Partida Rol por web

El enano levantó la cabeza cuando el Capitán de la Guardia entró.

-¿Qué cómo va el asunto?-

El enano dio un sorbo a la jarra de cerveza que tenía al lado y sonrió enseñando los dientes. Le faltaban solamente 3, y uno de ellos estaba sustituido por uno de latón.

+Bien, muy bien. Ya lo tenemos todo listo.
La verdad es que nos ha sorprendido el encargo. Creía que estas cosas la llevaba un goblin. Aguztin Apueztaz o algo así. ¿Qué ha pasado? ¿Ya no quería arriesgarse a la ira de los jugadores?+

El capitán se atusó el bigote y negó con la cabeza.

-Esa rata escurridiza logró escapar la noche de la ceremonia. Con todo el alboroto y jaleo que se montó nos fue imposible encontrarlo. Por eso hemos venido a su gremio. Sabemos que se han querido tomar un año sabático de la Liga Umbriana, hacen bien diría que no tienen demasiados amigos ahí, así que pensamos que podrían sustituirlo para llevar el tema. Hacer los cobros, repasar las cuentas, y esas cosas. Si no te puede fiar de un enano para las cosas de dinero de quién te vas a fiar ¿verdad?-

+Claro, claro. Por supuesto.+

Dijo el enano dejando de mirar con codicia el colgante que llevaba el capitán.

+De todas formas eso es un trabajo menor para nosotros. Así que lo que hemos hecho es montar un pequeño aparatito para que lo haga todo y nosotros tan solo revisar las apuestas al final por si hay un ganador. Y guardar el dinero, por supuesto.

Es muy sencillo. Se escriben en la pluma que está conectada al aparato los nombres de los participantes y quién cree que ganará. La maquina hace una copia interna de lo que está escribiendo el susodicho en el aire. Luego la hoja va a parar a una bolsa que se recoge cuando todos han terminado. Lo llevamos a otra máquina que lo ordena todo y te pone los resultados en bonito.

Es más. Tenemos una opción de que si metes una moneda extra no tienes ni que comerte la cabeza. La máquina rellena los resultados por ti. Es ideal para vagos y locos. Porque es totalmente aleatoria. Acierta aun menos y ganas más. Un win win.

Mire. Hemos hecho una con ese sistema y este es el resultado que nos ha dado. Como puede ver, funciona. ¿Quién va a sacar este resultado? Seguro que nadie.+

 

Autorol
La Carne del Menú	VS	Reinas del Latigo	1
Garras Doradas de Itzá	VS	Los Feudales	1
Gentlemen By Night	VS	Exanfibios Siberianos	1
Domingueros	VS	Vendados	x
Th3 human equation	VS	Folclóricas de Lustria	x
Espíritu Viejuno	VS	Mañocaos 85%	1
Ferrari
Porculines	VS	Románticos de Tachdown	1
Lo que diga la bruja	VS	ASHSAUREN	x
Falleras Mascletistas	VS	Florecillas silvestres	2
Atlético Plagaskaven	VS	Get In The Ring	2
Glam Metal	VS	Loz Piza Kraneoz	2
Los Jelogüin	VS	Crooked Punterz	1

 

El capitán dejó de atusarse el bigote sorprendido.

-Increíble. Ni el gremio de magos es capaz de hacer algo así. Desde luego es dinero bien invertido. Hablaré con el Rey para que les de sus honorarios, e incluso un extra por haber tardado tan poco en montar todo esto.
Nos veremos al acabar la liga.-

El enano estrechó la mano al capitán y observó como se marchaba. En cuanto se aseguró de que estaba fuera del taller pegó un par de gritos.

+Chicos. Ya se ha ido. Podemos meter al asqueroso goblin ese dentro del cacharro para que vaya copiando las cosas y luego lo ordene todo. Y volved a explicarle de que si no coopera le diremos a la Guardia de la Ciudad donde puede encontrarle. Seguro que estarán la mar de interesados.+

-Señor, señor. Ya está todo listo. Las pruebas han salido bien, y el goblin está lo suficientemente acojonado como para colaborar.-

+Bien, bien. Eso está bien.
Venga. Vamos a abrir el garito y empezar a ganar dinero.+

-¿De verdad cree que pagarán por esto?-

+¿Qué dices? Pues claro que sí. Están todos muy locos y son unos sádico. Si seguro que alguno de estos seres incluso se comprarían una versión de una maquina para jugar ellos solos en casa. Incluso las versiones modernas que no funcionarán bien hasta años después. Y encima les darían las gracias a los que la crearan. Como si lo viera. El futuro es para los emprendedores. Sobretodo para aquellos que timen a los crédulos estos.+

-Bien señor. Abriendo.-

En cuanto entró por la puerta de la casa de apuestas todas las miradas se giraron hacia él. Era lo normal, estaba habituado. En sus tiempos había sido una gran estrella. Cantante, periodista, humorista y últimamente también colaborador de Cabal Visión. Aunque estaba intentando que le ficharan para Coates TV. Y todo ello tras su única temporada como profesional en un equipo de Blood Bowl de amazonas, las Nancys Rubias.

Mario había jugado un único partido en toda esa temporada. Uno porque descubrió tras el primer golpe que si chillaba y se retorcía de dolor, real o fingido, se lo llevaban con un apuesto apotecario y se pasaba el resto del partido tumbado en una cama mientras le traían distintos licores calmantes. Ahí comenzó su adicción a las drogas.

Y... surgió el amor durante esa temporada. En el último partido de los play offs Mario conoció a  una elfa de nombre Alaska. Ella jugaba en un equipo de altos elfos y fue amor a primera vista. Pero el tiempo pasaba, y Mario envejeció pero Alaska no. Y lo malo era que ella sí amaba realmente el Blood Bowl así que cuando la fichó otro equipo Mario tuvo que hacer gala de todo su carisma y todos sus contactos para permanecer cerca de ella.

Había logrado enviar unos informes impecables de su ficticia trayectoria como entrenador de Blood Bowl y los altos príncipes de Ulthuan le habían acabado fichando para un equipo élfico de reciente creación lleno de promesas: Espíritu Viejuno.

Y aquí estaba él... Casado en secreto con Alaska y esforzándose en aprender cada día más de ese deporte tan violento para poder fingir que sabía algo y dar las directrices desde el banquillo. O claro, tener que hacer acto de presencia en eventos como ése... Para él era una oportunidad. Si ganaba dinero con las apuestas quizá él y Alaska podrían fugarse. Retirarse de la violencia del Blood Bowl y vivir del cuento, digo felices.

Ya que no iban a ganar esa liga, ni futuros campeonatos importantes... qué menos que Mario consiguiera algo de dinero para él y su esposa. Aunque debía admitir que la victoria en el primer partido de esa liga había recibido muchas aclamaciones de Ulthuan. Iba a ser cuestión de tiempo que se destapara el fraude así que tenía que darse prisa.

Entregó un papel doblado al enano que parecía estar al cargo. Junto al papel depositó un pequeño saquito con todo el oro que quería apostar.

- Anótelo a nombre del señor Vaquerizo, por favor. - Solicitó con una educación casi más propia de un alto elfo que de un humano.

El enano miró hacia arriba a aquel estirado humano. Estirado, delgado, pelo largo y con más pluma que las gallinas que tenían para poner huevos y preparar las tortillas para el desayuno. Pero con glamour. Ese humano despedía glamour... Eso o el tufo provenía de la colonia que llevaba, pero su dinero era tan bueno como el de los demás.

- ¡Apuesta anotada para el señor de las Vacas! - Mario miró al enano incrédulo, pero éste ya se estaba alejando. Resopló pero no protestó. No tenía agallas para protestar nada.

Un olor acre inundó la sala de apuestas improvisada cuando una figura alta y oscura entró de forma desconcertante. El movimiento caótico de dicho esperpento no dejaba a nadie indiferente, no quedaba claro si andaba a dos patas, cuatro patas e incluso había momentos donde parecía como si se arrastrase o rodase. Chocó contra un grupo de parroquianos y cuando parecía que iba a caer, uso el impulso para de alguna manera cambiar la dirección del movimiento y plantarse el primero en la cola de la novedosa maquina.

El elfo de piel pálida y cabellos negros miró con ojos desenfocados hacia los que hacían cola detrás suya y sin mirar a la máquina la golpeó de forma aparentemente aleatoria. Recogió el recibo tras pagar con una moneda negra al mismo tiempo que se giraba para besar al siguiente en la cola para terror del mismo, luego sacó una cerveza de debajo de su mugrienta capa y volvió tambaleándose hacia la puerta.

Las Garras no tenían un Coach propiamente dicho, solo once lagartos nacieron en la tanda que formó el equipo.
Un skink cualquiera ocupaba el puesto a modo de títere porque la liga lo requería, pero todo el equipo estaba de acuerdo en que cada jornada debían sacar palitos para ver quien era el que de verdad tomaba las decisiones, hasta la próxima.

Big Berta, la Kroxigor, fue la sorteada para la exitosa (y sangrienta) primer jornada. Y también le tocaba hacer las apuestas para la segunda. Entró a la sala agachando la cabeza para no darse contra el marco de la puerta y miró la extraña máquina que tenía en frente. Ya de por sí no era muy lista, y teniendo menos de un año de vida, también le faltaba experiencia. Pero Big Berta no se acobardó. Mirando lo que había hecho el último en entrar aprendió que los botones se presionaban con los dedos, y machacó el teclado hasta que un papelito salió de la máquina.

Luego, se fue sonriendo (bueno, tanto como se lo permiten los músculos faciales reptilianos) y tarareando una canción para niños lagarto sobre matar Skavens.

Había pasado mucho tiempo desde la última vez que La Entrenadora se sentía tan derrotada. Había entrenado a un equipo de halfos hasta casi llegar a los playoffs, con partidos épicos. Un equipo, los Magikarpos, que habían llegado a protagonizar películas y que permanecía en los corazones de la gente. Después de aquello, le habían encargado entrenar al equipo de amazonas, equipo que odiaba con toda su alma. Pese a todo, había cogido gran cariño a aquellas repugnantes mozas, hasta el punto de conseguir acabar la liga sin que nadie sufriese grandes heridas. Ninguna de las amazonas lo sabía, pero en realidad, habían perdido partidos porque no las llegó a presionar todo lo que hubiese sido necesario. Bueno, por eso y porque eran torpes de cojones, para que se iba a engañar. Pero ahora... ahora...

Después de jurar que no volvería a entrenar a ningún equipo, La Entrenadora se encontró con una petición que no pudo rechazar. Un equipo de esclavos, transformados y torturados que luchaban por su liberación. A pesar de lo que pensaban de ella, en el fondo tenía corazón y este le dolió cuando escuchó la terrible historia de la malvada princesa Nuffle. Había pocas cosas más crueles que hacerla entrenar amazonas, y esa era convertir a un equipo de ranas en humanos con adicción al vodka que creían que aún podían saltar.

Aquel día empezaban las apuestas, y La Entrenadora se encontraba en su despacho, con una mirada de determinación en el rostro. Había llegado el momento de volver a recuperar el ESPÍRITU que le había hecho llevar a aquellos chiquitines tan lejos. Musgo, una pequeña exranita roja había fallecido y el equipo estaba bajo de moral, pero ella cambiaría aquello. 

La Entrenadora sabía que sus jugadores eran unos verdaderos luchadores, pero también era consciente de que la suerte no siempre estaba de su lado. Por eso, decidió tomar una decisión arriesgada: rellenar las quinielas del partido con el resultado que más le convenía a su equipo. Demostraría a su equipo y al mismísimo Nuffle que confiaba en ellos. En otras palabras... mentiría. Pero lo haría con tal pasión y confianza que todo el mundo, incluso ella misma, acabaría creyéndolo. Además, su objetivo ya no era ganar, sino ayudar a aquellos pobres exanfibios a escapar.

- A pesar de llegar a última hora y siempre y cuando la Sala del Mal no se haya desdicho, aquí os dejo mi pronóstico totalmente justificado y razonado. ¿Mis razones? Claro, son las que todos os imagináis pero no quisiera enseñar lenguaje soez a los cadetes.

Pues ya tenemos por aquí los primeros resultados de las quinielas. Obviamente no hay un pleno, pero resulta sorprendente el ver a CN en el segundo puesto sabiendo su método de selección de los resultados. Y no es la primera vez que acierta tantos.

En breve ponemos las apuestas de la siguiente ronda.

El enano levantó la vista de los papeles cuando entró uno de los mekánikos llamó a la puerta y entró.

+Señor. Ya tenemos los resultados de las apuestas. Tal y como dijo no ha acertado nadie el pleno. Por lo que no hay que pagar nada.+

-Ja. Ya lo imaginaba. Desde luego ese msierable goblin será escoria gorgonita, pero conoce lo que quieren esos zarrapastrosos violentos.-

Se mesó las barbas con una gran sonrisa.

-Ah. Además me ha dado una idea para que saquemos aún más dinero. Toma. Hay que añadir esto a la siguiente ronda de apuestas. Cuesta tres monedas en lugar de una, pero si la aciertas junto al pleno el premio es doble.-

+¿Seguro jefe? De verdad cree que alguien pagará más por apostar algo así. Parece descabellado.+

-Eso me ha asegurado Kinielas. Y sabe que no le conviene mentirme. Tú hazlo y ya veremos. No creo que tengamos nada que perder.-

El mekaniko se marchó para imprimir las nuevas tablas y dejarlas en la Makina Automátika de Apuestas.

- Ummm, me están llegando rumores que ciertos desalmados están jugando un partido en estos momentos, por lo que no voy a arriesgarme de que sea su encuentro oficial y quieran inhabilitar su apuesta para el resto de jugadores. Aquí tenéis la mía antes de que terminen.