Partida Rol por web

Me desperté y fui corriendo la lavabo mientras iba ojeando a ver si encontraba a Jhonson por el camino:

-mishu, mishu...

Ni rastro... sospechoso quizás...

Entré como una estampida a la habitación de Danny, y salté con las rodillas sobre su estómago:

-Vamos dormilona, es hora de ir a ver a todos, igual han asesinado a alguno jajajaja -me encantaban los chistes que sólo entendía yo-

- ¡Ouch! ¡Para Jack, que ya estoy despierto! -le dio un pequeño empujón para sacárselo de encima y se levantó para vestirse. Abrió la ventana mientras se sujetaba la nariz con una mano.- Por la peste que has dejado, el cadáver lo pareces tú.

Vamos a desayunar y a ver si mamá nos ha preparado los bocatas para comer. Pronto serán las diez.

¡Ah! Espera... -se acercó al armario y abrió un cajón. De ahí sacó una caja de cerillas y se la mostró a Jack, con una sonrisa de oreja a oreja.- Para cuando estemos con todos. Al sr. Johnson, lo dejas tranquilo.

-Me ofendes con lo del olor, sabes que estoy enfermo y no tengo remedio, jajaja

Me visto rápido, girándome para que no vea como me cambio la ropa interior -no mires...- espero a que termine de estar arreglado, dejo la ropa sobrante al lado de la cama, y cojo la mochila para llevar mis cosas necesarias, entre ellas, la artilleria.

-Las cerillas tu, corre, corre, quiero ver a las chicas gritar y saltar, jajaja, -entecierro los ojos- Y también a Nooby si le dejan salir...

Los niños bajaron a desayunar rapidamente y, aunque el comedero estaba vacio no encontraron rastro de Mr. Johnson. La abuela de Danny, estaba sentada en el salón y parecía estar más despierta que de costumbre. Sus padres habían acertado con eso de hacerla dormir más horas. La mujer parecía reconocer a su nieto y le llamó desde la puerta cuando acabaron de desayunar y ya habían cogido los bocadillos (Lynda había preparado también los de jack) antes de salir.

—Danny... hijo ¿ya te vas? Dame un beso anda

- Sí, yaya; un beso. -se aproximó para dárselo.- Mira, ¿te acuerdas de Jack? Ha venido a pasar la noche con nosotros porque... -ahora que se daba cuenta, con la emoción, no se había acordado de preguntarle a su amigo por qué estaba allí y qué había ocurrido. Se le quedó mirando.

Es verdad, ¿por qué has venido, Jack? ¿Que ha pasado algo?

Jack ¿Es un nuevo amigo? Como no me dijiste nada Danny, bueno no importa, donde comen dos comen tres— era evidente que la yaya había confundido  a su nieto con su hijo— mientras sus padres le dejen por mí no hay problema, además ahora estaís a salvo de las luces— añadió con una sonrisa perdida.

Mientras desayunábamos explicaba a mi amigo:

-Se ve que mi tito Barci está colaborando con la policía, y mis padres aun no tengo claro para que han ido, pero bueno...

Terminamos de desayunar y me quedo mirando a la abuela de Danny:

la momia en persona....

Y escuché sus inquietantes palabras, mientras cai miraba al cielo y daba gracias al señor por esta ooportunidad, así que cuando salíamos, me giré de golpe y le grité a la abuela:

-¡LAS LUCES, QUE NOS ATRAPAN! jajajaj

Y salí corriendo, mientras miraba la bici de Danny:

-Llévame a casa y recojo la mía, no cabía en el coche, y mientras vamos, me explicas eso de las luces y de tu momiabuela....

- ¿De qué luces, yaya? ¿Qué quieres decir con eso? -Danny ya se había acostumbrado a los desvaríos de su abuela y el tono de voz y su mirada de aquella mañana le indicaban que no había peligro.

Tras acabar la conversación, cogió la mochila con los bocatas, salió fuera con Jack y cogió la bici.

- Venga, sube. Y procura no moverte como haces siempre, no nos vayamos a pegar un tortazo. -le dijo mientras le estampaba la mochila contra el pecho, para que la llevase él.

Justo antes de salir, la yaya movió la cabeza lentamente y susurró

Igual que Marcus... pobrecito...pero ya da igual...

Los niños llegaron rápidamente a casa de Jack, pero el garaje estaba cerrado^*, por lo que Danny tendría que cargar con su amigo aquella tarde. Con velocidad, se dirigieron hacía la estatua.

Cuando los niños bajaron al piso principal la mesa ya estaba puesta, el hermanito de Danny estaba sentado en la trona junto a la yaya, Daniel (padre) estaba también sentado con el periódico abierto y el sonido que venía de la cocina indicaba que no faltaban ni cinco minutos para que la comida estuviese servida. Como guinda del pastel, Jhonson estaba sentado en un cojín mirando fijamente a Jack. Sabía que delante de "los esclavos grandes" no le harían nada. La expresión de suficiencia del gato era tal que, el padre de Danny no pudo evitar soltar una risilla que disimuló con una tos y dobló el periódico.

Bueno chicos ¿Qué tal lo habeís pasado hoy?

Danny entró corriendo en el comedor, pasó corriendo por al lado de su hermanito y de su abuela a quienes dio un beso en la cabeza a cada uno, y llegó corriendo a la mesa sentándose en la silla antes que Jack al que miró con cara de "te he ganado".

- Muy bien papá, nos lo hemos pasado muy bien, ¿verdad, Jack? Claro que a Jack se le olvidó dejar la bici fuera de su garaje y fuimos a buscarla a su casa, pero el garaje estaba cerrado. Total que he tenido que cargar con él de un lado a otro de Derry.  Pero, aparte de eso, ha sido estupendo; estuvimos con los chicos que te dije ayer, ¿te acuerdas? Lissey, Emily, Chester... ¡ah!, por cierto, el jueves es el cumpleaños de Martin, el chico de los Griffiths, ya sabes, y nos ha invitado a la fiesta que va a hacer en su casa... -tras una pequeña pausa después de decir todo eso de tirón, acabó.- ¿Me dejaréis ir, por favor? Van a ir todos...

Mientras Danny me ganaba por un cuerpo en la carrera hacia la comida, me quedé mirando desafiante a Jhonson, sabía que en ese momento estaba en "aguas internacionales", y no se le podía hacer nada, en teoría:

-Gatito bonito, mishi, mishi, mishi... -lo dejé estar en su trono, por ahora, estaba a salvo.

Miré a su yaya de escayola, y me senté al lado de Danny, y al ver la cara de su padre, le dije:

-Si, Martin, el mas gordito de todos, ya sabe usted señor Parker. -me quedé pensando... si a el le dan permiso, a mi también, dejemos que Danny lo arregle todo.

¡Ja! Asi te servirá para fortalecer las piernas hijo. El hijo del Big Jim, el del concesionario ¿no?—la pregunta era mas dirigida a su mujer que a su hijo

¿El hijo de los Griffiths? Si, su madre y yo vamos a la misma iglesia... Mañana hablare con ella cuando vayamos a misa pero en principio no tengo ningún problema en que vayaís a su cumpleaños. ¿El jueves dices?

El jueves es el cumpleaños de Marcus.

La abuela recibió por parte de Lynda una mirada de lástima, pero no hizo ningún comentario al respecto. La vejez era una época por la que todos habrían de pasar, con un poco de suerte, aunque esperaba que no fuese con la senilidad de su suegra. Al menos no tenía una senilidad agresiva.

Masticaba sonora y felizmente cuando pregunté en voz alta sin mirar a nadie:

-¿Quién es Marcus?

Danny esperó a que sus padres contestaran por él.

Mi amigo...me salvó de la luces