Partida Rol por web

Cassandra asiente sin dejar de mirar nerviosa a la loba que se sienta a tu lado.

¿Algo más para los señores?

Al solicitarme las monedas rápidamente saco de mi bolsa una moneda de oro para entregársela.

– Ya esta bien, están deliciosas quedaos el cambio.

 Zelmar, observa a la loba, mientras se relame ante las dos raciones de comida que tiene delante... - el apetito de Llobeta parece que no tiene fin, voy a pedirme algo en la barra, igual me entero de algo - dice mientras se dirige al mostrador y apoyando un brazo pide una copa de vino, mientras intenta abstraerse del murmullo ocasionado por las múltiples conversaciones, para concentrarse en escuchar cada conversacion por separado...

Escuchas las conversaciones habituales sobre el tiempo, el estado de la mar...

-Te lo agradezco-. Sonrío alegre mientras me siento donde me indica-. Conseguimos el medallón como nos habían pedido, después de vencer al ogro y a sus secuades... Pero un gran compañero perdió la vida, Arielus, al ser golpeado brutalmente por el ogro.

Hago un gesto vago .

-Es el riesgo que corremos en el desempeño de nuestro trabajo, pero no por ello se hace menos doloroso.

-emmm, si claro... respondo al fornido Airelus con una sonrisa de oreja a oreja.

Doy un par de brincos, me siento en una silla pero ... no me es del todo cómoda asi que busco otra... tras haber probado tres o cuatro sillas doy con la idónea, una sila algo coja, me encanta! Así podré balancearme mientras como. Cojo dicha silla y busco una mesa libre con buenas vistas... pillo dos sillas más para mis amigos y poniendome en pie sobre la mía... llamo la atención sobre la camarera.

Vaya. Siento lo de Iledar. Parecía un tipo decente.

Se produce entonces un tenue pero tenso silencio entre los dos al recordar al guerrero. Después de un trago de vino Archen continua.

Asi que...¿De ahí lo vuestro nuevo amigo? El que iba contigo esta mañana, ¿es solo otro aventurero? o...¿algo mas?

La camarera se acerca y endereza la silla de un golpe seco.

¡Las sillas son para sentarse, no para hacer el mono! -dice con gran severidad.

Haz el favor de comportarte, mediano, esto no es una taberna del puerto.

Me preguntaba cuándo saldría este tema..

Después de la advertencia de Violant, las palabras de Archen no me pillan desprevenida.

--Pues..Arielus - recalco el nombre para que sepa de quién hablo -, es un clérigo que se encontraba encerrado por Biggum. Nosotros le liberamos, y ahora es uno más del grupo. Es un buen amigo, nos ayudó a luchar contra el ogro como agradecimiento, aun cuando nadie le pidió nada.

Permanezco unos segundos callada, pensando qué decir.

-Es una persona agradable con la que charlar, seguro que si lo conoces piensas igual que yo.

Si, claro. Tiene aspecto de ser agradable -dice algo azorado Archen.

A continuación guarda silencio y no añade nada más. Parece absorto mirando su copa de vino. Al rato parece que va  a decirte algo pero se vuelve a callar. Cuando vuelve a hablar ha adoptado el gesto mas serio de capitán de la guardia.

¿Habeis hablado ya con Hamperding? Es curioso, pero desde que pareció él en la ciudad, nadie ha vuelto a ver a su mujer. Él dice que está de viaje y que por eso se encarga él estos días del negocio pero... no se, me parece que oculta algo.

-Pero si no he hecho nada malo... solo estaba esperando a mis amigos. Es que por mi estatura no me hubieran visto, me disculpo poniendo morritos. Aunque por dentro me estoy partiendo la caja.

No puedo dejar de sonreír ante la nueva explosión de Cassandra esta vez contra Nok. Inmediatamente bajo la cabeza hacía el plato para que no la vea.

Esta algo nerviosa pero mejor no le pregunto. Podría estallar.

Guardo silencio unos segundos. Él fue el primero que me advirtió sobre Hamperding, pero aún así no hemos sacado nada en claro.

-Es cierto que hay algo de él que no termina de gustarme. El trabajo que nos dio parecía sencillo, y un tanto extraño. Aún así, la mayor dificultad fue acabar con el ogro, tenía una mayor inteligencia de la esperada.

Al contrario de los gnolls, que eran bastante idiotas.

-Pero aparte de lo extraño del encargo, no sabemos nada más. Aún no hemos hablado con él, para que nos pague lo que es nuestro. Creo que vamos a ir mañana, o al menos eso tenemos acordado. ¿Sabes dónde vive? Cuando vayamos, intentaré sonsacarle algo de información sobre su esposa.

Archen se inclina hacia ti para estar más cerca tuyo y habla en voz baja.

-Si, claro que sé donde vive pero no puedo contárselo a cualquiera ¿sabes? Me podría meter en un buen lío -te dice guiñándote el ojo con picardía.

Veis como Archen se adelanta y empieza a hablarle a Polgara al oido. Despues le guiña el ojo con picardia.

-¿Acaso yo soy cualquiera?- Alzo las cejas, simulando sorpresa para seguir el juego-. Si me lo dices, prometo no decirle a nadie cómo obtuve la información... Ni aun bajo coacción.

Esbozo una sonrisa.

-Y si lo averiguan, afirmaré que conseguí sonsacártelo de malas maneras. No creo que te suponga nngún problema, sé mentir muy bien-. Las últimas palabras las digo con tono burlesco.

Archen, sin alejarse, se encoge de hombros.

Se oyen toda clase de historias sobre los aventureros. ¿Como se que no quieres utilizarme y luego no vollveré a saber nada más de ti?

Se inclina un poco más hasta estar a unos dos palmos de ti y continua.

No se, no se...necesitaría algo a cambio.

-Puede que tenga algo para ti. ¿Quizás un obsequio? No tengo un regalo así para ofrecer, no al menos que se corresponda con tu categoría. Pero tal vez.. - Miro hacia arriba abstraída, como si estuviese pensando qué hacer- ¿me ganaría la confianza de un caballero, si le ofreciese un nuevo encuentro? Puede que mi tiempo no sea un regalo adecuado... por su falta de valor.

Vuelvo a mirar a Archen, con un brillo picaresco en los ojos.

-Dime, capitán, ¿crees que aceptaría?