Tirada de caos 1<5 ESCENA ALTERADA

Foco de evento - Algo positivo para un NPC
Muy monótono

POST-PATRULLA Y PREPARACION DE LA SIGUIENTE

La llegada al puerto el 25 de marzo fue muy celebrada por parte de los marineros. El mercante "Rio Tiete" había llegado y estaba allí fondeado, cercano al lugar dónde llegaría el SM U-22. Había un pequeño comité de oficiales para recibir al submarino, que recibieron a la oficialidad del U-22 al atracar exitosamente en el puerto que los había visto partir algo más de tres semanas atrás. Peter von Agstein, comandante del exitoso sumergible, fue saludado por los cuatro oficiales allí presentes: 

 - Comandante del SM U-22 von Agstein, bienvenido al puerto de Emden. Soy el Oberleutnant zur See Johannes Lohs. Me acompañan mis compañeros de graduación Karl Dönitz y Hans Hermann Wendlandt, recién ascendidos hace apenas 3 días, y mi compañero de promoción Hans Oscar Wutsdorff. Por cierto, el señor Warzecha es otro de mi promoción. -Indicó, saludándolo con una mirada amable. Con respecto a von Agstein, tenía una mirada difícil de descifrar e interpretar. Desde luego, era el de menor graduación, aunque el único que estaba mandando un submarino. - Acompáñenos, que el comandante de la base desea felicitarle en persona. ¿Lleva su cuaderno de bitácora? Por favor, por aquí. 

Era la segunda vez en un mes que von Agstein acudía a aquel despacho, pero en esta ocasión era, por lo visto, para ser felicitado. En primer lugar, relató los hechos, conforme al cuaderno de bitácora, y tras ello, dio informe de los barcos víctimas de su patrulla. Tras eso, el comandante firmó, delante suya, la petición de la Cruz de Hierro de Segunda Clase para él, dado que acababa de completar su primera misión de modo exitoso. De hecho, le felicitó por ello, puesto que la había conseguido con  mucho más mérito que otros, dado el tonelaje que había hundido. 

(dicha medalla está ya en la ficha. No tiene efectos sobre el rol en el submarino)

En ese momento, el comandante procedió a la lectura de un nuevo documento, en el que nombraba a Walter Warzecha como asistente en tierra del capitán Hoppe, y por tanto, quedaba desvinculado del navío U-22 temporalmente, así como el capitán, hasta que terminasen la misión que le había sido encargada en la comandancia de Wilhemshaven. De ese modo, von Agstein se quedaba al cargo del submarino sin ningún oficial, por lo que, de modo provisional, le asistirían, en su formación para comandar los submarinos, dado que eran oficiales de unas grandes capacidades. En principio, le iban a asistir dos personas de su rango, pero dado que había sido tan eficiente en el comando de su primera patrulla, aprenderían los tres de un mismo modo, esto es, von Agstein y los dos que este escogiera. 

Tras esto, el jefe de la base los despidió, y les pidió que antes de 72 horas le dieran una respuesta. 

Salieron de la capitanía con un Warzecha a la par enfadado y alegre. Esperaba ya su primer submarino y poder comandarlo, pero por el momento, le devolvían con su capitán al que admiraba mucho. En cualquier caso comentó: 

- Compañeros, el comandante von Agstein es un gran líder en el submarino, y creo además que tiene suerte. Si, suerte, algo necesario, algo que no se aprende. Hemos sido capaces de tomar las 6 presas a las que nos enfrentamos, y os recuerdo el fracaso de la última misión del U-22. Aunque sea comandante de modo temporal y nos parece lógico que tuviera que ser comandante de un tipo UB y no de uno superior, él sabe lo que hace, y se trabaja bien con él. Yo he disfrutado de su compañía y de su comandancia, así que creo que será un tipo que llegue alto, y sea bueno en lo que hace. No creo que sea un indigno servir con alguien así. Perdone que sea tan franco, comandante...  

Walter Warzecha estaba echando un capote al de menor graduación, y al que a la vez tenía la mayor responsabilidad entre todos ellos. La verdad, le había caìdo bien desde el principio, quizás fuese por su carácter siempre amable. Eso quizás, y tan sólo quizás, ayudaría a la elección que tomase von Agstein. Luego, continuó: 

- Por otro lado, ojalá pudiese continuar en el submarino. No me apetece nada el trabajo de oficina, de verdad. Y pensé que me iban a dar ya el mando de un submarino, no se, de uno de los nuevos submarinos de la gran mobilización, pero parece que por ahora... no soy necesario en ese sentido. 

Me quedé ligeramente incómodo por las palabras que me dedicaba mi antiguo segundo de a bordo, y el apoyo que me estaba dando para hacer más sencilla la elección a la que nos habían obligado. Yo hubiera deseado realizar alguna búsqueda en la academia naval y en el U-1 para ver un par de muchachos de mi graduación, y que esa incomodidad no se diera. Sin embargo tendría no uno, si no dos oficiales de graduación superior, aunque lo bueno es que llevaban mucho tiempo de servicio y podían ser muy útiles al submarino. ¡Diablos! Estaba deseando partir... 

- Bueno, gracias, Walter, pero he tenido suerte - Dije humildemente. No quería que aquellas palabras se me subieran a la cabeza. - La verdad, estamos en una toma decisión muy complicada, y me gustaría que fuera tomada entre todos, aunque deba informar yo después. - Dije, intentando que vieran que yo no quería imponer una decisión, y que esperaba a ver qué decían ellos y que aspiraciones tenían. - Me imagino que todos aspiráis a mandar un submarino, ¿qué tipo preferís?