Partida Rol por web

Las dos caras de la misma moneda

Y Mientras el Caos.....

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10/10/2018, 19:30
Tavik

" Con anterioridad "

Dos pesados portales de bronce se abren con lentitud dejando paso a un clérigo del Caos, la capucha con el rápido movimiento que hace el sacerdote hacia el interior del templo se retira ligeramente dejando entrever su rostro, un semiorco con cara seria se adentra en la oscura sala, la cámara en la que se adentra esta poderosa criatura está dividida por una gran hendidura. La parte del templo de más allá de la hendidura se asienta a unos 20 pìes por encima de la parte sur del templo por donde avanza a pasos apresurados el siervo del Caos. El techo tiene más de 50 pies de alto. La hendidura está atravesada por un grueso puente de sólida piedra negra. A cada lado de ella se encuentra dispuesta una línea de braseros encendidos que llenan la cámara de un brillo infernal. Velas negras de una aspecto impío se alzan en largos candíles a lo largo de ambos muros y brillan con una luz débil y maligna. Obscenos incensarios con abyectas figuras gravadas en su superficie desprenden turbios humos.

La parte norte e interior del templo es ahora más visible cuando los guardias Ogros forrados con armaduras se hacen a un lado para dar paso al urgente mensajero cuando lo reconocen en la distancia sin dudar. El otro lado del puente está dominado por una estatua dorada con incrustaciones de joyas de un hombre esbelto, fuerte pero fibroso, bello pero andrógino. Su cara a veces parece alegre, otras triste, a veces furioso y otras riendo a carcajadas. A cada lado de su cinto dos espadas largas una negra y la otra blanca. Su mano derecha extendida con la palma abierta hacia arriba dispone corazones y entrañas de esclavos sacrificados, con la sangre goteando entre los dedos de la estatua. Ante la estatua y en la misma plataforma elevada hay un altar de piedra negra, manchada con la sangre escarlata de cientos de sacrificios. Un gran brasero de bronce, lleno de carbones encendidos, se alza a cada lado de la estatua del príncipe del Caos, donde son lanzados los restos de aquellos sacrificados en su honor.

A los pies del altar sacerdotes arrodillados susurran palabras oscuras a su Dios, repartidos por la zona, esqueletos con los huesos rojizos, zombies y seres parecidos a sombras deambulan por el lugar atraídos por el poder de la estatua y al fondo del altar en un gran trono un ser preside la ceremonia, envuelto en una túnica blasonada con el símbolo del octógono del Caos, luciendo una coraza negra con runas palpitantes y con un casco que le cubre toda la cabeza por completo engarzándose con la negra armadura, solo dos brillantes ojos delatan que bajo ese metal hay alguien vivo.

El Clérigo presuroso cuando pasa al lado de la estatua baja la cabeza, se santigua en el pecho con la señal de las ocho puntas y sigue hasta quedar a 20 pies de su señor, cae al suelo de rodillas con la cabeza gacha, la capucha cubre ahora su cabeza y solo unas palabras se escuchan entre los gritos de los sacrificados y de los rezos de los acólitos

- " Señor, mano en la tierra de nuestro príncipe Arioco, pastor del Caos. Llegan malas noticias del exterior, las capillas gemelas han caído, nuestras fuerzas en la superficie han sido exterminadas. El enemigo ha vuelto a tomar la isla " -

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11/10/2018, 19:48
Koraagshag

Extasiado por los cánticos y los gritos de los sacrificados, rodeado del poder que emana de la estatua del príncipe Arioch Caballero guardián de las espadas, Señor de las Siete tinieblas y Señor del Infierno Superior, dejándome llevar por el poder que llena cada poro de mi cuerpo, hasta que algo interrumpe mi concentración, un ligero golpe de aire que rompe la dulzura del éxtasis en el que estaba sumido, lo suficiente, como para entre abrir los ojos tras mi máscara de hierro, el ocre sudor que emana bajo mi pesada armadura, me devuelve a la plena consciencia. A lo lejos cruzando rápido en nivel inferior del templo avanza mi subordinado, uno de los seis, que tienen como destino traer al señor a este mundo, aquel que falló hace 9 años, cayendo moribundo a manos de los primeros inquisidores que llegaron a esta isla. Sin embargo, el siempre sabio Arioco, decidió darle una nueva oportunidad, previendo su potencial para el futuro, tele portándolo hasta mis pies y dándome poder para curarlo, desde entonces dirige a los otros cinco con mano de hierro para encontrar el portal que abrirá este mundano mundo a nuestro señor y sus huestes. Observo atentamente todo el trayecto hasta llegar ante mí, espero a que caiga de rodillas y hable, tras ello espero, me gusta impacientar a mis súbitos, es conocido mis cambios de humor, aunque ahora estoy contento, el fin está cerca, lo huelo en el ambiente, hay como una carga estática que señala que se aproximan cambios. Cuando creo que ha llegado el momento, alzo mi mano abrigada por mis guanteletes.

- " Ponte de pie Tavik, Primero de los seis, el exterior no me importa, solo era una distracción para nuestros seguidores, hay que tenerlos distraídos, ya sabes lo que es realmente importante para Arioco y por lo tanto para nosotros, sabemos donde está el monolito negro, pero esos malditos Tsathar ( mi puño se cierra con furia, una furia que no es momento de dejarla salir ) y esas malditas defensas mágicas nos tienen bloqueados hace años. Sin embargo ( relajo mi furia, veo que mi dios me reconforta con su aliento ) algo va a cambiar, alguien con capacidad para sortear las defensas se ha presentado bajo el castillo de la superficie y conseguimos entablar un preacuerdo. El tiempo para que nuestro señor pise esta tierra se acerca mi fiel Tavik ( tengo que contener la risa que trata de salir por mi garganta ) no puedo dejar de ver a nuestro señor aquí sentado en este trono ( las lágrimas comienzan a salir a raudales a través de mis afectados ojos, dejo fluir la emoción que me embarga como un torrente bajo el subsuelo, dejando que la lágrimas caigan tras la mascara sigo hablando ) Nuestro señor sirve y nosotros recogemos Tavik, recuérdalo siempre. Ahora ( siento como mi cuerpo se ha quedado relajado, flácido de sentimientos ) sigue con tu tarea, ya sabes que hay que hacer " -

Observo ahora como mi siervo se da la vuelta de regreso al complejo plan que hemos preparado, mientras tanto seguiré dirigiendo el templo aumentando mi poder hasta llegar a convertirme en un semi dios, en la mano derecha de mi señor, Arioco.

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22/01/2019, 20:13
Tavik

El poderoso semi orco vuelve a cruzar el templo en dirección a su señor, lento pero sin ser demasiado lánguido, rápido pero sin que se note, moviéndose de la manera en la que solo alguien que ha servido a un alto señor del Caos sabe hacerlo para no incomodarlo, se acerca hasta la zona más cercana, lo suficiente para que el resto se den cuenta de lo cerca que puede llegar a estar debido a su nivel y poder dentro de la secta, pero lo suficientemente lejos para no molestar a su variable señor. Al llegar se postra como ha hecho tantas veces y al apoyar la rodilla en el duro suelo se escucha su voz - " Señor, mano en la tierra del príncipe de las espadas Arioch, avatar del Caos en la tierra. El pensante está listo, ha comenzado el trabajo acordado, estamos entregándole todo el material que nos pide y si todo va según lo planeado en horas tendrá listo el trabajo y así, por fin, podremos intentar entrar en la zona prohibida. ¡ Señor, cada vez estamos más cerca !, aquello que nos ha costado tantos años y gracias a la acción de los seres del exterior que expulsaron al constructor de su guarida ha hecho que se adelanten los acontecimientos, ¡ por que así lo ha querido Arioco, así será  !" - Por fin, los años de espera, de sumisión, de servicio a tiempo completo a la causa, por fin parece que van a llegar a su término, una vez terminado el engendro será cuestión de tiempo e intentos el acceder a la zona prohibida y encontrar lo que llevamos buscando tantos años.

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23/01/2019, 12:17
Koraagshag

Frío... distante... con la mirada perdida en la distancia apenas me doy cuenta de que mi subordinado está a mis pies, la contemplación de la figura de mi Dios me absorbe, su representación cambia en cada instante, mi señor Arioco hace que su figura cambie constantemente de humor lo que produce una especie de trance a aquel que lo observa con detenimiento, escucho con atención ahora las palabras de Tavik, aquel que cayó hace años a manos del enemigo de la superficie, aquel que volvió moribundo a sus pies pidiendo a Arioco con su último aliento, poder seguir sirviéndole. ¿ Y mi señor que hizo ?, en vez de castigarle por haber perdido la superficie a manos de los malditos inquisidores, le curo por completo y le otorgó más poder. ¡ Increíble ! yo le hubiese despellejado vivo, curándole cuando fuese necesario para que no muriese rápidamente y le hubiese ido cortando trocito a trocito, dándoselo después a comer, obligándole a comer su propia carne hasta que muriese o que el tormento le convirtiese en un puto muerto viviente. Pero no, no solo fue restituido en cuerpo y mente, sino que aumentó de poder y Arico lo convirtió en mi segundo, junto a los otros 5. Cada vez que lo veo me entran ganas de matarlo, pero... ¿ que está diciendo ? contrólate... y escucha, todavía no es el momento....

- " Querido Tavik, el primero de los seis, mi más fiel servidor. Espero que no se vuelva a producir un fracaso tan cerca del final, dobla la vigilancia, no escatimes en recursos, no podemos fallar, Arioco no nos lo permitirá, según nuestros investigadores la presencia del artefacto llamado el pensante es vital para conseguir nuestro objetivo, ese ser puede crear aquello que necesitamos para entrar en la zona prohibida, así que dale toda la ayuda y protección que necesite, si el cae, volveremos a estar parados en este maldito volcán. ¿ Has entendido mi fiel servidor ? No hay más oportunidades. Arioco ha sido paciente, pero no es un dios compasivo y no soportará otro fallo. Ahora déjame, tengo que seguir escuchándole, hay cosas que aclarar " - 

Veo como se retira en silencio, espero que este cachorrillo haya entendido bien mis palabras, algo en mí me dice que el fin está cerca, todavía no puedo ver cual es, pero si que está apunto de llegar y no podemos fallar o lo que nos reserva nuestro señor en el infierno será eterno.

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26/03/2019, 17:59
Director

Mientras tanto en otro lugar siguen ocurriendo cosas...

- Tiradas (9)
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27/06/2019, 11:21
Koraagshag

Sentado en su trono, disfrutando de los agudos gritos de los esclavos siendo mutilados, mientras piensa en el atasco en su plan que supone que los pérfidos Tsathar bloqueen el acceso al monolito negro y en como despellejaría vivo a su líder el tal Lokaug, un temblor lo saca rápido de su ensimismamiento, un temblor en este lugar no es raro, es un volcán al fin y al cabo y eso ocurre ocasionalmente, pero con el una especie de escalofrío. Apenas he empezado a pensar en ello cuando las grandes puertas del templo se abren y aparece gritando uno de los seis.

 - " ¡ Señor la estatua de Arioco ha gritado haciendo temblar el nivel entero y ahora caen lágrimas de su rostro sin parar !, algo malo ha ocurrido " -

En ese momento una niebla se forma al lado de Koraagshag tomando la forma de un niño blanquecino rodeado de espadas sangrientas.

Todos los presentes en el templo caen de rodillas al suelo al igual que el gran Koraagshag que grita - " ARIOCO SEÑOR DE LOS SIETE PLANOS DEL INFIERNO, CABALLERO DE LAS ESPADAS, PRÍNCIPE DEL CAOS " -, la voz del niño etéreo es el de un hombre adulto y enojado, y como tal contesta - " Habéis fallado, no has cumplido tu parte Koraagshag y serás castigado al igual que los tuyos, el volcán ya no me interesa, volved a Rappan Athuk inmediatamente, el tiempo de jugar ha terminado " - Así sin más, como si nunca hubiese estado allí el niño ha desparecido. E inmediatamente el Caos se produce en el templo, unos gritan y claman al cielo, otros lloran amargamente, alguno pone fin a su vida tras la amenaza del castigo divino apuñalándose el cuerpo con ansia. En breve el lugar es una anarquía, los más débiles son muertos por los más fuertes para apoderarse de cualquier tipo de objeto de valor que pueda ayudarles en su largo viaje hasta el destino encomendado, al final solo uno queda de rodillas en el suelo con la mirada perdida, ese es uno de los seis, Tavik, el que estuvo desde el principio, el que ya murió a manos de los inquisidores y volvió a renacer gracias a Arioco, quizas pueda aprovechar este momento de desgracia de Koraagshag y tomar el poder, quizás, puede llegar a hacerse, el viaje hasta Rappan Athuk es largo y peligroso.... ¿ quien sabe lo que puede ocurrir ? .....

Tavik se ponde de pie y se adentra en la infraoscuridad hasta que su silueta se pierde en la noche eterna del subsuelo.

 

 

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27/06/2019, 18:16
Lokaug

Mientras el líder Tsathar se repliega a su guarida para recoger sus pertenencias su vida pasa a toda velocidad por delante de sus ojos, aparece la imagen de un Slaad rojo del infierno del Caos que fue convocado a este plano, como este implanto un huevo en un mago enemigo y como tiempo después nació el, con su antiguo cuerpo, un cuerpo limitado en magia como un Slaad verde, pero tuvo paciencia, se alió con los Tsathar, un pueblo rana perdido en la infraoscuridad que adoraban a Pyaray, aprendió todo tipo de magia, recogió todo tipo de objetos mágicos y una centuria después llegó su metamorfosis final, se convirtió en aquello que estaba esperando, su cuerpo, su mente, sus capacidades mágicas mutaron hasta convertirse en un Slaad gris. Con ese poder se alió con Pyaray también llamado el Susurrador Tentáculo de Secretos Imposibles, señor del Caos, una alianza por el control del puto monolito, fuente de todos sus problemas. Hace doscientos años que un humano ¡ un simple humano ! llamado Abysthor encontró el monolito y lo protegió contra los agentes del Caos, desde entonces ese ha sido su mayor dolor de cabeza, como sortear las defensas de aquel humano ya muerto hace siglos y como impedir el paso a su más cercano competidor, los seguidores de Arioco con su líder Koraasagh o algo así, un inútil al mando de un montón de inútiles sacerdotes. 

Despejando su cabeza de esos recuerdos, Lokaug vuelve al  momento actual, viendo como los Tasthar cogen a sus niños y mujeres, a sus ranas domesticadas y se reúnen en grupos bajo la gran estatua de Pyaray para rezar por su ayuda, por su perdón, perdón porque ya no hay nada que hacer. Resulta que unos putos, malditos humanos, siempre esa desagradable raza molestando como mosquitos, bendecidos por un poder superior, seguramente ayudados por alguno de sus dioses, ha conseguido entrar en la zona prohibida y destruir el maldito monolito. Si ese puñetero artefacto, el causante de todas sus desdichas, ahora Pyaray ha dejado de hablarle, le ignora, no atiende a sus súplicas. Y ya que no hay nada más que hacer aquí, es hora de coger todas mis pertenencias y marchar a otro lugar más seguro.

Ignorante de lo que ocurre a su alrededor, Lokaug el sumo sacerdote de Pyaray, el ser más poderoso bajo el volcán, abandona lo que durante siglos fue su casa, dejando atrás a los aterrados Tsathar, los cuales han empezado a hacer sacrificios de Ranas gigantes destripándolas ante su estatua sagrada, ofreciendo a los esclavos traídos desde la infraoscuridad y abriéndoles las tripas, dejando que sus órganos caigan sobre la sagrada laguna donde miles de pequeñas ranas asesinas se disputan los trozos de intestinos. Los gritos de sollozos, dolor y terror resuenan por toda la caverna. Pero eso a Lokaug le trae sin cuidado, montado en su Rana abisal gigante abandona el lugar sin mirar ni una sola vez detrás suyo.....

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27/06/2019, 20:09
El pensante

Todo pasa por su mente lógica a una velocidad impensable para un humanoide, mientras ordena a un autómata que termina de crear diversos tipos de autómatas para su ejercito, tiene tras el siempre haciendo guardia a su gólem de piedra, quieto, siempre inmóvil esperando órdenes, al mismo tiempo recibe imágenes y sonidos de sus rastreadores, repartidos por todo el nivel, los sentidos de sus exploradores le hacen ver como los servidores del Caos corren como si fuese el fin del mundo, las criaturas que viven en este submundo se esconden sintiendo que algo malo ocurre. Al parecer el pacto realizado con el servidor del mal, el tal Draeligor para crear un ejército con el que dominar el mundo se ha ido al garete, que más da, " el pensante " no se volvió inteligente y tuvo capacidad de actuar por sí solo gracias a seres vivos, fue la magia otorgada por el embajador Theodocius, mezclada con la ciencia y con un poco de energía caótica entregada por la primera servidora del Caos que conoció, la que hizo que saltase la chispa de la conciencia. Tras ello un tiempo de estudio y observación demostraron que los seres vivos son autodestructivos y que sin ellos el mundo irá mucho mejor. Que se marchen todos, total tarde o temprano los mataría. Así que poco a poco a crear autómatas especializados en diferentes áreas, crearé una civilización autómata y algún día crearé a otros pensantes o quizás permaneceré yo como un todo, dedicaré los siguientes años, centurias..., el tiempo que crea necesario para pensar en ello antes de tomar una decisión.

Mientras tanto que los seres vivos se sigan matando entre ellos.