese gesto con la ceja-. El Rey Inmortal. He leído referencias a esa figura y no sabemos quién es. Strongohen tiene un mural en su salón del trono, lo tenía de adorno y lo hemos traducido. En él habla de un paraíso en el centro de la tierra. Debajo de Huvat Hex. ¿Qué tiene todo esto que ver? ¿Cuál es la relación?

Talayeh miró a Alia Corvinus como si a la erudita armada le hubiesen salido tres cabezas.

-Habéis hablado con el mismísimo Strongohen. Y sois humanos. El Rey Inmortal es una leyenda de los dragones. Dicen que un día despertará y devolverá el esplendor a los de su raza. Pero los Caminantes también se atribuyen esa leyenda, de modo que el Rey Inmortal debe tratarse de Azrael -dedujo el hombre tigre en un alarde de lógica aplastante. Se mesó los bigotes-. ¿Unir fuerzas? Los siento, amigo, pero debo permanecer vigilante en esta zona para evitar que los reptiles gigantes y otros humanos entren en nuestro refugio. Podría, no obstante, preguntar entre los míos si alguno desea ayudar. Disculpad si soy descortés al no invitaros a nuestro asentamiento, pero nuestro destino todavía es incierto y no deseo ponerlos en peligro. Hazumah es quien los mantiene unidos. Si acabáis con él, la lealtad hacia Ruzlagad se vea comprometida. De todas formas, no esperamos regresar a las Cavernas.

Vika se quedó pensativa una instantes. Cómo sacerdotisa, tenía ciertos conocimientos sobre religión y no solo sobre Lucifer y la triada. Quien podía saber aún más de todo aquello era el demente y senil hombre santo que habían dejado a buen recaudo en el campamento. Esperaba que no estuviera invitando a té al enemigo en el centro del propio campamento.

- Azrael es uno de los Primeros, es la deidad de la muerte en todas sus formas, tanto natural como violenta, protector y guardián de los fallecidos y se encarga de sus cuidados. Los conduce al más allá para que estén a salvo. - Explicó con un resumen bastante exacto sobre aquella figura. - No había escuchado antes nombrar al Rey Inmortal. No sé que relación pudiera tener con la figura de Azrael. Es posible no obstante, que sea alguna perversión thracia de éste. Una secta que ha interpretado su dogma de una forma diferente. Al fin y al cabo los caminantes adoran a la muerte. Puede que aquí le llamen así. Por qué, ¿puede a caso la muerte morir? - Hizo la pregunta retórica. - De ahí lo de Rey Inmortal... - Se encogió de hombros. 

A Tobías le seducían las cavernas, pero le costaba imaginar a criaturas como los "rayados" viviendo en ellas. A diferencia de los gnolls o los minotauros, le parecían hechos para cazar en la jungla, bajo la luz del sol o en la oscuridad de la noche. Vivían en ellas porque habían sido su hogar durante cientos de generaciones, desde que fueran esclavos de los thracios, pero en cuanto habían salido de ellas, comprendría que no quisieran regresar.

¿Dónde podemos encontrar a Hazumah? preguntó.

—Entiendo tu deber hacia tu gente.

Comprendía al hombre-tigre. Él no había viajado a Thracia por el honor del Imperio o por los grandes misterios ocultos en sus ruinas. Su misión era mucho más simple, pero no por ello poco importante. él hombretón había viajado para evitar la muerte de los colonos. Al menos todas las posibles, el viaje estaba gafado desde el principio. Talayeh y Arcturus tenían objetivos muy parecidos pese a venir de lugares completamente diferentes.

—Toda ayuda será bien recibida. ¿Crees que podemos usar el terreno de alguna manera a nuestro favor?

-Mmm... son cazadores expertos, huelen y persiguen sus presas. Pero no protegen ni patrullan su base, se creen demasiado arrogantes. Podéis usar eso en vuestro favor, porque el terreno para ellos es bastante conocido. Evitad las zonas más densas, se esconden y son dificiles de detectar.

Se agachó y con la uña de su zarpa trazó una suerte de mapa en el barro del suelo.

-Ahora mismo estais aquí. Hacia el este, siguiendo el curso del río, os encontraréis con una zona pantanosa. La podréis atravesar si viajáis unos metros al sur, donde encontraréis una piedra alargada, como una columna, y seguís el sendero. Una vez al otro lado, la jungla se espesa. Daréis con árboles más frondosos y una montaña que parece una pared. Hazumah tiene su guarida en uno de los árboles, le gusta la naturaleza ahora que la ha descubierto. Los otros estarán en la caverna.

Terminó el dibujo y le señaló a Eldrid el camino. La tigresa lo estudió y lo memorizó lo mejor que pudo, igual que Tobías. No era el mejor mapa del mundo, pero serviría para encontrar el objetivo.

-Suerte en vuestra caza. Y gracias. Si conseguís regresar, podría intentar que hablaras con los de nuestra tribu -le dijo a la tigresa, a la que se le iluminaron los ojos-. Nuestros chamanes podrían intentar averiguar algo de ti, si lo deseas. Pero antes necesitamos que la amenaza desaparezca.

Eldrid asintió y luego fue directa hacia Mayra, se sentó frente a ella como un gato, esperando que la maga diera el visto bueno para emprender la marcha.

En el siguiente turno os encontraréis con la zona descrita por Talayeh, pero harán falta unas tiradas de Percepción y Sigilo, o en su defecto Supervivencia. También podéis preparar conjuros para dejarlos listos antes de que empiecen las toñas y cualquier otro preparativo, así como trampas que queráis usar o proponer.

El terreno es jungla densa, muchos obstáculos y árboles. Quiénes vayan en armadura completa tienen que hacer TS For CD 14 o morirse de calor dentro de la armadura (fatigado).

Hasta el encuentro con Talayeh, Tonías se había permitido el lujo de confiar en una resolución pacífica del conflicto con los rayas negras. Tras tantos años dedicado a adentrarse en ruinas en las profundidades del mundo, enfrentándose a las criaturas que las habían transformado en sus hogares, pensaba que se había habituado a la violencia. Sin embargo, la que habían desatado durante los escasos días que llevaban en Thracia lo había dejado espiritualmente vacío. De nuevo, regresaban a la espesura en busca de alguien a quien matar; alguien que lo merecía sin duda, pero no por ello resultaba menos grotesca su tarea. Aceptar su papel era más fácil en la tiniebla de las cavernas que bajo el brillante sol en la superficie. Mientras caminaban hacia la  guardia de Hazumah, Tobías se pegaba a las sombras que proyectaban los árboles, huyendo de la luz reveladora.

«No lo hacemos por ti, lo hacemos por los nuestros. Y por Eldrid.» Ese había sido el primer pensamiento que había cruzado la mente de Mayra. Desde luego, ella no estaba dispuesta a ir ayudando a todos los gatitos de la jungla que no podían bajarse del árbol al que se habían subido. A decir verdad, el sufrimiento del pueblo de Talayeh le importaba un ardite.

Otra cosa es que fuera tan desagradable como para expresarlo en voz alta.

—Avisa de nuestra existencia e inminente llegada —replicó Mayra, que estaba confiada en las elevadas probabilidades de éxito—. Llevadme allí y cuando vea la disposición exacta del campamento, trazaré un plan. Tengo unos cuantos conjuros en las mangas para dar una lección de humildad a esos Rayas Negras.

Vika miró a Tobías y luego a Eldrid. ¿Cuál de los dos sería más idóneo para una incursión en el campamento, para cumplir con las inteligentes demandas de Mayra?

Tenía sus dudas, pues Tobías era sigiloso bajo tierra y en lugares cerrados y suponía que también podía serlo en la jungla. 

Eldrid tenía reflejos felinos y se suponía que estaba en su hábitat, aunque no había vivido en esa selva nunca y quizás en ninguna, dada su condición de esclava. 

Fuera como fuera, debían inspeccionar el campamento para trazar una estrategia eficaz, en eso conicidía con Mayra, aunque de no lograr dicha información, se veía suficientemente capaz de un asalto frontal. No se lo esperarían y como bien había dicho el gato blanco, se creían tan superiores que no habían planificado defensas. 

- ¿Crees que podrías acercarte sigilosamente y trazar un esbozo mental sobre la disposición del campamento? -​​​​​​ Le preguntó a Tobías. Al final, se había decidido por él. No tenía claro que fuera o no más sigiloso que la cambiaformas, pero si podía tener una mejor capacidad para realizar mapas. Al final había vivido con enanos...

Después de que Talayeh se marchara, Arcturus se echó el hacha al hombro preparado para cualquier cosa. Como esperaba poca ventaja iban a encontrar ante los Rayas Negras. Ellos eran los invasores. Sólo podían contar con que su fuerza fuera superior. Tan superior como para contrarrestar cualquier ventaja del enemigo. El hombretón se mantuvo en silencio y dejó a los demás hacer sus cosas.

Siguiendo las indicaciones del tigre, atravesaron el pantano y comenzaron a ser engullidos por la jungla. El calor y la humedad eran más sofocantes en esta parte, el avance fue más lento a pesar de que Eldrid elegía siempre los caminos y senderos más cómodos para el grupo. Se subía a los árboles para atisbar las posibilidades y evitar emboscadas, pero los monos que habitaban en las copas chillaban para asustarla y la mujer tigre, bastante sensible, contestaba con bufidos malhumorados. A la cacofonía de los monos se unieron los chillidos de los pájaros de plumajes llamativos, que encontraban divertido picotearle la cabeza a Eldrid y echar a volar antes de que ella los conviertese en un amasijo de plumas.

El grupo fue de repente expulsado de la jungla a un extenso claro salpicado de árboles. Los restos de unas ruinas de piedra se abrian paso entre la hierba y los pastos, un camino que conducía a una base cuadrada de la que no quedaba ningú muro y que continuaba hacia el este, hasta desaparecer entre los árboles y hundirse en la tierra. Las raíces de un enorme ábol se extendían cubriendo la piedra.

Dos tigres tomaban el sol sobre la piedra. Un humanoide paseaba por el camino, con un espadón en la espalda y con un montón de trofeos con forma de dientes y huesos colgados en collares y abalorios.

¡Iniciativas! Podéis colocaros en la zona azul. En las zonas rojas habéis detectado movimiento, pero no veis lo que hay. Hay cositas escondidas. El área no es indicativa de su tamaño.

(x) Mayra 31/31 (bendecir, elation)
(x) Tobías 62/62 (bendecir, elation)
(x) Vika 52/52 (bendecir, elation, favor divino)
(x) Arcturus 74/74 (-)

(22) Hombre tigre 1 - ileso
(22) Hombre tigre 2 - ileso
(15) Eldrid 71/71 (bendecir, elation)
(14) Tigrito 1 - ileso
(14) Tigrito 2 - ileso
(7) Enemigo escondido 1 (I-J 2-3) - ileso
(7) Enemigo escondido 2 (G-H 13-14) - ileso
(7) Enemigo escondido 3 (P-Q 16-17) - ileso

Mayra estaba tensa como la cuerda de un arco. La adrenalina corría por sus venas, preparándola para la batalla inminente. Al ver aparecer al primer hombre tigre, echó mano a su bolsita de componentes.

Iniciativa: 10

Mayra comienza el combate en B-06.

Tobías negó con la cabeza. Tarde, dijo. Demasiado cerca. levantó el brazo para señalar las siluetas anaranjadas visibles entre el follaje.

Aunque hubieran visto a los rayas rojas con suficiente antelación, el explorador no estaba convencido de poder pasar desapercibido. Las sombras eran escasas en la jungla, y se enfrentaban a criaturas que eran tan capaces de detectar su aroma a distancia como él el de ellas.

Tobías comienza en D-06. Iniciativa 7*.

*6, si no está bajo los efectos de "elación".

Vika agudizó los sentidos, pero nada. Todo parecía tranquilo a excepción de los hombres tigre que podía ver a simple vista. Ellos parecían nerviosos. Lógico, pues iban a reunirse con sus antepasados en breve. 

Iniciativa: 14

Mayra comienza el combate en B-04.

Arcturus paseaba por la jungla esperando cualquier atisbo violento. No era una sensación muy distinta a la de los últimos días, pero ahora estaba acompañado. Eso no hacía que bajase la guardia, sino todo lo contrario, había más vidas que proteger además de la suya. Ocasionalmente abría una u otra mano para tener bien sujeta su hacha.

Arcturus comienza de D05

Alia desenvainó una espada con rapidez y se lanzó hacia el árbol más cercano. Por poco se puso a golpear el tronco para hacer bajar al tigre del mismo, como si estuviese recogiendo la fruta de temporada. Uno de los tigres avanzó para controlar la disposición de los combatientes, mientras que otro corrió a refugiarse en una de las copas de los árboles. Eldrid adoptó una postura más combativa, se le erizó el pelaje naranja y rugió mientras corría hacia el árbol junto a Alia. Dio un salto y se agarró a una de las ramas para alcanzar la copa y, por tanto, al tigre que allí se escondía, pero se le escurrieron las zarpas y acabó cayendo de culo a los pies del árbol, con una expresión avergonzada y furiosa. El tigre de la copa lanzó una risotada desde lo alto, burlándose de ella.

Los tigres lanzaron unos cuantos rugidos, que se escucharon por todo el claro.

Alia avanza hasta el árbol para revelar al tigre que se esconde en la copa.

Eldrid intenta trepar el árbol, pero pifia y cae.

Hombre tigre 1 avanza hacia el árbol para asistir a su compañero. Hombre tigre 2 corre hacia otro árbol para subir y esconderse. Todavía sigue en el nivel del suelo. Tigritos 1 y 2 llaman a sus coleguis con rugidos.

Turno de Vika y Mayra

(23) Alia 40/40 (-)
(22) Hombre tigre 1 - ileso
(22) Hombre tigre 2 - ileso
(15) Eldrid 71/71 (bendecir, elation)
(14) Tigrito 1 - ileso
(14) Tigrito 2 - ileso
(14) Vika 52/52 (bendecir, elation, favor divino)
(10) Mayra 31/31 (bendecir, elation)
(7) Hombre tigre 3 - ileso (a 15' del nivel del suelo)
(7) Enemigo escondido 2 (G-H 13-14) - ileso
(7) Enemigo escondido 3 (P-Q 16-17) - ileso
(7) Tobías 62/62 (bendecir, elation)
(4) Arcturus 74/74 (-)

Vika se asentó unos pasos. El combate había empezado casi sin darse cuenta. Los tigres se encontraban en lo alto de los árboles. No era cuestión de acercarse hasta una posición en la que fueran vulnerables. Tenían otra armas además que las del cuerpo a cuerpo.

- ¡Oh Lucifer, que tú arma espíritual venga a mi! - Suplicó a su dios patrón. 

Justo entonces una arma de pura energía se materializó junto al tigre que Alía y Eldrid estaban enfrentando y lanzó dos ataques rápidos contra él. 

- ¡Banshee! - Gritó entonces activando el poder del cristal de su arma. 

Nuevo a G 04

Activo cristal banshee. 

Lanzo arma espíritual. 

Cristal de Banshee: Activación a voluntad, verbal, rápida. El cristal emite un sonido como el lamento de una banshee, en un radio de 20'. Los enemigos en el área deben hacer una TS Vol CD 14 o quedar estremecidos durante 5 minutos. Mind-affecting fear.

—Pero, ¿qué demonios estáis haciendo? Hemos venido a matar a sus líderes, no a aniquilar hasta al último tigre cobarde que se esconde de nosotros subiéndose a los árboles. ¡Centraos! —espetó Mayra.

Mayra retrasa iniciativa hasta después de Enemigo escondido 3 y antes de Tobías.

El tigre saltó de la copa para abalanzarse sobre Eldrid y ambos se enzarzaron en un ovillo de zarpas, dientes y pelaje anaranjado. Los demás enemigos siguieron ocultos en sus copas, pero Mayra escuchó el rítmico golpeteo de un tambor en uno de los árboles; una canción de guerra.

Hombre tigre 3 se lanza contra Eldrid y falla.
Hombre tigre 5 inicia inspirar coraje potenciado por un tampor.
El enemigo escondido sigue escondido.

Turno de Mayra, Tobías y Arcturus.

(23) Alia 40/40 (-)
(22) Hombre tigre 1 - ileso (inspirar coraje)
(22) Hombre tigre 2 - ileso (inspirar coraje)
(15) Eldrid 71/71 (bendecir, elation)
(14) Tigrito 1 - ileso (inspirar coraje)
(14) Tigrito 2 - ileso (inspirar coraje)
(14) Vika 52/52 (bendecir, elation, favor divino)
(7) Hombre tigre 3 - ileso (al nivel del suelo, estremecido, inspirar coraje)
(7) Hombre tigre 5 - ileso (inspirar coraje)
(7) Enemigo escondido 3 (P-Q 16-17) (inspirar coraje)- ileso
(7) Mayra 31/31 (bendecir, elation)
(6) Tobías 62/62 (bendecir, elation)
(4) Arcturus 74/74 (-)

Mayra trajo a su memoria los retazos de uno de los hechizos de su grimorio que no recordaba del todo, e hizo unos pases mágicos mientras recitaba las palabras de poder. Un par de alas brotaron de su espalda, y sus pies tomaron la forma de las garras de una enorme rapaz.

Mayra lanza Alterar el propio aspecto vía Anticipación extraordinaria como acción de asalto completo a NL -2. Se convierte en el bicho ese alado de la ambientación de Avhin. Duración: 50 minutos.