Partida Rol por web

El Teniente Poole examinó el cuerpo sin vida de Jackson con una frialdad pasmosa. Comprobó la mancha de sangre en la alfombra, el edredón y la cama, tomando notas en su pequeño cuaderno. Luego se movió hasta la ventana y observó el marco con cuidado. Salió a la escalera de incendios, desapareció escaleras abajo y reapareció segundos después. Entró nuevamente en la habitación y empezó a registrarla con ayuda de los agentes.

Pasado un rato, se acercó al grupo de amigos.

-Tengo entendido que ustedes encontraron el cuerpo -dijo sin más preámbulos-. ¿Les importaría decirme cuál era su relación con el difunto Elias y el motivo de la visita?

-Por supuesto -respondió Henric al teniente- vine invitado por este caballero amigo mío -señaló a Nick- con el fin de visitar al difunto, quien era un buen amigo mío y no veía desde hacía mucho tiempo.

Henric respondió con frialdad y brevemente, su estado de ánimo no le permitiría aguantar mucho mas tiempo en aquel sitio y quería terminar cuanto antes para marcharse de allí y reordenar sus ideas, no se sentía nada a gusto no su estado de ánimo, sentía la obligación de actuar y hacer algo respecto a lo que había sucedido, pero sus emociones estaban aletargadas. Pasado el shock inicial, el sin sentido de esta vida había vuelto a hacer mella en el y se sentía totalmente perplejo por su frialdad, ni siquiera sentía ansias de venganza, solo el mero sentimiento de que algo estaba mal y no se podía quedar sin arreglar

Cuanto mas tiempo perdamos aquí, mas tiempo ganarán los asesinos de Elías -pensó-tenemos que ponernos en acción cuanto antes.

-Teniente, Jack Elías era un buen amigo de varios de nosotros. Mío personalmente. Él mismo nos citó aquí hoy por algún motivo. Quería contar algo que no tuvo ocasión de decir. - Nathan hablaba con sencillez, deseoso de acabar cuanto antes y pasar un más que duro trago -. Tenga, aquí tiene el telegrama que recibí de él. Léalo y podrá entender por qué estábamos todos aquí.

Mina se quedó apartada a un costado, viendo cómo se sucedía la escena. No hizo ningún gesto cuando mencionaron que nadie había tocado el cuerpo: ella había visto que sí lo habían movido. La imagen volvió a su mente, y le hizo un nudo en la garganta. El dolor de ese hombre aferrando el cuerpo, el dolor de su padre aferrando el cuerpo, su dolor aferrando un cuerpo...

Se miraba los pies, y nadie la miró a los ojos. Tampoco dijo nada al respecto. Se sentía absolutamente apartada de todo, de ese vínculo que compartían los que estaban allí, de ese sentimiento de horror y venganza... Miró fugazmente a Brenda, luego al padre, y finalmente suspiró. Lo que los unía ahora a todos, lamentablemente, era la horrible situación, y el horrible cadáver. Mina se preguntó si estaría condenada a conocer gente en situaciones del estilo.

Asintió a las palabras de Nathanian. Si le preguntaban, hablaría: pero mejor que lo hicieran los que sabían a qué querían llegar. A fin de cuentas, ella no quería dejar impune un asesinato, ni un cuerpo abierto en canal. Pero mejor que hablaran los que conocían al difunto, que tenían alguna idea de dónde podía ser la procedencia o motivo de los asesinos, y que ellos guiaran a la policía, mientras ésta no los interrogara.

Archivald se percato de lo nerviosa que estaba mina así que se acerco hasta su posición y apoyó su mano sobre el hombro de la mujer para decir después:

- Tranquilícese señorita, dejemos a los profesionales hacer su trabajo - dijo archivald en voz baja. Tal vez sería mejor que salgamos de aquí y despejemos este lugar, ¿No cree teniente? - dijo esta vez archivald en voz alta

Aquello no iba a ser suficiente...estaba convencido de que aquel policía preguntaba datos que necesitaba saber, si, pero tambien quería descubrir lo que callaban, y había ciertas cosas que el hombre podía haber averiguado con un simple vistazo...como por ejemplo las huellas que había en la escalera de incendios, donde habían quedado plasmadas las suyas propias, dibujadas en la nieve.

Louis miró detenidamente al hombre que dirigía la investigación, pues muchas veces se podía extraer información de los gestos de cada uno, pero se notaba que aquel hombre estaba acostumbrado a ese tipo de situaciones, sólo había hecho falta ver cómo inspeccionaba el cadaver - Me encuentro en la misma situación que los caballeros - indicó por fin - Elías es....era mi amigo, y me citó en este hotel como a los demás, pues quería compartir cierta información.

Ya había comenzado y debía continuar, así que lo hizo - Pero la hora de la cita llegó y él no apareció, así que subimos a buscarle - dirigió los ojos hacia la habitación - y eso es lo que encontramos, junto con tres hombres que huyeron por la ventana.

Y sus labios se cerraron...tampoco era necesario decir que les habían perseguido, al menos por el momento, ya que lo único que podía facilitarles era la matrícula del coche en el que habían huído, y le extrañaba que la policía les facilitara después la información que pudieran conseguir a partir de ella.

-Disculpe, Señor... -revisó su bloc de notas un segundo- Kirkham. Si no le importa, preferiría que esperaran aquí por si tienen algo que aportar. Será solo un minuto, seguro que lo entiende.

Sujeto el telegrama entre dos dedos y lo estudió con calma. No parecía hostil ni provocativo. Sencillamente hacía su trabajo.

-Este telegrama está dirigido a usted -le dijo a Nathan-. ¿Porque razón se juntaron todos ustedes para venir a verle?

Mina le dirigió una cálida sonrisa a Archivald, en agradecimiento, a pesar de la negativa del teniente. La verdad, no estaba tan nerviosa como podía aparentar: sólo a la expectativa de no decir lo que no debía, o lo que no convenía de toda la verdad que había presenciado. Los recuerdos sólo eran imágenes y sentimientos fugaces latiéndole en el cuerpo; podía quitarlos de su mente. De hecho, acababa de quitarlos de sus ojos, y suspiró profundamente.

- No hubo un único telegrama, si no varios en invitación a reunirse con el señor Elías en este sitio. - dijo Mina con calma, y sonrío levemente. - Excepto un par de personas que acudieron juntas, todos nos encontramos en la recepción del hotel, sin ser concientes que los demás también acudían a la misma cita. - se apartó el cabello del rostro, y las hebras rojizas se movieron acompasadas hasta detrás de sus hombros. - Yo no tenía idea de que iba a haber más personas, hasta llegar al hotel...

Brenda asintió a las palabras de Mina, mientras se acercaba al teniente.

-Si, verá, Jackson Elías es... era, Dios mío, no puedo acostumbrarme a esto..., alguien así. Estabas semanas, quizá meses, sin tener noticias suyas, y de golpe te llegaba un telegrama citándote en cualquier parte porque había decubierto algo, o te necesitaba para algo, o iba a publicar, o lo que fuera. Y tú, acudías, simplemente.

Habló mirando alternativamente a Poole y a Mina, y echando vistazos a lo que se encontraban más cerca, esperando confirmación de lo que decía. Siguió.

-Esta vez fué la Carlyle. Yo estaba con Nathan... el Sr.Moore, cuando él recibió ese telegrama. Y decidimos venir los dos, de hecho es lo que probablemente esperaba Jack, sabía que manteníamos una buena amistad, y lo mismo sucederá copn otros de los que aquí estan, él contaba con que su red funcionaría, y acudiríamos todos aquellos a los que él conoce... conocía, responderíamos al instante y al unísono a su petición de ayuda, llegando aquí en respuesta. Y eso sucedió. Sólo que, cuando llegamos, él no estaba abajo, como debería haber sucedido, como era de esperar...

Tomó aire, mientras se ensimismaba por un segundo, recordando el hall del Hotel, y los encuentros y reencuentros que allí tuvieron lugar.

-Unos nos conocimos allí, y otros nos reencontramos. Jack ha sido el eje, a nadie nos ha extrañado, porque era su modo de actuar. Lo que nos ha extrañado ha sido su ausencia, así que hemos preguntado por él, y hemos subido a su habitación. Cuando hemos llegado hemos llamado, pero nadie ha respondido. Y ha habido un ruído extraño, que nos ha hecho actuar deprisa, conscientes de que algo malo sucedía. Y al forzar la puerta lo que nos hemos encontrado ha sido... esto...

Se agrandaron sus ojos, a pesar de estar fuera de la habitación, el pensamiento de la mujer volvió a ella. Volvió a la imagen espeluznante del amigo asesinado, y de lo que no deseaba recordar, pero que sabía que debía relatar.

-No le vi en un primer momento. Cuando entré vi la ventana abierta, y escuché el sonido metálico de alguien bajando por las escaleras de incendios, tras ella. La habitación estaba completamente revuelta, como si hubieran robado, o hubieran buscado algo. Seguí mi instinto, equivocado o no. Me precipité a la ventana, me asomé y pude ver hombres que huían, hombres que hablaban entre sí en un idioma que no entendí. Y les seguí. Si, salté por la ventana, y casi me mato bajando por el metal helado y resbaladizo. No, no pensé, sencillamente actué. Supongo que fué una temeridad, ¡hubieran podido matarme! Pero yo no sabía que perseguía a asesinos...

De nuevo la mirada se pierde, recordando, y la voz se adelgaza. Unos segundos, para retornar a ella de nuevo, y seguir con su explicación, dando un cabezazo de asentimiento, de convicción.

-...perseguía ladrones. Y los perdí. Subieron en un coche negro, que se perdió en la bruma. Rehice mis pasos, y fué cuando volví a entrar cuando fuí consciente por primera vez de que Jack... le vi. Ahí tendido, ¡desventrado! Mi amigo, el bueno de Jack... asesinado...

Tuvo que detenerse de nuevo, temblando levemente. Miró al Teniente, con los ojos llenos de tristeza, dominando las lágrimas.

-...así que cuando conseguimos calmar nuestros corazones, los de todos, pues quien más quien menos estábamos de un modo u otro unidos a él, fuimos a buscar ayuda, claro está. Y bajé a buscar al Sr... al Director del Hotel. Y ya conoce el resto.

Nathanian observó orgulloso y admirado a su amiga Brenda. Él tan sólo había sido capaz de articular unas pocas palabras y ella, en cambio, había tenido la entereza de espíritu y la fortaleza anímica para relatar toda la historia.

Hizo un gesto de asentimiento con la cabeza al teniente, confirmando al punto las palabras de la joven, y extendió la mano para recuperar el telegrama, el último recuerdo que guardaría de un buen amigo.

Mientras esperaba que el oficial se lo devolviese pasó su brazo derecho por encima de los hombros de Brenda y le ofreció una cariñosa carantoña, acariciándole el pelo y permaneciendo junto a ella, fundidos en un mudo abrazo.

Tras las explicaciones de Brenda, poco mas se podía añadir. La mujer había hablado con claridad relatando punto por punto todos los detalles de lo sucedido y por lo que recordaba Henric de lo sucedido, no se había olvidado de ningún detalle...salvo aquellos relacionados con las pesquisas del grupo sobre el cadaver de Elías, pero no sería el quien lo digera.

-Señor Poole, todo ha sucedido tal y como se lo ha contado la señorita Farrow, no tenemos nada que ocultar. -dijo con tranquilidad, manteniendo la calma- Lo sucedido ha sido un duro golpe para todos los presentes y si no tiene mas preguntas, creo que a todos nos gustaría empezar a retirarnos, la imagen de nuestro difunto amigo está empezando a afectarnos.

Archivald asintió con su cabeza haciendo un gesto afirmativo cuando Brenda termino de hablar y añadió en voz baja:
- Eso decimos todos

Mina hizo un gesto simple de asentimiento ante el discurso de Brenda. Los que conocían al difunto no reaccionaron frente a las omisiones, ni siquiera los hombres que se habían quedado en la habitación como ella, y eso quería decir que nadie esperaba completar los agujeros. Por respeto a ellos y al muerto, en ese caso, Mina no creía correcto señalar los olvidos, fueran a propósito o casuales.

De todas formas, ella creía que era notorio que habían observado la habitación. Creía que el teniente iba a sospechar algo al respecto. Miró a sus acompañantes, dedicándoles a cada uno una mirada cálida, como si tratara de dar fuerzas a lo afectados que se habían visto todos, y esperó la respuesta del teniente.

El teniente escuchó atentamente el relato de Brenda, tomando notas a medida que iba llenando huecos. Cuando Brenda terminó, asintió levemente con la cabeza y cerró la libreta.

-Gracias. No voy a retenerles más, supongo que ya han tenido su buena dosis de sobresaltos esta noche. No les culpo, cuesta acostumbrarse. Sí les pediré que pasen mañana por la comisaría para hacer una declaración oficial, cuando les vaya bien. ¿Saben ustedes si tenía familiares con vida? ¿Alguien a quien avisar?

-Lo siento mucho, teniente –comentó Henric con algo de pesar- que yo sepa, Elías fue uno de los huérfanos de Stratford. Nunca me habló de ningún pariente que pudiera tener.Por mi parte no tendré ningun problema en pasarme mañana por la comisaría, para hacer esa declaración oficial.

Estaba intentando ser lo mas amable posible con el Teniente, pero lo cierto era que quería marcharse cuanto antes de allí, ahora que parecía que por fin habían encontrado a alguien que se encargaría del cuerpo de Elías. En cualquier caso, seguiría atentamente todo el asunto, por la parte que le tocaba y trataría de no faltar al funeral de su amigo.

Louis no pudo evitar alzar una ceja, un tanto sorprendido, cuando Brenda relató unos hechos cercanos a la realidad, lo suficiente al menos como para que resultara creíble...y el poli pareció aceptarlo con cierta naturalidad, demostrando la tranquilidad de alguien acostrumbrado a aquel tipo de situaciones.

Se giró para alejarse de aquel lugar que ya le acompañaría por siempre, surgiendo en el momento más inesperado y tornando su sueños en pesadillas...puede que luego el cansancio le venciera, pero en aquel momento estaba convencido de no poder dormir nunca más, pues cada vez que cerraba los ojos, surgía el rostro lleno de pánico de su amigo.

Cuando ya había dado un par de pasos se giró de nuevo para encararse con el teniente, expresando con palabras los pensamientos que a buen seguro rondaban en la mente de la mayoría de los allí presentes - ¿Cuando podremos hacernos cargo de su cuerpo? Debe ser enterrado como se merece.

Esperó respuesta, pero poco más se podía hacer allí....la policía ya tenía casi toda la información de la que disponían, y no creía que compartieran con ellos sus descubrimientos en el futuro...ellos tendrían que hacer sus propias averiguaciones.

-No se lo puedo asegurar -respondió Poole-. Un par de días supongo, tienen que llevarlo al depósito primero, realizar la autopsia, ver si hay algo raro... Mañana tendremos más información. Pueden preguntar cuando pasen a hacer la declaración.

Se dió la vuelta unos segundos, echó un vistazo a la habitación y luego se volvió nuevamente. Mirando a los presentes cerró la libreta y se la guardó en el bolsillo mientras les acompañaba hacia las escaleras.

-Venga, vayan tranquilos. Nosotros nos ocuparemos del resto.

- Gracias teniente, no dude que colaboraremos con usted en lo que haga falta para encontrar a los culpables - dijo Archivald estrechando fuertemente (sin pasarse) la mano del teniente. Creo que todos necesitamos salir de aquí y relajarnos, han sido demasiadas emociones de golpe - dijo archivald mirando al resto de personas y saliendo dirigiéndose hacías las escaleras que se dirigían hacía el hall.

Con un gesto de asentimiento, Brenda, asida aún a Nathanian, se da la vuelta, y echa una última mirada a la puerta, aunque desiste de entrar de nuevo. Prefiere no volver a ver a Jack en ese estado, ya será difícil mantener su imagen habitual después de haberle visto así...

De modo que con los ojos llenos de tristeza e impotencia, ambos siguen a los que han empezado a dirigirse a las escaleras para marchrse.

Nick espera pacientemente. La autopsia podría ser interesante, para ellos. Tal vez después de su reunión con todos los amigos de Jackson, pudiese hablar con algún amigo suyo de la policía. No era fácil conseguir acceso a los informes policiales, pero desde luego, iva a intentarlo.

Por Elias.