Partida Rol por web

Te vuelves al fuego con la sensación de que hay algo más referente a ese sonido de agua.

Otra posibilidad es que el ruido proceda de debajo del suelo...

Regresas al fuego y al hacerlo evitas claramente a Rick. Tus suposiciones acerca de lo que le puede estar pasando son ciertas, aún así no consigues ver lo que está grabando en la mesa a cuchillo. No parece una escritura, es más bien un dibujo, pero no distingues los detalles a no ser que te acerques más a él.

Sigues hasta Marcos. Aún está bastante húmedo. El viejo no contesta a tu pregunta. Permanece tumbado. Respira agitadamente y tiene los ojos cerrados. Greg a su lado se muestra también muy preocupado.

Su sonrisa desapareció. Su nuez ascendió violentamente para recobrar al instante su situación original dejando paso a la saliva que había estallado en su boca sin encontrar otra salida más que su esofago. Su boca permaneció callada sin encontrar nada gracioso que decir.
Ese no era Rick, no al menos su mirada, jamas lo había visto así, al menos dirigiéndose hacía él. Puede que esos ojos hubieran mirado así antes en algún pique con un contrario durante los partidos pero cuando sonaba el pitido del arbitro volvían a la normalidad. Además, estaba acostumbrado a bromear con el grandullón y éste jamás se había ofendido por ninguno de los comentarios que le había hecho, es más, solía reirle las gracias y seguirle el juego.
- No le des más vueltas capi- le dice intentando disimular el temor que su compañero le estaba transimitiendo- ha sido un accidente, sólo eso. No hagas caso a estos, yo se que jamás harías algo así- había supuesto que el incidente con Rubí era la causa de su estado. Eso y la reacción que habían tenido con él, tanto Rubí como los demás. Se acerca a él y le habla en voz baja, no pudiendo evitar echar una mirada de reojo a la mesa sobre la que Fabiano se desquitaba con el cuchillo ni que los demás les escuchen- Deja las cosas ahora mismo como estan y mañana será otro día, ya habrá tiempo para hablar cuando hayamos descansado, vale?
Esperó la respuesta de su amigo. Unos segundos que se le antojaron interminables...me está matando con la mirada, que coño le pasa?...- ¿Quieres....quieres que echemos unos pases?- le preguntó dubitativo. Antes parecía haberse relajado lanzando el balón, así conseguiria distraerse y olvidar las preocupaciones- para entrar en calor un poco...

Cuando te acercas para hablar y tranquilizar a tu capitán puedes ver con claridad lo que está dibujando a cuchillo sobre la mesa. Lo que ves no te gusta nada y vuelves a tragar saliva acongojado y temiendo lo peor.

Es un corazón. Destro parecen haber varios nombres. Rubí, Rick y ... ...

Spoiler (marca el texto para leerlo):

. Rick está ahora procediendo a tachar su nombre...

Escuchas su respiración agitada por la nariz como si fuera un toro embravecido.

Diamante se te acerca mientras tú tachas tu propio nombre dentro del corazón dejando el de él y el de Rubí intactos. Respiras forzadamente por la nariz como si fueras un toro bravo.

Los segundos pasan sin que Ricky responda a Diamante, la mirada está fija en él pero no contesta y no parece ser consciente de la atención que atrae por parte de los otros.

...vale. finalmente contesta y su respuesta es algo desconcertante. Puede estar asintiendo a cualquiera de las cosas que acaba de decir Diamante en su largo monólogo esperando reacción de su capitán. No le des más vueltas capi - yo se que jamás harías algo así - ya habrá tiempo de hablar cuando hayamos descansado, vale? -

...vale.

Sin embargo la expresión del corpulento estudiante ha cambiado, relajándose considerablemente. Incluso parece sonreir ligeramente. Cuando se levanta mirando a su compañero Steve lo hace con la misma cara con la que le ha mirado siempre, afable y alegre. De forma amistosa. En ese momento da dos pasos hacia atras con la mano izquierda, desocupada, alzada. La postura pone en seguida de relieve cuál había sido el verdadero significado de su respuesta, lo que parece haberle hecho volver en sí mismo es la oferta de volver a jugar con el balón de rugby. Echar unos pases como siempre han hecho.

Antes de que la situación tenga tiempo de relajarse totalmente el deportista hace un movimiento brusco, inesperado. Con su enorme fuerza clava el cuchillo hasta la mitad de la hoja en la madera de la mesa. Quedando de esta forma su mano derecha libre Rick recupera la postura natural para recibir un pase. Su mirada es inocente y despreocupada, como si toda la hostilidad y violencia del gesto le hubiera pasado desapercibida.

¿Pasas o qué? dice con una gran sonrisa, esperando impaciente el pase de Diamante mientras el mango del cuchillo se balancea rápidamente por el impacto produciendo un extraño ruido.

Abre los ojos de par en par, sorprendida por la reacción de Rick ante las palabras de Steve, y se acerca aún más hasta la mesa para observar el corazón tallado. Levanta la mirada y frunce el ceño mientras mira al quarterback. ¿Qué significa esto? El gallito de Steve se ha tirado también a... no puede ser.

Saca la cámara de su funda y hace una foto rápida al improvisado dibujo de la mesa. Esto puede tener su valor más adelante. Si el gigantón ha estado en trance, parece evidente que ya ha salido de él.

Finalmente, regresa hasta el lugar donde descansa la escalera y trata de arrastrarla hasta la estantería con los libros sin identificar.

Cuando Greg pregunta a Marcos, este no responde. Al parecer se ha quedado dormido, pues tiene los ojos cerrados, aunque su respiración es demasiado agitada para un sueño. Cuando Mark se acerca a preocuparse por el bibliotecario, Greg le hace un gesto de silencio con el dedo.

-Parece que se ha quedado dormido, aunque…- le empieza a comentar a Mark, pero en ese momento se escucha el fuerte golpe del cuchillo de Rick clavándose en la mesa. Greg da un pequeño bote, y gira la cabeza hacia el amigo de su hermano. Lleva un buen rato comportándose de manera extraña, aunque ahora parece haber salido de su estupor, al menos de momento…

Greg termina de sacar lo que buscaba en su bolsillo. Es su bolsita de hierba, y el papel de liar. Iba a ofrecerle a Marcos un poco de marihuana, para mitigarle el dolor, ya que la marihuana tiene propiedades analgésicas… Pero ahora está dormido. Aún así Greg decide liarse el porro. A el tampoco le vendrá mal, tal vez le alivie el dolor de cabeza.

¿Que está haciendo?...¿Un corazón?...Rick...Rubí...STEVE!...¿Por qué? ¿Por qué me mete a mí? Somos colegas pero joder, no creo que sea para tanto...¿Que tacha ahora? Ha tachado su nombre! Eso nos deja en el corazón a Rubí y a mí tan solo.........¿Cómo lo sabe?
¿Como se ha enterado? Es imposible. No he podido hacerlo mejor, no se ha notado nada en todo este tiempo. Es la única chica a la que rehuyo para no flaquear, para no dejarme llevar...no puedo acercarme a ella, odio ver su sonrisa, odio oler su perfume al estar a su lado, su pelo brillando bajo el sol, quedarme a solas con ella cuando Rick se retira un momento, mucho más cuando éste me dice sonriendo que se la cuide...no hay nada que me cueste tanto, por eso es mejor tenerla tan lejos como pueda, fanfarronear delante de ella, inventar cada vez más chicas con las que estar y buscar en otros labios los besos que no puedo tener de ella, he conseguido caerle mal, que me deje de lado, incluso a veces creo ver en su mirada un cierto desprecio hacía mí...no ha sido facil...es demasiado tiempo ya el que llevo pensando en ella y sumamente complicado tener que aguantar viendola con Rick...él llegó antes y es mi amigo, es un buen tio, un pedazo de pan...no podía hacerle eso, tenía que aguantar y ya está...alejarla, y dormir mis impulsos, aguantar aquellos momentos en los que el grandullón nos juntaba a ella y a mí pidiendonos que hablaramos, que aclaramos nuestras diferencias, que nos llevaramos bien, que lo hicieramos por él...precisamente él es el problema...no haría nada hasta que lo dejaran y nunca he visto cerca ese ansíado fin...me he hartado a decirle que esa chica no le convenía a él, que pasará de ella, que no era más que su perrito faldero, que tias así había a puñados...todo esto le decía porque sabía perfectamente que no es así...que ella es especial y Rick también lo sabe...ahora he descubierto que hay algo más....¿y si...y si ella también sintiera lo mismo por mí? ¿y si por eso nos hubiera puesto juntos en el corazón?
Mirala...llora como una magadalena...como me gustaría acercarme a ella y consolarla, cederle mi hombro...abrazarla...y si ella esperase que hiciera eso? ahora es el momento, se que después del golpe que Rick le ha propinado jamás volvera con él, se que esta noche han llegado a su fin y que puedo estar tranquilo pues no he tenido nada que ver con la ruptura, tengo derecho a intentarlo aunque no puedo hacer nada, al menos con Rick aquí y en este estado...no se que sería capaz de hacerme, o pero aún, hacerle a ella si viera algo raro...se lo que siente por ella...y lo que estaría dispuesto a hacer...

Si el viejo Marcos era el que peor estaba fisicamente, Rick era el que más había sufrido desde el punto de vista psíquico. Por suerte, Diamante, su compañero y amigo, había encontrado la forma de traerlo a la realidad, apretar el cable que parecía estar haciendo cortocircuito en su cabeza, el futbol americano era el relajante que mejor efecto tenía sobre el capitan Fabiano.
Steve no pudo más que devolverle el intento de sonrisa a su compañero, algo más tranquilo ya pero sin poder quitarse de la cabeza la mirada que anteriormente le dedicó- Eso es campeón!- le recompensa a su cambio de actitud, mientras se aleja algo más de él preparando el pase, haciendo rodar el balón entre sus manos como si lo frotara. Sin embargo, el gesto de Rick le pilló de sopetón. El violento crujir de la madera, resquebrajandose al paso de la punta del cuchillo de su colega hizo que el balón se resbalara entre sus dedos. Diamante lo miró sorprendido, saltando sobre el suelo con los impredecibles botes que acarreaban su forma puntiaguda. Nunca, ni una sola vez, desde niño, había dejado caer, había perdido un balón- Esta empapado por la lluvia- se excusó antes de lanzar el balón a Rick- Cuidado al recibir.- Sin embargo, no era agua lo que hizo que se le escurriera, sino un líquido cálido y pegajoso...el sudor de sus propias manos.

Desde luego la situación es absolutamente extraña y estrambótica. Como si todos hubieran estado conteniendo el aliento, el regreso de Rick a la realidad ha hecho que lo expulsárais y volviérais a recuperar una frecuencia respiratoria normal. Todo parecía pausado hasta ahora... El bueno de Rick no se ha dado siquiera cuenta de lo que ha estado haciendo sobre la mesa, y el balón hace que pase desapercibida para él la fotografía que la gótica ha tomado de su "obra maestra". El incidente pasa a un segundo plano, aunque los que han estado más involucrados en el mismo no tienen ahora la misma percepción de Fabiano que tenían hace unos minutos, especialmente Diamante.

Elizabeth deja a Rubí, que continúa en el suelo cabizbaja y sin decir nada, para volver sobre los libros. Mark y Greg se ocupan de Marcos, que duerme. El "maharishi" opta por liarse un porro de marihuana para distender aún más el asunto. Estar drogado puede no ser la mejor opción si te ha picado algún insecto venenoso o te persigue un fantasma cabreado, se podría pensar con cierta sorna. A buen seguro el fiestero de Jimmy no compartirá este pensamiento y es probable que se una al "ruleo" del estupefaciente.

Fuera llueve con fuerza. Lo peor de la tormenta está por llegar. Se escuchan y se vislumbran truenos y relámpagos lejanos.

Menos mal!!! Joder... me temía lo peor. Ni siquiera ha visto lo que ha estado haciendo en la mesa! ¿Qué pasará cuando vea su propio dibujo? ¿Es posible que no se haya dado ni cuenta de lo que ha hecho, como si lo hubiera hecho en estado de trance o algo similar? ¿O es que se está volviendo loco?

Cruzas de nuevo la estancia hacia la esquina superior izquierda de la biblioteca. La temperatura disminuye a medida que te alejas del fuego, que aún no termina de calentar la estancia. El sonido del caer del agua que escuchaste antes es perfectamente audible cerca de la pared del flanco izquierdo. La escalera está encajonada en la esquina entre ambas estanterías. Es de madera y parece pesada, pero es probable que seas capaz de moverla sola.

Un fuerte estruendo rompe la relativa calma que reina en la biblioteca. Solo Diamante y Rick, con su peloteo, provocan cierto ruido en el recinto.

El sonido que definitivamente os hace saltar de vuestros lugares es fuerte y seco. Las cabezas se giran automáticamente hacia la fuente.

Al otro lado de la biblioteca está Elizabeth, lamentándose dolorida y a sus pies, impactado contra una de las largas mesas de madera, una pesada escalera...

La gótica intentaría moverla, y no ha podido con tanto peso.

Hasta el viejo Marcos Saenz regresa del mundo de pesado sueño de dolor en el que anda sumido... Qué ha pasado?

Dejando a Marcos descansando en el suelo, junto a Greg, me incorporo y me dirijo hacia las estanterías repletas de libros, hacia el lugar donde Elisabeth ha dado con sus huesos en el suelo. Expresamente, hago pasar mi camino junto a la mesa donde estaba Rick, y aprovechando que todo el mundo se ha girado hacia ella, me detengo un par de segundos para observar el dibujo sobre la mesa. - Veamos haber qué has dibujado, grandullón..

Al llegar junto a Elisabeth, me inclino hacia ella, ofreciéndole mi mano para levantarse. - ¿Estás bien? ¿qué estás buscando?

- Dejame a mí ahí, grandullón- le pide a Rick tras pasarle el balón- es que todavía tengo la camiseta chorreando y ahí se está más cerquita de la chimena-antes de que respondiera su compañero, Diamante ya estaba avanzando hacía donde estaba Rick, junto a la mesa ante la que había estado sentado y, estirando el brazo, le señaló el otro extremo de la biblioteca para que se colocara allí- tira para allá, anda...

Te paras lo suficiente como para poder avistar lo que Rick ha estado haciendo. Lo que ves te deja confundido...

Se trata de un corazón. Dentro parecen haber varios nombres escritos. Rubí, Rick y ... ... Steve!!!. El nombre de Rick está parcialmente tachado.

Coge la mano que Mark le tiende y la utiliza para levantarse tratando de recuperar la dignidad.

- Sí, estoy bien, pero creo que me va a salir un moratón - Mira al arquitecto y se lleva la mano al culo, donde el dolor parece más insoportable - Sólo quería llevar la escalera hasta aquella estantería. He visto unos libros que quiero leer pero no puedo alcanzar

Cuando habla, su rostro parece evidenciar claros gestos de dolor. La caída ha sido absurda pero la escalera se le había echado encima como si alguien la hubiese empujado a propósito.

Greg estaba liándose el “pitillo”, cuando se escucha el estruendo de la escalera chocar contra la mesa. A punto está de caérsele la hierba de las manos del susto. Greg gira la cabeza hacia Elizabeth, arqueando las cejas –Vaya… cuidado Eli, no te hagas daño- comenta el yogi con voz calmada, pero sin moverse del sitio, y terminando de liar el porro. Tal vez en su condición no sea bueno ponerse a fumar hierba, pero eso no parece importarle a Greg, que piensa que al contrario, puede mitigarle el dolor y malestar.

Greg se lleva la mano al bolsillo para coger el mechero, pero tras buscar un par de segundos se acuerda que se lo había pasado a su hermano para encender el fuego.
-Eh, Jimmy, pásame el mechero… y ven aquí a acompañar a tu hermano mayor- le dice, mientras le enseña el porro.