Partida Rol por web

Después del encuentro con el cazarrecompensas, el grupo necesitó descansar lo suficiente para continuar con la búsqueda.

Aprovecharon los víveres que trajo Nótt y se restablecieron lo suficiente para encontrarse capaces de todo.

Para su sorpresa, cuando continuaron el camino encontraron una puerta cerrada que les bloqueaba, por fortuna la llave que encontraron en el cadáver les permitió acceder a una nueva habitación la cual poseía aparte de innumerables tomos enmohecidos, un pequeño cofre:

En su interior había unas botas recubiertas con un trapo de seda. Nadie custodiaría unas piezas así si no fueran porque tenían algún tipo de propiedad especial pero... ¿el qué?

Tras realizar una búsqueda en los archivos de la cripta, se encontró un dato interesante: se conocía el paradero de un vampiro ¿su refugio? el lugar más inverosímil, en el interior del volcán del destino.

Después de dormir con tranquilidad y cubrir a Nótt, avanzamos con cuidado para encontrar otra sala, que por suerte, contaba con buena información. Le di una mirada rápida a Nótt y a las botas que encontró, y le dije;

-Las botas tienen propiedades mágicas. Tengo que dirigirme ahora al Volcán del Destino. Estoy buscando una especie de fórmula de la inmortalidad, y solo yendo hasta ese lugar, podré encontrar lo que necesito, creo que pasaré a la ciudad a buscar víveres antes de iniciar el camino. - 

​​Dije, mirándola, mientras guardaba el libro que contenía la información, antes de prepararme para partir el lugar. 

Nótt escucho atentamente las palabras que decía Darkon mientras miraba las botas. ¿Serían de su talla? ¿Le quedarían bien? Comenzó a probarse estas botas ahí mismo mientras pensaba en que hacer. Una vez se terminó de poner las botas, le dijo a Darkon:

-Te acompañaré en tu búsqueda. Yo también deseo encontrar la inmortalidad, te acompañaré en tu búsqueda. Por ahora me parece correcto la idea de ir a la ciudad, veamos que encontramos y luego partamos el viaje, que seguramente será una larga travesía para llegar al lugar. -

Dijo, mirándolo, lista para seguir su camino. 

Una vez superada la Cripta, el grupo decidió regresar a la superficie de Corglar, allí el mercado era el mejor lugar para aprovisionarse antes de un viaje.

Tras pasar por el mercado, compré gran cantidad de comida, entre eso, le devolví la parte que me había dado Nótt a mí, y me quedé con bastante para mí. Una vez estuve listo, le dije;

-Me he quedado sin dinero tras todo esto. Creo que para nuestra misión en el Volcán del Destino lo mejor sería hacernos con algo de dinero y mejor equipamiento antes de continuar, ¿Te gustaría buscar trabajo conmigo? Una vez nos hayamos hecho con algo de oro continuaremos nuestro viaje. -

Dije, tras lo cuál, le señalé el camino para continuar hasta el tablón de los anuncios, donde solían poner misiones para aventureros.

Nótt aceptó la comida con agrado. Guardándola en su morral, pensó en las opciones que tenía. Realmente si tenían que iniciar un viaje tan largo, lo mejor era ir preparados, por lo que ella asintió con convicción, puesto que le parecía buena idea la idea de prepararse. Miró a Alice que se encontraba detrás de Darkon, la cuál siempre estaba callada observando todo. Debía sentirse muy sola siempre estando a la sombra de un hombre como él. Sacándose de la cabeza aquellos pensamientos, respondió;

-Bien, continuemos, veamos que nos ofrece esta ciudad. -

Dijo Nótt, mientras lo seguía a unos pasos, prestando mucha atención a lo que sucedía a su alrededor.

Cerca de una de las plazas más concurridas de Corglar había un tablón de anuncios con propuestas de trabajo.

La única que había disponible decía lo siguiente:

Una horda de trasgos se dedica a saquear y asaltar a los más débiles en las afueras. Se pagará a aquel que demuestre que les ha dado caza.

Me acerqué al tablero y arranqué el papel del anuncio, lo leí en voz alta y miré a Alice y a Nótt, y les dije;

-Bien, creo que tenemos un trabajo. No será la gran cosa, pero un trabajo es un trabajo, y nos puede servir lo suficiente para iniciar el viaje. Vamos a las afueras de la ciudad, seguramente han estado atacando por las carreteras comerciales, por lo que seguramente los encontraremos allí. Les sacaremos una oreja a cada uno de ellos como prueba de este trabajo. -

Dije, tras lo cuál, me puse en marcha a las afueras de la ciudad

Nótt sonrió desde el fondo de su corazón al recibir la comida extra. Le vendría muy bien en el camino así que podría ahorrar un poco. Al dirigirse al tablón de anuncios, escuchó a Darkon y se quedó pensativa. Sería una buena opción enfrentarse a esta plaga de trasgos, el problema que veía ella era si eran demasiados para ellos tres, aunque claro, ella confiaba de sobra en sus habilidades como guerrera, por lo que esperaba decapitar al número suficiente de trasgos como para llevar a cabo el trabajo. Asintiendo con la cabeza, se puso en marcha junto a Darkon y Alice hacia las afueras de la ciudad.

El grupo partió a patrullar los alrededores. La noche había vuelto a convertirse en su cobijo, aunque de momento estaba todo despejado. ¿Sabrían los trasgos que les estaban acechando?

Habíamos llegado a un claro hermoso, pero de los todavía no teníamos ninguna noticia de los trasgos. Me detuve unos minutos a observar el lugar, mientras miraba al variopinto grupo que me acompañaba. Sonriendo para mis adentros, continúe con la travesía. 

Nótt, aprovechando el lugar se sentó, sacando algo de comer, tras lo cual miró por un tiempo las estrellas y el lugar. Era un claro precioso, era una pena que hubieran trasgos rondando el lugar para empeorar la vista. Una vez estuvo lista se levantó y prosiguió el camino con el resto del grupo. 

Durante vuestra exploración llegasteis a un terreno escarpado. Atravesar aquel tramo implicaba hacer un sobreesfuerzo escalando paredes rocosas y saltando un par de obstáculos ¿aprovecharían los trasgos estas irregularidades para esconderse de los Diabal?

Moviéndome por la zona como si la conociera como la palma de mi mano, fui ayudando a Alicia en todo el camino, para que con la armadura no fuera a tener ningún problema, mirando de reojo como avanzaba Nótt, quién iba mucho más ligera, y por tanto, estos terrenos se le darían mejor. 

Nótt, al ser criada en las frías montañas del norte, los terrenos escarpados como estos eran pan de cada día, por lo que avanzaba sin ningún problema través de estos, e incluso tomaba la delantera por el par por un rato, para ir previniendo cualquier tipo de emboscada por parte de los trasgos. 

Tras superar aquel obstáculo sin problemas, el grupo encontró rastros de un campamento Trasgo. Por desgracia, los indicios marcaban que era un puesto ya abandonado ¿significaba que habían decidido irse a saquear otros territorios?

Por suerte, aún quedaba un pequeño grupo de ellos que se sorprendieron al comprobar que habían venido a darles caza en aquel lugar.

Nótt al notar al grupo de enemigos desprevenido, cargo contra ellos sin pensar nada, y lamentablemente, esto le jugaría en contra, puesto que sus enemigos tenían listas sus lanzas para atacarlos. 

Alice y yo nos miramos al ver a Nótt. Era nuestra oportunidad de emboscar al grupo por los lados. Aprovechando la confusión que causó Nótt en el campo de batalla, nosotros nos colamos por los costados, y con un reguero de sangre y muerte, comenzamos cortando espaldas a diestra y siniestra, acabando con la mayor cantidad de trasgos posible.