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Los 52º Juegos del Hambre

Los 52º Juegos del Hambre

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18/09/2010, 04:17
Amanda Flocke

Scoth estaba hecho polvo por los golpes certeros y terribles que había recibido, y Lenny remató la faena. Con una fuerza endiablada hundió su hacha en el cráneo del chico del distrito siete, casi atravesándolo. El cuerpo moribundo cayó al suelo y empezó a escupir sangre sobre sus verdugos. Amanda, aún con cara de náuseas, se contuvo de apartar la mirada. Su compañero de distrito por lo menos se merecía que presenciasen sus últimos momentos.

Era distinto cuando matabas a alguien a quién conocías un poco. Habían compartido pocas experiencias, ella y Scoth, pero más que con Ethan sin duda. Y no lo echaría de menos como compañero de equipo, pero la sensación que había tenido al golpearlo, al intentar acabar con su vida, era distinta de la que le había producido aplastar la cabeza del otro tributo, su otra víctima. Se había sentido peor, más sucia. Sin embargo, ahora, al contemplar sus últimos y agónicos segundos de vida, sintió un sincero alivio.

Lo peor ya había pasado. Ahora todos los que quedaban por matar eran enemigos... o Lenny. Y sabía que, si llegaba el momento en que tenía que darse la vuelta y atacar a Lenny, no se sentiría mal por ello, porque el otro tributo ni inspiraba ni sentía lástima. Por eso era tan buen compañero de equipo.

Así pues, con la idea de que ahora todo sería más cuesta abajo, por lo menos en cuanto al plano de los remordimientos y la conciencia, lentamente una sonrisa se dibujó en su rostro. Sus ojos seguían fijos en el cadáver de Scoth. A su lado, Lenny le habló, y ella asintió sin volverse. Con pasos ágiles, se acercó al cuerpo destrozado y se agachó junto a él. Quiso coger el hacha, pero los dedos del joven tributo estaban aferrados al mango como tenazas de acero. Tiró de ellos pero no pudo abrirlos.

- Vamos, Scoth... - murmuró - Suelta tus manos de ella. No seas mal perdedor.

Con resignación, sacó el cuchillo de combate de su cinto. Logró introducir la hoja bajo los dedos e hizo palanca, levantándolos uno por uno. Liberó el agarre de la mano izquierda, pero en la derecha pudo con todos menos con el dedo corazón. Por algún motivo, se resistía a soltarse. Sin pensárselo dos veces, recostó la hoja del cuchillo contra la primera falange del dedo y empezó a serrar. En unos pocos segundos, el dedo se separó del resto de la mano y permitió a Amanda hacerse con la pesada y voluminosa hacha de combate. Se puso en pie y la contempló, casi con orgullo. Eso era un arma que ella había aprendido a usar. Con ella, causaría estragos. Recordó sus entrenamientos, la hoja de metal hundiéndose en el tronco de un abedul joven, o partiendo por la mitad un muñeco de prácticas. Era hora de aplicar eso sobre los demás tributos.

- Bebe agua del termo de Scoth, - le dijo a Lenny, ahora sí volviéndose hacia él, aun con una media sonrisa en la boca - termínatela si quieres. No vale la pena cargar con sus cosas. Si vamos a la Cornucópia, tenemos que estar a pleno rendimiento.

Volvió a mirar la enorme y letal hacha. El mangual había resultado ser un compañero fiel y efectivo una vez cogías soltura en su uso, pero ahora iba a quedar relegado a ir atado en su cinto. Lo que sujetaba entre manos podía hacer muchos más estragos. Miró el cuerpo de su antiguo propietario, y por un momento se permitió el lujo de pensar en el mañana, de suponer un futuro en el que ella había sobrevividos  los Juegos. ¿Qué pasaría si se encontraba con los familiares de Scoth por la calle, en su distrito? A la mierda, pensó, si te los encuentras será porque has sobrevivido. Su opinión no te importa en absoluto, tú has hecho lo que tenías que hacer.

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18/09/2010, 15:05
Director

Poco después del anuncio, se escuchó un nuevo cañonazo.

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20/09/2010, 23:13
Laura Setterfield
Sólo para el director

 

Bueno, no hay que perder la calma, un día más y cada vez más cerca del final. En fin, mejor tomo un buen desayuno, no creo que me haga falta guardar alimentos al ritmo que van los juegos, e intento ir al banquete solo para ver como están las cosas. Porque ni de coña voy a pelearme por la comida ni nada por el estilo, pero si logro espiar algo, mejor.

 

¿El disparo habrá sido provocado por mi? Esa chica no iba a aguantar mucho con todo lo que le robe. Mierda Laura, olvídalo.

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21/09/2010, 09:49
Director

Pride escuchó cómo crujían las ramas a su alrededor. Al principio pensó que sólo sería el viento, pero después el miedo le atenazo el estómago. Abrió los ojos y encendió las gafas térmicas. Nada. Estaba sola. Volvió a descansar.

Luego escuchó el silbido del aire, muy agudo, como el de una olla a presión en pleno apogeo. Comenzó a sentir mucho calor y supo que algo iba mal. Abrió los ojos otra vez y se encontró una bola de fuego volando hacia ella. Impactó en su pierna y ella gritó. Trató de apagársela con el saco de dormir y las manos, pero era un tipo de fuego que no había visto antes. Era como gel pegado a su piel, ardiendo y ardiendo sin fin.

Desesperada, se arrojó desde la rama a la que se habia subido. La caida fue peor de lo que había pensado en un principio, pero no podía pensar. Todo era dolor.

Por suerte, una de las rocas del suelo acabó con su sufrimiento. No murió inmediatamente, no tuvo esa suerte, pero al menos perdió la conciencia. Y después, medio calcinada, sí. Murió.

Notas de juego

No has posteado en... más de dos semanas. Lo siento, éste es tu sino.

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21/09/2010, 10:00
Director

Annie llevaba horas dando vueltas, buscando a quien le había robado la mochila. Había perdido las huellas, estaba agotada y sedienta, y sentía que aquello no le estaba llevando a ningún lado. Se sentó en una roca plana y pensó en lo que acababa de escuchar.

Un banquete en la Cornucopia, con agua... Ella sólo era una, y probablemente las manadas de profesionales fuesen allí a ganar. Profesionales... La palabra le sonaba extraña cuando la aplicaba a otros. Ella era una profesional. Lo había sido. Lo habría sido. Pero claro, los otros idiotas se habían dejado matar, Jessica la había traicionada y ahora estaba sola...

¿Sola? ¿Qué era eso que había oído? Miró alrededor y se puso en pie, levantando el cuchillo. ¿Dónde estaba el ladrón?

-¿Dónde estás? -musitó.

El ruido paró. Annie tragó saliva. Había sido su imaginación. Justo eso. La sed debía de estar dándole alucinaciones, o algo así.

Algo saltó a su espalda con un rugido felino. No era un tributo, no. Era algo peor.

Los dientes de sable le desgarraron el cuello, matándola en el acto. El tigre comenzó a devorarla, pero un aerodeslizador bajó del cielo y lo espantó con una corriente eléctrica de baja intensidad.

Notas de juego

Has estado sin postear más de dos semanas, y mira que te he dado tiempo... Te veo en la zona VIP.

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21/09/2010, 10:07
Director

Se oyeron dos cañonazos más horas después del anuncio, uno detrás del otro.

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21/09/2010, 11:40
Director

Mientras la pareja caminaba entre los árboles de la taiga, un paracaidas cayó del cielo. Era una motosierra de diamante y acero, preciosa y letal, que se depositó en el suelo frente a ellos sin hacer apenas ruido.

Notas de juego

A ver quién la coge...

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21/09/2010, 13:06
Casius Clayton
Sólo para el director

Es difícil descansar con el sonido de fondo de la muerte. Debería alegrarme de escuchar esos cañonazos, cada uno de ellos aumenta mis posibilidades de sobrevivir y sin embargo me deprimen. Desearía no estar aquí, ojalá pudiéramos estar todos en esa idílica playa caribeña. Riendo y no matándonos. Podría impresionar a los demás con mi capacidad artística, les haría reír. Y sin embargo debo matarles si quiero volver a actuar algún día.

Y lo haré.

Notas de juego

Malos sueños, malos pensamientos.

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21/09/2010, 20:51
Lenny Chavez

Lenny vio algo extraño en el suelo, una sombra que cada vez se hacía ás grande, así que se paró. Miró al cielo preocupado esperándo que fuera alguna trampa preparada por el Capitolio, pero no resultó serlo, o no a menos que esperasen que aquello cayese justo en la cabeza de alguno de los tributos. Se trataba de una motosierra nueva y reluciente que caía con una exasperante lentitud.

El chico esperó junto a Amanda a que el paracaidas tocase tierra, y cuando lo hizo la miró momentaniamente y echó a correr hacia el manojo de cuerdas, tela y acero que se había generado unos metros delante de ambos.

- Tiradas (1)

Tirada: 3d10(+11)
Motivo: Atletismo+Destreza
Resultados: 2(+11)=13, 7(+11)=18, 6(+11)=17

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21/09/2010, 21:03
Amanda Flocke

Ella y Lenny habían andado un buen trecho sin hablar tras acabar con Scoth. Amanda llevaba el hacha sobre el hombro, equilibrando el peso para que no se le cansase, y cambiando de brazo de vez en cuando para que no se le entumeciese. Con esa herramienta y andando por el bosque, se sentía como si estuviese de vuelta en su distrito. Claro que en en invierno más frío que jamás hubiese caído sobre su distrito, porque esas temperaturas no eran normales. Jamás había necesitado llevar un traje como el que ahora la protegía de ese frío... Decidió iniciar un poco de conversación con Lenny, aunque sin alzar mucho la voz, no fuese que otros tributos les oyesen.

- ¿Sabes? En mi distrito hay un chaval, con aspecto de extranjero, ahora no recuerdo su nombre... creo que es Rudolph, o algo así con R. Su padre lo entrena desde pequeño para que sea una especie de niño de pelea o algo. Quizá podría hacerlo bien si le seleccionasen para unos Juegos...

Se calló de pronto al ver a Lenny mirando hacia arriba. Se detuvo e hizo lo mismo. Cayendo del cielo, una herramienta que reconoció enseguida por haberla usado muy a menudo en su distrito: una motosierra. Aunque sin duda las que ella había usado no eran tan bonitas, brillantes y potencialmente destructivas como una con filo de diamante. Tragó saliva ante la visión de la majestuosa bestia mecánica caer ante ellos, se volvió hacia Lenny...

...y entonces vio que él la miraba, y le vio las intenciones. Ambos echaron a correr hacia el arma a la vez. Lenny llegó a la motosierra justo un instante antes de que ella la cogiese. Ella dio un paso atrás, poniendo algo de distancia entre su inestable compañero y ella, antes de protestar.

- ¡Oh, vamos! ¡Tu nunca has usado una de éstas!

- Tiradas (1)

Tirada: 3d10(+10)
Motivo: Destreza + Atletismo
Resultados: 1(+10)=11, 10(+10)=20, 7(+10)=17

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21/09/2010, 21:31
Lenny Chavez

Un Lenny triunfal se rió ante el comentario de Amanda mientras sostenía la reluciente motosierra en sus manos como si se tratase de un niño que acababa de abrir su primer regalo en la mañana de Navidad.

-¿Qué no? Quiero decir... Las fabricamos en mi distrito. Todo lo que usan en otros distritos lo procesamos en el mio. Claro que se como funciona. Hasta te podría decir de que pieza estaba encargado en la cadena de montaje. Lo que me sorprendería es que tú supieras utilizarla dado que no os deben dejar mucho más que un hacha a pilas -Lenny se rió y encenció la motosierra dando un fuerte tirón a la correa. Aquel aparato bramó con gran fuerza e hizo que todo el cuerpo del chaval vibrara con gran intensidad. Una vez comprobó que funcionaba, Lenny la apagó-. Quiero decir... Esto es una maravilla hecha especialmente para el Capitolio, de alta calidad.

Lenny sonrió y respiró hondo admirando su nuevo juguete. Después volvió la vista a Amanda y abrió mucho los ojos.

-¡Oh! ¡No creeras que la voy a usar contra tí! -el chico se echó a reir como un loco-. No te preocupes, no lo voy a hacer. Primero quiero acabar con mucha otra gente y tu ayuda no me viene nada mal.

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21/09/2010, 21:50
Amanda Flocke

Amanda escuchó la respuesta del triunfal Lenny, mirándolo con seriedad. Tras el último comentario, ella agarró con fuerza el mango de su hacha.

- Bueno, pero nada de juegos. Vayamos a la Cornucópia... seguro que con eso les damos una buena sorpresa. Y yo tengo ganas de probar mi hacha.

Estaba harta de dar vueltas por ahí, de no poder fiarse ni de su sombra. Quería encontrar a los cinco tributos restantes y acabar con todo aquello. Supuso que Lenny no intentaría matarla hasta haber troceado a algunos más. Y si lo intentaba, encender ese arma era lento y ruidoso. Tendría tiempo de reaccionar. Así que, por el momento, se fiaría de él. Tampoco le quedaba otra. Suspiró.

- Montar una de éstas y usarla no es lo mismo. Sujétala con fuerza, que no se te escape o acabarás con una pierna menos. Cuando golpees algo, se descontrolará más aún, así que ojo. Y...

Siguió dándole a Lenny un par de consejos prácticos sobre el uso de una motosierra. Supuso que partir personas sería menos complicado que partir árboles, por eso de que son más blanditas, pero por si acaso. Un compañero cojo no le servía. Quizá esos consejos acababan siendo aplicados contra ella, pero iba a correr el riesgo. Mientras hablaban, siguieron andando hacia la Cornucópia, que aún les quedaba un buen trecho.

Notas de juego

No pongo más consejos porque en realidad no tengo ni idea de usar una motosierra. Amanda sí. Yo no. Firmado: el jugador xD.

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22/09/2010, 19:29
Director

Del cielo cayó un paracaidas que se depositó junto a Laura sin hacer ruido. Se trataba de un arco plateado y un carcaj de flechas. No había notas ni signos distintivos. Parecía un regalo.

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24/09/2010, 19:55
Laura Setterfield
Sólo para el director

 

El sonido de los disparos cada vez me crispa más, con el último casi se me saltan las lágrimas. ¿Cuantos quedamos? ¿siete? ¿seis? Creo que son seis, aunque espero con todo mi corazón equivocarme. Nos van a juntar, nos van a juntar y van acabar conmigo. A los organizadores les gustan los que se esconden por un tiempo, después quedan pocos tributos como para que eso entretenga y terminan envenenándote las fuentes de agua o lanzándote osos hasta que te obligan a juntarte en una pelea con otros tributos. Y yo no quiero pelearme, dios, yo no voy a ser capaz de matar a nadie.

Pero ellos si. Y lo harán si me encuentran, y me encontraran si ellos quieren.

Pataleo un par de veces en el suelo, frustrada. Es infantil, pero funciona, logro ponerme a caminar.

Y entonces aparece el arco ante mis pies. Mi arma predilecta, la única que se usar. Me lo están diciendo, me lo están diciendo claramente. Me llevo la mano a la cara intentando parar un sollozo pero no puedo, empiezo a llorar desconsoladamente y me caigo de rodillas en el suelo. No quiero estar aquí, quiero irme con mi familia, con mi trabajo y con mi Tomás. Una parte de mi sabe que esto que estoy haciendo es peligroso, que los organizadores no se lo tomarán bien, que me forzaran a ir, pero no puedo moverme. No puedo.

-Oh... cariño... no puedo. Es que no puedo.

Y ha pasado una hora y aun sigo aquí, acurrucada en un árbol abrazándome las rodillas y mirando el arco sin ser capaz de cogerlo.

 

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26/09/2010, 17:42
Director

Amanda y Lenny caminaron durante unas tres horas, volviendo a la taiga y después pasando el anillo de tundra hasta llegar a la Cornucopia. Había unas cuantas tiendas de campaña montadas, como si alguien hubiese acampado allí, pero por el momento, ni rastro de agua o de comida. Ya habían dicho que sería en la mañana, y para eso aún quedaban horas.

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27/09/2010, 16:53
Lenny Chavez

Lenny puso los ojos en blanco un par de veces durante el camino mientras atendía o simulaba que atendía a los consejos de Amanda, antes de parar al pisar terreno conocido. Frente a ellos la Cornucopia, alta y dorada en medio de una gran explanada seca y gélida. Y en el suelo unas tiendas de montaña un tanto sospechosas.

-¿Tú qué crees? ¿Deberíamos acercarnos con cuidado o esperar aquí y atacar cuando alguien aparezca? No creo que haya nadie dentro de esas tiendas... Los Profesionales se habrán levantado pronto y estarán rondando por aquí cerca -dijo entrecerrando los ojos e intentando percibir algún extraño movimiento en la lejanía-. Aunque tampoco tenemos prisa. Podemos preparar algo para cuando vuelvan...

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28/09/2010, 09:15
Director

Buscaron un lugar desde el que apostarse y vigilar, cenaron y se acostaron mientras uno hacía guardia. Éste tuvo una grata visión: Alguien había sido muy considerado con ellos. Del cielo cayó un paracaidas con unos primáticos que se depositaron suavemente en el lecho de permafrost del suelo.

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28/09/2010, 16:59
Kim Lee

Kim se despereza y observa el nuevo regalo que les ha caido del cielo a su equipo. Les venía que ni pintado. Sus patrocinadores se estaban portando muy bien con ellos, así que tendrían que darles un buen espectacúlo como agradecimiento, aunque aun no supieran para que servia el spray.

Perfecto, vigilemos entonces y busquemos la oportunidad de cazar a alguien , a poder ser por sorpresa o herido.. -sonrie como cazador- Nuestros patrocinadores querran espectáculo a cambio. 

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28/09/2010, 22:42
Tess Grossman

No esperaba un regalo tan pronto, sobre todo después de no haber sabido qué hacer con el anterior. Por un momento, mientras observa caer los prismáticos, se le va la mente al maldito spray y el qué será. Los misterios no le gustan, pero supone que es mejor no haber tenido necesidad de él.

- Bueno, quieren sangre pero al menos se preocupan para que guardemos distancia - dice a Kim. ¿Alguien se preocupa de nosotros? Supongo que debería agradecerlo... - Gracias - añade dubitativa hacia el cielo, como si hubiera alguien realmente allí - Tenemos que buscar un buen sitio para apostarnos, propongo movernos en cuanto claree un poco - de repente hasta tenía ganas de pelea, se llevó la mano al cuchillo y tuvo que contenerse para no lanzarlo contra cualquier cosa. Se sentía un poco agarrotada y le gustaría practicar, pero en esa oscuridad era fácil perder el cuchillo. Aprovechó que ya estaba despierta para comer y beber, algo le decía que al día siguiente no podría hacerlo.

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29/09/2010, 00:24
Casius Clayton
Sólo para el director

Vi caer el regalo con sorpresa y recelo. ¿Podía haber alguien más cerca? ¿Era para nosotros o para otro competidor? Me costó unos segundos reaccionar, me acerqué con cautela a cogerlo y miré varias veces que no hubiera nadie más cerca. Aún cuando lo había cogido dudé que haría con él. Podía guardarlo para mi desde luego pero . . . ¿de qué me iba a servir?

No, este es un regalo que hay que usar, y hay que usarlo bien. Además se me ocurre un uso postrero, cuando llegue el momento definitivo y haya que luchar entre nosotros. Pero antes de eso . . .

Un ruidito me advierte que mis compañeros están atentos ya. Borro la sonrisa de lobo y compongo el gesto de chico bueno y alegre dirigiéndome hacia ellos con el artilugio en la mano levantada para que lo vean.

Notas de juego

En las noches frías los corazones fríos bombean traición y muerte.