Partida Rol por web

Mañana del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en la Bahía de los Cangrejos.

Berta poco a poco al ver desaparecer dentro del barco al capitán y dispersarse a los marineros va calmándose, y suaviza la mirada hacía su tío.

Espera un par de minutos esperando que también salga de la cubierta la esposa del capitán antes de contestarle. – Confiaba en que tuvieras más experiencia en relacionarte con los extraños.

Mañana del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en la Bahía de los Cangrejos.

Al ver que Berta se relajaba, él también lo hizo la verdad es que no se me da mal del todo relacionarme con los demás, pero yo diría que lo más extraño de mi y lo que me ha hecho llegar a estar aquí donde estoy es otra cosa. Si queréis, cuando estemos en un lugar más privado, os lo cuento a ambas.

Mañana del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en la Bahía de los Cangrejos.

Berta no puede dejar de esperar ansiosa hasta que indicas que lo contaras en un lugar mas privado, hasta hace dos días daba por seguro que lo único que quedaba de su pasado eran las notas que tomo el Maestre Gilbert con lo que ella relataba, una niña de sólo diez días del nombre cuyo mundo había desaparecido. Finalmente, poco después de que su tío Oleg acabe de hablar se da cuenta y ella estaba con la boca ligeramente entreabierta expectante.

– Confío en ti, ya me lo contaras cuando consideres que es el momento.

Mirando la costa apenas logra distinguir ya la pequeña bahía de la que han zarpado.

Se da cuenta de que Vanesha esta allí e intenta incluirla en la conversación. – Vanesha, ¿conoces gente de Puerto Gaviota?

Mañana del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en la Bahía de los Cangrejos.

Más quizás por el tiempo que había compartido con Berta que por perspicacia, la muchacha pareció darse cuenta de la incomodidad de la sanadora. Su respuesta, buscaba reducir esa incomodidad y siguió el hilo sin más comentario.

—Sí, con algunos he tratado. Es difícil, siendo mujer joven. Pero al final, joven, adulto, o anciano, el comercio es el comercio. Y los buenos tratos no atienden edades, solo a un buen beneficio. —  Explicó llevando la vista al mismo punto que Berta

—Quién sabe, Berta. Quizás de este viaje podamos sacar también algo para la casa...—

Mediodía del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en la Bahía de los Cangrejos.

Entre unas cosas y otras mirando la costa mientras habláis, Sharra se ha unido a las dudas sobre lo que os aguarda en Puerto Gaviota, llega el mediodía. La campana anunciando la comida os saca de la monotonía.

Al llegar a proa donde esta el cocinero este os indica la toldilla donde ya hay algunos marineros comiendo su razón de sopa de pescado en la que mojan su hogaza de pan. – Os sugiero que comáis en la toldilla, con el calor que hace en los camarotes hay un calor asfixiante, pero podéis ir a ellos si ese es vuestro deseo.

Mediodía del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en la Bahía de los Cangrejos.

Alia se había dormido apoyada en el palo mayor con el calor y el suave movimiento de las olas. El sonido de una campana la despierta estando a punto de desenvainar sus armas, aunque justo antes se despeja siendo consciente de que esta a bordo del Falcon y ese es el aviso de la comida del mediodía.

Alia debes hacer alguna cosa sino a menos que haya un temporal te pasaras la travesía dormitando.

Al llegar a proa donde esta el cocinero este os indica la toldilla donde ya hay algunos marineros comiendo su razón de sopa de pescado en la que mojan su hogaza de pan. – Os sugiero que comáis en la toldilla, con el calor que hace en los camarotes hay un calor asfixiante, pero podéis ir a ellos si ese es vuestro deseo.

Mediodía del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en la Bahía de los Cangrejos.

Oleg asintió a las palabras del marinero y tras ello se dirigió a Vanesha y su sobrina ¿qué os parece si vamos a la toldilla a comer? queda mucho viaje por delante para que nos asemos de calor tan pronto ¿no creéis?

Mediodía del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en la Bahía de los Cangrejos.

Ante el anuncio de la comida la danzarina del agua se espabiló un poco del sueño que tenía, se dirigió al intendente de la comida y se sentó a comer algo en la toldilla. Mientras tanto observó el movimiento que había en el barco intentando a la vez buscar un sitio donde poder entrenar allí embarcada, no creía que se oxidase pero nunca estaba de más practicar.

Mediodía del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en la Bahía de los Cangrejos.

Vanesha tornó la vista hacia la mencionada toldilla. -Comer con la brisa del mar...mucho mejor, desde luego- 

Volvió a mirar al marinero con curiosidad. -¿No nos acompañan el capitán y su esposa?- Le preguntó antes de comenzar a dirigirse hacia donde les servirían el almuerzo.

Mediodía del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en la Bahía de los Cangrejos.

El cocinero se queda por unos segundos sin saber que responderte mientras algunos marineros intercambian miradas preguntándose que responderá, ya que lo que diga lo sabrá, sin duda, el capitán y su esposa.

– Se… señora, no yo… no lo sé. – Acaba callado mirando hacía la cabina del capitán como se esperará que se abrirá la puerta en cualquier momento.

Mediodía del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en la Bahía de los Cangrejos.

A Alia se le ocurrieron varias formas de entrenar, pero no sabía hasta que punto podía llevarlas a cabo sin armar revuelo o si había que pedir permiso a alguien. Así que mientras comía bajo la toldilla estuvo dándole vueltas. Por último, decidió preguntar a un marinero. Disculpe, me gustaría entrenar, pero mi forma de entrenar puede que parezca peligrosa para algunos. Se me había ocurrido subirme a la baranda del barco para eso, pero el problema es que, aunque no creo que pase, podría caer al agua. ¿Sería posible enganchar una cuerda entre los dos mástiles del barco para subirme ahí? sería todo un espectáculo, lo pasaríais bien y yo podría entrenar. ¿Qué os parece?

Mediodía del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en la Bahía de los Cangrejos.

Oleg se sorprendió un poco de la pregunta de Vanesha, él también se lo preguntó pero no le gustaba tanto jugar con fuego como para hacer esa pregunta pública. Era evidente que el capitán estaba algo trastornado y no es buena idea tratar con alguien así y además con poder en su propio barco. Pero por otro lado, podía ser divertido. Así que esperó a ver que ocurría mientras se sentaba a comer a la sombra de la toldilla.

Mediodía del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en la Bahía de los Cangrejos.

Aunque comienza a atender formalmente lo que le pides Cole no puede dejar de mostrar su estupor a medida que vas exponiendo tu petición ya que esperaba que le pidieras que te indicara una zona de la cubierta para tus entrenamientos. Después de meditar tu propuesta unos segundos finalmente acepta tu propuesta. – Como deseéis señora Alia, aunque deberéis suspender los entrenamientos cuando debamos efectuar maniobras con los aparejos, es vital la coordinación al efectuarlas y vuestra cuerda podría dificultar alguna de las maniobras.

Tras un instante en silencio recuerda un detalle. – Si no estáis habituada a asegurar las cuerdas indicárselo a cualquiera de los tripulantes que aten la cuerda a vos y la aseguren a los mástiles.

Mediodía del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en la Bahía de los Cangrejos.

Una amplia sonrisa de agradecimiento se forma en el rostro de Alia cuando el contramaestre acepta su propuesta por supuesto, Señor Cole, entrenaré cuando no sea un obstáculo para las maniobras del barco. Muchas gracias.

Tras ello me dirijo a algunos tripulantes por favor ¿podéis asegurar una cuerda entre los mástiles para que soporte mi peso saltando sobre ella? 

Una vez asegurada la cuerda a Alia le cuesta un poco subirse a ella, saltar o trepar no son su fuerte, pero una vez encima se mueve por ella con una habilidad pasmosa luchando con su arma como si estuviera en suelo firme y haciendo unos movimientos más ágiles que los de un gato.

Mediodía del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en la Bahía de los Cangrejos.

- Oh, no os preocupéis.- Respondió restando importancia. —Supongo que andará muy ocupado, con las cosas de...cosas de capitán- Sonrió. 

Tras cruzar aquellas palabras, se dirigió a la toldilla y tomó asiento. Su blanca piel agradeció la sombra. Probablemente ya no se movería mucho más por la cubierta hasta que refrescase un poco y se ocultase el sol. Una vez hubo tomado asiento, miró a su alrededor divertida.

- ¿No se os antoja en este ambiente un buen pescado?- Especuló sobre lo que les sería servido a continuación.

Mediodía del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en la Bahía de los Cangrejos.

Sharra ha abandonado la borda para reunirse con vosotros al servirse la comida, podéis observar que esta levemente enrojecida.

– Si mi señora, – al ver que todavía no habían intervenido Berta, ni su tío Oleg titubea, – La señora Martha me ha pedido que tome nota de los platos que nos sirvan, indicando que nos parecen.

Mediodía del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en la Bahía de los Cangrejos.

Cada vez se va reuniendo mas gente en cubierta contemplando el entrenamiento de Alia. En un primer momento Cole intenta que despejen la cubierta, pero acaba el también absorto observando sus evoluciones, hasta Lord Orel y su familia suben a ver que ocurre. Al cabo de unos minutos Zane tiene que coger a su hermana pequeña Catelyn que estaba subiéndose a uno de los palos para imitarla.

Riendo comenta a Alia. – Tendrás que entrenarla Alia,

El entusiasmo de la pequeña contrasta con la expresión de Lord Kevan que no parece muy favorable a la propuesta.

Mediodía del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en la Bahía de los Cangrejos.

Oleg se queda mirando a Sharra atentamente para ver su reacción a la vez que le pregunta de forma casual ¿va todo bien?

Mediodía del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en la Bahía de los Cangrejos.

El entrenamiento de Alia hoy iba a ser suave, aunque repetiría en más ocasiones durante el viaje, no quería forzarse porque acababa de comer y no quería ver como, siendo el centro de atención ahora mismo, vomitaba en cualquier momento por no haber esperado a reposar la comida. Así que tras una hora de trabajo suave bajó de la cuerda dando un salto e hizo una reverencia a todos los que la observaban al caer mientras decía próximamente más

Después se dirigió a Zane una vez la gente había dejado de prestarle tanta atención espero que hayas disfrutado, yo desde luego sí. 

Después habló a la pequeña mi señora si algún día quieres aprender y tus padres así lo desean cuenta con que harás lo mismo que yo guapa

Mediodía del día 21 del octavo mes del mes del año 298 en la Bahía de los Cangrejos.

Después de hacer la pregunta Oleg se dió cuenta que sólo era debido al sol el enrojecimiento algo muy común entre los marineros. Así que rió por su propia pregunta ja ja ja ya veo, te he preguntado por el enrojecimiento cuando sé perfectamente el motivo, como no te pongas más a la sombra te vas a tostar al sol jajaja