Partida Rol por web

Londres Nocturno: El precio del poder

Capítulo 2: Viva

Cargando editor
08/02/2015, 02:17
Director

Abres los ojos, pero no consigues ver nada. La tierra se te mete dentro, lastimándote. No puedes mover los brazos, ni las piernas. Estas atrapada, y no recuerdas, no recuerdas nada...

Notas de juego

Tienes un único punto de sangre.

Cargando editor
08/02/2015, 02:45
Evelyn Black

¿Que... que es esto?

Abrí los ojos en cuanto tuve consciencia, pero no suponía diferencia alguna a tenerlos cerrados, la tierra molestaba y me cegaba aún mas, los cerré pensando en como podría salir de aquel lugar, demonios, ni siquiera sabía en que posición estaba.

Tenía los músculos entumecidos... y un hambre atroz...

En cuanto pensé en la sed que tenía casi cualquier otro estímulo o pensamiento quedo apagado. Necesitaba salir de ahí.

Notas de juego

Entiendo que esta completamente enterrada.

Cargando editor
09/02/2015, 17:53
Director

Comienzas a luchar por salir. La tierra no esta prensada, y esta húmeda, no es imposible salir. Tratas de mover los miembros, de patalear, de nadar. Poco a poco, haces hueco para poder mover los miembros.

Notas de juego

Haz una tirada extendida de Fuerza. Si pifias, te comes un daño letal no absorbible.

Cargando editor
09/02/2015, 23:09
Evelyn Black

Intenté moverme para cavar trazando una salida, pero por el momento no tenía éxito, parecía que me hundiera aún mas en aquella tierra. La sensación era agobiante a mas no poder.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro otra vez?

Cargando editor
09/02/2015, 23:14
Director

Primero, tu marido, el flamante Lord Worthington, te abandonó en mitad de la guerra. No tuvo en cuenta tus súplicas, no tuvo en cuenta tu dolor. Solo le importaba su ego, su gloria. Y murió. Y entonces tu dolor se multiplicó por mil. Sólo quedabas tú. Sólo podías salir adelante por ti misma.

Notas de juego

Otra vez.

Cargando editor
09/02/2015, 23:23
Evelyn Black

Entre el hambre diversos pensamientos cruzaron por mi cabeza, pensamientos que nublaban mis acciones... parecía hundirme mas en esa tierra. ¿Encontraría salida o quedaría enterrada por siglos en aquel lugar? ¿Hay esperanza para mi? ¿De que sirve el rencor aquí dentro?

Ahora estoy sola...

- Tiradas (1)

Notas de juego

OMG -_-¿

Cargando editor
09/02/2015, 23:29
Director

Después vinieron los agentes militares, agasajándo a tu marido como a un heroe, centrando la mirada en los muertos en lugar de en los vivos. Te ignoraron, vinieron a tu casa, violaron tu luto y tu intimidad, para llevarse lo poco que conservabas de él, para sus homenajes. ¿De qué sirve honrar a los muertos si se olvidaron de los vivos? Nadie se ocuparía de ti, solamente tú podrías proveerte. Odiabas al resto de las personas, a todos. Las ventanas se corrieron para no dejar pasar más el sol. Su mera imagen te recordaba tiempos mejores, tiempos que te recordaban tu miseria. No querías verlo, no querías ver a nadie. Apenas comías y conciliar el sueño era como abrir una puerta a las pesadillas.

Dolor, soledad, resentimiento.

Notas de juego

Te haces un daño. La condesa no sabe escarbar.

 

Otra vez.

Cargando editor
10/02/2015, 14:44
Evelyn Black

Mas pensamientos cruzaban por detrás de mis ojos mientras el interior de mi ser se revolvía de sed, como una bestia enjaulada. Sombras y mas sombras que me nublaban la vista y me ataban a sentimientos tan humanos como la rabia y la angustia.

Si no empleaba ese odio jamás podría salir de ahí.

- Tiradas (1)
Cargando editor
10/02/2015, 17:51
Director

El tiempo pasó, tu soledad se acrecentó. Y entonces vino el Blitz. Bombas, odio, terror. Odiabas a los Alemanes por lanzar sus bombas, y al mismo tiempo les dabas las gracias por castigar a aquellos desgraciados. Sentimientos encontrados. Y en mitad de tu burbuja, alguien la explotó. Llegaron de noche para refugiarse de las bombas, asaltaron, destruyeron con impunidad. Se divertían, despreciaban todo lo material, todo lo humano. Les odiabas, pero al mismo tiempo llevaban razón, y lo sabías, y ahora, en este momento, lo comprendías perfectamente.

Desprendidos de todo lo humano, todo el dolor desaparecía.

Desprendidos de todo lo humano, la soledad no era más que un recuerdo del pasado.

Desprendidos de todo lo humano, podían vivir de forma plena.

Desprendidos de todo lo humano, no seguían las reglas de los humanos.

Desprendidos de todo lo humano, se desprendían también del yugo que habían intentado ponerles. Del yugo que tú tenías. Tenían razón.

Y entonces te empujaron a la fosa, para que comprendieras.

 

Tus manos y piernas consiguieron hacerse hueco para moverse, para escarbar, para subir a la superficie.

Notas de juego

Venga, queda poco, 3 exitos más.

Cargando editor
10/02/2015, 22:15
Evelyn Black
Sólo para el director
- Tiradas (1)
Cargando editor
11/02/2015, 06:19
Director

Había quedado algo claro. Solo podías depender de ti misma, y había que dejar atrás la sociedad infecta de la que provenías. Ellos seguían siendo esclavos.

Poco a poco, te deslizas como un gusano hacia arriba. No debe quedar mucho, la fosa no era muy profunda, pero seguía siendo totalmente asfigsiante.

Cargando editor
11/02/2015, 18:18
Evelyn Black

La sensación de que salia de ese maldito agujero era excitante, potenciada por la agitación de La bestia ante la sed.

Mi anterior yo no habría podido hacer tal cosa, habría muerto sin remisión, acumulando rencor y tristeza hasta pudrirme como una fruta caída. Ahora también sentía rencor, era el combustible que me hacía funcionar cada noche, cada segundo. Me hacía sentir viva.

- Tiradas (1)
Cargando editor
11/02/2015, 21:10
Director

Tu brazo se retuerce como si fuera mantequilla, mientras lucha para llegar a la superficie. Para cuando notaste el viento entre tus dedos, con el puño asomando en la superficie, cubierto de tierra, no quedaba nada de humanidad en ti. Eras algo... totalmente nuevo. Tus instintos, desatados. Tu convicción, redoblada. Habías renacido como algo superior.

Nadas en la tierra, a pulso, hasta salir de aquel infierno. Te sientes bien, ahora que estas fuera. Incluso sientes... una extrañaa sensación de alivio.

Te sacudes la tierra de la ropa arruinada, y entonces caes en la cuenta de lo que te rodea. Estás en una explanada, al lado de un cobertizo. Hay manchas de sangre por todas partes, mucha ceniza y restos de ropa entre ella. También hay cadáveres. Formas aberrantes, que acompañaban a aquel que te convirtió en lo que eras, yaciendo en el suelo sin vida, desgarradas por una fuerza sobrehumana. Y dos figuras siniestras, que te han ido observando desde que empezaste a luchar por tu vida. A los pies de ambos, llace uno de los vástagos que asaltaron tu casa, estacado y masacrado, pero aún vivo.

No tiene la culpa de ser lo que es. - dijo una de las formas, con voz de persona mayor.

- Pero Lady Bowesley no estaría contenta si no terminaramos el trabajo. - repuso la otra, con voz más joven, más llena de ambición.

- El trabajo está completado. Decir que ella es miembro del sabbat es como decir que un niño irlandés es un terrorista.

- Pero eso no la contentará, y lo sabes.

- Escucha, aspirante. Este es mi trabajo, tú estás aquí en calidad de aprendiz. Si piensas reprochar mi manera de hacer las cosas, quizá debiera recordar como deberías ser un montoncito de cenizas por romper la tregua. Y cómo yo decidí perdonarte y encubrir lo sucedido. Así, que ahora ayudame a sacarla. Decidiremos por el camino qué hacer con ella. YA se ha derramado suficiente sangre por hoy. - sentenció el anciano, mientras se acercaba a ti.

Cargando editor
12/02/2015, 02:05
Evelyn Black

En otra ocasión les habría dado las gracias por ayudarla a salir del agujero, en otra ocasión, cuando estaba viva.

El aprendiz quería matarla, el maestro quería preservar su vida, todo era confuso... el aire, el cielo oscuro, pero mi cuerpo respiraba aliviado al salir de la tierra. La sed seguía siendo un problema muy serio.

Observé silenciosamente a ambos individuos con una mirada de curiosidad, mientras limpiaba mi piel y mis vestiduras rotas de tierra.

Cargando editor
12/02/2015, 17:23
Director

El anciano te coge del brazo y te alza sin vacilación.

Ven conmigo pequeña. Vamos a buscarte un lugar seguro... - dijo, tratando de discernir si serías capaz de caminar o si debía llevarte en brazos. Tus ropas estaban rotas y tu cuerpo magullado. De seguro no era tu mejor pose - Holmes, ve a buscar el coche.

El aspirante vaciló un momento. No le había gustado que le recordaran su error pasado. Sin embargo sonrió, antes de volverse para buscar el vehículo.

¿Cómo te llamas? ¿Recuerdas algo? ¿Puedes hablar? - te preguntó el viejo, con voz casi tierna.

Cargando editor
12/02/2015, 20:53
Evelyn Black

Interpuse la palma de mi mano entre los dos para que no se acercara, y después eché un vistazo a mis piernas, no muy segura de si podría andar... me sentía frágil, pero quizá solo fuera por la sed.

- Yo soy... -Pensé detenidamente lo que iba a decir, un pseudónimo quizá me ofreciera mas protección que mi nombre real, no confiaba en ellos, me sentía débil y ellos parecían muy fuertes- Yo soy Evelyn -Dije cruzando los brazos, tapando en lo posible mi cuerpo y mi horrible aspecto.

- No puedo recordar nada señor... -Esperé a obtener su nombre, en una actitud mezcla de desconfianza y miedo.

Cargando editor
12/02/2015, 22:09
Sir Arthur Halesworth

El anciano no reculó ante tu intento de poner distancia entre vosotros. Comenzó a ayudarte a caminar sosteniéndote de los hombros, pero al ver tu estado de debilidad, optó por alzarte del todo. Empezó a moverse con rapidez, mientras recorría el cobertizo, que recuerdas vagamente. Era el nuevo refugio que aquellos salvajes habían adquirido, después de que las bombas arrasaran tu mansión.

Está bien. Se lo que eres, por ahora nos basta con ello. Debes estar hambrienta, te llevaré a un sitio donde podrás alimentarte. No será el mejor bocado que pruebes, pero te servirá. - dijo, mirando al frente en todo momento - Mi nombre es Halesworth, sir Arthur Halesworth, y ahora mismo tu vida corre más peligro del que imaginas.

Cargando editor
12/02/2015, 22:26
Evelyn Black

Uhm, no esperaba tanta información de golpe... Ignoraba las razones de ese hombre para ayudarme tanto, ni siquiera me conocía, ni siquiera sabía de lo que era capaz, y de lo que haría si no me gustaba lo que tenían planeado para mi. De momento le permití ayudarme, a pesar de su aspecto frágil el anciano tenía mas fuerza que dos bueyes juntos y cargó conmigo sin problemas.

Una vez mas habría dicho gracias ante sus atenciones, pero sentía que esas palabras carecerían de sentido para mi, era inútil pronunciarlas.

- ¿Quién quiere mi vida señor Halesworth? -Me limité a preguntar después de escuchar con atención sus palabras, sin miedo a mirarle directamente a los ojos cuando podía hacerlo.

Cargando editor
12/02/2015, 22:50
Sir Arthur Halesworth

Arthur no te devolvió la mirada. La llevaba fija al frente. Su actitud te resultaba una mezcla de caballerosidad llevada al límite absurdo, junto con la dulzura de un padre ante un hijo que necesita ayuda. Pronto estuviste metida en el asiento de atras un coche, lista para partir. Pero antes de que llegara a abrir la puerta, de forma que el conductor no pudiera oiros, susurró.

Todo el mundo.

Cargando editor
12/02/2015, 22:53
Director

El viaje fue corto, y escaso en palabras. Os movíais de forma rauda por las calles de Londres, un Londres devastado por la guerra. Vuestro destino, uno de los hospitales nocturnos de la ciudad. Arthur salió del coche y se internó en el edificio, mientras su compañero colocaba el coche en la parte trasera del hospital, al lado de la puerta de servicio.

Así que no recuerdas nada... ¿Sabes? Tu cara me resulta familiar... - te dijo, mientras esperabais al viejo.