Partida Rol por web

- Saludos Juver - Bublien intentó recordar algo acerca del "ejercito de Tayink" que pudiera serle de utilidad, pero en este momento no recordaba nada - somos dos viajeras rumbo sur, en busca de un miembro de una de las tribus bárbaras, solicitamos de vuestra hospitalidad y vuestro consentimiento para poder atravesar este territorio. Mi nombre es Bublien, historiadora y mi compañera Noelia que me protege en mi expedición.

Bublien había optado por no ocultar apenas nada y por una presetación cordial y diplomática. El solicitar hospitalidad y consentimiento sabía que enorgullecería a cualquier militar.

-No es ningún problema, pero no han venido de viaje en buen momento ni mucho menos...sino fuera de este modoles diría otra cosa... su acento era bastante marcado sonando muy débiles las "e" ...de todas formas sería muy feo dejar a alguien que sólo se protege por una persona...¿puedo preguntar con que objeto una historiadora se halla en este lugar tan innapropiado para su oficio?.

- Busco información. En el norte hay una persona que me es muy querida y que está enferma. Me ha llegado el rumor que unos de los chamanes bárbaros del sur conoce un remedio. No hay otra opción, así que decidí emprender el viaje.

-Nunca creó que en la historia haya oído una cosa así...los bárbaros no tienen motivos para ayudar a nadie...aunque la información que habeís recibido fuese de verdad...¿porque cree que les ayudarán?...ellos no son si quiera humanos y no entienden el sufrimiento... el oficial espetaba lo que cualquier persona cuerda habría pensado en cualquier momento.

Bublien asintió gravemente ante las palabras de Juver.

- Tienes razón, y es algo que ya se me había pasado por la cabeza. Puede que no quieran ayudarnos e incluso que nuestras vidas estén en gran riesgo, pero no intentarlo sería imperdonable.

Bublien hizo una pequeña pausa y miró a los ojos de su interlocutor.

- Pensad que la vida de tu hermano depende de algo que sabe otra persona. Lo mínimo que puedes hacer es localizar a esa persona y perdirle ayuda. Es un primer paso. Yo me he propuesto llegar hasta él, no se luego que podré hacer si me niega la ayuda, pero no intentarlo sería condenar a mi hermana.

- ¿Podemos atravesar sus dominios? ¿Incluso pernoctar aquí?

Durante un instante se hizo el silencio absoluto en el campamento, la reacción de mirar a lo infinito la había provocado la frase "Pensad que la vida de tu hermano depende" , tras el silencio volviendo a conectar con la realidad...-Este dominio no es nuestro si lo desean bajo su responsabilidad pueden continuar están a sólo unas horas de su destino a caballo, ni si quiera medio día les quedaría...pueden quedarse pero no tengo ninguna tienda vacía...sin embargo Erre esta sólo en su tienda por lo tanto pueden quedarse con él...si esto es todo lo que quieren adelante...el soldado Remulo situado en la entrada de mi tienda les guiará... dando por finalizada la conversación Remulo lleva a las dos mujeres a una tienda situada la tercera a la izquierda junto a la empalizada comenzando desde la puerta de entrada y desde la vista de la tienda de Juver, era una tienda como todas las demás donde había unas ocho camas de paja y sábanas todas vacías salvo una en la que a los piés descansaba una pechera y un par de botas, el soldado Erre debía estar fuera...Noelia dejo sus cosas delante de la primera cama que vió y se sentó mirando al "techo".

Estaban más cerca de lo que pensaban, eso era una muy buena noticia. Por otro lado también significaba que el peligro a partir de este momento iba a crecer con cada paso en dirección sur. Un descanso antes de la acometida final les vendría bastante bien a las dos.

Bublien entró en la tienda y dejó sus cosas en una cama al lado de la de Noelia. No era muy confortable pero al menos por la noche tendrían un techo y el resto del día podían organizarlo para descansar y pensar qué hacer al día siguiente.

Observó la mirada perdida de Noelia.

- ¡¡¡ Una moneda por tus pensamientos !!! - Bublien se sento al lado de Noelia - ¿Qué te pasa?

Noelia se tapo con los brazos la cara...-Uhm...no me pasa nada sólo estaba pensando...yo también lo hago de vez en cuando ¿sabes?... retiro los brazos de su cara para acomodarlos tras su cabeza tumbada boca arriba ...aunque menos y supongo que un lenguaje más vulgar...sólo pensaba en mi difunto "padre" y mi hermano...lo quieras o no tanto hablar del tema de familias acaba haciendo que te replantees algunas cosas, aunque creó que mis decisiones para con ellos siempre han sido las correctas en todo momento...

Bublien había estado tan centrada en sus propios pensamientos que no se había parado a pensar que Noelia también tenía su historia detrás y que también podía tener temas pendientes con su pasado.

Se recostó sobre la cama exactamente igual que Noelia, a su lado. No quería meterse en asuntos ajenos sin ser invitada, pero era ella la que había sacado el tema, por lo que se atrevió a preguntar.

- ¿Te apetece hablar del asunto? Cuéntame qué te pasó.

-Bueno mi padre nunca fue un padre para nadie sino un mentor para los dos no era afectuoso, ni atento en los sentimientos la verdad es que si soy poco femenina es culpa suya pero creó que con la vida que he tenido sino fuese como soy no había sobrevivido...por ello ni quise estar cerca, ni tampoco desaparecida de su vida... después te miró interesada a los ojos ...respecto a mi hermano bueno creó que empiezo a visualizar que es una persona y no un animal, es decir, tiene sentimientos un día tenía un matrimonio a la espera con una joven humana, guapa por supuesto de cabello rubio y todo lo demás, un florero que seguramente no tenía personalidad...y de pronto lo rompe y sin importarle nada se enamora de tí...ha elegido la opción inteligente...la opción que el corazón quiere...¿no te parece curioso?...además de eso se tragó su orgullo y suplicó de rodillas que fuera yo quien te llevase a este viaje...quizás no necesito enseñarte trucos para ser mujer pareces saber muy bien usarlos...y eso es lo que tenía en mi cabeza ¿contenta?... dijo con una sonrisa en los labios.

- Sí, pero lo importante es que tú también lo estés. Todos tenemos nuestra historia.

Bublien quedó pensativa, recordando. Por un instante rememoró todo aquello que aún quedaba pendiente por conocer de su vida. Apenas recordaba ya los bosques de Dertorona, de donde su familia había sido expulsada. Por un instante los rostros de sus padres se le aparecieron mientras recordaba cuando fueron atacados y ellos murieron. Su hermana, tanto tiempo en coma y de pronto poseída por un extraño espíritu.

Muchas preguntas y ninguna respuesta. No estaba más que dando el primer paso, algo que pudiera aliviar el sufrimiento de su hermana. Era una pista muy vaga... ¿quién sería ese Chakra? ¿Le ayudaría?

Bublien guardaba silencio mientras recostada miraba el techo de la tienda.

Noelia no pudo evitar incorporarse levemente para verte mirando al techo de la tienda...miró hacia arriba como intentando encontrar algo...-Yo desconozco que es estar contenta...aliviada quizás pero no contenta...y tú no pareces estarlo...para ser un cerebro me caes bien, no eres como el resto fríos y calculadores...tú tienes emociones y te dejas llevar por ellas como cuando pretendias echarme para que no te acompañara... tras un leve suspiro Noelia se acercó a tu cama y se recostó cerca tuya ...encontraremos remedio para tu hermana con ese tipo...y sino quiere siempre puedo patearle su trasero hasta que lo haga...¿esos salvajes tendran culo, no?... una leve risa surgió espontáneamente.

La risa se contagió rápidamente sacando a Bublien de su ensoñamiento.

- Estamos solo a medio día de resolver las dudas, mañana a primera hora salimos a buscar a Chakra entre las tribus bárbaras de la zona. Esperemos que sean comunicativas o al menos no agresivas.

Bublien se levantó de la cama y se dirigió al exterior de la tienda.

- Voy a dar una vuelta por el campamento, aún queda un poco de luz y me apetece estirar la piernas. ¿Te vienes?

-Imagino que debo acompañarte...estamos en un campamento lleno de hombres que seguramente hacen mucho que no ven a una mujer y quien sabe, no me parece nada seguro...venga vamos... ambas mujeres salieron a dar un paseo breve por el campamento, tiendas de campañas con tierra del suelo, pequeños coros de hombres al fuego con algunos jugando a las cartas o dados para entretenerse casi todos del mismo corte varones de 20 a 35 años, miraban a ambas mujeres al pasar y no cabería duda de que habría miradas lascivas hacia vosotras, aunque sin duda más hacia Noelia debido a su constitución, juventud, firmeza y manera de vestir...en la primera fila de tiendas pasada la puerta(sólo a tres tiendas y el carril central del campamento) a la derecha casi cuando habría terminado la vuelta llegasteís al lugar donde dormian los caballos, 16 de ellos y los dos vuestros...junto a ellos estaba sentada en una caja lo que parecía ser una mujer, la única que habiaís visto...cuerpo muy delgado, portaba el mismo símbolo en la ropa de campaña, por sus facciones debía de tener unos quince años con cabello corto de color rubio oscuro, ojos marrones de tez muy tostada y tatuajes a lado y lado del cuello que se escondían en sus ropajes de igual forma os miraba intensamente.

Bublien se acercó a los caballos y pudo comprobar que estaban bien atendidos, al menos igual que el resto de los que tenían en el campamento.

Reparó en la chica. Tenía que serle muy difícil vivir en un campamento lleno de hombres. Le edad era un tanto indefinida ya que la ser tan delgada podría ser mayor malnutrida. La apariencia era de 15 años, lo que a escala élfica era prácticamente aún la niñez.

Sentía curiosidad, pero no sabía muy bien como romper el hielo. Le gustaría saber qué razones son las que le podrían impulsa a seguir en el campamento. Se decidió a hablar.

- Emmm... Hola, hemos llegado hace poco ¿crees que lo caballos estarán bien aquí? ¿Eres la que los vigila?

La chica os miró a ambas con mala cara, volvió su mirada al suelo y parecía entonces que ni tan si quiera contestaría...-Comen, beben y están con amigos a mí me parece el paraíso para ellos...yo trato de vigilarles, cepillarlos, beber, comer y limpiar cualquier cosa que pudieran ensuciar así que no sólo es vigilar sino cuidar... una pequeña racha de viento paso entonces por el campamento y su cuerpo flaco se estremeció temblando desde los pies hasta la cabeza.

- Ya veo... - contestó con delicadeza Bublien. - Sí, estar con amigos es el paraíso, no solo para los caballos.

Bublien contempló un rato los caballos sin decir nada. Una vez más se volvió hacia la chica.

- Venimos del norte y no conocemos casi nada de por aquí, ¿quisieras cenar con nosotras? Podrías venir a la tienda de Erre en cuanto acabes con los caballos y así entras en calor y nos cuentas alguna historia de por aquí.

Bublien no quería forzar más la conversación. Se veía que la chica no comía mucho últimamente pero la respuesta que les había dado indicaba un cierto punto de orgullo y quería que la chica comiera bien esa noche a la vez que les podía contar algo acerca de los bárbaros más al sur.

-Sé de donde vienen pero usted no es norteña, lo veo en su piel...ella sí lo es... dijo mirando a Noelia ...me temo que no me queda más remedio...yo soy Erre... tapo su cuello estirando la camisola que llevaba debajo ...el sol caerá pronto entonces será cuando vuelva...si nadie me reclama... dijo apartando la vista de las dos mujeres y mirando tristemente a los caballos.

- No, no soy norteña. ¿Has visto antes a alguien más como yo por aquí? - La pregunta le había salido instintiva, casi sin pensar. Se mordió ligeramente el labio, aún no era momento de continuar con sus planes. Miró de reojo a Noelia, era demasiado avispada así que tenía que ser muy cuidadosa.

- Esta noche te reclamamos nosotras. -  A Bublien no le hizo mucha gracia la situación de la chica, pero comprendía que en un campamento principalmente de hombres una chica rara vez dormiría sola. De todas formas era una chica muy joven y muy flaca, por lo que posiblemente tendría más suerte que si su cuerpo fuera otro.

- ¿Conoces los alrededores? ¿Las tierras más al sur?

-Sí...yo... la vista se le desvió a los caballos era su forma de reaccionar ante los nervios ...sé lo que hay cerca y en el sur...yo lo ví con mis ojos... Noelia se acercó y le puso sin presión la mano sobre su cuello parece que apretó levemente y después solto, rapidamente se hecho a sudar y mostraba miedo pero Noelia no dijo nada ...la esperaremos en nuestra tienda...no tardes Erre... y sin pensarlo encaminó sus pasos hacia la tienda, Erre dirigió su mirada atemorizada por lo recién acontecido sobre Bublien.