Partida Rol por web

Jimmy apaga el cigarro liado contra la suela de la zapatilla agitando la mano.

Vale, vale ya lo apago. No hace falta que me cuentes tu vida.

El joven mira a su alrededor para constatar que esta solo, solo y aburrido...ofuscado arrea una patada a la rueda de la furgoneta y decide ir a la gasolinera a ver si alguien está haciendo allí algo divertido.

El brazo de Rubí le reconforta lo suficiente como para adentrarse en aquel deprimente lugar. Aquella joven de cabellos dorados le atraía de manera muy especial, y consideraba su relación como algo místico.

- ¿Vaya, por fin te has decidido a probar el tema bollo? - su rostro continúa imperturbable, a pesar de intentar hacer una broma - Ya sabes que siempre te he intentado convencer de ello, pero me alegra que seas tú quien toma la iniciativa.

Elizabeth era famosa por su promiscuidad y sus extrañas perversiones sexuales, a veces basadas en rumores y otras en la pura realidad. Había intentado convencer a Rubí para que probase su destreza amatoria en muchas ocasiones, pero siempre acababa declinando su ofrecimiento sin tomarla demasiado en serio.

- No sé si es buena idea dejar al politoxicómano fumando porros junto al gasolinero. No me extrañaría que acabásemos explotando todos - Comenta mientras se dirigen hasta la mesa donde el tipo del ordenador da rienda suelta a sus ciber-fantasías. El extraño interés de Rubí por aquel pijo comenzaba a resultar inquietante.

Busca asiento y comienza a observar el exterior prestando especial atención a Jimmy y al gasolinero. Hasta ahora no se había percatado, pero la niebla de las montañas comenzaba a echarse sobre ellos como una manta sobre una cama. Aquel ambiente reconfortaba a Elizabeth, acostumbrada a disfrutar con la oscuridad y los lugares depresivos.

En el momento en el que con el portátil apagado bajo del brazo me dispongo a salir a la furgoneta para buscar mi cargador, me encuentro con la sorpresa de que dos pares de ojos se posan en mí.

Inconscientemente, al ver que Rubi se acerca a mí, mi mirada vuela intentando localizar a Rick, que no debe estar lejos. La presencia de la compañera de Rubi es quasi más inquietante que que la rubia se acerque a mí con esa mirada de curiosidad en los ojos.

- Hola.. les digo estando ya en pie. - Pensaba que íbais a quedaros en el exterior del área de servicio. El aire está muy viciado y os había oído decir que os molestaba eso especialmente mirando a Elisabeth.

E intentando resultar, cuando menos sociable, sigo en voz alta - La verdad es que el paisaje es increíble y rompiendo totalmente el hilo "ambiental" del exterior, le aplico la parte práctica a mi frase - Es increíble ver cómo se crea la bruma tan rápido. No parece normal para esta época del año. Y la consecuencia es que oscurecerá mucho antes En las caras de las chicas veo que no les importa mucho mis afirmaciones. Elisabeth mira por la ventana, pero no mira la bruma, si no a aquellos que están alrededor de la furgoneta. Por el contrario, Rubi mira fijamente mi portátil - No sabía que le interesaba la tecnología.. aunque quizás simplemente cree que es "bonito". No sería la primera que cataloga así un ordenador.

Bajando la mirada entre roja-cohibida-y extrañamente inquieta escucho lo del rollo-bollo de Elisabeth, nunca me he atrevido directamente a preguntarle si es verdad los rumores que cuentan, de que en realidad le hace el pelo y la pluma pero varias compañeras de las animadoras me lo han dicho..:
"Siendo como soy su compañera de habitacion deberia tener cuidado por si me violaba o algo asi"
Evidentemente no me va a violar y las animadoras entre todas suman menos puntos cerebrales que George Bush, pero es un tema que me produce una cierta inseguridad como para hablarlo y creo alguna vez Ely ha insinuado algo al respecto...Pero liarse con una chica no seria exactamente "Lo normal" o eso al menos es lo que he aprendido..

-¿Sabes?..Quizas deberias probar a buscar a un chico y establecerte un poco..Y quizas asi harias menos coñas tontas sobre el archiconocido tema.. Y traquila nadie morira hoy..- Abro mucho los ojos asi como si estubiera dandole un gran consejo y entramos en la estacion.

Rick y Steve estan en la barra pero mis ojos no pueden evitar desviarse, aunque momentaneamente, hacia el chico del portatil que esta concentrado en la pantalla ,Ely lo ha debido notar y cambia su rumbo hacia el...-No puedo hacer eso....porque primero he de hacer otra cosa..-

Manteniendo el brazo de Ely pegado a mi tiro de ella hacia donde estan ellos y le doy un beso rapido en la mejilla a Rick, las miradas entre mi amiga y mi chico son matadoras...Y evidentemente lo mejor es que nos alejemos rapido de alli ¿No?

-¿ Que tal vais?...veo que no hay sillas por aqui...Me quiero sentar, vamos a ver si por alli... ¿Vale chicos?-

Prefiero no mirar la reaccion de Rick pero se que luego tendremos guerra, pero era lo mejor y solo lo hago por eso...
Llegando a la mesa observo la pantalla del portatil antes incluso de fijarme en el..

-¿Es Mozart?..Vaya...Creo que no nos conocemos, yo soy Rubi Jonhson y ella es Elisabeth Hutchinson.Le tiendo la mano sonriendo con levedad. No se me escapa la mirada de el sobre mi amiga....

Eso no me lo pierdo yo por nada del mundo!- dijo de pronto Diamante a la vez que un meteorito formado a partes iguales por salchicha y pan cubierto de ketchup hacía blanco en la pantalla del portatil de Mark.

Nadie se había dado cuenta de que se acercaba. Había llegado hasta aquella mesa de la cafeteria casi por arte de magia, como si se hubiera teletransportado desde la zona donde estaban los estantes de la prensa demostrando tener un oido finísimo...al menos para lo que le interesaba. Y es que, las insinuaciones de Elizabeth a Rubí habían llegado flotando a traves del aire hasta sus oidos, haciendo que su mente fuera incapaz de resistirse a dibujar tal situación. No se había percatado de nada más. Que más daba si la niebla se hacía cada vez más densa? Y que su hermano estuviera fumando junto a los tanques de gasolina? En ese momento sólo era capaz de ver a esas dos chicas retozando desnudas entre ellas...- Es más- continuó alegremente- me apunto. Lo querais o no – dijo dirigiendose sobre todo a Elizabeth- hay cosas que no se pueden sustituir y yo tengo algo que os vendría muy pero que muy bien...ya sabeis, caprichos de la naturaleza- siguió bromeando mientras sus ojos se desviaban inevitablemente al sugerente canalillo que su encorsetado pecho modelaba...

Eh? esp... comienza a decir a Rubí cuando tras un saludo fugaz esta empieza a alejarse hacia alguna mesa, sin embargo sea por la mirada de su pirada compañera gótica o por el trozo de hamburguesa que está masticando no acaba la frase y en su lugar mira con prisa al dependiente, que está terminando de servirle, para poder seguir a su chica.

Debido a la ineptitud del encargado y a la magnitud del pedido, Rick se ve obligado a esperar más de lo que desearía y alarga la cabeza observando cómo Rubí habla con el tio del portatil sin embargo no puede oir lo que dicen y el de la tienda parece tomarselo con calma.

Por fin, el capitán del equipo de Rugby recoge las bolsas marrones con su compra y empieza a caminar hacia la mesa con la vista en su chica.

Por encima del hombro de las chicas veo venir al impresionante y poco estable, capitán del equipo de Fútbol Americano. - Malo,, esto va a ser un inicio de viaje difícil..

- Sí, es Mozart le digo a Rubi señalándole los cascos, mientras acabo de colgarme la bolsa del portátil en la espalda. - Estaba escuchando la Sonata en Re Menor. Supongo que la conoces.. Muchos la confunden con un Requiem, pero en absoluto. sin darme cuenta, empiezo a enrollarme hablando de cosas que me gustan. Una vez más.

Mantengo la distancia "de seguridad" con las chicas, avida cuenta del "peligro" que me acecha si no lo hago. No temo a Rick. Ya no. Ya no somos niños,, por lo menos uno de los dos. Pero no quisiera pelea nada más empezar un viaje que, a ciencia cierta, será largo.

- A ti también te gusta Mozart, Ely continuo intentando que la extraña chica también se integre en la conversación y que no parezca un diálogo entre dos.

Alza una ceja al comprobar que el cultureta del ordenador se dirige a ella. No esperaba algo parecido, pero a juzgar por su forma de actuar parece querer dejar claro que no quiere nada con Rubí. Al menos delante del microcerebro de su novio.

- Sí, si me gusta... - asiente levemente mirando hacia otro lado, fingiendo estar distraída - pero estoy intentando recordar en qué momento te dije que podías llamarme Ely...

La intervención del curioso amigo de Rick parece cortar la tensión del momento. Es realmente guapo, y aunque la propuesta que hace es más que tentadora, Elizabeth niega con la cabeza y mantiene el tipo mientras se levanta hasta colocarse frente a Steve, lo suficientemente cerca como para que pueda sentir su calor. Al fin y al cabo, era pronto para mostrar todas sus cartas, y más aún sabiendo que Rubí jamás aceptaría algo parecido.

- No te preocupes, cuando todos los hombres y todos los simios del planeta se hayan extinguido, te llamaremos para que nos complazcas con tu supuestamente hiperdesarrollado miembro. Hasta entonces guarda tus fuerzas por si necesitamos empujar la furgoneta...

Me muerdo un labio mientras observo la escena, pero igualmente sigo intrigada ¿Por que alguien traeria un portatil a un lugar como el que vamos, si evidentemente haremos de todo menos parar para estar con el ordenador?

-Diamante..Haz caso a Ely o sere yo la que te de una patada para destrozar tu portento de la naturaleza...Eso no pasara ni en tus sueños... Ademas por ahi viene Rick!..

Señalo con malignidad a mi novio, no me ha gustado un pelo el brillito en los ojos de mi amiga hacia el asqueroso y poco formal del amigo de mi novio pero puestos a elegir lo mejor para ella... Quien sabe...por lo menos tiene dinero

Me dirijo de nuevo hacia el tio del ordenador..

-¿Crees que vendra algo ahi sobre el sitio al que vamos? Lo mismo hay una peña o algo bonito que visitar...O algo de historia- Le sonrio bonito

La situación se torne realmente extraña mientras al otro lado de la cristalera podeis observar como Jimmy apaga su cigarro en la suela de sus zapatillasobedeciendo probablemente las indicaciones del gasolinero. Tras eso se dirige al interior.

Mientras, dentro, y como si de un experimento sociológico se tratara, la conversación marcha en mitad de un enrarecido ambiente. Comentarios bordes y sarcásticos, irónicos y expeditivos adornan una conversación a cinco bandas donde el que sale perdiendo es sin duda el esquivo Mark Spinner. El joven arquitecto, desubicado en mitad de los compañeros más jóvenes, no sabe qué decir para acercarse aunque sea un poco a ellos y hacer este viaje más llevadero. De una manera o de otra, la mayoría os arrepentís de haber iniciado este periplo.

Por su parte, Gregory y el bibliotecario mantienen en la barra una entretenida conversación sobre tabaco...

Gregory se mantiene ajeno a la conversación de los más jóvenes del grupo. Permanece en la barra charlando con el bibliotecario, tras comprar un paquete de Manitu, la marca aconsejada por Marcos.

¡Manitu, el gran espíritu, hacedor de todas las cosas! Bueno, pues habrá que probar tan exquisito tabaco, ¿verdad?- Gregory saca un cigarrillo, y tras pasarlo por debajo de sus fosas nasales apreciando el aroma del tabaco, se lo mete a la boca, dejándolo apenas colgado en la comisura de los labios. Saca otro para Marcos, mientras lanza una curiosa mirada hacia los jóvenes. Sonríe al ver como las chicas abroncan a su hermano Steve.

Mientras aspira el humo del cigarro, observa la densa bruma que parece formarse fuera. No es algo que le preocupe. La naturaleza en estado puro- piensa Greg. Pero tal vez haya que empezar a pensar en ponerse de nuevo en marcha.
 

Eh! dice simplemente Rick para llamar la atención de su chica al llegar a la mesa.
Te he comprado esto. le anuncia hablándole como si los demás, por ahora, no existieran. Su mano saca de la bolsa repleta de panchitos, carne y chucherias varias un refresco light, nunca se le ha dado bien percibir las necesidades de Rubí en cada momento sin embargo el fornido novio tiene una idea muy clara de cuáles son los gustos que debe tener una dama, y con más motivo en público, delante de sus amigos. En todo caso la sonrisa que muestra el inmenso deportista al ofrecersela indica que ha hecho la compra con la mejor intención y que la sabe agradecida por ello.

Bonito cacharro, pero tiene una mancha ahi. Dice distraidamente a el tal Mark señalando el pegote de salsa que adorna el ordenador y se rie mirando al que sabe su autor, Steve "perrito caliente" Skilton.

¿Vamos a la furgo? se vuelve a preguntar a su chica, pensando que, hechas las compras, no hay más que hacer aqui y convencido de que esto resulta igual de obvio para los que le rodean.

Jimmy, el pequeño de los Skilton, entra medio despistado en el establecimiento mirando a todos lados y dando ligeros tumbos. Lleva las manos metidas dentro de el bolsillo central de su sudadera con capucha y parece no haberse dado cuenta de que aún lleva el porro sobre la oreja izquierda, aunque apagado.

Cuando ve al grupo reunido en torno a las dos chicas, no puede evitar una sonrisa.

Joder, vaya panda...

El grupo no puede ser más raro, pero eso en si mismo promete diversión, así que Jim se acerca a su hermano Steve y le da un ligero codazo.

¿Que hacéis,...eso es ketchup?

Dice señalando el portátil.

No creo que pudierais aguantar tanto. Como mucho os doy hasta que llegemos al lago- aunque en esta ocasión sólo estuviera fanfarroneando, a Diamante no le habían afectado las negativas de las chicas. No sólo porque su ego estuviera tan inflado que no se dejaría vencer por tan pequeña cosa, sino porque sabia por pura experiencia que todos esos ni lo sueñes, todos esos yo no soy como esas chicas con las que tu sales y demás excusas en realidad significaban estoy deseandolo pero no puedo ponertelo tan facil y que, antes o despues, acabarian rindiendose a sus encantos. Elizabeth y Rubi, por tanto, no iban a ser menos. Elizabeth no era el tipo de chica con la que solia estar pero cuando se entero de que tambien venia al viaje le hizo bastante gracia, ya que todas esas historias que habia escuchado sobre ella y aquellas pintas que llevaba le daban bastante morbo. Rubi...si se resistia seria solo porque el no quisiera nada con ella. Despues de todo era novia de Rick y esas cosas solia respetarlas a veces- Yo ya lo estoy viendo- continuaba burlon- bajo la luz de la luna llena, en las refrescantes aguas del lago, los tres nadando desnudos dando rienda suelta al deseo...no digais que no suena bien? Si, lo se...soy un romántico- sin embargo, cuando Rubi le amenazo con que se estaba acercando Rick cambio rapidamente de tema. Su capitan era sumamente celoso y sabia que, llegado el momento, le podria romper su preciosa cara sin pensarlo ni tan siquiera un segundo.
Bueno, bueno...- dijo a Rubi para relajarla- despues de todo solo estaba bromeando, verdad Vampirina?- le pregunto a la gotica manteniendo su azul mirada con la suya. Esta se habia acercado a el, quizas demasiado, pero el se mantuvo junto a ella, incluso se inclino aun mas hacia su cuerpo...una broma que puede llegar hasta donde vosotras querais...parecio decirle con la mirada.

La llegada de Rick hizo callar a Steve, el cual se dio cuenta de que habia manchado el ordenador de Mark por la sonrisa de su amigo y el comentario de su hermano Jimmy- Ahi va! Perdona amigo!- amigo era una bonita palabra. Era sinónimo de he olvidado tu nombre pero tampoco es que me importara mucho. Te lo limpio, te lo limpio...- decia mientras frotaba con su dedo indice en la pantalla del portatil. Ese gesto, lejos de quitar la mancha, solo consiguio expanderla aun mas y emborronar la pantalla- Asi parece que se ve mejor, no?- dijo sin poder dejar escapar una sonrisa al ver que lo habia empeorado pero sin sentir haberlo hecho- Ademas, que coño haces con esto? A que hemos venido aquí? A jugar a videojuegos y a ver paginas guarras por internet? Nooooo, a pasarlo bien asi que deja eso ya y venga, a la tarea- habia empujado el portatil hasta el final de la mesa y le paso a Mark una lata de cerveza de las que traia Rick, abriendosela el mismo. Despues, cogio otra para Jimmy, para Rick y para el mismo y, sujetando la suya bien alto les pregunto- Del tiron?

¡Si señor, del tirón!

Exclama Jimmy abriendo la lata de cerveza y levantándola por encima de su cabeza a modo de brindis. Luego y sin esperar al resto, empieza a engullir la cerveza. Un hilillo de líquido espumoso corre desde la comisura de los labios hasta la camiseta, aunque parece no importarle mientras sigue bebiendo y bebiendo, hasta que da cuenta de la lata. Con un eructo mal disimulado concluye.

Ahí estamos, con dos cojones.

- Menuda fauna se ha dado cita aquí! Los comentarios de esos montones de hormonas no son algo que me afecten en demasía - Ya os queda menos para enfrentaros al mundo real,, y él no tendrá piedad pienso viendo claramente como el futuro de todos ellos acabará en una gasolinera - Incluso tú, "Diamante en bruto", no sabes ni usar el láser para moldear el carbón que tienes dentro.. Y las compañías que tienes te consumirán. Estos pensamientos van pasando, tranquilamente, por mi cabeza. En estos momentos sólo me preocupa la mancha de la pantalla del portátil, la cual limpio cuidadosamente con una servilleta primero, y luego con una toalla especial para pantallas. Una vez limpio, lo meto todo en la bolsa.

Al terminar, me doy cuenta que Elisabeth no está esperando la respuesta a la pregunta que me ha formulado, por lo que lo dejo pasar. Cierro la cremallera de mi chaqueta y, respondiendo de la invitación del saco de músculos - Sí, creo que será mejor que nos vayamos. La noche está ya al caer, y ya que no queréis hacerme caso en lo que respecta a coger gasolina extra.. He mirado los mapas de los lugares de donde pasaremos. Sí, Ruby, parecen bonitos, aunque no tienen muchos servicios ni gasolineras

- Acabemos con esto cuanto antes.. Creía que se podía hablar con estos, pero creo que como mucho con las chicas. Y eso que creo que soy el único que sólo piensa en hablar con ellas.

A grandes rasgos, las posiciones de los compañeros han quedado definidas. Han tenido la oportunidad de interaccionar, y a pesar de que algunos se conocen más que otros, salta a la vista lo complicado que podría ser la convivencia.

Gregory y el bibliotecario parecen haber encontrado un nexo común en su afición al buen tabaco. Ambos dos parecen satétiles alrededor del planeta hormonal que conforman Rick, Steve y en cierta medida Jimmy. La mezcolansa de músculo y diversión tiene el aparente denominador común de la inmadurez. Aunque en el fondo ellos tres sean los únicos que han sabido captar de verdad la esencia de un viaje como este.

En el otro extremo, solitario sin importarle demasiado, está Mark Spinner. El joven enigmático oculta sus verdaderos pensamientos tras una máscara de "despistado", que se ha labrado a modo de coraza durante estos años. Y en mitad de ambos campos gravitatorios, las chicas, Elisabeth y Rubí, que parecen ser el puente conciliador o el punto de ruptura entre ambos extremos.

Gregory se encarga de pagar al gasolinero y anima al grupo a volver a la furgoneta; es hora de irse o no llegaremos en la vida! Y eso que la vida es algo efímero!!!

El gasolinero observa curioso la marcha de la expedición. No todos los días pasa por aquí un grupo tan variopinto de personas.

Viejos, tías buenas, tíos cachas y raritos... Menudo clan.

Tened cuidado chicos. La niebla baja rápido y en esta época del año la noche llega antes...