Partida Rol por web

 - Mi idea es que podamos evitar cualquier enfrentamiento, para lo cual cuento con tu conocimiento de la zona. En cualquier caso, aceptaré cualquier sugerencia que puedas darme... ¿Que sugieres entonces?- Le respondí amablemente.

- Bueno no es que sea la mejor idea del mundo, si puedes reconocer esa planta que buscas podemos recorrer la región tomando precauciones en cada paso y tratando de evitar los caminos principales y por ello la vista de alguno que se fije en lo que hacemos... el hombre se cruzó de brazos pensando en como debían de moverse a partir de ese punto ...bueno no pasa nada, en cualquier caso si nos buscan no podemos evitar 100% los peligros tan solo es evitar los innecesarios y reducir el peligro si te parece, iremos a buscar un par de cosas a mi cobertizo y salimos enseguida...

 Asentí complacido ante la propuesta:

 - Me parece una idea excelente. Vayamos pues...

 Con suerte, podremos encontrar la planta pronto y sin tropiezos inesperados, más allá de los propios de estos lugares inhóspitos.

Ambos se aproximaron al almacen donde el trabajador acumulaba el grano, era un espacio relleno de trigo machacado por mortero que era almacenado en grandes sacos de lino bastos, junto al muro occidental tenía un pequeño armario con ropa y entre montones de telas descosidas estaba una coraza que se coloca en el pecho y una espada larga junto a un escudo redondeado con remates en cuero, quizás no quedaba muy impresionante verle pertrechado pero daba seguridad ver como seguía colocándose todo con una precisión de cirujano tras esto tomó una pequeña falquitera lateral rematada con un simple clavo que unía ambas solapas de cuero y se pusieron en marcha en busca de la planta.

Mientras la noche se iba precipitando sobre ambos, Erin visualiza una luz pero no era la luz de una fogata era blanca y bastante incorrupta llamo su atención y como no hacerlo se acerco hacia ella seguido por supuesto de su guardaespaldas que le acompañaba bien de cerca...llegaron a un pequeño claro el agua se filtraba por las rocas cayendo hacia una pequeña laguna que había formado bajo ella, pese a la temperatura el agua no se había congelado fluía sin más era casi como una cascada tanto es así que en la roca había una cavidad sin forma definida pero de una anchura de algo más de un metro y una altura similar ello no era lo que más llamaba la atención era lo que desde la cavidad podía verse y era algo que impresionó a Erin, la luz blanca procedía de una flor...era de tallo verdáceo claro alargado y con doble tallo combinado, sus pétalos eran completamente blancos como la misma nieve esa forma, el tamaño todo ello coincidía con la descripción de una de esas deseadas flores del norte solo había un detalle y era esa luz, bien era cierto que no existía suficiente conocimiento de esa planta en el sur pero...¿era algo tan poco excepcional que brillara con luz propia como para no nombrarlo?.*

Me acerque a la planta con precaución, mientras me disponía a meterla en el recipiente especial que me entregó mi maestro:

- Creo que es lo que estamos buscando, amigo mío. Los dioses han sido generosos con nosotros.

Cuando Erin se acercó al agua sintió el frio tacto además de húmedo del agua...apenas sacó la flor del lugar y vió como su brillo ya no estaba era algo del agua y no de la flor...en cuanto Erin trató de meterla en el recipiente se volvió líquida y lleno uno de los botes que cerró con cuidado...- ¿Eso era lo que buscabas, elfo?...desde luego que hemos tenido suerte apenas si hemos llegado a un cuarto de día de camino y ya tienes una...¿cuantas de esas necesitas tú para tu empresa?.

Tras examinar el dispositivo, le respondí a mi compañero:

- Necesito otras cinco flores más que recoger. ¿Seguimos?.

- Claro para eso me pagas... continuaro su marcha por los senderos, hasta tres flores más aparecieron el mismo día para ser recolectadas no obstante el frio de la noche del norte arrecía y la nieve comenzaba a caer por doquier así que no quedó más remedio que ocultarse de la misma pasando la noche en la posada del inicio de la ruta al menos podrían calentarse y tomar algo caliente de comida, a la mañana siguiente era muy plausible de que todo estuviese enterrado bajo el blancuzco y gélido manto de la nieve.