Partida Rol por web

Atraviesas el distrito pescador rumbo a los arrabales en las cuevas y más allá. es una buena caminata de casi una hora por las márgenes del río, después de haber pasado al puerta de salida de la ciudad custodiada por guardias escorpión samurais, y heimin.

Trás esa caminata logras llegar hasta un remanso del río; una zona ampliamente embarrada dónde pescadoresdecangrejos semidesnudos se afanana en recoger los mismos del barro y en ocasiones tenderles redes en el río para capturarlos.

Tras la caminata y pensando en como les estaría yendo a los demás ya que una hora era bastante tiempo en nuestra misión, llegué al lugar que buscaba.

Saludé con la cabeza a los guardias y me dispuse a acercarme a algún pescador, cuidando de no meterme demasiado en el barro y preguntando por el tal Kano.

No podía creer lo que veía, tanta censura mientras hablaba con la anterior cortesana que saliera a recibirlos y ahora se rebajaban al nivel de una eta que no les proporcionaría nada.

¿Acabo con ella ya? pensó Nakato ¿O dejo que lo hagan ellos? El único problema es que no sé si lo van a hacer si quiera.

Aquello era insólito, sin duda era valiente aquella mujer y se había cansado de su vida, era la única explicación aparente a su comportamiento.

Tanto Okita-sam tratando la de sama y Jin-sam permitiendo la seguir con vida le hacían un regalo increible. Con una de las monedas de oro que cada uno pudiera tener en su bolsillo podrían comprar 20 como ella. Su actitud no era normal. Ni un poco, así que esperaba que al final de todo aquello hubiera una horrible sorpresa.

Escuchame y escuchame bien vieja, si vives o mueres depende de tus siguientes palabras. Me importa poco quien seas o con quien estes, me importa poco si vives o mueres. desenvainar y manchar mi hoja con tu sangre es una deshonra que estoy a punto de cometer. se oyó tras su mascara una densa respiracion por parte de Okita, su presencia se hizo igualmente densa, tanto que casi se podía palpar.

quiero saber ya mismo lo que vine a buscar, vas a pronunciar los nombres de quienes pueden estar tratando con la vida de una samurai-ko, y si no lo haces, yo mismo me encargaré de que no pronuncies ninguna otra palabra.

El tono de okita no era sutil, ni poetico, no tenía otra cosa que el veneno de un escorpion en cada palabra. Ese veneno era mortal y estaba a punto te clavarse hasta lo mas profundo.

no se si tiré intimidacion/control bien.

son intimidacion 3 + 2 de mi voluntad + 2 de mi tecnica de escuela que me da +2g0 al usar intimidación contra alguien de rango menor a mi

Nakato Iba a levantarse cuando Okita estalló. No estaba exento de razones, y por no restarle autoridad a su discurso se quedó sentado, más curioso que otra cosa, miró a Ogura y miró a Okita aún acomodado en su sitio, pero empezó a mirar la puerta por la que después de esas palabras esperaba que no tardaran en aparecer hombres armados.

Respuesta incorrecta

Pienso al escuchar las palabras de Ogura. Voy a intervenir pero Okita se adelanta. Se le oye fuera de si, y aunque no es propio de un samurai amenazar, es bien cierto que esta mujer parece que corra hacia su muerte.

La amenaza de matarla es muy real, no es una bravata, y si no fuera por la misión que nos ha traido aquí estaría encantado de ver como la cabeza de Ogura vuela por los aires, pero el deber es lo primero, y tampoco deseo que la única pista que tenemos sobre el paradero de la dama se extinga como una vela.

Asiento hacia ninguna parte ante las palabras de Okita como dándole la razón.

Habéis confesado que sabéis lo que hemos venido a buscar, mujer. Así que si no lo decís es debido a que sois cómplice de ese crimen. Hay hombres de vuestra condición que os sacarán por la fuerza las palabras que no nos queréis ofrecer de forma gentil.

Añado refiriéndome a los torturadores, y esperando que mis palabras refrenen a Okita. No quiero que la única pista que tenemos se pierda y fallar en mi deber.

Aunque si Okita san decide enviarte al Gran Vacío, no seré yo quien cuestione su decisión. Tu grosería es realmente insoportable.

Acabo por decir, para dar mi apoyo al escorpión.

La cara de lamujer se tornó lívida y su voz se quebró.Realmente había dado por concluída la reuinión y no esperaba esa salida. No sé quien pueda estar haciendo eso. Lo dije desde el inicio. Sólo sé de quien podría considerar una cosa así. Oryo el vendedor de pulpo transporta en su barca otras cosas aparte del mismo. Benkuro el ceramista, esun hombre que se jacta de conocer a gente importante y peligrosa, pese a que sea discreto es alguien a quien se puede preguntar y esperar que consiga respuestas; por un precio.

LA mujer se mantiene sumisa después de comentar todas esas cosas.

Después de oir los lloriqueos de la mujer me doy por satisfecho.

Tanta soberbia y tanta vanidad, quebradas como una ramita seca... Y sólo por conservar algo que ya ha perdido... Qué vergüenza ser un eta.

Tomo mi katana, me levanto, me ajusto la katana y me aliso el kimono, dispuesto a salir de ese lugar. Sólo falta saber donde se pueden encontrar esas personas. Y eso es lo que le preguntaré a Ogura una vez esté a punto para abandonar la estancia.

Qué misión tan desagradable. Ahora tocará tratar con otras gentes de igual condición. Tan groseras y descorteses, perece que sólo reaccionan ante la violencia... Karma.

Acabo por deducir.

Uno de los hombres se irguió al escucharte hablar. ¿si? ¿Quien?..¿Que deseais Bayushi-sama?

La me te de Okita se mantenía calma, no era para el la Primera vez que treatable con gente como Ogura. Dfinitivamente hubiese preferido no tener publico. Siempre era lo mismo, dos formas, negociación o amedrentacion. Lamentaba haber tenido que recurrir a eso ultimo.

En parte sentía cierta lastima, Ogura seguramente habia llegado hasta donde está por las buenas o por las malas, tal vez alguien le "incentivara". 

No seria la primera vez, ni la ultima.

Hay algo que falla aqui. O es imaginación mía? Espero que no...

-"Es usted Kano?- dije acercándome un poco- me gustaría hacerle algunas preguntas, sobre algo ocurrido ayer..."- dije esperando que pudiéramos apartarnos un poco de aquel lugar para hablar a solas.

Cómo quiera bayushi-sam...comenzó a decir cuando debió reconocer tu mácara e hincó las rodillas en el barro ¡No he hecho nada! sea piadoso por favor.

-Vaya, parece que me reconociste...- dije sonriendo bajo la máscara y cruzándome de brazos- no he venido a hacerte nada...de momento, solo quiero intercambiar unas palabras, anoche note que te fuiste rápidamente apenas mis amigos y yo comenzamos a hablar con el dueño del local- guarde silencio unos segundos, para que las palabras penetraran en su cabeza- quiero saber el motivo, lo más claramente posible-

Comenzaron a pelearse con ese ronin borracho y pendenciero. Bayushi-sama. Nohay mayores motivos.

Tantas vueltas al mismo tema, para que todo acabase en nada. Habíamos perdido el tiempo con esa mujer. Maldije para mis adentros la necesidad de los escorpiones de tanta palabrería. Cuando desde el principio podríamos haber averiguado que esta mujer no sabía nada y que era otra pista falsa en nuestro camino. Cada vez parecía más lejos nuestra meta, y cada vez, más difícil el camino.

-La verdad es que según recuerdo te fuiste antes, apenas se comenzó a hablar de desaparición de personas- le hice una seña para que levantara el rostro y poder mirarlo a los ojos- sabes algo que acaso yo no?-

Una mujer lista y digna de admiración. Pensó Nakato cuando soltó a aquél hueso para que los sabuesos lo siguieran.

Bueno... dijo Nakato al fin levantando se Si lo que nos ha dicho nos conduce a buen camino nos acordaremos de hacerle llegar nuestros mejores deseos. Si no... tendrá sus razones y usted hace lo que debe por sus razones y circunstancias... o no sabe nada por el contrario.

Hizo una inclinación de cabeza como saludo y en reconocimiento de aquella mujer capaz de insultar a la cara a dos samurais y salir con vida esgrimiendo además que se trataba de una hi-nin.

Lamento no haberla conocido en mejores circunstancias. Fortunas y vientos. dijo a modo de despedida.

¿Eso ha sido una cortesía o una amenaza?

Reflexiono sobre las últimas palabras de Nakato. Tampoco es que me importe mucho. Me importa cumplir con mi deber y la descortesía reinante en este lugar hace que cada vez me cueste más comportarme como se espera de un samurai.

¿Dónde podemos encontrar a esas personas?

Me pasa por la cabeza la idea de darle una lección a Ogura por su falta de modales pero no quiero perder más teimpo en este lugar y no deseo ensuciar mi nombre con actitudes gratuitas. El momento de la violencia ha pasado.