El ataque parecía haber sido exitoso y ya solo quedaba uno de aquellos seres inmundos. Baelrick imaginó que el resto del grupo daría buena cuenta de él y decidió observar si surgía alguna sorpresa desagradable.
Pues vigilo a ver si hay algún problema.
Los lobos aullan con fuerza y se lanzan con fuerza intentando soltarse de sus cadenas y lanzarse a por vosotros, pero estan resisten sin problemas aunque el tronco al que estan amarrados tioembla con fuerza cada vez. Mientras vosotros limpias vuestras armas y mirais alrrededor buscando mas enemigos sin ver a ningun trasgo mas pero de repente a los aullidos se unen lso gritos de socorro de los prisioneros encerrados en las jaulas al noreste del campamento.
Miro a Knavar y a Wulwaif:
- Esos lobos deben callarse, creo que hay que sacrificarlos. Yo iré hasta los prisioneros, ¿Wilhem, vienes conmigo, y tú Baelrick?
Miro en los cuerpos de los goblins muertos a ver si están las llaves, si es que hay llaves, una ojeada rápida y me dirijo hacia los prisioneros para soltarlos e intentar adquirir información valiosa para nuestra misión.
Una pelea senci... - oigo unos gritos de ayuda, seguido de los gruñidos (casi rugidos) de los lobos que interrumpe mi hilo de pensamiento: Yo voy contigo Tristan... no soy el más indicado para matar a esas bestias
Whilhem al ver como Tristan remata la trasgo, empieza a gruñir uno de los lobos que detecto nuestra presencia. Todos los que estábamos en el ataque nos giramos a la dirección de los lobos que a los segundos empezaron a aullar.
El ataque fue descubierto por los lobos. Whilhem alterado y reaccionando en un par de segundos fue corriendo al lobo más cerca y le asesta un espadazo para que dejara de aullar.
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d6
Resultado: 5
Voy contigo Afirmó Baelrick a Tristan Tal vez haya quien precise de la ayuda de Rivulus.
Y se dirigió con Tristan hasta los prisioneros para liberarles.
Miraba también alrededor para ver si sucedía algo imprevisto. Parecía que todo había sido demasiado fácil.
El explorador vigiló desde las alturas y no encontró nada extraño, por lo que tras las palabras de sus compañeros decidió bajar del árbol. Una vez en el suelo volvió a sujetar el arco y la flecha por simple preocupación e intentó acercarse a los lobos para tranquilizarlos. Aquellos animales seguían siendo animales y matarlos por el simple hecho de servir de monturas a los trasgos no merecían una muerte.
no sé si hay algo que el explorador pueda hacer para calmar a los animales o ganarse su confianza. Prefiero soltarlos que matarlos. Pero sólo los soltaré si estoy seguro que no van a atacarnos y se van a ir del campamento.
Por lo que sabes de estos lobos enormes mas que animales son mosntruos sedientos de sangre casi tan viciosos, o quizas mas, que los trasgos que los montan. Son mas inteligentes que un lobo normal y usan esa inteligencia para causar el mal alli donde pueden.
Tras acercarse junto a su compañero al lugar de los gruñidos de los lobos, el explorador se da cuenta que no son lobos normales y corrientes, son aberraciones de la naturaleza sedientas de sangre. Así pues lo mejor es acabar con ellas. Poniendo una flecha tras otra en el arco se dedica a sacrificar a aquellas bestias
Tras recoger unas pesadas llaves que colgaban del cinturon de uno de los trasgos muertos Tristan, acompañado por Baelrick y Ogion, se dirigieron hacia las jauals de los prisioneros que empezaron a gritar aliviados invocando a todos los disoses conocidos por concederles su ayuda. Mientras Wulfwaif, Knavar y Wilhem se aprestaron a acabar con las viles bestias sedientas de sangre atadas a los postes.
- ¡Acabad con ellas rapido que sus aullidos se pueden escuchar a mucha distancia! - les apresto el guerrero mientras daba espadazos intentando acabar con los monstruos sin que estos pudieran alcanzarlo.
Una vez encuentro las llaves (cosa de la que me entero ahora) avanzo hacia las celdas y suelto a los prisioneros, mientras les pregunto si conocen alguna información que pueda sernos útil para derrotar a los trasgos que se esconden en las grutas y que asedian el lugar:
- ¿Si pudieran decirme alguna cosa que pueda sernos útil para acabar con los trasgos malignos que quieren destruir a todas las personas que viven en estas tierras?
Un hombre, uno de los prisioneros, con aspecto de luchador a pesar de la suciedad y las marcas de golpes se acerca a vosotros con intención de daros la gracias. Al escuchar a Tristan comienza a hablar
- Mucho no os podemos decir ya que nos tenian encerrados todo el rato o trabajando hasta desfallecer, pero tenemos que ir de aqui rapido. El resto de los trasgos volveran no se si pronto o no, pero volveran. Y son muchos, muchos mas de os que aqui habeis matado -
Miro al hombre con calma y sin mostrar muchas emociones:
- ¿Vendrán? ¿De dónde, de fuera de dentro de las cavernas? ¿Dónde os tenían encerrados y os hacían trabajar? ¿Alguna cosa especial que decirnos de esos goblins, había otras criaturas con ellos, quién es su líder? Por favor información que PUEDA ayudarnos, no lloriqueos, os dejaremos libres y podréis marchar pero necesitamos información valiosa para poder acabar con ellos o terminarán con nostros y luego seguirán con el monasterio y vosotros.
¿Hay alguien herido? ¿Preparados para huir? ¿Alguien que no pueda andar?
El clérigo revisaba a los prisioneros cono ojo atento
¿Quien sabe combatir? El que sepa que coja las armas de los trasgos abatidos.
Indicó a los niños y las mujeres que se mantuviesen en el centro y comenzó a organizarles para partir.
Debemos marcharnos, no pienso esperar a que vuelvan y nos maten a todos.
Mientras Baelrick revisaba el estado de salud de los prisioneros, y se sorprendia al encontrarlos sorprendentemente bien para estar retenidos por unos trasgos desalmados, tres de sus compañeros acababan rapidamente con los enormes lobos gracias a las flechas de Knavar y la rapidez de Wulwaif y Wilhem para rematar a las bestias heridas.
acabais con los lobos sin mayor problema, son resistentes pero estan atados y no pueden defenderse demasiado bien.
- El resto se han ido ayer por la noche, deben de ser unos treinta o mas, y quizas fueran a intentar secuestrar a mas gente o quizas a cazar. Desde luego se fueron bien armados y preparados para la batalla. - respondio el hombre a Tristan - En cuanto a que diablos quieren no lo se pero a nosotros nos mantenian cortando leña y recogiendo piedras, como si nos quisieran mantener en buena forma, y ademas bien alimentados. Aunque esos perros no saben lo que es cocinar todo lo que nos daban sabia asqueroso -
Whilhem después de haber ejecutado a los lobos con sus compañeros y su espada manchada de sangre la limpio en el pelaje de uno de los cadáveres. En el tiempo que invirtió para silenciar a los lobos bajo la guardia y de nuevo la recupero. Hizo una señal a sus dos compañeros indicando que volvieran con sus otros compañeros que estaban liberando a los cautivos.
Cuando llego hasta donde estaban Baelrick, Ogión y Tristan. Comenzó a ver a un par de personas saliendo con precaución de las celdas y pregunto a sus compañeros "¿Cómo están los cautivos?" "¿Os han dicho cuántos trasgos son?" "¿saben cuando se fueron y volverán?" "¿sera mejor enfrentarse a ellos o huir?" después de escuchar sus respuestas comento Whilhem "en el caso de que huyamos tendrán menos posibilidades de alcanzarnos".
Miro a Wilhem cuando llega interrogando a todo el mundo, parecía que sólo importaban sus acciones, era un paladín con poca virtud, así que no porgresaría mucho en su orden, tenía mucho que aprender.
- Están bien, son como 50 y marcharon al parecer preparados para la batalla. Creo que lo mejor sería hacer desaparecer los cuerpos de los lobos y de los trasgos para que cuándo vuelvan no sepan que ha pasado. Si Knavar puede crear un rastro falso de los lobos cabalgando hacia algún lugar podría ayudar a despistarlso si vuelven. Y creo que debemos entrar sin más dilación en esas cuevas e intentar encontrar eso que envenena las aguas, las gentes y los animales de la zona.
Baelrick asintió a las aseveraciones de Tristan. Se había descubierto haciéndolo más de una vez. Por lo visto era una cabeza y no un ladrillo de adobe lo que tenía sobre los hombros. Era casi más importante acabar con el veneno que liberar a los prisioneros.
Vayamos. No quiero estar en este lugar un instante más de lo que fuere necesario. Si no nos apresuramos tal vez seamos nosotros quienes estemos atados en una de esas tiendas.
Una vez que acabaron con aquellas criaturas, el explorador se dirigió dónde se encontraban sus compañeros y tras escuchar las palabras de unos y otros asintió a Baelrick:
-Teneis razón, cuanto antes salgamos de aquí, mejor. Sin embargo quizá encontremos algo interesante en alguna de las tiendas. Id avanzando, me quedaré para ver si puedo encontrar algo que nos oriente en todo esto.
-Sacad a esta gente de aquí. Seguiré vuestro rastro cuando termine.
Tras lo cual localizó la tienda que parecía ser la más importante y desapareció en el interior en busca de algo útil. Algún papel, o alguna pista que les pudiese ayudar a investigar lo sucedido.