Partida Rol por web

Uno de los policías, el agente Oman, se dirige hacia el grupo, cuando ve que han terminado de hablar.

Detective Tyler, los tres están indocumentados. Hemos tomado las huellas por si alguno de ellos estaba ya fichado.

¿Avisamos para que se lleven los cuerpos para que hagan la autopsia, llamamos al departamento de homicidios, al forense y precintamos la tienda o quiere que registremos el lugar? ¿O debemos esperar al departamento de homicidios para que efectúe un plano detallado del lugar o acaso nuestro bocetos son suficientes? ¿Arrestamos a alguno de estos caballeros? pregunta el policía dudando de si el caso está casi cerrado y con toda la información relevante en manos del detective o de si se requiere un examen mas exhaustivo por parte de un equipo especializado que pueda esclarecer mas hechos en el futuro.

Sin decir palabra alguna, señalo hacia la trampilla con el dedo indice estirado, flexionando y estirando el brazo.

No van a llamar a nadie. Al menos de momento. Éstos caballeros son agentes federales y no tienen obligación alguna de responder a sus preguntas. Puedo contarles que allí abajo se encuentran cuatro hombres hostiles y armados con armas blancas con intenciones de dejar huérfanos a sus hijos y viudas a sus esposas. responde Tyler al agente que se acercó.

No bajen sin mí, es una orden. Y estos caballeros necesitarán armas, pues las suyas o bien las han perdido o se han averiado. Usarán sus escopetas reglamentarias. Dénme las llaves del coche patrulla, pues yo mismo iré a buscarlas.

Nuestro enemigo es una banda sectaria y organizada a la que el Departamentolleva años siguiendo la pista. No tengan miedo de disparar a matar. Es o ellos o ustedes. responde lo mas fria y autoritariamente posible.

Cuando el agente le tiende las llaves sale de la tienda añadiendo:

Cierren y bloqueen la trampilla. Regresaré en 5 ó 10 minutos. y mientras se aleja pensando como resolver la desagradable situación de redactar un informe que explique los hechos y sobre todo pensando como reaccionarán los agentes si descubren que sus objetivos ya estaban muertos.

Si todo va bien y rápido jamás llegarán a enterarse, pero será difícil.

Transcurrido ese tiempo se hace un incómodo silencio que nadie tiene mucha intención de romper.

Y a los 10 minutos regresa Tyler cargado con ambas escopetas y un par de botellas de sifón cargadas con algún líquido que no parece la soda que originalmente contenían las botellas.

Y de paso Tyler aprovecha para llamar al Hotel Roosevelt por si Bauberg y Marrow han regresado.

15:00 Horas.

Hay suerte.

Acaban de llegar. Han entrando por la puerta hace unos instantes según asegura el recepcionista.

Ms. Marrow, que es la única que se aloja en dicho hotel, se pone a hablar por teléfono con el policía cuándo este le pasa la llamada.

15 horas. (un poco mas tarde en teoría. en la práctica no quiero haceros esperar más, no mucho más Tomémonos una pequeña licencia y dejémoslo con que habéis acabado un poco antes en próspero porque las últimas notas no las copiásteis alpie de la letra sino que hicísteis un buen resumen)

Marrow y Goldberg acaban de regresar al Hotel Roosevelt. Lo primero que hacen es preguntar si han llegado sus compañeros.
Mala suerte, no es el caso.

Cuando el recepcionista está preguntando si deberían dejarle un mensaje a lo que Marrow responde que no es necesario, que esperarán en la cafetería del hotel tomándose unos emparedados.

Y justo cuando los de Massachussetts se dirigían a almorzar algo, suena el teléfono y llaman instantes después a Ms. Marrow.

¡Srta Marrow! Tiene una llamada telefónica del Señor Tyler. Puede hablar desde aquí si lo desea la llama el recepcionista a su espalda.

La joven de Nueva Inglaterra se acerca hacia el teléfono, con Goldberg inseparable, que se acerca tras ella. E recepcionista tiende amablemente el teléfono a la mujer mientras vuelve a sus quehaceres alotro lado del mostrador dejando la suficiente intimidad al grupo para que encauce la conversación. sin tener que explicar nada raro.

¿Hallo? ¿Ms. Marrow? habla el detective Robert Tyler. ¿Dónde se habían metido? la voz de Tyler suena un tanto alterada y preocupada.

¡Podríamos llevar horas esperando! ¿Se encuentran bien? ¿Han tenido algún percance?

La voz de Tyler susurra a sus compañeros cuando éstos se acercan:
Los sifones están rellenos con gasolina. Cada uno de ustedes llevará uno. Compré un par de mecheros de gasolina para prenderlos. Recuerden, Jean Philippe y Paul, que no tendrán mas que unos pocos segundos para esparcir su contenido antes de que la botella se caliente demasiado y estalle en mil pedazos poniéndoles en peligro. ¿Saben manejar las escopetas? No es muy distinta a un arma de caza, aunque el retroceso es algo mas agresivo ... aquí va el seguro, y aquí 10 cartuchos para cada uno de vosotros. se detiene unos instantes antes de continuar.

¿Creo que ya tenemos suficiente familiaridad entre nosotros como para tutearnos, ¿verdad?.

Con la familiaridad que le da el haber dirigido equipos policiales en el pasado, Tyler explica el plan clara y concisamente y con un tono autoritario en su voz. Se vuelve hacia los dos policías uniformados y habla a viva voz:

Yo abriré camino. Agentes, cúbranme e ilumínenme con sus linternas. Mantengan sus automáticas a punto para cubrirme ante cualquier eventualidad. Nuestros dos "invitados" irán tras ustedes preparados para abrir fuego en cualquier momento. Intentemos acabar rápido. Les explico la situación existente allí abajo: un corto pasillo lleva hasta el almacén de estos salvajes. Entraremos alli y les reduciremos si es que no han accedido al pasillo. Si no conseguimos reducirlos en menos de, digamos, 30 segundos, regresaremos al pasillo o a la escalinata, porque allí no podrán atacarnos mas que de uno en uno. No quiero ninguna baja. No quiero heroicidades. Si alguno de nosotros cae, nos retiraremos, subiremos a la tienda de nuevo, atrancaremos la trampilla y pediremos refuerzos. ¿Está claro? Y no duden en disparar a matar. Ellos están desesperados y nos matarían sin dudarlo un instante.

¡Agente Denesvre y agente... Bamberg. Ustedes tienen experiencia en el asalto a destilerías ilegales plagadas de mafiosos. ¿Tienen algo que añadir o algo que objetar al plan? dice dirigiéndose a sus compañeros con la identidad falsa ideada por Vinacci en el primer encuentro con Silas y con una mas inventada al azar para el bravo anticuario de Massachusetts

Con manos temblorosas recojo la escopeta y el sifón con la otra mano. Miro nerviosos ambas manos, sin saber que hacer, ni como usar una sin dejar caer la otra.

Por fin, decido dejar el sifón en una mesa mientras me cuelgo la escopeta, de forma que se apoye sobre uno de mis costados. Luego recojo el sifón de nuevo con la mano izquierda, mientra que con la derecha compruebo que tengo acceso a la escopeta.

Luego miro a Robert y, asiento con la cabeza

creo que yo estoy listo

Bauberg coge la escopeta que resulta extraña y poderosa al tacto. Nunca ha disparado ninguna pero espera que en un pasillo tan estrecho los amenazadores cañones no fallen. El sifón sin lugar a dudas es otro cantar, demasiado inseguro para jugar con gasolina el anticuario niega con la cabeza.

Creo que lo de los sifones no es buena idea, ¿no sería más práctico encharcar el suelo con gasolina y cuando pasen prenderla?

¡Genial! el fuego y el humo reducirán la visibilidad y los policías puede que jamás lleguen a enterarse de que sus objetivos ya estaban muertos ayer. Y también será mas seguro.Lo malo es que el daño que les infringiremos será menor al no ir concentrado y directo contra su cuerpo, pero tenemos suficiente con las automáticas y las escopetas. ¿Será suficiente, ¿no?

Me gusta la idea. Lo haremos pues así. Vayamos sin mas premura.

Tyler recarga su automática y sin soltarla, abre la trampilla iluminado por las linternas de los policías. Baja con cuidado las escaleras y el pasillo, pues ambos están despejados.
Según os vais acercando a la habitación grande escucháis un desagradable sonido viscoso.

Tyler avanza abriendo la comitiva y apunta al interior de la estancia, iluminado por los dos policías.

Uno de los policías grita:
Oh Dios Mío, ¡le están descuartizando con machetes! y comienza a disparar afectado por la cruenta escena.

Tyler le sigue con los disparos y por último el otro policía se detiene por un instante, quedándose boquiabierto.

Ese tipo... ¡Ese tipo ya está muerto! dice comenzando a disparar sin mas dilación. Pero con tan mala suerte que su pistola emite un sonido mecánico y no llega a emitir el fogonzado del disparo.

Y una vez entran en la estancia, que está levemente iluminada ya por el queroseno derramado por la lámpara de Silas dejan el umbral libre para Bauberg y Vinacci.

Los zombies estaban entretenidos ensañándose con largos machetes y sus afiladas uñas con el amasijo de carne y huesos que una vez fue Silas N´Kwane cuando les llueven los primeros disparos.

Al ver la escena de nuevo, intento contener el desayuno y, tragando saliva doy un paso arrojando el sifón, con la esperanza de que se rompa en medio de los bichos. Lamentablemente, el temblor de mis manos hace que salga un tanto desviado.

Sin tiempo para ver dónde ha caido, cojo la escopeta y apunto hacia las escaleras, por si deciden subir.

Al ver que el frasco sale muy desviado, decido ponerme al lado de uno de los policías apuntando al frente, por si deciden venir a por carne fresca.

Bauberg lanza el sifón y como en el caso de Vinacci, queda claro que no son hombres de acción, no obstante el anticuario no se amilana y levanta la escopeta.

El lanzamiento del sifón de Vinacci cae a los pies de uno de los zombis e inmediatamente se parte, mezclando la gasolina con el ardiente queroseno lo cual provocará el infierno en breves instantes.

Por desgracia el lanzamiento de sifón de Bauberg no es tan preciso, y se queda un poco corto, partiéndose y esparciendo su contenido entre vuestra posición y los zombies.

Las horribles criaturas se vuelven hacia los atacantes y comienzan a caminar hacia vuestra posición con evidentes malas intenciones. Dos de ellos portan machetes y los otros van con sus garras desnudas hacia vosotros. En ese instante se desata una infernal fogata que atrapa de lleno a los 4 enemigos y a la carne picada en la que se ha convertido Silas. Los zombies parecen ralentizarse y retorcerse ligeramente pero no emiten quejido alguno ni detienen por completo su avance.

El próximo asalto llegarán hasta vuestra posición, tenéis una acción mas antes de entrar en Cuerpo a Cuerpo. Reposicionaros en el mapa si es necesario.

Al ver que los zombis no paran y siguen su camino hacia nosotros, levanto la escopeta

AAAAAAA, MORID CABRONES grito mientras aprieto el gatillo una y otra vez mientras los trozos de carne de los zombis saltan por el aire.

Vinacci dispara (una sola vez, pues es una escopeta de un solo cañón) y una tanda de perdigones se expande delante suyo acribillando al zombi que mas se acerca y haciéndole caer al suelo, justo sobre el charco de gasolina que había dejado el bueno de Bauberg. Ésta inmediatamente prende cogiendo de lleno al resto de los zombies.

Uno de los agentes, Oman, cuya pistola se encasquilló, da un paso atrás mientras saca su porra.

Hilton continúa disparando, completamente descerebrado mientras se le puede escuchar decir
No es posible, no es posible, ni siquiera han gritado...y ese aspecto... es como... si ya estuvieran muertos Y sus disparos ralentizan brevemente al zombi que se acerca con sus garras extendidas pero no le detienen del todo.

Y Tyler también mantiene la posición continuando sus disparos, aunque por desgracia solo impacta uno de ellos, y encima en el mismo al que Vinacci había acribillado.

Bauberg se toma su tiempo, hace coincidir las muescas de la mira abierta y balancea la escopeta hasta alinearla con el pecho de uno de esos seres. De pronto una frase de la Torá viene a sus labios, no sabe bien por qué, pero mietras aprieta el gatillo las palabras salen de su boca como los perdigones del cañón.

Y será el pueblo de Dios como el león, doblegará a sus enemigos y todos sus adversarios sucumbirán.

¡Bang!

Y el disparo de Bauberg hace caer a otro de los engendros que puede que por fin descansen en paz.
¿O acaso su pútrida carne conservará un hálito de vida y se recobrará al cabo de un tiempo?

SIGUIENTE ASALTO:

Sea como sea el avance de los otros dos no se detiene y llegan hasta vuestra altura en el momento en que la gasolina derramada en el suelo desata su particular infierno. El olor a carne quemada inunda vuestras fosas nasales y sus silenciosos cuerpos se retuercenpor el efecto del fuego, pero al parecer ya no conservan el instinto de supervivencia de rodar por el suelo para apagar las llamas que lso recubren que quizás una vez tuvieron en vida, e intentan un desesperado ataque con el insano objetivo de comprobar el color de vuestra sangre. Uno de ellos se dirige directo hacia Bauberg mientras el otro se dirige hacia el agente Hilton que sigue disparando enloquecido.

Tyler es el primero en disparar certeramente un par de balazos de gran calibre hacia el flameante cadáver en llamas que lanza su garrazo hacia Bauberg. La garra se dirige hacia su destino en el cuello del anticuario mientras los balazos impactan en su cuerpo. (Y exitosamente. Tira un esquivar o parar con la escopeta al 30%, tu mismo porcentaje de ataque).

Hilton por su parte hace otros tres disparos hacia el engendro que se abalanza sobre él, de los cuales impactan dos. No obstante el afilado filo del pranga le produce un grave corte que le hace echarse hacia atrás, cayendo inconsciente.

Por su parte Oman pega un fuerte golpe al atacante de su compañero con una fuerza tal que expande trozos de pútrida carne a su alrededor y le hace caer al suelo.