Partida Rol por web

La primera ronda daba comienzo. El primer torneo pokemon no hacía más que empezar y la gente no quería perderse tal evento por lo que el estadio pokemon estaba a reventar. Los primeros combates ya daban comienzo cuando en el campo de batalla aparecieron los dos contendientes llegados desde rincones dispares del planeta.

El público vitoreo y aplaudio a los dos jóvenes entrenadores mientras que ambos parecían estar concentrados en el combate más que en el clamor de los aficionados congregados en las gradas.

El árbitro los presentó y dio la señal para que ambos entrenadores comenzaran a sacar su primer pokemon. Todo estaba listo para comenzar el combate, tan solo la voluntad y valor de los entrenadores y sus pequeños amigos determinarían el destino del combate.

El estadio estaba frente a el, al final del largo pasillo, gris y vacío. La primer batalla estaba a punto de comenzar. Oz Watter había sido enviado con una misión, poco le importaba el desafío, pero aun así le serviría de entrenamiento. 

"Tengo que mejorar. No... tengo que ganar. Sera la única manera en que podre estar mas cerca de un miembro de respetable".

El grandote de Oz se encamino hacia el estadio. Al pisar la hierba, suave bajo sus pies, se dio cuenta de la magnitud que tal evento tenia en el mundo. El sitio estaba lotado de gente. Respiro hondo. Avanzo y procuro despejar la mente. Se imagino en la playa. Donde habían personas gritando emocionados eran apenas reemplazadas por olas yendo y viniendo. Frente a el, solo estaba su oponente respetando las leyes de la realidad. Lo saludo con un gesto lento y seguro de la cabeza y tras las ordenes del jurado soltó su primer Pokemon.

"Muchacho... aun eres pequeño pero confío plenamente en ti" Oz Watter agarro una de sus Pokebola, comun, roja y blanca y la lanzo al aire, mientras exclamaba -"¡Mudkip! ¡Ve!".

Con la usual luz blanca el ser acuático se fue manifestando frente a el. 

Su presencia en la arena era mínima en comparación a la cantidad de personas que se encontraban vitoreando y aclamando por ver una buena batalla pokemón, le había costado llegar hasta esta instancia pero estaba seguro que sus pokemon podrían llegar a hacer una buena presentación sea el equipo que fuese el que le tocase pelear, su mirada concentrada en su oponente quien se encontraba en el otro sector del campo podría expresar ese cierto anhelo de batalla y una mirada altanera en sus ojos, llevo su mano derecha hasta la parte trasera de su pantalón y tomo una de las pokebolas que allí se encontraban, lanzó esta pokebola mientras lanzaba un enorme grito. -¡¡Ahora sentiras el poder de un gran pokemon!! ¡¡Ve Salamance!! Cuando lanzó aquella pokebola el joven sonreía de manera soberbia claramente por el hecho de que su pokemon se trataba de uno de los más fuertes existentes pero para cuando salió todo el mundo quedo en sorpresa ya que se trataba de un simple Slakoth que con suerte se mantenía en pie, mientras tanto Hiruma lanzaba carcajadas mirando hacia otro lado y con lagrimas saliendo a chorros de sus ojos. -Jkajkajkajkajka...He allí el gran pokemon que tengo, ¡Slakoth! Pronuncio esperando a su oponente.

Ambos entrenadores sacaron su primer pokemon y las reacciones del público no se hicieron esperar. Entre aplausos y gritos de ánimo para ambos contendientes, el primer duelo daba comienzo.

Los vitoreos no se hicieron esperar. La gente estaba realmente excitada por la batalla. Sin embargo Oz confia en que esto no afectaria los nervios de Mudkip, era un Pokemon algo distraido a la hora de entrenar pero todo lo contrario en una batalla. Aunque al ver el Pokemon de su oponente, temia que lo subestimara. Claro que el no lo haria, no caeria en esa posible estrategia de su contrincante, pero no estaba seguro de la reaccion de su Pokemon.

-Slakoth, ¿eh?. Es una extraña eleccion... es un Pokemon... distraido y lento por lo que se. Pero veamos que tiene. 

-Mudkip! Esto es un duelo, no podemos confiarmos, ¿¡de acuerdo?! Concentrate y utiliza... ¡Cascada!.

El Pokemon de Agua arqueo una ceja a su entrenador, despues de todo era un simple Slakoth, pero confiaba en su entrenador y como le habia indicado abrio sus fauces y escupio un gran chorro de agua hacia el suelo, lo que elevo unos cuantos metros en el aire. A continuacion volvio a escupir, aun con mas fuerza, hacia su oponente.

Una sonrisa malevola apareció con en la mueca de Hiruma mientras que su rostro parecía cubrirse de una extraña oscuridad y sus ojos se cubrieron de un rojo carmesí mientras la sonrisa crecía de oreja a oreja mostrando unos colmillos de gran tamaño, todo esto fue por ver a ese pequeño Mudkip quien sería en contrincante para su Slakoth, dio un amplio paso hacia adelante y estiro el brazo derecho apuntando hacia Mudkip con su indice de la misma mano.

-¡¡¡¡Slakoth!!!!

Pronunció mientras Slakoth recibia aquel golpe sin poder esquivarlo pero eso solo era el inicio de la batalla, el rubio no iba a dejar que su pokemon fuese dañado tan facilmente sin dar pelea.

-Ahora Realiza Puño Trueno.

Pronunció con más calma pero sin quitar su actitud petulante, Slakoth se movio de una manera bastante extraña colocando su cuerpo apoyadas solo en dos patas y empuñando su puno realizo un movimiento poco ortodoxo lanzando todo su cuerpo hacia adelante.

El Mudkip de Oz cogió energía para hacer salir un potente torbellino de agua en el cual arrastró a Slakoth, golpeándolo con gran fuerza entre la vorágine de agua. El público se desgañitaba ante un ataque tan espectacular como el que había realizado Mudkip al tiempo que veían como el Slakoth de Hiruma, recuperaba la posición y se disponía al ataque.

En un rápido movimiento, a pesar de ser un Slakoth, el pokemon de Hiruma concentró todo su poder en una de sus zarpas haciendo que saltaran chispas en todas direcciones. El puñetazo eléctrico de Slakoth impactó de lleno en Mudkip que tardó más en aterrizar y se vio sorprendido por el movimiento de su oponente. 

Ambos pokemon habían sufrido graves daños y el combate aun debía continuar.

Mientras Mudkip efectuaba su Movimiento, Oz estaba expectante, seria el momento de saber como reaccionaria su contrincante. Sabia que el Slakoth no intentaria evadirlo, seria en vano, dada su naturaleza, pero de todos modos aprovecho la proximidad de Mudkip para efectuar un poderoso golpe, nada mas y nada menos que un Puño-Trueno.

Sorprendido Oz Watter rio con entusiasmo. -¿Ves Mudkip? Te dije que no debiamos confiarnos. ¡Buen golpe Hiruma!. Imaginaba que no debio ser sencillo entrenar un Slakoth y le parecio conveniente felicitar a su oponente por el buen desempeño.

Una vez que Mudkip se sacudio restos de chispas de encima, Oz comprendio que afortunadamente no sufria de algun tipo de paralisis, por lo que si mal no recordaba, tenia a Slakoth a su merced.

-Jamas habia peleado contra un Slakoth y mi experiencia contra aquel Vigoroth salvaje de nada me servira. Estos Pokemon son lentos y necesitan descansar luego de atacar. Espero no estar equivocado.

-¡Mudkip! Es hora de preparar nuestra estrategia. ¡Utiliza Toxico, ve!.

El Pokemon Pez Lodo volvio a abrir sus fauces pero esta vez una masa pegajosa y violacea salio de ella en direccion al Slakoth.

-Jkajkajkakja.

No pudo evitar lanzar carcajadas debido a lo que había sucedido estaba completamente claro que en esta ocasión su pokemon no podría realizar ningún ataque, poco y nada le importaba y más aun cuando vio que el ataque de su contrario se trataba de nada menos que un toxico, las carcajadas se acabaron pero la sonrisa en su rostro no se aparto, tampoco hubo intrucciones por parte del entrenador hacia Slakoth quien con flojera dio un bostezo recibiendo el ataque de aquel Mudkip.

-Un Mudkip con tóxico, que lindo.

Pronuncio esperando a que su Slakoth pudiese recuperar las energías y lanzar un nuevo ataque.

El Mudkip de Oz se apresuró a lanzar su ataque venenoso sobre Slakoth que parecía más interesado en dormir que en continuar el combate. La masa morada que salió disparada por boca de Mudkip impactó en el cuerpo tendido del pokemon de Hiruma mientras este parecía sonreir confiado en sus posibilidades.

Ahora Slakoth estaba intoxicado y el combate continuaba mientras el público observaba con atención los movimientos de los pokemons.

Slakoth se levantó sin mostrar falencias en su forma fisica a pesar de estar envenenado levanto todo su cuerpo usando como apoyo sus garras y con una leve sonrisa en el rostro mientras se movía algo perezoso pero con fuerza en su cuerpo para caminar directamente hacia Mudkip pero la lentitud de éste hacia que el ataque fuese bastante predecible, Hiruma en tanto ignoraba lo que realizaba Slakoth ya que su mente se encontraba en otro sector.

-Vaya Slakoth, si que eres un flojonazo.

Pronuncio con energía en sus palabras y a la vez con ironía en ellas, pero no le importaba eso, simplemente espero a que Mudkip hiciera un movimiento hacia atras y Slakoth incluso antes de que Hiruma dijese algo el pokemon se abalanzó contra Mudkip en un rapido movimiento.

-¡¡Nos toca usar un ataque tipo Veneno!! ¡Lanza Mugre!

Pronuncio mientras que su perezoso amigo realizaba aquella acción lanzando un ataque cuerpo a cuerpo.

La estrategia de Oz habia funcionado. Estaba satisfecho con Mudkip y consigo mismo. Al menos esta batalla debia ser de ellos. Entonces el Slakoth parecia reaccionar nuevamente. Se encamino hacia el Pokemon de agua y efecto, para su sorpresa, un Movimento Venenoso tambien. Resultaba de lo mas interesante la gran variedad de ataques que aquel perezoso Pokemon poseia.

-Mudkip, has hecho un excelente trabajo. Ahora procura descansar, ¡usa Proteccion!.

Una esfera verde-transparente rodeo al Mudkip justo para recibir el ataque de Lanza Mugre de su oponente. El mismo se deshacia entre la energia de Proteccion sin siquiera llegar a tocar al Pez Lodo.

El entrenador Oz Watter parecía tener su estrategia bien montada y, tras ver al Slakoth como se mantenía ausente tras un primer ataque, ordenó a su Mudkip protegerse con un movimiento que sorprendio al público haciendo que estallara en sonoros aplausos.

El ataque de Slakoth no tuvo efecto mientras que Mudkip parecía tomar la delantera en el primer combate.

Cuando el ataque de Slakoth termino la burbuja de Proteccion de Mudkip desaparecio dejando al Pokemon de Agua intacto. La gente vitoreaba pero Oz no escucho sus gritos, aplausos o tal vez abucheos. El combate no era para ellos, sino para sus Pokemon de Agua y sus preciados compañeros de ideales. Entre las olas una gran siluesta salto y estallo en millones de gotas. Oz sonrio y ordeno a su Pokemon volver al ataque.

-Mudkip, termina con el. ¡Usa Cascada una vez mas!.

-KishKishKish...

No le importó en lo absoluto que aquel ataque no diera efecto, era más que suficiente con lo que había hecho slakoth, cerro los ojos sin dejar de sonreír mientras que su perezoso pokemon fue llevado por la marea.

-Bien Slakoth has hecho una buena batalla.

Pronuncio con amplia sonrisa en los labios mostrando sus filosos dientes.

El Mudkip de Oz salio disparado con su ataque cascada haciendo que un torrente de agua tragara al indefenso Slakoth de Hiruma. El ataque del pequeño pokemon de agua dejó definitivamente fuera de combate a Slakoth que, tras caer de nuevo al suelo, se quedó inconsciente sin siquiera mover un músculo.

El primer pokemon de Hiruma había caído y ahora debía hacer su segunda elección. El combate continuaba.

Slakoth fue regresado por su entrenador con el tipico rayo carmesi, pero Mudkip continuo en el estadio. Oz estaba satisfecho con su desempeño y sabia que aun podia seguir peleando.

-Lo has hecho bien muchacho, pero esto recien comienza. Le dedico una sonrisa a su Pokemon y se cruzo de brazos mientras aguardaba al siguiente movimiento de Hiruma. El ya conocia la estrategia que usaba con Mudkip, asi que estaba con cierta desventaja.

Siguio con la aquella sonrisa altanera y puntiaguda, el hecho de que su pokemon haya caído no le interesaba en lo absoluto, su objetivo no era ganar éste torneo en lo absoluto simplemente estaba viendo la modalidad en como podía realizar que sus pokemones sacaran el 100% de su capacidad, no había podido hacerlo así con Slakoth que debido a que debil actuación el joven se encontraba en una desventaja clara, poco y nada podía hacer con una estrategia como esa, solo seguir con su actitud desafiante ante las batallas. -KishKish...¡¡Ahora te toca Dragonite!! Pronuncio con fuerza mientras lanzaba otra pokebola hacia el campo y desde ésta salio un Axew con una actitud algo diferente, no era muy amable y demostraba en su rostro el deseo de pelea que Hiruma también expresaba. -Vamos a seguir atacando y atacando, Vamos ataca con Enfado. Axew se abalanzó en un sprint hacia Mudkip en el medio del ataque en sus ojos se pudo apreciar un fuego interno mientras que su cuerpo se cubria de una especie de onda de calor que caracterizaba a aquel ataque.