Partida Rol por web

No me parece mal aliarme con los de tu clan.

Te digo mis condiciones: Te dejo el territorio que cubren tus tropas desde tu ciudad(dos casillas alrededor) y un pasillo a través de O-27 y P-28 para que puedas salir al norte del continente. Podremos compartir el norte del continente, sin enfrentarnos, pero deberás respetar los territorios del sur.

Si respetas esa limitación, respetaré tu ciudad en Ñ-24 y a tus gentes.

Debo decirte que los Fjiornem somos hombres de honor, espero que asi lo sean todos los que se hayan bajo el cobijo de tu bandera.

Un alto y robusto hombre, con un olor a mar y tapado con ropa de pieles de oso llega en la ciudad.

-Saludos Clan Fjiornem, soy el emisario del Clan Skaerling, al este de estas tierras. Se presenta el grandullón.

-Mi jefe se ha enterado que pronto estallará la guerra en la isla de unión. Dice en un tono serio, la guerra no es un juego de chiquillos.

-Debido a nuestra situación geográfica, nos es algo imposible dar apoyo inmediato a vuestro ejército, pero si forjamos una alianza, mi señor estaría más que dispuesto en ayudaros a expulsar a las tribus problemáticas de la isla de unión. Informa el emisario, dando a conocer las intenciones del Clan Skaerling.
-El Clan Skaerling y el Clan Qultonhuk hace tiempo que estamos en tensión. Sus navíos pesqueros cada vez se acercan más a la costa de la isla madre y nos roban el pescado. Si esos bárbaros escucharan su cabeza en vez de su estomago, sabrían como no agotar sus recursos marinos. "se le escapa" al emisario información sobre clanes. -Pero no estoy aquí para aburriros con historias de la isla madre. Cambia de tema, intentando que no se note mucho.
-Dime, Clan Fjiornem, que te parece formar una alianza con el Clan Skaerling? Pregunta finalmente el emisario, esperando una respuesta para poder llevársela de vuelta a su jefe.

*Apuntes: Isla Unión es como llama el Clan Skaerling a la Isla donde te encuentras. Isla Madre es la isla donde se encuentra el clan Skaerling.
 

Tras calcular mis posibilidades de dominio de la isla Oeste, os propongo una alianza. Ambos sabemos que estrategicamente estoy en clara ventaja frente al clan Qultonhuk. Aunque el precio de la victoria puede saldarse con decenas de mis hombres, estoy convencido de que dominaremos la isla en pocas semanas.

El extranjero se presenta en la ciudad Fjionem con sus extrañas ropas diciendo venir en nombre del clan Skaerling. Hasta donde saben nuestras informaciones son hombres de mar que se caracterizan por no mostrar nunca miedo ante una batalla.

Como emisario se da a conocer y con tales honores se le recibe. Un despacho y dentro tan solo el emisario y uno de los lugartenientes del reino, enfundado en su plateada armadura con los rojos adornos propios del clan Fjiornem, que escucha lo que el robusto hombre tiene que contarle. Cuando el hombre de Skaerling ha hablado, el lugarteniente se levanta y va hacia un mueblecito de donde saca una botella de vino y un par de vasos. Llena los dos y ofrece uno a su acompañante.

Beba caballero, no permitiré que pueda decir que no tratamos bien a nuestros invitados -Da un sorbo de su vaso y vuelve a sentarse a su asiento, entonces empieza a hablar -No hay nada de malo en forjar alianzas, pero como bien sabe usted, la guerra no es algo que deba tomarse a la ligera, y mucho menos las alianzas que se forman en esas condiciones. Viene usted pidiendome un acuerdo, sin embargo no es claro en cuanto a lo que ofrece y lo que pide. ¿Podría defenirme las condiciones de ese pacto? Es lo esencial para empezar a hablar algo de este tipo.

lo respetaré, y somos de honor, y mientras tus palabras sean sinceras y seas de honor todo irá bien...a por ellos!!!

dominas la ciudad del S-32 por mi? estoy muy lejos y me tomará muchos turnos, puedes quedarte con las dos al sur...

De acuerdo pues

Ambos emisarios estrecharon la mano para darle validez al acuerdo. Entre hombres de honor no eran necesarias firmas no comprobantes.

 Una mujer, joven, de buen ver llega a la ciudad tras varios días de viaje. Viste con pieles de animales y un enorme casco que, cuando se lo quita, revela una larga melena dorada.

Con algo de gracia al andar, pregunta por el consejero del Clan Bolvangar.

Una vez llegado a él, se presenta.

-Que sean buenas. Saluda. Mi nombre es Drüila y he sido enviada por mi padre, líder del Clan Skaerling, para negociar el tratado de guerra contra el clan Fjiornem.
Se pone cómoda antes de proseguir.

-El Clan Skaerling queremos agradecer el esfuerzo que está haciendo aquí, en la Gran isla(Isla donde reside el Clan Bolvangar), pues los bárbaros sin cerebro del Clan Qultonhuk deben ser expulsados del Archipiélago de la Vida, sólo hacen que ensuciar y corromper estas nuestras tierras. La ira aumenta con cada palabra posterior a Clan Qultonhuk.
-Pero no he venido aquí para hablar de esos necios. Cambia de tema relajándose y quitando tensión. A mi padre le preocupa el bienestar de la isla de Unión(Isla donde reside el Clan Fjiornem). Sin duda alguna, comparte tu visión al ver al Clan Fjiornem como una clan potencialmente poderoso.

Cambia ligeramente la voz de amable a ligeramente seria.

-Sin embargo, mi padre no ve claro los fines de este tratado. Es decir, cuando eliminemos al Clan Fjiornem, que pasará? Habrá repartición de tierras y ciudades? Seguirá nuestra alianza?

 El emisario del Clan Skaerling acepta de buen grado la copa que le ofrecen la saborea antes de sentarse. "Sin duda, este vino es uno de los más finos que he probado. Se nota que en estas tierras tan fértiles se cultivan buenas viñas".

-Lo encuentro justo. Dice respondiendo a la vez que se sienta. Voy a intentar dejar las cosas lo más claras posibles. Los mal entendidos sólo traen problemas y al Clan Skaerling no le gustan los problemas que se pueden evitar. 

-El Clan Skaerling demanda ayuda militar para suprimir la presencia del Clan Qultonhuk en la isla de Unión. Por supuesto, esa ayuda seria recompensada. De las 4 ciudades que estimamos que el Clan Qultonhuk domine, las 3 más norteñas serían para el Clan Skaerling. La ciudad central, y las tierras al sur de ésta, se podría negociar según el grado de ayuda recibido por el Clan Fjiornem.
-También ha empezado a correr un rumor de lo más inquietante. Dicen algunos viajeros del lejano oeste que en la Gran isla(Isla donde reside el Clan Bolvangar) un clan a surgido de la nada y está arrasando con todo a su paso. Si con el tiempo los rumores son ciertos, me temo que nos enfrentaremos a una gran amenaza para la armonía del Archipiélago de la Vida.

El lugarteniente se quedó un tanto extrañado ante las peticiones del emisario.

-Perdona, pero ¿en que te apoyas para pedir tres de las cuatro ciudades del norte? Ni siquiera habeis llegado a nuestro continente, a excepcion del barco que te trajo a ti, ¿por que deberia abstenerme de intentar controlar esos terrenos si mis gentes llegan antes? Sinceramente, no tenemos intención de ceder esos terrenos. Estaría dispuesto a aceptar un pacto de no-agresion. Mis guerreros no pisaran vuestra isla si los suyos no pisan nuestros terrenos. Cierto es lo que habla de la amenaza del oeste, también se ha escuchado hablar de ellos por nuestra zona. En cuanto a ellos si que estariamos dispuestos a colaborar en futuras campañas.

 El grandullón se encoje de hombros.

-Que así sea pues. Las tierras que conquistéis os pertenecerán y el Clan Skaerling no tendrá derecho alguno a su posesión. Ambos clanes respetarán el govierno de sus respectivos territorios en Isla Unión. 
El emisario se levanta lentamente con la intención de despedirse.

-Antes de irme, pero, me gustaría hacer una última pregunta. Cual es vuestra razón por la cual entráis en guerra?

-Nosotros no vamos a la guerra, simplemente los tiempos de la paz parecen haber acabado y los hombres del clan Fjiornem no vamos a quedarnos cruzados de brazos. Intentaremos llevar el rojo de nuestra bandera a todos los lugares que nos permita nuestra fuerza. Castigaremos a los que osen molestarnos y recompensaremos a quienes se muestren como buenos aliados.

Con una leve sonrisa en su cara, se acerca al emisario y le ofrece su mano como simbolo de este pacto.

-Desde hoy os contaremos como uno más del segundo grupo.

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Carta del Clan Bolvangar al Clan Qultonhuk

Tras los últimos acontecimientos insto a vuestro clan a abandonar la isla pacíficamente. No queremos un derramamiento de sangre sin sentido. Os proponemos un trato justo. Abandonad esta isla con vuestros hombres y a cambio os daremos un barco para volver a vuestras tierras.

El trato consiste en que de inmediato os retiréis hacia el este, hacia la costa. Allí os esperará un barco que os daremos como ofrenda de vuestra buena fe. Podréis zarpar sin impedimento alguno hacia la península donde está vuestro mayor enclave.

Esos hombres os irán bien para combatir al Clan Fjiornem y al Clan Panhervyrne, que cada vez se acercan más a vuestro territorio. Espero que seáis consciente de la situación en la que os encontráis, y que por el bien de nuestros pueblos toméis la decisión más adecuada.

                                                                                                             General Iorek Bolvangar