Partida Rol por web

Veis como algunos de los soldados de la tropa de intendencia comienzan a andar internandose en el desierto. Otros se han juntado en un pequeño grupo y están planificando qué hacer como vosotros. Probablemente subirán la rampa en busca de algún vehículo. No tardarán mucho en moverse.

EH CHICOS - a grito limpio - ¿PODRÍAIS COMPARTIR ALGUN ARMA VERDAD? - se os acercan los dos armarios que os ayudaron a saltar. ¿QUE VAIS A DARNOS?

Mierda no hay taques, pero que esperaba. Me acerco a mis dos compañeros y les digo:- Nos interesa el camión con el toldo cerrado, sera lo mas discreto. Pero antes, tendríamos que suprimir a esos 8 hombres, y la cosa esta complicada, quizás con el viento puedan subir el resto sin dificultad, siempre que vayan despacio. Por otro lado deberiamos intentar buscar su puesto de radio y anularlo, al igual que el arsenal o polvorin, puede que sea donde están jugando. Aparte deberiamos eliminar el resto de vehículos para que no nos sigan cuando salgamos.
Haciendo una pausa, sopeso la situación y digo:- Ziska, baja y avisa a Philipp que vayan subiendo, en silencio y de uno en uno, dejando cinco metros entre cada uno, y los situaras en esa posición en fila, justo donde los vehículos tapan la visión de la tienda iluminada. Es imprescindible que no corran, se mantengan siempre agachados y fuera de las luces. Una vez que estén en esa situación al amparo de la oscuridad esperáis hay hasta que os demos la señal de que podéis venir al camión de uno en uno agachados, despacio y sin que os de la luz hacia el camión. Venga ya puedes irte, tu ven el primero seguido de Hans y que los demás os sigan. Philipp que organice los tiempos para que no se amontonen. Pero antes déjame la granada, que puede ser que la use.
Cuando me da la granada digo:- Jhon, tenemos que ver que hay en ese toldo, si solo están las 10-12 tiendas y ese toldo, hay es donde tendrán la radio, la munición y las armas, si conseguimos salir de aquí, tenemos dos opciones, mientras apunto a la granada con mi dedo,Destruir algun vehículo y tener menos perseguidores, pero avisarían por radio y nos buscarán el resto de los Tommies o cargarnos el toldo, lo que dejaría los vehículos libres para la persecución,(a no ser que los inutilicemos de alguna manera, al menos momentáneamente), pero no podrían avisar por radio ni pedir ayuda. Yo voto por esta ultima, siempre que hay este la radio. Otra cosa seria si logramos deshacernos de los 8 y nos llevamos todo, pero no creo que pueda suceder eso. Que opinas?

-Una buena ostia como no bajéis el volumen panda de soplapollas.- les espeto Hans en voz baja. Dicha respuesta le salió del alma debido al estrés y los nervios, normalmente el soldado habría tenido más mano izquierda pero la situación no ayudaba a ello.

Mientras me quedo a la espera de órdenes de sus oficiales, en caso de no tener las llaves de un vehículo no le costaría demasiado hacerle un puente al primero que pillara, pero prefería tener algo de suerte…

- Como me vuelvas a llamar chico te estrangulo con mis propias manos. Sigo siendo superior  aunque no me conozcas. Y deja de dar voces si no quieres que venga todo el Imperio Británico a saludarte.

- Klaus, te vienes conmigo a cubrir a los que están arriba. 

- Carss y Philipp, organizad la tropa y que se estén en silencio. 

- Allan y Hans, apoyad al unterfeldwebel y al stabsgefreiter a tener tranquila la tropa... no me importa como lo hagáis solo quiero que estén en silencio.

 - Cuando todo esté en orden, os avisamos.

 Dicho esto comencé a subir en busca de una posición segura desde donde pudiéramos proteger a la avanzadilla.

Y TU QUIEN ERES? PORQUE EN LA OSCURIDAD NO VEO TU RANGO. DADNOS LOS RIFLES Y PERDEROS DE NUESTRA VISTA. SI ESTAMOS LIBRES ES PORQUE NOSOTROS OS HEMOS DADO LA IDEA Y OS HEMOS AYUDADO A SALTAR LA VALLA!
 

Rudolf vuelve hasta el grupo principal y le comenta en voz baja a los suyos para que la tropa no puedan oirlos. Señor, Von Bray está preparandose para atacar el campamento, pero hay al menos 8-10 soldados jugando cartas, una docena de tiendas con a saber cuantos durmiendo. Me dice que suban de uno en uno, pero ya he visto a alguno de intendencia subiendo la rampa mientras bajaba a buscarles. Señor, creo que debemos marcharnos de aquí lo antes posible. Les indico el camino, siganme si quieren! Hace algo de viento ahí arriba y tras mirar al cielo, comienza a subir de nuevo la rampa encorvado para no dejarse ver.
 

Klauss sigue a Rudolf rampa hacia arriba. Yo soy bueno con el rifle. Si quereís puedo usar uno.

Ves una luz incandescente en la cercanía, cuando fijas la vista te das cuenta de que es un cigarrillo y que un par de soldados pasean patrullando la zona.

De acuerdo Ziska. Indicanos a Klauss y a mi donde podemos ponernos para cubrir el ataque de Von Bray.
Girándome hacia Allan le digo: Explícale a ese cretino quien soy.

Antes de que se vaya Ziska le cojo por el brazo y le digo:Espera Ziska, por hay va una patrulla de dos tios, John seguro que puedes en cargarte de uno, pero y el otro?. Yo voy de inglés podía hacer que voy a mear, o que estoy mirando las estrellas, y vosotros les ataca is por detrás. A uno con el cuchillo y al otro con la pistola en la sien y que se rinda. Pero antes de ello deberíamos saber que recordó hace, aunque supongo que será por el exterior. Que pensáis?

Mierda, hay que interceptar a Ziska para que no les vean. Después subiremos y veremos que hacemos con la patrullan y lo demas

Una vez que el soldado británico quedó fuera de combate, Allan junto con Philipp se puso a ayudar al resto de prisioneros a saltar la valla, entonces oyó como su sargento el Señor Bauer llamaba a lo que quedaba de su sección para que fuera a su lado, entonces de inmediato Allan dejó de ayudar al resto y apartando a empujones a unos soldados para que le dejaran pasar saltó el mismo la valla y se puso junto a su sargento, rodilla en tierra, en silencio.

El señor Rademacher parecía que no se iba a hacer cargo de comandar la tropa a pesar de tener el mayor rango entre los prisioneros y marchó colina arriba.
En esos momentos, sin nadie al mando, todo el mundo parecía muy nervioso y hacía la guerra por su cuenta.
Philipp parecía que intentaba organizar algo, pero la soldadesca no tenía intención de hacer caso a un simple cabo.
Así que Allan se quedó junto al Señor Bauer, que mantenía la calma y esperó órdenes.

Sin nadie al mando la tropa se ponía cada vez agresiva, especialmente uno de ellos que se estaba erigiendo como cabecilla,
y el Señor Bauer decidió poner las cosas en su sitio.

Allan se irguió en toda su altura, oscureciendo las estrellas se dirigió rápida y amenazadoramente hacia quien llevaba la voz cantante repitiendo una frase que creía haber oido al menos mil veces en su vida:
CÁLLESE SOLDADO!, está hablando con el Feldwebel Sven Bauer, CUADRESE de inmediato, no se comporte como una niña pequeña y espere sus puñeteras órdenes !

Ich bin ein deutscher Soldat, nur meine Pflicht tun* (*Soy un soldado alemán, solo cumplo con mi deber) pensó Philipp al saludar aceptando las órdenes de Bauer, von Bray y Rademacher. Los oficiales más jóvenes habían estado un tanto perdidos en aquellos minutos y alguien tenía que haber tomado las riendas para que el caos no se apoderara de la huida. De todos modos había flecos que pulir en el plan.

Se giró con energía hacia la tropa, en medio de la oscuridad, viendo con desagrado como muchos no seguían la disciplina, dispersándose. Eso sí que era temerario. Era cierto que en una situación como aquella el rango era secundario pero había que controlar a aquella gente y el estaba acostumbrado a tratar con grupos pequeños, claro.

Ajustándose las gafas de nuevo, pestañeó. El cansancio y la debilidad estaban haciendo mella.

- Achtung! Reagrúpense, tropa. Aus, aus, aus! ¿Quieren que nos maten a todos? Somos soldados alemanes, coño, y vamos a salir todos de aquí. Ahí arriba hay británicos que nos volarán el cráneo en menos de un segundo si nos ven salir de aquí así que no se dispersen y mantengan el control... Hay pocas armas y las tienen los que saben usarlas. Callense de una vez y no se preocupen que saldremos todos de aquí.

Sabía que estaba mintiendo, pero era necesario. Sintió a Ziska regresar sano y salvo y se alegró que no hubiese usado la granada. Y también sabía que él sólo no iba a poder con aquellos tipos por eso agradeció la ayuda del gigantón Allan, que con su atronadora voz hizo que la mayoría, al menos, prestara atención. Se puso a su lado y se dio cuenta de lo grande e imponente que era el ametrallador.

Ahora había que mantener la calma y el orden, así que se plantó con las piernas bien fijas intentando mantener en su sitio a aquella panda de exaltados hasta que le dijesen que estaba todo controlado y que por fin podían volver con los suyos.

Me encontraba mucho más tranquilo al lado de John, pero la.cosa se complicaba por lo que añado: Mierda, hay que interceptar a Ziska para que no les vean. Después subiremos y veremos que hacemos con la patrulla y lo demas. Me gustaría sacar el vehículo fuera en punto muerto, pero nos lo evitan 10 hombres. Si se le ocurre algún plan me gustaría oírlo.