Partida Rol por web

Hikari va andando por los pasillos de esa casa que ya ha visitado con anterioridad. Ha pasado un día desde su llegada y reunión con el séquito de samuráis que acompañaban a Arcadia. La verdad es que son más extraños y raros de lo que habría imaginado. ¿Están seguros que no son Dragón?

Sin embargo, lo que importa es que mientras está pensando en eso cruza una esquina, chocándose de bruces con una samurái del mismo grupo. No está acostumbrada a ir por sitios con tanta gente viviendo en ellos realmente, por lo que no es totalmente su culpa. La samurái hace una inclinación con la cabeza disculpándose.- ¿Togashi-San? Perdone, perdone. Lo siento por el accidente Togashi-San.- Inclina e inclina varias veces. Parece que piensa que es culpa suya.

El grupo al que posiblemente se iba a adherir era de lo más extraño que había conocido, sobre todo por la increíble capacidad de adaptación y aceptación a la cultura gaijin, a la que ella le costo mucho tiempo acostumbrarse ¿Cosas de las nuevas generaciones de samurai? A saber...

La Togashi caminaba tranquilamente haciendo acopios de recuerdos de las lecciones que había compartido con Halona, inclusive todas aquellas largos y tediosos debates sobre refranes del Ise-Zumi y el Tao de Shinsei. Estaba tan absorta en sus pensamiento que simplemente se dejo llevar por sus recuerdos mientras andaba en aquella casa tan grande y solitaria. Sin embargo algo tropezó con ella cuando andaba. Era la joven Shosuro "¿Haciendo de las suyas como Escorpion?" pensó mientras esbozaba una ligera sonrisa.

- "El Kharma y sombras nos siguen." -referencia Hikari elevando la mano ligeramente señalando al cielo- No se disculpe de más Shosuro Yuri-san, es más debería ser yo quien se disculpe por varias razones. Andaba sin fijarme por donde andaba por costumbre y ademas le falte el respeto en dos ocasiones sin darme cuenta. La primera por ignorar su presentación y la segunda cuando le pedí disculpas a Isawa Yukinaku-san y a usted no, por lo menos en aquel momento. Creo que debería ser yo quien se disculpase y no usted -dice intentando mirarla a los ojos, pero parece que esta mirando a través de ella- Aunque... El universo a vuelto a cruzar nuestros caminos. Si no esta ocupada me encantaría compartir una bebida caliente con usted y una pequeña charla para poder demostrar mis palabras, como dice el Tao de Shinsei... "Trata a todos los que conoces como si fueran a morir mañana."-referencia de nuevo la dragón

Esperando que su proposición fuera aceptada con una sonrisa puesta en su boca mientras la miraba fijamente. Ciertamente a la distancia que están posiblemente Yuri viera el inicio de la catara en sus cristalinos ojos.

La Escorpión no puede evitar mostrar un poco de su sorpresa ante tal repentina disculpa e invitación por parte de la Togashi Dragón a compartir bebida con ella. ¿Qué querría de ella? Nunca ha tratado con dragones, y lo único que sabe de ellos es que son todos muy muy extraños. Con una sonrisa inclina levemente la cabeza de forma amable y cuidada.

-Agradezco sus disculpas Togashi-San, pero no debe preocuparse tanto. Al fin y al cabo estamos en un lugar dónde parece que los samuráis pueden descansar de sus responsabilidades durante unos días y reposar la mente y el cuerpo. Con mucho gusto aceptaré su ofrecimiento.- Comenta a la vez que le deja espacio sonriendo para que la guíe. Si, la ciega. Ella es que no conoce mucho el lugar y no es la que invita, sería rudo ir dónde ella quisiese.

Hikari sonríe ante la aceptación de Yuri. Sinceramente creía que estaría ocupada inspeccionando la casa, al fin y al cabo es una Escorpión. "Mete a un Escorpión en un laberinto y aprenderá incluso a saltar los muros más altos.", aun así la Dragón se mostró bastante amable.

- Conozco el lugar perfecto para tener la futura reunión -dijo mientras intentaba guiarse un poco observando a su alrededor- Por cierto, no te preocupes, aun los kamis no me han arrebatado toda la vista, pero si lamentablemente parte de ella, por lo que me cuesta ver algunos lugares de suma importancia, como las caras y los ojos de las personas -dijo ya tomando un rumbo fijo.

La Dragona supo perfectamente a donde ir, al salón. Por el camino seguro que se pudo encontrar a algún sirviente, así que le pidió que preparara la sala y ademas también una tetera con té. Una vez llegaron a aquel lugar, la Togashi tomo un asiento más rokuganes, dejando el sofá para momentos en los cuales tuviera que compartir con Halona. Se sentó y se dedico a mirar durante un momento a la joven Shosuro. Ya se había percatado de diferentes detalles, pero no era momento de preguntar todo lo que a la Dragona le inspiraba curiosidad de un miembro del Clan Escorpión, por que eso podría incomodarla. Antes de empezar a hablar le pidió a los sirvientes que se marcharan.

- "No confíes en un hombre que no sabe cómo sonreír." -referencia de nuevo la Dragona- Es un gran dicho, aunque muy pocas veces puede aplicarse en las reuniones, al fin y al cabo las normas de etiqueta a veces nos obligan a olvidarnos que detrás de nuestros mons, obligaciones y deberes, también se encuentra un hombre deseoso de conocimiento, reconocimiento, gloria y filosofía -la mujer suspira un poco- Como dicta el honor "Cada samurai es juez de uno mismo" y ciertamente es indiscutible que el momento perfecto para determinarnos que es lo que se debe hacer y también descansar de nuestras profundas creencias en una casa tan multicultural. Sin embargo tampoco debemos olvidar nuestro Deber, pero sin entrar en profundidad, por que si no esta reunión seria un simple debate monotematico sobre el código del Bushido y nada más me desagradaría, simplemente, de forma directa, quiero destaparme ante ti -deja una pausa y continua después de servir los tes a ambas- Todos escuchasteis mi iluminación y ciertamente se que algunos no confían en su veracidad, incluso yo misma espero y confió que no se cumpla, pero al tenerla me determine de algo "Debo seguir y evitar ese mal". El universo puso en camino los nuestros y tanto que nos hemos encontrado. Mi objetivo es ayudar al grupo sea como fuese e impedir que todo acabe de la misma forma -cogió su te con ambas manos y dio un ligero sorbo- Ahora en tu mente se formaran varias dudas y entre ellas deberé escoger "¿Por que me esta diciendo esto a mi?" -después de decirlo sonríe un poco de forma afable- El Clan Escorpión, a pesar de lo creído por los otros Clanes, son el Clan al que le proceso mayor confianza, sin contar el Dragón claro esta. Si tu sospecharas en algún momento que yo o alguien intentara algo contra alguno de los miembros de la comitiva a la que perteneces posiblemente o no vivirá más o tus ojos atravesarían sus cuencas para leerle la mente. Los movimientos del Clan Dragón siempre son enigmáticos, misteriosos y, a veces, sin sentido, pero no deseo que la desconfianza este al orden del día entre nosotros, por que determinadamente sea o no parte de tan distinguida comitiva marchare con vosotros y os seguiré, aunque sea a una distancia de un kilometro, por lo que antes de resultar extraña, misteriosa y enigmática para ti, prefiero destaparme y que no tengas que temer o sospechar de mi, por que al final, es tu Deber impedir que el grupo tenga peligros a los cuales no puedan enfrentarse por su alto desconocimiento -da otro sorbo a la taza de te- ¡Oh! Quizás le puede haber incomodado el dialogo, cosa que si fuera cierta estaría completamente avergonzada, pero realmente me sentía en la obligación de hablar con usted sobre esto, igualmente si prefiere apartar este tema y empezar a hablar de temas mundanos, yo agradecería poder compartir esa clase de conversaciones con usted, Shosuro Yuri-san.-dice mientras una de sus iniciales dudas aparece por su mente- Que por cierto... Portando katana ¿Sabe jiujutsu por casualidad?

El dialogo se había desmadrado un poco y quizás había sido demasiado directa y sincera con la joven Escorpión, incluso llegando a asustarla. Aunque igual que la longuitud del dialogo parece estar procesando la misma sinceridad y respeto hacia ella.

La cara de la joven Shoshuro es un leve poema. Leve, por que aún denotando claramente su sorpresa una vez más, sabe al menos mantenerse cortada y decente ante ella. Con una gotita cayéndole por la frente toma el té tras haberse sentado de igual forma que ella al otro lado de la mesa, como dicta una buena educación. Cuando termina sonríe ampliamente.- No se preocupe Togashi-San, es un honor y agradezco mucho tanto su sinceridad como que confíe en mi de tal forma. Bien tiene razón en que normalmente el Clan Escorpión somos tratados un poco como personas desconfiables, nada más lejos de la realidad.- Pausa un momento, mirando su daisho y luego hacia Togashi.

-No tiene que preocuparse, no dudo de usted. Pero soy una seguidora, no soy algo importante realmente en el grupo, debería hablarlo con el resto. Y sobre el Daisho, es cierto que tengo conocimientos de Jiujitsu también. Como bien dicen, siempre hay que estar preparada para todo. Para defenderse y proteger a los demás de todas las formas posibles.- Y deja su taza en la mesa de forma suave. Plack.

Hikari sonrió complacida ante la respuesta de la Escorpión. "defenderse y proteger" ¿Eh? Era una buena respuesta.

- Me alegra saber que tengo compañeras en el noble arte del jiujutsu, muchos samurais lo desprecian por tener que tocar al rival, pero realmente es un arte saber como tocar a un rival y sobre todo hacer daño con tus manos -sonríe y da otro sorbo a su te- Por cierto, imagino que una joven tan radiante y correcta como tu habrá tenido pretendientes a estas alturas ¿Verdad? Aunque con todo esto de los Vigilantes, seguramente, te habrá tenido abstraída de los intereses familiares - pregunta curiosa la Dragona.

La conversación estaba empezando a tirar a temas más normales entre dos samurais y esperaba que poco a poco fuera a mejor, ya que la mirada acuosa de la joven estaba llena de curiosidad sobre con quien la había unido el destino fortuito.

Yuri esboza una sonrisa más tranquila tomando la tetera y sirviéndose un poco más a ella. Pero obviamente primero ofrece rellenar su vaso a la Dragón Togashi. Escucha todo lo que le dice con tranquilidad, parsimonia y una suave sonrisa.- No se tiene que ser demasiado reticente a tocar o tener que mancharse las manos a veces, siempre que sea para cumplir un Deber o algo más importante.- Tras escuchar su última afirmación no puede evitar sino sonreír levemente.

-¿Pretendientes? Es posible, pero no es mi competencia. Mi familia no ha planeado usarme como método de cercanía a otra familia, por lo que desde pequeña se me dijo que mientras hiciera mi deber, tendría la suerte de casarme con quien quisiera. No ha llegado el momento aún, y la verdad es que estar libre tiene ventajas... Y es un buen arma.- Mueve levemente una ceja, relamiéndose el labio al mirarla. Muy formal ella.- ¿Y usted? ¿No ha tenido ninguno? ¿O quizás se debe a sus votos?-

Hikari observa a Yuri actuar, ciertamente parece estar mucho más permisiva, pero... ¿Debería preocuparse por ello? La pregunta se había vuelto a ella, cosa que no era del mal gusto en absoluto. Acepto que Yuri rellenara su vaso.

- ¿Yo, pretendientes? -dijo riendose un poco- No tengo de eso y tampoco tengo votos que me impidan tenerlos ni aprovecharme de ellos. Mi familia, como la suya me dedico un camino diferente a ser usada como política, siempre me dijo que era demasiado... Extraña como para poder atender a un marido sin que este se quejara e intentara suplicar muerte después de los esponsales. Ademas, ya empiezo a tener una edad y los hombres solo se fijan en las jóvenes como tu, Isawa Yukinaku y Utaku Akira, las mujeres algo más entradas en años solemos pasar un poco desapercibidas, sobre todo si tenemos más musculo que ellos -soltó una carcajada y durante un segundo se quedo callada mirando el vaso de te y suspiro- ¿Casarte con quien quieras? ¿Que beneficio trae eso al final? Lo que importa al final es dedicarse a su propia senda y posiblemente esa senda este llena de compañeros de viajes. Aun ni siquiera se que pasara dentro de un año -parece quedarse callada un segundo por que ha tenido una idea- ¿Quieres que intente leerte el futuro, Shosuro Yuri-san?

Ciertamente era su especialidad y disfrutaba mucho interpretando lo que le decían las monedas, ahora si, la decisión estaba a manos de los kamis si tenia que recibir o no una predicción.

-La verdad es que no sé que puede tener de bueno elegir marido... Pero creo que sigue siendo algo mejor que no tener opción y casarme con aquel que me digan. ¿No cree? Un mínimo de libertad entre obligaciones.- Hace una pequeña pausa, tomando su té para volver a beber con suavidad. Enarca muy levemente la ceja cuando escucha a la Togashi hablar de que le puede leer el futuro.

-No se preocupe, no hace falta Togashi-San. ¿De qué serviría saber el futuro? Si sé lo que va a pasar no tiene gracia vivir, y si no ocurre lo que tiene que pasar por que ya lo sabía será como luchar contra la propia naturaleza. Prefiero dejar las cosas como están si no le preocupa y centrarme en el presente.- Deja el vaso en la mesa mirándola ladeando la cabeza, algo mona.- En el ahora.-

La monje miro a la joven Shosuro ¿Un mínimo de libertad? Ciertamente eso era afortunado. No obstante eso no le había pasado a su hermana... 

- Yo creo que es una de las cosas en las que puedes ser más afortunada. Elegir el quien también te hace no elegir -dice mientras cambia un poco su expresión a uno algo mas serio- Yo tuve una hermana menor que se unió a la escuela Bushi Mirumoto. Era una duelista excelente, incluso había ganado algún que otro pequeño torneo. Mis padres siempre hablaban sobre que se convertiría en una magistrada del Clan. Lamentablemente eso no fue así. A mitad de su carrera la casaron con un miembro del Clan Fenix, un Isawa y ahí acabo su carrera como guerrera y mi contacto con ella fue reducido también, como es natural. La ultima carta que recibí de ella fue que era muy feliz con sus dos hijos, de los cuales cuidaba ella -decía mientras tomaba un sorbo, aunque ciertamente se le notaba algo afectada por ello- Me parece tan... Extraño que de estar enfocada a convertirse en una magistrada del Clan de repente tuviera que abandonar todo por lo que había luchado para convertirse en la esposa de aquel Isawa... ¿No es mejor tener la capacidad de decidir con quien, por que y cuando? Por suerte los monjes no somos usados como armas políticas... Y me alegro por ti al tener capacidad de decisión Shosuro Yuri-san.

A continuación de lo dicho sobre los esposos también dijo algo sobre el futuro... Tenia razón en lo que decía y ciertamente debería dejar de preocuparse por su futuro y disfrutar de su presente, sin embargo... ¿Por que razón lucharía entonces?

- Tiene mucha razón en sus palabras Shosuro Yuri-san. Quizás deba seguir más sus consejos que obsesionarme con un futuro incierto -dice algo más tranquila- Sin embargo es natural preocuparse por el porvenir, pero también es natural tomar su actitud y disfrutar del misterio del porvenir y del momento.

Esta vez no tiene más preguntas para la joven ¿Quizás las respuestas de Yuri le hayan minado el animo?

Yuri sonríe un poco mirando hacia Togashi, como si tuviera algo de lástima por ella al estar más cadizbaja que antes. La verdad es que como buena Escorpión que es, no tiene mucho más que hablar. Ya ha hecho suficiente con sus palabras para mermar el animo de la Dragona. ¿Lo habrá hecho queriendo? ¿Quizás su estrategia fue envenenarla con sus palabras para que se sintiese peor?

Sea como sea, ya no hay marcha atrás. La escorpión rellena las tazas de té de nuevo, echándole primero a ella otra vez, y luego sirviéndose a sí misma.- La verdad es que aunque es cierto que hay que preocuparse por el porvenir... Creo que hay más que preocuparse por lo que se puede hacer. No por lo que pasará, sino por lo que haremos para conseguir el futuro que queremos.- Sentencia como un martillo.

Este momento de meditación no había trastocado realmente a Hikari, más bien la había hecho recordar cosas algo complejas. Sin embargo, la actitud escorpión se notaba en Yuri, no por el hecho de que fuera cruel y malvada, si no por que debía reaccionar así. Todos tenemos un motivo para hacer las cosas y lamentablemente hasta que no se viera el resultado final no podría dictaminarse cual es su búsqueda, por lo que prefirió seguir confiando en sus actos, aunque a veces fueran un poco más extraños.

- Es irónico pues, que la preocupación de como actuemos ahora sea hacer un futuro mejor, pero sin preocuparnos por ese futuro -dice mientras toma otro sorbo de la taza- Es todo tan complicado, pero lo único claro es el presente y el pasado, cosa que muchas veces también se oculta ante nosotros.

El silencio se hizo en la sala ¿Quizás era mejor que cada se fuera por donde venia? Sin embargo ante esta afirmación la Togashi no parecía estar a labor de eso, solamente quería cambiar el ritmo de la conversación y cambiar el que hacia las preguntas, por lo menos para que esto no pareciera un interrogatorio.

La Escorpión simplemente sigue tomando té cada cierto tiempo. De forma educada y en su pose normal. Asiente a las últimas explicaciones de la Togashi como si tuviera en cierta medida razón. Pero... No dice nada más. Se queda ahí disfrutando del té mirando cada cierto tiempo a Hikari. Al fin y al cabo la que propuso el encuentro fue la Dragona, no ella. Quizás no tengan mucho más de lo que hablar de momento.

Hikari observa como la conversación no parece que vaya a proseguir y como dice un gran maestro Togashi "Cada cosa a su momento, Hikari". Si intentaba romper el tatemae con ella sin apenas conocerla podría crear una mala impresión y resultar incomoda hacia ella, principalmente por que apenas se conocen y seguramente iba a tener posibilidad de tratar con ella en otros momentos donde quizás si sea más propensos a hablar. Por lo menos han tenido una charla medianamente larga y, aunque en muchos momentos haya sido algo cortante la conversación, también ha sido entretenida para ella misma y no se va con una mala impresión totalmente, aunque no se puede negar que las artes de Escorpión se han notado en esta conversación, pero... No se podía hacer nada contra ello, no obstante agradecía haber hablado con ella y que le abriera los ojos de diferentes formas.

- Shosuro Yuri-san agradezco muchísimo haber tenido esta charla con usted, me ha dado una perspectiva de la vida muy diferente y útil a mi parecer -dice haciendo una leve inclinación de cabeza- Así que sin más dilación haré caso directo de su consejo y me asegurare de crear ese futuro mejor y por ello iré a hablar con Utaku Akira-san como ejemplo para comenzar a hablar sobre mis intenciones de unirme a su séquito - la joven se levanta cordialmente y le dirige una ultima frase- "Cada momento tiene una lección para que pueda aprender. Aprenda a escuchar." gracias por enseñarme el significado de esa frase, Shosuro Yuri-san -dice con una sonrisa y una inclinación- Que sus ancestros le otorguen la sabiduría para continuar su camino -pronuncia como despedida.

La Dragona después de que Yuri se despidiera y realizaran una despedida cordial empezó a caminar en busca de la Unicornio, la joven Utaku Akira.

Hikari camina buscando a los Vigilantes, el problema sucedía en que no sabia quienes eran, aunque si sabia en parte quienes eran. Resultaban ser Kuni Niou, Utaku Akira, Tsuruchi Yusei y Kakita Nobunaga. No podía saber si el resto eran Vigilantes o no, por que resulta que no hay ningún líder, por lo tanto no hay jerarquía y por lo tanto no hay orden. El caos no era un elemento externo y la falta de saber a quien dirigirse hizo que en vez de buscar a Utaku Akira buscara a los cuatro que salían en su Iluminación.

Se dirigió a buscar a los cuatro, que ella más conocía, y les preguntaba si estaban ocupados para tratar un tema sobre su partida en unos días. Después de eso los intento reunir en una sala grande donde cupieran todos. Intento ser lo más breve posible, pero era una Dragona, no conocía la palabra breve.

- Siento haberles traído hasta aquí -dice serena- Debía tratar el tema antes de su partida, pero es bastante urgente. Ustedes ya saben de mi Iluminación y el presagio que trae con ello, por eso mismo y aunque sean personas puras que tienen la fuerza para no caer, no puedo dormir tranquila si no participo también en evitarlo. Por eso mismo, sin saber a quienes y cuantos de su comitiva referirme, me gustaría contar con su disposición a unirme a tal comitiva -dice reverenciandoles totalmente postrándose en el suelo - Comprendo bien que sea un grupo muy grande, pero no podría seguir comportándome de forma natural después de lo que presencie, por eso mismo les pido permiso para seguirles y ayudarles en todo lo que ustedes necesiten.

La Dragona estaba siendo totalmente sincera y había sido lo mas breve posible para no robarles su preciado tiempo. Parecía estar rogando que la aceptara, pero quizás era normal en su situacion, teniendo en cuenta lo que vio, pero la decisión no era algo que pudiera tomar ella sola, aunque ella ya había decidido.

Akira parpadea ante la exposición de motivos de la dragona, a sabiendas de que tenían sentido las cosas que está diciendo. No puede evitar ladear la cabeza un poco y cruzarse de brazos para luego asentir lentamente. -Comprendo sus motivos, Togashi-san. No obstante, ¿está totalmente segura de tomar un camino plagado de púas? Nuestra situación no es la mejor, y estamos dispuestos a tomar un viaje muy largo.- Akira sabe de sobras que a los dragones no les gusta mucho viajar...

... Por eso no los entiende.

-Las palabras que pronunciaste tienen sentido. Mi memoria por alguna razón se nubla al recordarlas... ¿se supone que es ese el destino que debemos evitar? No tengo ningún problema si aun así insiste, Togashi-san.- Cierra un ojo y se lleva una mano a la nuca.

Yusei se cruzaba de brazos ante la petición de la Dragona. Lo cierto es que no dudaba de sus palabras, y no sentía que la mujer tuviera malas intenciones en absoluto. Sin embargo... había aún muchas preguntas que resolver ante eso, y le inquietaba un poco el hecho de percibir tal sensación harto desagradable cuando recordaba aquella descripción de la visión que dijo tener.

-La ayuda siempre es bien recibida, Togashi-san. No seré yo el que se oponga ante tal gesto tan incondicional por su parte. Sin embargo, no queremos engañarla... Hay aún muchas cosas que debemos decidir, pero desde luego, si de algo podemos estar seguros, es que el verdadero camino no ha hecho más que comenzar para nuestro grupo. Mi deber es volver a preguntaros si arriesgar vuestra vida en esta misión es todo cuanto queréis, ya que quizá sea lo último que hagamos muchos de los aquí presentes... incluso como samuráis- ponía los ojos en blanco.

-Debemos enfrentarnos a un proceso de cambio que será difícil para todos. Y si efectivamente aceptáis venir incluso después de toda nuestra conversación, quizá debáis saber a qué os atenéis. No quisiera que se sintiera en deuda con nosotros en base a su buena fe y su interés en promover la bondad para con nosotros. Creo que en nombre de todos puedo agradecer su preocupación por todos los aquí presentes, pero ahora el punto de partida en donde nos centraremos será precisamente en intentar tratar de mejorar, aunque sea un poco, el entorno que nos rodea. Y a saber qué lugares serán aquellos- concluía el joven Mantis, esperando pues la respuesta y/u opinión de sus demás camaradas.