Partida Rol por web

Al menos tenemos una pista para tirar del hilo. Con un poco de dinero podriamos hacerla cantar. Pienso despues de escuchar Las palabras de Vindala.
" Vayamos al Puerto, podria tener informacion importante."
Estaba decidido a llegar hasta el final en este asunto. Acompañaria a Vindala y a su camarada Cernabi hasta la joven chiana.

Incluso una ciudad tan resplandeciente como Ilmar tiene un barrio poco recomendable y ese sin duda es el puerto. Las callejuelas que durante el día rebosan de vida y decenas de personas recorren en busca de la lonja o una taberna barata donde comer, por la noche están cubiertas de sombras y repletas de peligros.
Por suerte vosotros no sois el típico relamo de navajeros y bribones, que os ven demasiado peligrosos com para correr el riesgo de asaltaros y con algunas monedas lográis averiguar el paradero de esa tal Chiana.

La encontráis bajo la luz de una farola junto a uno de esos locales de mala muerte. es una jóven bella, de cabellera roja y ropas provocativas. Cuando os ve acercaros se arregla el escote y os dedica una amplia sonrisa.

" Tu debes ser Chiana, cierto?."
Entablo conversacion con ella mientras juego con unas monedas entre Los dedos.

"Buscamos informacion acerca de un monje llamado Avian el Puro, que acompaño un tiempo al sacerdote Kimroc. Seguro que hay algo que podamos hacer a cambio de la informacion. "

Sabía que podía contar con este muchachote.

Me quedo un poco aparte para no intimidar, como suelo hacer a este tipo de mujeres hermosas.

Enarco una ceja, serán unos armarios roperos, pero muy sutiles, lo que se dice sutiles... Nos vamos a tener que rascar el bolsillo ... o pelear.

Miro alrededor en busca de la clase de chulos callejeros que suelen atracar a los que muestran monedas en los callejones.

La joven parece sorprendida por vuestra aparición y sus ojos no dejan de moverse desde las monedas ofrecidas hasta vuestras armas. Parece algo asustada, pero no tiene demasiados reparos en hablar.
-Yo estuve trabajando muy poco tiempo en el templo. Conocí a ese Avian el Puro porque como era la nueva, me encargaba yo de guiarle por el lugar y atenderle en lo que fuera menester. Me dio buena impresión, era un hombre atento y amable, no como Kimroc que era mucho más rígido y severo.
Recuerdo que Avian y Vesna, la hija de Kimroc se llevaban muy bien y pasaban las horas en el jardín hablando. Pero entonces todo cambió.
Avian desapareció, vesna enfermó y la mayoría de personal del templo fuimos despedidos sin ninguna explicación. Solo se quedaron los más veteranos y de mayor confianza de Kimroc. No sé como seguirán las cosas ahí dentro, pero prefiero alquilarme en este puerto de mala muerte que volver a trabajar para ese lunático.

" Entonces, no tienes alguna pista de donde se fue o donde puede estar ahora Avían? . Y acerca de Kimroc, sabes si algo motivo el cambio en su comportamiento? "

Intento persuadirla para que me de más detalles de lo que pasó en el castillo , de si vio algo extraño y si Avían pudo hacer algo con Vesna y Kimroc. Pero no encuentro las palabras adecuadas y Chiara no parece dispuesta a compartir más información conmigo.

Termino recordándole mi ofrecimiento de hacer algo a cambio de su ayuda.

Si me dieran una rueda de oro por cada sacerdote puro que se encariña en demasía de una acólita jovencita me compraría Melniboné dos veces. Parece evidente que encontrar al tal Avian es la clave para desentrañar el misterio de la muchacha y empiezo a temer que sea posible que todos nuestros esfuerzos no sirvan para nada.

Con el mercader mudo, ninguno de nosotros sirve para convencer a nadie de nada y el tiempo nos acerca rápidamente al ritual. Mi mal presentimiento hace que me palpiten las sienes.

- Habla, muchacha, no tenemos tiempo para tonterías -miro alrededor para cerciorarme de que no hay nadie mirando y acaricio el mango de una de mis dagas- Necesitamos encontrar a ese tal Avian. Has dicho que desapareció ¿dónde se le vio por última vez? ¿quién podría saber algo? ¿crees que Kimroc podría tener algo que ver?

La chica no parece impresionarse por el dinero o los favores, pero la actitud de Vindala sin duda la intimida.
-No tengo ni idea de donde puede estar Avian, pero os puedo asegurar que nadie del servicio le vimos marcharse del templo. Una noche se acostó en su habitación y a la mañana siguiente no estaba, aunque sus escasas pertenencias seguían ahí.
También se dice que ese Kimroc enloqueció por la maldición de su hija y que encerró en las mazmorras del templo a algunos de sus sirvientes. Por suerte para entonces yo ya no trabajaba allí.
Os aseguro que no sé nada más ni tampoco tengo intención de averiguarlo.

Cuando Chiara termino, tuvo claro que eso era toda la informacion que sacaria de ella.

" Vayamos de nuevo al castillo, solo alli encontraremos las respuestas."

Estaba seguro que aun alli se encontraba Avian escondido en algun sitio. Si no le vieron marcharse, seguramente no se marcho.

Todas estas intrigas me confunden. Con lo fácil que es hablar directamente aunque sea con el hacha. E
n fin, sigo a mis compañeros confundido sin entender gran cosa de lo que ha dicho la joven. Aún así, no bajo la guardia, ya que toda esta aventura hemos sufrido emboscadas y no quiero que se vuelva a repetir.

Frunzo el ceño, esto se está poniendo cada vez peor. Y no puedo evitar la molesta sensación de que debería olvidarme de todo y limitarme a cobrar, pero... esa pobre chica convertida en reptil... ¡mierda!

- En un palacio como ése seguro que hay pasadizos para el servicio y múltiples entradas -escruto la cara de la chica intentando averiguar sus intenciones- tú te vienes con nosotros y nos indicas cómo entrar y por dónde movernos.

Me acerco, con la mano todavía en la empuñadura de la daga, para dejarle claro que estoy dispuesta a todo. Pero en el último momento no puedo evitar pensar en la vida de mierda que ella también lleva y me apiado un poco.

- Te pagaremos, muchacha, tranquila. No ganamos nada haciéndote daño, pero necesitamos entrar ahí sin que nos vean y explorar esas mazmorras.

Chianna parece oponerse a acercarse de nuevo a ese lugar, pero la promesa de dinero y de contribuir en un buen acto le dan la determinación para ayudaros.
Cuando llegais al palacio es casi de noche. El templo está totalmente a oscuras excepto el torreon que tiene las luces encendidas. Al parecer Kimroc ha quitado las tablas que cubrían las ventanas tal como le había pedido Lady Frida para poder realizar el ritual. En el patio delantero hay una fifura solitaria que camina nervisamente. reconocéis a Nadec, vuestro patrón, que seguramente os estará esperando para contemplar a Lady Frida realizar el ritual.
Entonces recordáis que os queda poco tiempo antes de que Lady Frida aparezca para comenzar a interpretar el himno de los amantes y liberar a Vesna.

Chianna os lleva hasta la parte trsera del templo. Ahí hay una pequeña puerta enrejada que conduce directamente a las escaleras que descienden a las mazmorras. Os dice que hay un puesto de guardia, pero hace mucho que nadie lo vigila, así que vuestro único impedimento es el cerrojo que mantiene la puerta cerrada.

Suelto un leve bufido y me agacho para manipular el cerrojo. Espero no haber perdido toque con tanto viaje...

Contengo una maldición cuando el puñetero cerrojo se me resiste ¿tendré tiempo para intentarlo otra vez?

Lanzo una mirada desesperada a mis compañeros.

- Si no puedo abrir esto tal vez puedas meterle un buen golpe y hacerlo saltar Cernabí -lanzo una mirada nerviosa hacia la torre- pero tendremos que esperar a que la música y el ritual atenúen el ruido. Y si eso falla sólo nos queda intentar que nos cuele el imbécil del patrón.

Vindala pasa un buen rato tratando de forzar el cerrojo pero este se resiste.
Oís voces en la parte delantera y os dais cuenta de que Lady Frida acaba de llegar. Lleva en sus manos el laúd del pesar y la congoja y se dispone a empezar el ritual mientras Nadec espera nervioso vuestra llegada.

-¡Aparta pequeña!
Me dispongo a arrearle un buen golpe a la cerradura con mi hacha. Esperando que se retire mi querida compañera. Intentando no ser muy exagerado con el ruido.
Mi cabeza me dice que tenemos que ir con la Lady Frida y la impaciencia me atenaza. espero no encontar nada malo al otro lado de la puerta.

Vindala apenas tiene tiempo de apartarse de la puerta cuando un certro hachazo de Cernabí hace saltar por los aires el cerrojo. En el exterior se oye un sonoro crujido, pero el sonido retumba en el interior de las mazmorras con mucha mayor intensidad. Desde luego si había alguien dentro os habrá oído.

Le lanzo una mirada furiosa a Cernabí ¡será bruto el tío!

- Podríamos haber sido un poco más discretos -siseo con ferocidad- No sé... envolver esa cerradura en un trapo o algo.

Refunfuño para mis adentros mientras observo el hueco que se abre ante nosotros. Levanto una mano para pedir silencio y escucho con atención unos instantes antes de decidirme a entrar tomando todas las precauciones posibles.

- Cuando nos movamos, yo iré delante ¿de acuerdo? -miro furtivamente a Chianna- ¿Sabes lo que hay ahí abajo? ¿Podrías guiarnos o indicarnos por dónde ir?

Mientras pensaba otra forma de entrar, palpando la pared y buscando algun otro hueco por el que meterme. Me sobresalto el ruido del cerrojo al romperse.
"No es la mas sutil, pero el tiempo apremia. Vayamos con cuidado pero deprisa, Lo que haya abajo, nos estara esperando. "
Dice mirando a sus compañeros.
Saca sus espadas y sigue a Vindala