Partida Rol por web

Vanity parece sacar una fuerza impresionante de su desesperado intento de alcanzar el pueblo, tanto que consigue tirar a Arnold al suelo y soltarse

- ¡Déjame! ¡Tengo que ir!

- No sé que estás buscando amigo, pero tu te vienes con nosotros

Ash intenta agarrar a Bryan para llevárselo hacia el coche sin hacerle daño

10+2+5=17

Su espalda tocó el suelo y en ese momento se preguntó que hacía aquí enmedio del desierto tratando de salvar a una mujer, bueno en verdad cosa, que se esforzaba tanto en comportarse de forma estúpida. Echó de menos su claro perdido en el bosque, al menos antes de que la naturaleza comenzará a pudrirse a su alrededor.

Intentó levantarse y coger otra vez a Vanity, si resultaba imposible lo sentiría mucho por ella, pero ya había hecho más de lo que había querido hacer antes.

Andrew?

Orden de iniciativa

- Gary

- Vanity

- Ryan

- Arnold

- Ash

Gary se dispuso a mover el jeep hasta donde se encontraban Ash y Andrew, dispuesto a que estos subieran a los hechizados para salir por piernas del lugar.

- Vamos!, es hora de salir de este pueblo de mierda...

Gary toma los mandos del todoterreno de Ash, y hace un derrape arriesgado para colocarlo de tal forma que Ash y Andrew lo tengan fácil en el caso de que consigan reducir a Vanity y a Ryan y los metan en el coche

Vanity sale corriendo, tratando de alejarse todo lo posible de Andrew.

- ¡Ya voy! ¡Espérame!

A lo lejos se ve una figura fantasmagórica. Es el sacerdote, visiblemente herido por los disparos, pero no parece afectarle en absoluto. Lo que es realmente aterrador es lo que hay sobre él; como supuerpuesto como una diapositiva, podéis ver una figura que flota sobre él en el aire. Parece un fraile o sacerdote completamente calvo, con el rostro desfigurado por la ira, y que exhala llamas inmateriales por la boca y por los ojos. Marcas de flagelaciones recorren su rostro y sus manos. Solo se le ve de cintura para arriba, y sus manos como garras realizan los mismos gestos que el cuerpo físico del sacerdote. Ahora lleva una mano adelantada, como intentando alcanzaros

- Si... venid a mi... uníos a mi en la muerte

Ryan parecia no importale que Ash le sujetara, el grandote siguio su camino y si este sujeto seguia asi se defenderia; pero debia llegar alli... tenia que verla nuevamente... y aquel hombre se lo habia prometido.

-¡La madre que la parió!- Maldijo Arnold. La barbie motera se había mostrado muy escurridiza y pese a sus esfuerzos había conseguido zafarse de su presa. Para empeorarlo todo ahora salia corriendo y le llevaba mucha ventaja. Intentarlo otra vez haría de esto un fracaso aun más enorme... y lo acercaría a aquella "cosa".

Sin embargo el todoterreno estaba relativamente cerca. Se acercó corriendo y entró a buscar su escopeta de caza, tenía que cambiar los cartuchos y eso le llevaría unos segundos. Mientras estaba en ello le dijo a Ash.

-Se nos acaban las opciones, si queremos salvarla pisa el acelerador y atropella a esa cosa.- Era un plan desesperado y estúpido, pero no se le ocurría nada mejor ahora.

- Estoy de acuerdo con el plan -dijo Ash al tiempo que se olvidaba de Ryan. 

Ash asió una enorme piedra con las manos, mucho más pesada de lo que podría levantar un humano normal, y con un grito la arrojó contra el sacerdote. A pesar de que estaba lejos, la piedra voló hacia el fantasmagórico engendro. La piedra golpeó al sacerdote y lo tiró al suelo, aunque no parecía haberle hecho gran cosa, porque intentaba levantarse

Gary giró y disparó a esa cosa de nuevo, con la esperanza de romper el vínculo que mantenía con Ryan y Vanity, ojalá esa ráfaga hiciese efecto, por que ya iba el cargador bien empezado y esa cosa no cedía un paso:

- Disparadle a ese cabrón! Necesitamos hacer mella en algo...

El disparo de Gary da en el blanco. El cuerpo del sacerdote por fin se detiene, y se desploma en el suelo. La forma fantasmagórica se convulsiona, su cara reflejando un intenso dolor, pero sin hacer ningún ruido. Se desvanece en el cielo nocturno en completo silencio, y el cuerpo del sacerdote estalla en llamas. Automáticamente, Ryan y Vanity se ven libres del hechizo y dejan de luchar. 

Ash se gira hacia Gary. 

- ¡De puta madre, colega! ¡Ahora larguémonos! Solo hemos destruido su ancla física, pero volverá a manifestarse cuando recupere fuerzas. Mejor no estar presentes cuando eso ocurra.