Partida Rol por web

De repente un grito se escucha en la planta superior cuando todos os disponíais a subir y reunir al "equipo".

- ¡¡Cállate, puta!! parece la voz de Rick. Distorsionada, enloquecida... poseída...

- Mal  to d m io!!! no t   es  t  nte q   a  ra  ie es   e pos er a  i n vi ? Mald to cob rde!! No tengo el diario!!!  parece la voz de Rubí, que le replica también con un alto grado de histerismo. Lo que dice no es fácil de entender en mitad del caos que se produce, aunque algunas cosas si se comprenden. Añade algo más ininteligible.

Abajo, Marcos, Mark y Eliz se miran con los ojos como platos decidiendo el siguiente movimiento...

Calmaos muchachos. Mantened la calma. Ahora subimos. Recordad que todo tiene solución aunque no lo parezca. Vamos hijos, ahora vamos con vosotros, no perdáis el control.

Marcos grita mientras extiende su palma hacia el techo. Según pasa las horas parece sentir más y más a estos jóvenes como si fueran los hijos que nunca tuvo. Su sentimiento de protección paterno se ha despertado y está más vivo que nunca. Y mientras se incorpora para unirse al resto, mira a Elizabeth y a Mark y les dice.

Si la puerta está bien cerrada, subamos con ellos antes de que hagan algo de lo que puedan arrepentirse.

Echo un vistazo rápido a la puerta, para asegurarme de que la puerta está bien cerrada. Tras esto miro a mi alrededor, buscando algo que pueda usarse como arma.. - ¿El atizador de la chimenea?

Con ello en las manos subo las escaleras rápidamente, teniendo mucho cuidado con los escalones trampa,.. No quiero ser la comida de las arañas..

Continuo retrocediendo hasta casi llegar al principio de la escalera, para bajarla sólo tendría que darme la vuelta y dar dos pasos.

¿No me has oido cabronazo??!!! Te he dicho que sueltes a mi novio, desgraciado de mierda!!!! ¿Qué pasa, ¿me tienes miedo? ¿Tienes que meterte dentro de cuerpos de hombres grandes y fuertes para asustarme???

Venga cobarde!! Sal de una puta vez!!! Maldito demonio!! Ya lo decia mi cura de catequesis! Sois unos seres repugantes, babosos y asquerosos, unas abominaciones de Dios, deberíais arder en el infierno y no molestar a los vivos!!!

¿He dicho yo eso? ¿Yo que ahora no creo en dios? ¿Y repitiendo las chorradas que oía? Bueno, si funciona... Lo que sea con tal de mantener alejado a ese demonio de Rick y de mí...

El grandullón miraba hacia delante con furia pero algo de aprensión. Tal vez las palabras de la mujer minaran la maligna locura que gobernaba esa masa de carne, o tal vez aquella pared maldita, en la que el hombretón parecía ver horrores indescriptibles, le impidiera lanzarse hacia la indefensa mujer.

Pero la lucha de voluntades rompía toda resistencia; el viejo, conocido y simpático Rick siempre tiene las de perder en conflictos de esta clase. Finalmente, la enloquecida masa de músculos se lanza hacia delante con la velocidad de una serpiente y la cabeza del hacha por delante. La fuerza de aquel robusto cuerpo se proyectaba con rabia hacia la chica.

La presa no tenía escapatoria, sin embargo no parecía ser ese el objetivo del furibundo ser. Sin detener su carrera, pasa como una exhalación al lado de Rubí y continúa a toda prisa adentrándose en las sombras. Corriendo hacia la puerta de salida, hacia el lugar donde habían quedado sus compañeros, el gigante blandía su hacha con maligna satisfacción.

Arriba se escuchan más maldiciones y amenazas de boca de Rubí:

- ¿No me has oido cabronazo??!!! ... desgraciado de mierda!!!! ¿Qué pasa, ... para asustarme???

- Venga cobarde!! Sal de una puta vez!!! Maldito demonio!! ... deberíais arder en el infierno ... !!!

Tras eso, carreras por el pasillo hacia las escaleras...

Rick hace lo que menos te esperas. Cuando lo ves salir d ela habitación, con sus ojos inyectados en sangre y un rictus de absoluta locura en su cara, cierras los ojos dispuesta a recibir un hachazo que probablemente te partiría en dos como si fueras mantequilla. No obstante, el grandullón parece utilizar la cordura que le resta para correr y huir. Blandiendo el hacha pasa como una exhalación a tu lado haciéndote casi perder el equilibrio al borde de las escaleras, desapareciendo... ... ...

Me detengo antes de subir las escaleras al darme cuenta que los pasos se acercan a ellas con claras intenciones de bajar.

- Acordáos de los escalones les grito para que no caigan en la trampa movidos por las prisas de descender..

Tras asegurarse de que la puerta de acceso a la casa está bien cerrada, se acerca a la escalera y trata de escuchar lo que sucede en el piso de arriba. El gesto de su cara cambia radicalmente.

- Pero qué cojones está haciendo con ella?

Se coloca junto a Mark y tras un rápido vistazo al suelo en busca de alguna araña, espera a que bajen los demás.

Las palabras que has gritado contra el espíritu que crees responsable de todo lo que está pasando, te infunde fuerzas y valor a lo que sucede a continuación.

Estás sola en la planta superior. Rick está bajando los escalones como un rayo. Abajo alguien grita algo que no llegas a distinguir. Tus sentidos quedan eclipsados por una voz... en tu cabeza:

Rubí... Rubí... Ven...

Algo te incita a meterte en la habitación de la que salió Rick hace solo unos segundos.

Marcos sigue a los jóvenes como puede. Se apoya en la pared y se acerca a trancas y barrancas hacia las escaleras. Por primera vez desde que entraro en la casa, no va por delante. Su capacidad física se lo impide.

Cita:

De repente todo queda amortiguado, oigo cómo me llaman, mis pies avanzan hacia la habitación donde ha estado Rick, donde estuvimos antes los cuatro, donde Marcos fue poseído, donde Rick fue poseído... Rick!!

Haciendo un gran esfuerzo me niego a entrar en la habitación: No, no entraré!!!! Y sin darme tiempo a pensármelo corro hacia las escaleras, saltando los dos primeros escalones, la visión de las arañas subiendo por las piernas de Eli aún me dura, y corro hacia abajo, donde está mi novio, donde están mis amigos. Y algo me dice que lo que me encontraré no será agradable...

Elisabeth, Marcos y Mark avanzan hacia el piso superior alertados por los gritos emitidos por Rick y Rubí. Los sonidos metálicos arrastrados por el suelo solo contribuyen a aumentar el grado de alarma.

Cuando el trío de compañeros llega a los pies de la escalera, se encuentran con un Rick absolutamente fuera de sí, que baja los escalones de cuatro en cuatro haciendo un ruído absolutamente extraño y fuera de lugar en esta casa de locos. Sus ojos aperecen absolutamente abiertos. De poderlas haber visto, los tres compañeros de desventura se hubieran quedado helados al observar el grado sobrenatural de midriasis de los ojos de Fabiano. Unos ojos negros en el centro y rojos en la periferia, de un aspecto absolutamente desquiciante.

Pero ese detalle pasa desapercibido, porque todas las miradas se dirigen a lo que porta en sus manos. El descenso lo realiza violentamente, portando en sus manos el hacha que esgrimía el cadáver que aun yace escaleras arriba. Nada indica que Rick no arremeta con el hacha a ninguno de los que están escaleras abajo.

Acto seguido, Rubí aparece bajando los escalones detrás de Rick, como huyendo de algo... o de alguien...

Marcos mira a Rick con terror en un primer momento. Luego en su cabeza vuelven a surgir las ideas de protección de los que son muchos más jóvenes que él. Mira a Mark y a Elizabeth y les agarra por los hombros. Da un paso al frente a la vez que empuja a Mark y a Eli y eleva ambas manos con las palmas hacia delante.

Tranquilo Rick. Somos nosotros. ¿Te acuerdas? Parece que has recibido algún golpe en la cabeza y has sufrido un pequeño derrame en los ojos. Tranquilo. Estamos todos juntos. Ya no hay nada que temer.

No entraré, no entraré, DÉJANOS EN PAZ!!!!

Bajando los escalones de tres en tres por fin alcanzo el final de las escaleras, justo para ver cómo Marcos parece que le dice algo a Rick. O a quien cree que es Rick...

Sobrecogida por el terror les grito y con las manos les conmino a que se aparten de él pero ya!!!

APARTAOS DE ÉL!!!!! NO ES RICK!!!

Maldito demonio!!! Te dije que dejaras en paz a mi novio!!! Sal de él!!!