Partida Rol por web

Todo estaba listo para la ronda semifinal, la antesala del último combate que decidiría quien de los participantes se alzaría como nuevo maestro pokemon.

El estadio vibraba ya en esperad de los dos contendientes que había logrado llegar hasta allí. Tras dos primeras ronda muy duras, los entrenadores y sus equipos pokemon habían demostrado merecer un puesto en la semifinal del torneo y había llegado la hora de medirse por un sitio en la final del torneo.

El público del estadio enardecía ante la expectación de un gran combate, aplaudían ante la llegada de los dos entrenadores cuando ya cruzaban el umbral que daba paso al terreno de batalla. En esta ocasión dos enormes atriles esperaban a ambos oponentes desde donde debían dirigir a sus pokemons.

Todo estaba ya preparado, la hora había llegado y no había marcha atrás. El combate de la semifinal comenzaba.

Una tercera batalla. Estaba yo feliz; saltaba de un lado al otro con la emoción antes de salir al campo.

Era increible que llegara tan lejos, era mi primera vez en un torneo. Mis monstruos tal vez no eran los mejores, pero sin duda eran perfectos para mí. Todos habían mostrado su valía y, aunque perdiéramos esta batalla, no necesitaba decir mas; habian demostrado que me querian tanto como yo a ellos.

Salí al terreno, con mi mano en el bolsillo y sonriente. No estaba confiado, al contrario, tenia mas miedo de esta pelea que de cualquier otra; pero sentía que ya con lo que había hechohabía ganado bastante. Estaba feliz.

Saqué la primera Pokebola casi como una rutina. Había demostrado en cada salida que era la mejor y esta vez no sería diferente - Sasha, Yo te elijo!

Kami estaba tan solo a un paso de la final y muy cerca de obtener un dratini. No sabría bien que haría con él, pero es que tampoco se había planteado llegar hasta donde estaba.

La estrategia de la ronda anterior le había llevado a la victoria casi con más facilidad que en la primera ronda. Pero también era cierto que la suerte le había sonreído y por eso no debía relajarse.

Había llegado hasta la semifinal, eso significaba que estaba resultando ser un oponente duro, pero Kaeruman también lo era. Se había cruzado con él varias veces durante su entrenamiento, pero jamás había disputado un combate. No sabía de lo que podía ser capaz pero sabía que si había llegado hasta allí no podía relajarse. Ni relajarse ni confiarse.

Kami tanteó las pokéball que tenía, la elección del primer pokémon siempre era muy dura y más cuando desconocía los pokémon del rival. No sabía qué elegir, no sabía que sacar. Después recordó su último combate, la estrategia le había llevado hasta donde estaba y es posible que debiera repetir.

Así que cogió con gran firmeza la pokéball de uno de sus pokémon favoritos y apuntó con ella.

- Adelante Bronzor, sabes más que de sobra que confío en ti. Cuidado pues sufriremos nuestro primer golpe.

Ambos entrenadores tomaron posición en los atriles de mando. La convicción y la ilusión por haber llegado hasta la semifinal se mostraba en el rostro de los dos jóvenes mientras que ya se disponían a elegir su primer pokemon. Kaeru, como en los dos primeros combates, eligió a su fiel Sasha, una pequeña Lotad con gran habilidad y llena de recursos. Por su parte, Kami sacó a su pequeño Bronzorg, un pokemon muy duro de vencer con gran talento.

Las cartas comenzaban a descubrirse y había llegado la hora de demostrar quien merecía un puesto en la final del torneo.

Sasha se había hecho presente, pero también un pokemon que no recordaba... No era uno común; ni siquiera figuraba en lo que yo esperaría de un entrenador cualquiera - diablos...

Sasha se veía con confianza, ¿por que no habría de tenerla yo en ella? había demostrado que era mas fuerte que la mayoría... Bah, ganar o perder no importa, esta iria por nosotros que habiamos llegado tan lejos...

Sasha, ya sabes que hacer, Surf!

Kaeruman se sentía seguro usando a su Lotad. Por lo visto había resultado una de las mejores estrategias que había obtenido. Ese pokémon a Kami siempre le había generado confusión, era un pokémon tipo agua y planta a la vez, dos tipos opuestos el uno del otro. Sería muy difícil vencerle, y el tipo de Bronzor no tenía ventaja sobre él.

A pesar de ello Bronzor se preparó para sufrir un terrible impacto, el ataque de Surf de Lotad causaría bastante daño en el cuerpo duro de Bronzor. Pero estaba seguro que no lo debilitaría.

- Bronzor, conoces perfectamente la estrategia, mírale fijamente a los ojos y usa tu ataque: ¡Hipnosis!

Nada más enfrentarse cara a cara, ambos pokemons comenzaron el combate de forma frenética: Sasha, el pequeño lotad de Kaeru, reunió energía y lanzó un potente ataque acuático en forma de gigantesca ola. El torrente de agua arrastró a Bronzor que vio como su cuerpo metálico se dio de bruces contra el suelo por la fuerza de la ola.

Tras incorporarse, el pokemon de Kami meneó su cuerpo para quitarse las gotas de agua que lo recorrían y miró a Lotad fijamente para intentar hipnotizarlo. A pesar de realizar un movimiento rápido, Lotad evitó mirar a los hechizantes ojos de Bronzor eludiendo así su ataque.

El público aplaudió la fortaleza de Lotad y miraban con interés el combate que no hacía más que comenzar.

Aquel primer ataque había sido impresionante, pero más mpresionante aún parecía la fortaleza de Bronzor. La ola impactó de lleno contra su cuerpo y aún así tuvo fuerzas para levantarse y contraatacar, intentando dormir a Sasha; pero ella no se dejó, era muy fuerte; para su tamaño era muy potente, ya lo había demostrado en las batallas anteriores

- Sasha, de nuevo, Surfea -

En vista de que Lotad era demasiado resistente a la hipnosis de Bronzor. Optó por lanzar un nuevo ataque. No podía permitirse perder más tiempo lanzando hipnosis sin obtener resultados.

Bronzor, aún mantienes tu vitalidad, así que ataca a Lotad, ya trataremos de dormirle más tarde.

Usa tu ¡Foco Resplandor!

El Lotad de Kaeru estaba haciendo verdaderos estragos en el pokemon de Kami. El pequeño Bronzor veía horrorizado como una nueva corriente de agua lo arrastraba varios metros por el suelo golpeando su cuerpo metálico sobremanera desorientándolo y dejándolo seriamente dañado. Sin duda Kaeru estaba sacando el máximo partido de Lotad y eso se demostraba en cada ataque que realizaba.

Por su parte, Bronzor intentó incorporarse con la fortaleza que lo caracterizaba y lanzó un ataque que hizo que, a pesar de ser de día, el público tuviera que taparse los ojos viendo el resplandor tan potente que emanaba del cuerpo del pokemon. Su ataque hizo impacto en Sasha aunque su cuerpo lo encajó mejor de lo que esperaba Kami.

El pokemon de Kaeruman apenas había sufrido daños y Sasha estaba como nueva tras el ataque de Bronzor. El combate se decantaba momentaneamente a favor de Kaeru mientras que el público animaba sin cesar a ambos entrenadores.

La batalla giraba a mi favor, algo increible sabiendo que estaba en semifinales y que veía esto, cuando salió Bronzor, podría ser casi imposible. Sencillamente era increible.

Sasha resistía demasiado bien los golpes de Bronzor y no podía explicarme como lograba tanta fortaleza. La adoraba; mas que un pokemon, Sasha era uno de mis mejores amigos desde hace años, cuando fue la segunda criatura que tuve. Y mientras sintiera ella las fortalezas yo era feliz, solo faltaba seguir con lo que nos hacía ganar

- Sasha, ya sabes que hacer, repite que así cae!!

Oh vaya! No recordaba que los Lotad eran fuertes contra tus ataques Bronzor. Nos hemos equivocado. Hemos hecho una mala estrategia. Así que vamos a intentar un último ataque. Es nuestra última oportunidad de remontar.

Bronzor, usa nuevamente Hipnosis!

El Lotad de Kaeru parecía estar originando un auténtico maremoto sobre Bronzor. El pequeño pokemon de agua atacaba sin cesar con grandes oleadas que arrastraban a Bronzor por el campo de batalla hiriéndolo gravemente. En esta ocasión, el pokemon de Kami casi cede ante tantos ataques mientras que Lotad parecía estar tan fresca como al inicio del combate.

Sin embargo, en un alarde de voluntad, Bronzor se rehizo y volvió a atacar con su técnica hipnótica para hacer que Sasha cayera placidamente dormida sobre el terreno. Sus ojos se iluminaron con un fulgor rojizo que hicieron que, esta vez sí, Lotad los mirara embelasada quedando totalmente a merced del poder de Bronzor.

Sasha estaba dormida sobre el campo de batalla y el combate no hacía más que continuar. 

- Por los pelos Bronzor. Ya sabes lo que tenemos que hacer ahora. Observa sus temores, sus pesadillas y sus sueños. Y sobretodo. ¡Comételos!

Adelante Bronzor,  Ataque Come Sueños!!!

Kami respiraba aliviado, al menos los turnos en los que Lotad estuviera dormido servirían para dar algo de ventaja a Bronzor. Pero esto no dudaría demasiado. Kami y Bronzor tendrían que andarse con pies de plomo.

Lotad aún seguía durmiendo en el suelo y Bronzor aprovechó eso para atormentar la mente del pokemon de Kaeru y utilizó su poder psíquico para dañar a Lotad sensiblemente. El público apenas entendía que sucedía pero la sonrisa de Kami cuando vio como su pokemon se recuperaba levemente su salud por medio de aquel mortífero ataque.

Las cosas se complicaban para Kaeru y su Lotad así como Kami y su Bronzor recuperaban terreno en una semifinal que prometía muchísimo. El combate no decaía y la mirada de ambos entrenadores contenía la determinación de ansiar la victoria.

Sasha se había mantenido estoica durante toda la batalla. Un ataque anterior la había hecho dormir. Mis nervios se dispararon pues no quería verla perder. Por mas órdenes que le daba simplemente no respondía. Levanté mi mano y le dije - Por favor! Sasha Despierta!

Unos tumbos y su cuerpo empezó a moverse lentamente. No podía creerlo, la vi ponerse en pie, con fuerza, de nuevo en pie. Era ella la que jamás me dejaba desilusionado. Sonreí, sonreí mucho

- jajajaja. Sasha, eso es, Un último ataque! ahora!

No podía creermelo, el Lotad de Kaeruman era mucho más resistente de lo que parecía y no solo eso, era capaz de sobre ponerse al ataque de Hipnosis de Bronzor.

Mi pequeño pokémon se había relajado, tanto él como yo comfiabamos en él y no esperábamos que Sasha se despertase, pero fue así.

Después de ello lanzó nuevamente su ataque surf sobre el pokémon y este cayó debilitado e inconsciente.

Me marché corriendo a recoger a Bronzor, habíamos perdido ese combate y su Lotad parecía más duro de lo que esperábamos. Lo devolví a la pokéball y nuevamente saqué a otro de mis pokémon. En el combate anterior había resultado más efectivo de lo que esperaba, pero el factor suerte estaba del lado de Kaeruman. Por si acaso tenía que intentarlo.

Te elijo a ti, Tynamo, usa tu Onda Trueno.

Bronzor caía; y con él un fuerte adversario. Ya solo me faltaban dos.

Levanté mi mano para celebrar, pero él sacaba un pez muy extraño. Intenté reconocerlo; pero antes de lograrlo él decidió una orden muy peligrosa - Onda Trueno?? Sasha, un eléctrico, Bola de Energía! - Este entrenador juega a paralizar a los monstruos... espero lograr defenderme...

La batalla era complicada, pero sé que Sasha no me dejaría jamás...