Partida Rol por web

Ajani no se dejó llevar por el jolgorio generalizado, el sabía que su misión era sagrada y aunque no reprobaba la actitud de los azotadores los veía como niños abriendo un regalo nuevo.

Comió con el resto de la tripulación, siempre se había mantenido un poco al margen, nunca había reconocido otra autoridad que la de Anubis o los Hogones aunque cumplía ordenes como parte de su trabajo, siempre fue un depredador solitario, un leopardo, daba muerte a bestias más grandes que el mismo de una en una, acechando, en silencio, el asesino perfecto que devolvía el equilibrio a la honda... pero eso ya no servia.

El Hoz no era estúpido, se adentraba en lo desconocido contra un enemigo terrible, y por el bien de su misión tenia que aprender a cazar en manada y a confraternizar con sus compañeros, ya no servía con tener su respeto, necesitaba su confianza, debía honrar al León.

Subió de nuevo a la cubierta donde la algarabía nunca cesaba, era fácil saber donde estaban los Azotadores en cualquier momento, quizás estaban tan seguros de su propia fuerza que no se molestaban nunca en ocultarse de sus enemigos, eran intrépidos, sin duda, ¿confiados?, tal vez, pero su valor los hace grandes ante los espíritus, los Azotadores siempre respetan las tradiciones.

No se esperaba aquello cuando llegó a cubierta, un circulo de desafío, en su interior un Hondo de probada valía frente al extraño guerrero de piel clara, adivinó que no era un duelo a muerte al no ser el Simba quien enfrentara al luchador de tez blanca, pero estaba seguro de que Aten y el Spitaliano iban a tener más trabajo de la cuenta después de esto, curioso, se quedo a ver el espectáculo, quería saber que tan fuerte eran los hombres que irían a la batalla junto a el para la mayor gloria de Anubis.

   Aten estaba tumbado en cubierta, viendo sin ver. En un momento dado, trató de agarrar una naranja sanguina, anhelando su dulce acidez... más fue en vano, pues la tonalidad naranja que percibía era el Sol y tenía tantas posibilidades de subirse al pescante de la barca de Ra como de orientarse en el cascarón tambaleante de Engé.

   Tuvo un momento de desorientación cuando los bordes de su visión quedaron eclipsados por una extraña máscara negra. Por un momento le confundió con su maestro y bajó la cabeza avergonzado ante su debilidad, pero... ¿acaso él no se había internado en El Cairo?

   Parpadeando para enfocar la vista reconoció al Spitaliano. Su apellido empezaba por M; ¿Mengele quizás? no podía recordarlo, pero podía serle de ayuda.

-No es nada, un par de litros de suero fisiológico, una aspirina y mañana como nuevo- Posiblemente dijera eso, pero su lengua era básicamente un estropajo y no estaba seguro de estar hablando en egipcio, borcano o warui, así que a saber.
  
   
      

No importa que os adelantéis. La verdad, no importa nada en absoluto. A tu pregunta Hakan. La verdad es que el libro no lo deja muy claro, pero yo interpreto que en principio te cubriría todos los ataques de un sólo oponente. Siempre y cuando no te rompa el número de éxitos de tu defensa activa.

Bien. Que comience el tutorial!

Paso 1- Iniciativa.

Cada ronda de combate, todos los contendientes deben calcular su Iniciativa. Para ello, deben hacer una tirada de PSIQUE + REACCIÓN ... Pero antes de tirar! Cada uno de ellos, en público o en secreto, puede elegir gastar hasta 3 ptos de Ego para potenciar su resultado final.

El contendiente con el valor más alto comienza el combate y los valores más bajos le siguen.

En este caso, tanto Sakar como Hakan han tirado su Iniciativa. Sakar ha conseguido 3 éxitos y Hakan 0. Por tanto, comienza Sakar. Ninguno de ellos ha gastado ptos de Ego (Sabia elección no gastar todos sus recursos desde el comienzo del combate)

Paso 2- Calculo de Acciones.

En un principio, el luchador dispondrá de 1 Acción básica y 1 Acción adicional por cada 2 Desencadenantes (Es decir, cada 2 resultados de 6 en la tirada de Iniciativa nos proporcionarán una acción adicional).

Paso 3- Ataque.

Existen tres combinaciones para atacar de forma convencional. (No incluye explosivos)

CUERPO + PELEA

CUERPO + ARMAS CUERPO A CUERPO

AGILIDAD + ARMAS DE PROYECTILES

En este caso, nuestros contendientes tirarán tantos dados D6 como CUERPO + PELEA posean. 4,5 y 6 son considerados éxitos.

Paso 3-Defensas.

El resultado del ataque se comparará con una de los dos tipos de defensa de este sistema. Ya sea Defensa Pasiva o Defensa Pasiva.

La Defensa Pasiva indica nuestro valor de defensa medio en un combate, es la defensa que empleamos cuando confiamos en que los enemigos no nos golpeen sin hacer grandes esfuerzos para lograrlo o simplemente cuando somos tomados por sorpresa o tenemos otros objetivos aparte de nuestra protección durante el combate. Su valor base es 2, aunque existen diversos modificadores que la aumentan o disminuyen (Tales como el terreno, el movimiento, la iluminación...).

En este caso, si Hakan no elige defenderse de forma activa, su Defensa Pasiva será 2. Ya que no hay ningún modificador que superar.

Defensa Activa.

La Defensa activa en cambio, simboliza cuando ponemos todos nuestros recursos en defendernos de uno o más atacantes. Cada acción de defensa activa cuesta una acción. El defensor se defiende con tiradas distintas dependiendo de la forma de ataque.

CUERPO + PELEA (Detener)

CUERPO + ARMAS CUERPO A CUERPO (Detener)

AGILIDAD + MOVILIDAD (Proyectiles o Esquivar Cuerpo a Cuerpo/Pelea)

La Defensa Activa nunca puede ser ejecutada en el turno del luchador. Siempre debe ser activada en respuesta al ataque de un oponente. Si durante una Parada el resultado incluye tres Desencadenantes (tres 6´s), el resultado restante se inflige como daño al atacante, es lo que llamamos un contraataque.

Tras el ataque de Sakar, Hakan tendrá que decidir si activa su Defensa Activa.

Paso 3-Daño.

Comparados Ataque y Defensa, si el ataque supera a la defensa, el atacante inflige daño al defensor. El daño infligido depende del arma empuñada y de los Desencadenantes conseguidos durante el ataque (1 de daño adicional por Desencadenante). Salvo que algo indique lo contrario, primero se gastan todas las Heridas Superficiales y después comienza a restarse el Trauma.

En este caso, el arma que emplean Hakan y Sakar son los puños. Por ello, su daño será...

Patada (+1 Dado al atacar): Cuerpo + Pelea/2

Puñetazo (+2 Dados al atacar)Cuerpo + Pelea/3

Mientras sea un combate limpio, lo dejaremos aquí. Aunque en breves iremos completando el tutorial de combate. Y ahora...

Que empiece la paliza! (Ataca Sakar).

Varios marineros ensimismados con el combate de los Azotadores son sacados de su ensoñación por los secos vocablos del Europeo, que parece solicitar...ayuda? Movidos más por el temor que por la bondad, los marineros se aproximan con precaución a aquella figura que algunos tildan de brujo, ahora extrañamente acuclillada al pie de las escaleras centrales que llevan a las cocinas.

Al ver que algunos marineros se acercaron en cuanto los llamé me levanté para que vieran que teníamos a alguien convaleciente en el barco, aquel sujeto me dedicó unas palabras pero no las pude entender, además por la forma en la que las palabras salían de su boca se notaba que algo le pasaba, pero no podía saberlo si no lo revisaba y mucho menos si no lo entendía.

-Entiendes lo que te digo?- le pregunté en mi idioma natal, el único que conocía - si es así asiente-

Sakar se lanza al ataque con un puño por alto directo a su mandibula...

Apenas me he puesto en guardia cuando mi rival se lanza sobre mí como un resorte, con una rapidez totalmente inesperada: ha planeado intentar abrumarme desde el principio del encuentro con un ataque relámpago. Sin perder la compostura, me concentro y presto atención. El africano despliega uno de sus puños en mi dirección, dispuesto a golpearme. En un acto reflejo, dirijo mi brazo hacia el suyo con la intención de desviarlo con la fuerza de una maza. Me doy cuenta demasiado tarde, sin embargo, de que su ataque era solo un amago. A una velocidad mayor que la que puedo seguir, el hombre de piel de noche estrella su otro puño contra mi mandíbula, haciendo que todo se vuelva blanco durante un instante. Doy un paso hacia atrás, notando la quijada entumecida y un familiar sabor metálico en las encías. No obstante, la euforia del combate hace que no sienta el dolor, al menos por ahora.

«Cuidado —me digo a mí mismo—. Si el africano hubiese estado armado, su primer golpe podría haber sido el último».

Me enderezo, mirando a mi adversario de hito en hito, y sonrío mostrando una dentadura algo enrojecida. Por primera vez, mi sonrisa parece genuinamente complacida.

—Tú rápido —concedo, emocionado como un infante que hubiera encontrado un buen compañero de juegos. Tras escupir a un lado un salivazo sanguinolento, cierro fuertemente los puños, decidido a replicar.

Sonrio mientras digo:- si, es de nacimiento, aunque me preparo para recivir esta vez, quiero comprobar como golpea este blanquito.

Mi rostro recobra la severidad de repente. Ahora que he probado la habilidad y la fuerza de mi oponente, sé que es alguien a quien mejor haría en no subestimar. Con un salto sorprendentemente rápido para alguien de mi tamaño, arremeto contra el africano. Es mi turno de equilibrar la balanza.

Con el primer golpe, la ovación de los Azotadores es tal, que las gaviotas posadas en el puente de mando levantan el vuelo lanzando graznidos de prostesta.

Tras amagar un zurdazo al rostro, doy un firme golpe con la diestra al plexo solar de mi rival. El azotador no se lo esperaba, aunque sus reflejos tensan los músculos de su abdomen en el último instante, creando una dura pared protectora. Con todo y con eso, la fuerza del impacto hace que el africano se doble, momento que aprovecho para aferrarlo por la nuca y lanzar un rodillazo directo a su rostro. Pero él estaba preparado. Con una fuerte palmada rechaza mi golpe, para acto seguido escurrirse de mi presa y alejarse ágilmente de mi alcance. Inmediatamente, empiezo a dar pasos laterales, rodeando a mi adversario, tratando de encontrar su flanco. Esto no va a acabar rápido.

¿Pero quién querría que así fuera?

Si, otra por favor.

Puedes chapurrear Borcano si tal. Te parece bien?

Me golpea duramente y aunque pongo la tripa dura y me hace daño se que el se habra llevado lo suyo tambien. Por suerte ademas consigo pararle la patada a tiempo y reponerme para el siguiente golpe mientras digo y me froto donde me a golpeado:- Buen golpe.

Cuando me reago, hago una cinta y le lanzo un puñetazo al costado, donde esta el flato.

El azotador reacciona mucho antes de lo que había previsto. Sin apenas tiempo de recuperación, se lanza nuevamente a la ofensiva, fintando un ataque alto para luego arrojar un golpe corto y contundente justo debajo de mis costillas. No tengo ninguna oportunidad de defenderme; es muy rápido. Quizá incluso demasiado rápido, empiezo a pensar. El puñetazo duele como si me lo hubiese clavado, arrancándome un gruñido de sorpresa, confusión y dolor. Me quedo sin aliento, y mi visión se nubla durante un instante. No me queda más remedio que dar un paso atrás. Cuando logro enfocar la vista, mis ojos se clavan nuevamente en mi rival. No puedo echarme atrás. No contra un oponente como este. Un guerrero de su talla no merece tal deshonra, así que voy a ofrecerle una lucha digna, aunque mis huesos acaben golpeando la cubierta de este barco.

—¡Vamos! —lo incito, dándome un golpe en el pecho con el puño—. ¡Con toda tu fuerza!

- Como quieras!, respondo a este fiero oponente...