Partida Rol por web

Berenice ascendió por los aires, hacia el cielo, para sentirse más cerca de Selûne y más segura de los arqueros. Por desgracia, allí abajo, dejó a sus compañeros sin uno de los velos protectores. Los orcos se lanzaron sobre Rya, asestándole dos buenos hachazos que consiguieron sobrepasar sus custodias protectoras.

Al ascender tan arriba, Berenice vuelve a sacar del área de Devoción por la Protección a sus aliados, que están en el suelo (al menos sobre Rya, que es a quien están atacando a fin de cuentas)

Los Bersérker orcos pasan su TS Reflejos y no caen derribados.

Bersérker orco L10 da un paso de 5' a K11 entrando en posición de flanqueo y ataca a Rya con penalizador -4 (ataque 23, éxito; daño 9)

Bersérker orco H9 mueve a mitad de velocidad hasta J10 y ataca a Rya con penalizador -4 (ataque 8, fracaso)

Bersérker orco K10 ataca a Rya con penalizador -4 (ataque 23, éxito; daño 15)

Bersérker orco H10 mueve a E13.

Guerrero orco K9 mueve a L11 y ataca a Rya con penalizador -4 (ataque 21, fracaso)

Guerrero orco I11 se levanta, provocando un ataque de oportunidad de Rya y Áscalon que probablemente lo envíe a la partida de al lado (es decir, al Averno) antes de que pueda hacer nada más.

¡Ataques de oportunidad de Rya y Áscalon!

¡Turno de Rya, Sésperis y Áscalon!

(20) Galatea: 55/55 (Bendecir, Círculo de protección contra el mal, Piel Robliza +3, Convicción +3, Devoción por la protección 8 asaltos)

(19) Arqueros orcos: ilesos

(19) Berenice: 45/45 (Bendecir, Convicción +3, Devoción por la protección 8 asaltos)

(14) Bersérker orco K11: ileso

(14) Bersérker orco J10: ileso

(14) Bersérker orco K10: ileso

(14) Bersérker orco E13: 22 daños (Incapacitado)

(14) Guerrero orco L11: ileso

(14) Guerrero orco I11: 12 daños

(7) Rya: 61/67 temporales 0/18 (Armadura luminosa, Bendecir, Círculo de protección contra el mal, Convicción +3, Devoción por la protección 8 asaltos, Escudo de la fe +3, Greater mighty wallop, Rayo de Esperanza 8 asaltos)

(7) Sésperis: 45/45 (Convicción +3)

(6) Áscalon: 45/45 (Bendecir, Círculo de protección contra el mal, Piel Robliza +3, Convicción +3, Devoción por la protección 8 asaltos, Fuerza de Toro)

(5) Savinian: 49/49 (Armadura de mago, Bendecir, Círculo de protección contra el mal, Convicción +3, Devoción por la protección 8 asaltos, Volar)

Rya gruñó cuando las hachas de los orcos sobrepasaron sus defensas. Apenas sintió la primera, protegida como estaba por la vitalidad corrupta de Metsavana, pero la segunda mordió su carne dolorosamente. Enseñando los dientes, su garrote encantado golpeaba a diestra y siniestra, de arriba a abajo y de lado a lado, partiendo huesos y destrozando cráneos, con la delicadeza de un tronco talado que cayera sobre el leñador.

AdO a Guerrero I11. Ataque 28, daño 24.
Ataque completo a Bersérker K11.
           1. Ataque 18, ¿daño 15?
           2. Ataque 23, daño 20.

La dragonnel se agachó sobre los cuartos delanteros para que Pinna pudiese encaramarse a su grupa sin tener que trepar por la silla de montar.

Sube, le dijo a la maga, con un tono que no admitía réplicas.

Áscalon se agazapó y volvió a abalanzarse sobre otro de los orcos. El lobo parecía intentar llevar siempre aquello de "acoso y derribo" al plano literal.

Áscalon da un paso de 5' a K12 y ataca al orco de L11.

Ataque: 28
Daño 8
Derribo: 25

Savinian conjuró una nueva esfera ácida y se la arrojó al orco que emprendía la huía.

—¡Shaa tur-in bah-hak suu Eilistraee! —se rio, hablando en orco con fluidez.

El movimiento de Áscalon le aleja a más de 5' de Galatea y le hace perder el efecto de Piel Robliza.

Savinian utiliza su dote de reserva y le lanza un orbe ácido al orco de E11 (ataque de toque a distancia 18, éxito; daño 11). Lo mata.

¡Turno de Galatea!

(20) Galatea: 55/55 (Bendecir, Círculo de protección contra el mal, Piel Robliza +3, Convicción +3, Devoción por la protección 8 asaltos)

(19) Arqueros orcos: ilesos

(19) Berenice: 45/45 (Bendecir, Convicción +3, Devoción por la protección 8 asaltos)

(14) Bersérker orco J10: ileso

(14) Bersérker orco K10: ileso

(14) Guerrero orco L11: 8 daños (Derribado)

(7) Rya: 61/67 temporales 0/18 (Armadura luminosa, Bendecir, Círculo de protección contra el mal, Convicción +3, Devoción por la protección 8 asaltos, Escudo de la fe +3, Greater mighty wallop, Rayo de Esperanza 8 asaltos)

(7) Sésperis: 45/45 (Convicción +3)

(6) Áscalon: 45/45 (Bendecir, Círculo de protección contra el mal, Convicción +3, Devoción por la protección 8 asaltos, Fuerza de Toro)

(5) Savinian: 49/49 (Armadura de mago, Bendecir, Círculo de protección contra el mal, Convicción +3, Devoción por la protección 8 asaltos, Volar)

Galatea decidió echarle una pequeña mano táctica a Rya, no porque la necesitara, sino más bien por facilitarle aun más las cosas.

Embistió contra uno de los orcos berserkers que asediaban a la sierva de Mystra y le lanzó un mordisco, parte de los colmillos se hundieron en la carne y parte chirriaron sobre el brazalete metálico pero logró aferrarle el brazo. Así que pegó una violenta sacudida con la cabeza tratando de derribarlo.

Galatea se mueve a I11 y muerde al orco de J10

Se me ha ido la olla con el derribo, he tirado dos "ataques" cuando es solo un "ataque" y una "enfrentada". Considerad la tirada de derribo con un bono de +1 (la enfrentada fuerza)

Ataque: 22
Daño: 3 (los dados me adoran...)
Derribo: 24

Los arqueros orcos giraron sobre sus talones y salieron corriendo de allí.

Los Arqueros Orcos corren hacia la derecha.

¡Turno de Berenice!

(20) Galatea: 55/55 (Bendecir, Círculo de protección contra el mal, Piel Robliza +3, Convicción +3, Devoción por la protección 7 asaltos)

(19) Arqueros orcos: ilesos

(19) Berenice: 45/45 (Bendecir, Convicción +3, Devoción por la protección 7 asaltos)

(14) Bersérker orco J10: 3 daños (Derribado)

(14) Bersérker orco K10: ileso

(14) Guerrero orco L11: 8 daños (Derribado)

(7) Rya: 61/67 temporales 0/18 (Armadura luminosa, Bendecir, Círculo de protección contra el mal, Convicción +3, Devoción por la protección 7 asaltos, Escudo de la fe +3, Greater mighty wallop, Rayo de Esperanza 7 asaltos)

(7) Sésperis: 45/45 (Convicción +3)

(6) Áscalon: 45/45 (Bendecir, Círculo de protección contra el mal, Convicción +3, Devoción por la protección 7 asaltos, Fuerza de Toro)

(5) Savinian: 49/49 (Armadura de mago, Bendecir, Círculo de protección contra el mal, Convicción +3, Devoción por la protección 7 asaltos, Volar)

-Lo siento, lo siento -gimió Berenice descendiendo para ayudar a Rya-. He perdido práctica, lo siento.

Echó un vistazo al campo de batalla, había orcos que huían y otros que se desangraban en el suelo. Berenice bajó a comprobar el estado y algunos estaban vivos, pero moribundos. Lanzó un suspiro, no quería dejarles así, ¡pero es que eran orcos! Seguro que le lanzaban una puñalada. Ay, ¿qué hacer?

-¡Rendíos y se os perdonará la vida! -exclamó lo más amenazadoramente que pudo.

Habiendo recibido la paliza de su vida y gruñendo en su gutural idioma, los orcos que aún estaban vivos pusieron pies en polvorosa.

Berserker K10 hace acción de retirada y se pira.

Los orcos que estaban derribados intentan levantarse. J10 provoca AdO de Rya y Gala, L11 de Áscalon.

Berenice encuentra a algún orco inconsciente y desangrándose que puede estabilizar y levantar, si quisiera.

Por mí hemos terminado el combate.

Cuando el orco que tenía delante se intentó levantar, Galatea le dio un mordisco. Los que aún quedaban vivos habían finalmente decidido tragarse sus bravatas y poner pies en polvorosa. Y a enemigo que huye, puente de plata; no pensaba perseguir a aquellos pieles verdes.

Una vez se hubieron esfumado todos, la elfa volvió a emitir la misma luminiscencia verdosa y su silueta recuperó la vertical al adoptar de nuevo su aspecto normal de elfa.

—¡Puaj! ¡Uhg!—se asqueó sacando la lengua como quien se acaba de comer la almendra amarga del montón y trata de deshacerse del desagradable regusto que le ha dejado—. ¡Seldarine! ¡Voy a tener que hacer gárgaras con menta durante una semana!

Acarició a Áscalon cuando este regresó a ella y buscó enseguida a Sésperis con la mirada para acercarse a ella cuando tomase tierra.

—Pinna, ¿estás bien?—preguntó—. ¿Qué pasó? ¿A qué ha venido todo esto?

El AdO de Galatea son 4 daños. El de Áscalon falla.

Pero por mí combate finalizado también, vamos, que tenemos orcos de sobra desperdigados por el suelo para elegir uno al que interrogar.

Berenice descendió al campo de batalla y se arrodilló ante uno de los orcos caídos para comprobar si estaba muerto. Lo estaba, bien muerto, de modo que pasó al siguiente. Durante unos minutos, la sacerdotisa de Selûne fue administrando primeros auxilios para tratar de estabilizarlos. Bueno, otros aventureros podrían haberlos rematado, pero a ella no le gustaba hacer eso. En el pasado, alguien ya le había devuelto una puñalada como agradecimiento por hacer lo que estaba haciendo, pero su fe seguía siendo inquebrantable en ese aspecto.

-Nadie debe conocer el sufrimiento -murmuró mientras canalizaba el poder de su diosa para devolver la conciencia a uno de los orcos, previamente maniatado como a Pinna.

Luego se acercó a la maga para comprobar si estaba herida.

Sésperis trajo a Pinna en su grupa. La maga estaba muerta de miedo y lloraba sin parar. Savinian le ayudó a desmontar, le quitó la mordaza y rompió sus ligaduras con su daga.

—Estoy muy asustada —tartamudeó entre sollozos entrecortados—, pero solo tengo alguna magulladura. ¡Solo sé que estos orcos que entraron a mi casa, me ataron y me sacaron de Roble Muerto!

Abrió mucho los ojos.

—¡Mi casa! —recordó—. ¡Uno de los orcos derribó un frasco de fuego de alquimista y todo empezó a arder!

Enterró la cara entre las manos se puso a llorar.

—¡Lo he perdido todo!

El guerrero orco al que Berenice rescató de la inconsciencia gruñó y se frotó allí donde Rya le había golpeado.

—Ugh, me rindo, me rindo —dijo alzando una mano—. He tenido suficiente. No quiero que me des más.

Para Galatea sí que había gente que debía conocer el sufrimiento, concretamente la gente que se lo provocaba a los demás sin que estos les hubieran hecho nada. Especialmente si no podían hacerles nada. Ver a la maga llorar sólo la hacía enfurecerse más con los orcos.

Evidentemente sabía el motivo por el que Berenice había despertado a aquel desgraciado así que tampoco iba a decirle nada.

—Apagué las llamas con un conjuro. Quizá no lo hayas perdido todo—dijo rodeando ligeramente los hombros de Pinna con un brazo para confortarla. Salvar un poco era mejor que salvar nada, pero lo sucedido no dejaba de ser desastroso para ella—. Lo que importa es que estás bien. ¿Sabes dónde está tu Familiar?

Áscalon se acercó a Pinna emitiendo un gañido y, como no podía lamerle la mano porque tenía las dos demasiado altas, le lamió una pierna. Luego se la quedó mirando como quien espera si algo ha funcionado. Su instinto reconocía la tristeza y parecía querer "borrarla" a su peculiar manera.

Galatea por su parte, giró la cabeza hacia el orco y frunció el ceño.

—Si no quieres más, empieza a desembuchar de qué va todo esto.

No era tarea sencilla con su garrote encantado con la fuerza de Metsavana, pero Rya se las arregló para arrearle un porrazo en la nuca al último de los orcos que huía sin hacerle astillas el cráneo y aplastarle el cerebro. Las bestias no merecían compasión, y los jinetes grises no la tendrían si llevaban presos a los orcos Roble Muerto, pero ya había segado bastantes vidas en unos instantes. A los que corrían no los persiguió. Abatir al enemigo que había perdido las ganas de pelear era, casi siempre, indigno.

Sésperis se había posado cerca de ellos, cargando con la pobre maga. Temblaba de miedo y tenía las escleras al rojo vivo. Mientras Savinian la ayudaba, Rya acarició el cuello de la dragonnel. Bien hecho, le dijo, frotando mejilla contra mejilla, bien hecho, Sespe.

A pesar de encontrarse a salvo —o quizás precisamente por eso, pues no eran pocos los que, tras mantener cierta compostura durante el peligro, se derrumbaban cuando estaban a salvo—, la maga se deshacía en lágrimas.

Ya pasó todo, Pinna, dijo Rya. La maga, a quien esa tarde la salud financiera de su negocio había llevado a las lágrimas, se tenía que enfrentar ahora al trauma de haber sido secuestrada, y a haber perdido su tienda. A pesar de la rauda reacción de Galatea, buena parte del edificio y el inventario se habría perdido. Estás a salvo, gracias a Mystra. Estás viva, y sigues teniendo tu magia. Lo que has perdido se puede reconstruir.

Y en cuanto a ti, dijo, señalando al orco con el extremo grueso del garrote, haz caso a la señora, y cuéntanos con pelos y señales por qué habéis secuestrado a la maga y quemado la tienda. Que no se te ocurra insultarnos tratando de hacernos creer que no ha sido premeditado.

AdO: Ataque no letal 29, daño 19.

—Somos mercenarios —desembuchó el orco, con el habla deformada por los inmensos colmillos que sobresalían de sus fauces—. Nos contrataron para raptar magos. Cualquier mago, aunque la mujer que nos contrató nos dijo que pagaría más por magos poderosos que por aprendices.

Señaló a Pinna con el guantelete erizado de púas.

—Nos enteramos de que ella vivía en un pueblo humano, donde hay pocos guerreros. Nuestro plan era entrar y llevárnosla en la oscuridad antes de que nadie la echara en falta. Pero un gato atacó a Brullok, y al quitárselo de encima tiró al suelo una de esas pociones que explotan —explicó el orco—. Eso no formaba parte de nuestro plan.

Pinna fue a contestar a Galatea, pero se quedó sin palabras, pálida, cuando el orco respondió a vuestra pregunta.

—¿Q-que est-tán con-con-contra-tando gente para rap-raptar ma-magos? —tartamudeó presa del pánico.

De algo servía un familiar salvaje. La tienda había ardido, y el jinete gris había muerto, pero gracias al gato, el secuestro había sido bastante menos discreto de lo que los orcos pretendían.

Pinna no era la única maga que estaba sola en una vivienda a las afueras. Sabemos quiénes sois y dónde vivís. Las palabras de ese aldeano miserable estaban dejando huellas negras dentro de su calavera. Morann...

¿Quién es la mujer que os contrató? preguntó, agarrando al orco de la gola. Cómo se llama, cómo es. ¿Habéis capturado a otros magos? ¿A dónde teníais que llevarlos?

El orco alzó las manos en un gesto de indefensión cuando Rya le agarró de la gola. Su cara aún chorreaba sangre fresca ahí donde Rya le había pegado con su enorme porra.

—No dijo su nombre. Era una humana, calva, y tenía la cara llena de pendientes. Vestía... de forma extraña. Diferente a como vestís los humanos por aquí —informó el mercenario orco—. Es la primera vez que raptamos a un mago. Nos contrató hace una dekhana y hemos estado buscando magos desde entonces por todo el Valle. Teníamos que llevarla a un viejo molino a las afueras de Lanfroe. Si había un candil encendido por la noche, es que podíamos pasar a hacer la entrega y recibir nuestro dinero.

«Lo dicho, ¡en este valle no pueden dejar de pasar cosas!»

—Si intentáis secuestrar a un mago "poderoso" os podría usar a todos de mondadientes, ¿lo sabéis?

Ladeó la cabeza y arqueó una ceja. Nadie en su sano juicio intentaría capturar hydras con un cazamariposas, claro que tampoco es que aquellos orcos parecieran ser eruditos de Oghma. Eran los magos más modestos como Pinna y los aprendices a quienes aquello les podía suponer un problema. De hecho, a Pinna ya se lo había supuesto.

Sólo se le ocurría algo remotamente relacionado pero bien podía tratarse de total y absoluta coincidencia de modo que esperó a que el bruto respondiese a las preguntas de Rya pues eran las lógicas. A aquellas alturas estaba ya curada de espantos en cuanto a cosas insólitas pero la entropía del universo siempre podía ir un paso más allá.