Partida Rol por web

El rostro de Lindsey palidece ligeramente y se vuelve hacia el resto tras colgar delicadamente el teléfono.

Parece bastante nerviosa mientras comenta al resto del equipo:
Me acaba de llamar Wheeler, el secretario de Kensington. Ha habido un visitante en la editorial haciendo muchas preguntas sobre mi y sobre mis publicaciones. Veréis, estoy un poco paranoica, quizás, pero ese alguien quiso localizarme con cierta urgencia para meditar si encargarme un trabajo, pero misteriosamente no quiso dejar ni un nombre ni un modo de contacto al personal de Próspero. Parecía incluso decepcionado, o sorprendido de que no estuviera en Nueva York en este instante.

¿Será la secta? ¿nos están rastreando? el hombre era de raza blanca, pero ya no se que pensar.

Pero ¿por qué a ti? ¿cómo saben tu nombre? el rostro de Tomas Goldberg se ensombrece cuando sus temores comienzan a ser pronunciados por su boca, respondiéndose a si mismo.
Porque te han relacionado con Elías. Han rastreado los telegramas que nos envió para atraernos a nueva York. Saben tu nombre. y su voz se convierte en un hilo. Y seguro que saben también el mio.
El misionero mira hacia el infinito y pronuncia unas palabras con un tono que no se sabe muy bien si son aseveración o pregunta.
¿estamos en peligro! Cada minuto que pasemos en Nueva York nos acercará mas a la tumba.

Cita:

- Claro, que ahora que sabemos que nos siguen siempre podemos dejar caer que váis a algún sitio y escondernos en algún sitio cercano para ver que pasa y a quien nos enfrentamos.

Su mirada topa con la de Lindsey y luego incluye a Tomas - siento que se encuentren en peligro, pero tengan por seguro que no dejaré que les ocurra nada malo

- Esta noche en la fiesta es posible que nos encontremos con algún miembro de la secta, pero es una buena oportunidad de obtener información, yo creo que deberíamos ir a pesar de todo.

Claro que tenemos que ir. Se lo debemos a Elías. responde pensativo Tomas Goldberg. No es divertido sentirse en peligro, pero debemos ir de todos modos. No tenemos mas opciones. Además puede que esa fiesta tenga bastantes medidas de seguridad y sea uno de los sitios mas seguros de Nueva York para nosotros. Pero me preocupa esta noche. Seguramente podrán aceder al hotel con tanta facilidad como accedieron al Chelsea.

Espero que baste con atrancar bien las puertas y ventanas.

En el rostro flacido de Bauberg se dibuja una medio sonrisa, llena de tristeza y melancolía, mientras piensa en como carajo se hará pasar por un adinerado aristocrata para entrar en la fiesta.

Veo que por fin sois conscientes del peligro real, no son sólo paranoias mías. Me alegro eso hará que vivamos todos un poco más.

Tras el avinagrado comentario, respira hondo, como cogiendo fuerzas.

Y la noche pasa sin ningún problema aunque Tyler no puede evitar pensar que esto no sucederá eternamente y que posiblemente a las sucesivas noches habrá que ocupar uno de esos pisos seguros que tiene la policía para soplones, testigos de cierta importancia y mafiosos arrepentidos.

Diseñen el plan y seguimos en Steiwnay Hall.

Podría funcionar, pero no ha sido la poli la que ha elaborado la lista sino la propia familia Steinway. claro, que los tipos de las puertas no parecen polis sino mayordomos de plateadas sienes.

Bien, el coche alquilado de los Bauberg se acerca hacia la puerta mientras Vinacci y Tomas van con sus trastos hacia la puerta y Tyler se coloca convenientemente cerca de las puertas, ¿si?