Partida Rol por web

El capitan aprieta la mandibula en señal de gran exaltación.

¿Que no estoy al mando? ¡Esta es mi nave! grita mientras con el dedo señala el suelo y su mirada se posa, fija y cabreada sobre Leo. ¡Y aqui mando yo! ¡Y no dude de que hablaré con Shereder! ¿Pero que se ha pensado ese militar borracho? ¡Nadie manda más que yo en esta nave y si yo digo que no se registra mi camarote, no se registra y punto! ¡¿Entendido?!

En ningún momento le quita la mirada a Leo. De pronto, Raphael pasa por su lado y le empuja con el hombre para poder pasar, el Capitan se encuentra en una situación muy delicada y lleva su mano a su arma en el bolsillo para atacar a Raphael.

Los 4 miembros del Foot Clan que venían con el Capitan y los que en la habitación se encontraban sacan inmediatamente las espadas para amenazar al Capitan Rield en caso de que cometa la locura de atacar a alguna tortuga.

Los cuatro que estaban detrás suya se interponen entre Raphael y el Capitan.

No dicen nada, solo con el gesto de desenfundar sus espadas piensan que es suficiente, a parte de que ahora mismo no disponen de ningun lider que hable por ellos.

Leo camina y se coloca muy cerca del capitan.

Lo voy a decir clarito.
No me importa su vida, ni su nave ni su historia con Sherreder.
Si, de verdad ubiera una bomba y explotara ahora. Me iria al infierno con usted y sus galones.
Ahora hay 2 opciones basicas.
Se calla y miramos si hay una bomba.
O sigue haciendo el capullo y morimos todos.
¿ que elige?

Leo hable rapido pero claro, en un tono muy bajo casi en la oreja del Capitan.

El Capitan Rield sigue hechando chispas de su mirada, una miradda penetrante y con el orgullo herido que no para de mirar a Leo.

Juro que se tragará esas palabras.

De reojo no pierde de vista a los Foot Clan que amezan con atacarlo si hace alguna locura, asi que pensandolo mejor, retira la mano de su arma y se pone erguido.

Yo os acompañaré mientras revisais mi camarote, no quiero que metais las narices en donde no os importa.

Trato echo

Dice Leo casi divertido.

Asi no veremos lo macho que es en la intimidad.En marcha.

Y se pone en movimiento.

Las tres tortugas seguidas de el Capitan Rield, los cuatro Foot Clan y empujando a Samanth y bajo las voces que increpan a apresuraros de Charles Abe, llegan al camarote del Capitan.

El Capitan Rield se adelanta a todos en ese momento y abre la puerta para entrar dentro con paso autoritario.

No pienso que en vuestra búsqueda destrozen cualquiera de las cosas que tengo aqui.

No hará falta Capitan, ya que yo se donde se esconde la bomba que hemos puesto, se encuentra allí. Charles Abe señala debajo de la cama del Capitan Rield. Debajo de vuestra cama.

El camarote se deja al descubierto cuando el Capitan Rield abre la puerta y pasa con rapidez para vigilar todos los movimientos que haya dentro de su camarote.

Éste es más amplio que el que posee cualquier miembro de la tripulación. Una cama ancha y grande se encuentra casi en el lado derecho de la habitición, en el centro pero tirando más para ese lado. Al otro lado, se encuentra un armario grande y amplio, y una mesa escritorio con una silla. Varios papeles están en el escritorio y un flexo se encuentra apagado pero señalandolos.

Una moqueta adorna todo el camarote y una lámpara bastante lujosa luce en el techo, iluminando la sala, aunque a estas horas de la tarde haría falta poco.

Capitan, no se corte, haga lo honores, su cama.

Señala Leo rapidamente. El tiempo es acuciante.

Por cierto.Digo,despertando de mi miedo por unos instantes.¿Alguno sabe como desactivar la bomba?

El Capitan apremiante en sus pasos, se acerca a la cama y se agacha. Escutriña en la oscuridad y se agacha más aún para extender su brazo y agarrar algo que hay debajo de la cama y sacarlo hacia fuera.

Bajo los ojos atentos de todos, aparece la bomba que bien señalado ha indicado Charles Abe.

Unos sudores recorren por la frente del Capitan Rield. Y a la pregunta de Mike su mirada niega. No sabe desactivar una bomba. Una mirada de soslayo hacia todos los que están allí para ver si hay alguien que sepa como manejar este trasto y que no vuelen todos por los aires.

La bomba viene en una caja de madera, donde están atados dos C4, entrelazados por un cable, unidos a un temporizador que marca en este momento 1 minuto y sigue una cuenta atrás.

¡Tu! - exclamo adelantando al muchacho hacia la bomba - Vosotros la conectasteis, así que ahora haz lo contrario.

Me acerco junto con él, pues de todos modos, y con un solo minuto de tiempo, tampoco es que se pueda ir a ningún sitio.

¿Y porque no la tiramos por la ventana?Seguro que asi no le da a nadie,ni estallamos por los aires.Entonces veo que a la bomba solo le queda un minuto.Esto..creo que Don me esta llamando chicos.Va a ser mejro que vaya a ver que quiere.

Capitan tiene menos de 10 segundos para señalarme una ventana que de a afuera, para lanzar esa bomba, no voy a correr el riesgo de desactivarla.
Diga. ¿Desde donde se puede lanzar?

Leo se mete en la habitacion. Con el capitan y la bomba.

Charles Abe es empujado hacia la bomba y seguido por Raphael, a éste se le coge el pánico por sorpresa y cae al suelo delante de la bomba, con su nariz muy cerca de ésta.

Suda nervioso y tiembla.

Yo... yo... no consigue decir nada.

El Capitan Rield reacciona y escucha la pregunta de Leo e inmeditamente corre hacia una de las ventanas de su camarote, por la cual coge perfectamente la bomba.

Por esta ventana, correr, lanzarla por ahí

Perfecto.

Abre la ventana todo lo mas que se pueda, pierde un par de segundos valiosos preparando un lanzamiento.

Coge medio metro de distancia para el impulso. No solo la va a dejar caer a la selva, sino que la piensa distanciar todo lo que pueda de navio.