Partida Rol por web

Cuando Darius alcanza a Pride, ésta sonríe. Al menos ha sobrevivido... por el momento. Siguen corriendo hacia el bosque, aunque ya no están al alcance del arco, cuanto antes lleguen a un lugar en el que poder esconderse mejor.

Pride señala el reguero de sangre mientras le dice a Darius:
- Es Nim. Si la encontramos deberíamos acabar con ella ahora que está sola, sino acabará por juntarse con sus aliados y será más dificil. - dice de una forma apesadumbrada. No le hace gracia matar, pero mejor otros que ella. Y ni siquiera sabe a quienes ha conseguido de aliados Nim... ella debe estar desarmada, pero ¿el resto? No tienen por qué.  - Sigamos su rastro y daremos fácil con ella. 

Kim esquivó con facilidad el torpe intento de su enemigo de alcanzarle-¡¡Esto va por Troy cabrónn!!!- y no dudó en cercenar el otro brazo que le quedaba de una tajada para que ya no supusiera ningún peligro. Observó callado aquella dantesca obra en la que habían convertido al chaval, que hasta ahora no parecía haberle importado mucho. El cuerpo de Stan parecía una fuente de sangre por ambos brazos amputados y su mirada estaba sumida en la locura hasta que finalmente el dolor debió ser tal que se desplomo en el frio hielo y sus ojos quedaron eternamente mirando al cielo.

Kim tragó saliva consciente de lo que había hecho y miró a Tess algo nervioso y asustado - Joder.. le hemos matado-dijo como si no fuera algo evidente ya- pe.. pero el mató a Troy - añadió rapidamente para justificar su acto salvaje. Además sentía algo extraño en el estómago, un regustirrinín por la adrenalina del momento quizá. Quizá no fuera tan malo eso de matar..

Su familia. ¿Qué pensaría su familia? Seguro que estarían orgullosos, sí. Se repitió eso mentalmente para tranquilizarse.

Miró a los lados consciente de que las cámaras les estarían enfocando y sonrió nerviosamente para la audiencia con los brackets y rostro empapados en sangre. Acto seguido se acerco a cerrar los ojos de Stan con respeto como había visto en algunas películas y cogió el saco de dormir y separó con asco los dedos de la mano inerte para meter la espada y todo lo que no podía llevar dentro.

Vamos con Casius,amiga. Podrás manejar bien ese.. hacha?- se sintió un poco estupido con la pregunta, ya estaba claro que sí.

Amanda estaba muy cerca de Tomas cuando el hacha de Lenny se hundió en su cráneo. Demasiado cerca. Cuando vio la trayectoria del golpe, se cubrió el rostro con el brazo izquierdo, el que no sujetaba el mangual, con lo que evitó que se le metiese sangre en los ojos, pero no podía protegerse del todo. Notó la sangre caliente en sus labios y que alguna cosa pequeña pero dura, probablemente un fragmento de cráneo, se había pegado a su mejilla. Cuando Lenny iba a liberar su arma, reaccionó a tiempo y se dio la vuelta, de modo que la segunda salpicadura de sangre y sesos sólo le pringó el pelo y la espalda. Genial. Se sentía sucia, muy sucia en esos momentos. Pero sabía que todo esto no había hecho más que empezar.

- ¡Lenny! - gritó sin darse la vuelta, aprovechando que estaba de espaldas para echar un vistazo a su alrededor - ¡Coge sus cosas y vayámonos ya! ¡Scoth, la tienda!

Tras echar un último vistazo alrededor y viendo que nadie mas parecía querer ir a por ellos, se volvió y se acercó a coger la ropa aislante que Tomas había estado sujetando momentos antes de morir. Intentó no mirar directamente el cadáver del tributo mientras pasaba por su lado. Tras eso, tocaría irse de ahí de una vez.

Desde el suelo y con los ojos abiertos Stan veía los rostros de los dos pipiolos que habían acabado con él... el dolor era infame... vió desde abajo el rostro de la otra chica que le había golpeado en la cabeza... también por la espalda, todos cobardes, si no no habrían podido acabar con él, siempre le pasaba lo mismo, iba de frente y todo eran puñaladas...

Cuando su rival bajó la mano y le cerró los ojos anegados de sangre y lágrimas Stan esputó aún más sangre, la herida de la espalda habría afectado al pulmón...

Kim se gira un momento. Joder, no estaba bien muerto. Gajes de ser un inexperto matando gente. Recorrió los pasos de vuelta y poniendose frente a él asió la espada con dos manos, la alzó y la clavo en su corazón como una pica. La espada atraveso sus costillas con un repiqueteo del sonido de los huesos astillandose y notó como al final se clavo en una especie de músculo duro y palpitante.

Ahora sí, se dijo. 

Descansa en paz.

Tiene la cara un tanto desencajada. Intenta justificarse con la muerte de Troy, pero sabe que muy en el fondo ha sido porque se sentía amenazada y porque era un golpe fácil.

- No te preocupes, Kim...- le dice bajito mientras su compañero intenta justificar también la muerte - Éramos los siguientes, no... pasa nada.

Cuando Kim se lo hace notar se hace consciente del hacha que lleva en la mano. La mira unos segundos y hasta se alegra de tenerla.

- Bueno, es mejor que haberle golpeado con un cazo... Al menos corta.- y pone una sonrisa torcida - Si, vamos a  ver en qué podemos ayudar a Casius.

En ese momento, Stan hace un ruidito, como si se desinflara. Antes de que le dé tiempo a reaccionar, Kim lo remata.

Aprovechando la distracción de los demás, recojo todo cuanto tengo cerca y quepa en la mochila, ahora, sin el peso y el volumen de la maza cabía algo mas de comida.

Mochila a la espalda, manta a la cintura, cojo la tienda de campaña en una mano y sostengo la gran hacha con la otra. Ahora no podía usarla, pero soltaría la tienda si fuese necesario.

Me quedo mirando a Amanda y a Lenny, agazapado, pensado... Ya estamos listos, vámonos de este infierno...

O hay algo mas?

El tercer cañonazo no se hizo esperar demasiado.

Amanda, Lenny y Scoth salieron a la carrera hacia el norte, ya con todo lo que querian y viendo que estaban por ser los siguientes.

Nim se hizo un torniquete con una de las cuerdas y logró dejad de sangrar tanto, aunque lo mejor fue cuando un paracaidas cayó del cielo. Era un botiquín. Alguien se había apiadado de ella y le había pagado un carísimo botiquín. En el interior encontró todo lo que necesitaba para darse puntos o, al menos, vendarse la herida. Había desinfectante y una inyección de morflina para calmar el dolor.

Temblando de frío y por el shock, Nim tuvo oportunidad para remendarse el brazo.

Seguir el rastro de Nim no era difícil: había dejado un reguero de sangre congelada sobre los líquenes que destacaba bastante con su brillante color. Debía de ser sangre arterial; en cualquier caso, perder un brazo era una herida muy grave. Como decía Pride, era poco probable que estuviese en condiciones de presentar batalla.

Lo mejor fue cuando se acercaron al bosque frío. Un paracaidas cayó del cielo. Regalos de los patrocinadores. Allí había un tributo, eso estaba muy claro.

Pride y Darius continuaron, caminando todo lo suave que les era posible para tomarla por sorpresa.

Nim escuchó chasquidos hacia el este. Parecían pasos humanos.

Kim comienza a correr hacia la huidiza Diana. 

Pride se para un momento para ofrece la mochila a Darius. Si mete lo que ha cogido en la Cornucopia, ambos tendrán las manos libres, y las necesitarán. 

Acepte la invitación o no, cierra de nuevo la mochila tras meter la botella de agua suya. Antes de empezar a andar de nuevo, ambos ven cómo cae un paracaídas del cielo. 

- Anda mira, algo que acabará por ser nuestro. - susurra, antes de volver a ponerse en camino en silencio. 

Un momento que los pierdo de vista para recoger unas trampas noto un impacto en la pierna izquierda. Me giro con el cuchillo y veo a Casius con una sonrisa triunfante. – Caño de misógino si no te gustamos no nos mires. – Mientras corto el asta y agarro un botiquín antes de salir corriendo hacía el norte.

No tendrías que haberte entretenido tanto Diana hace rato que tendrías que haber marchado.

Kim sale disparado a por Diana, y Tess no piensa quedarse sola en la Cornucopia ni un segundo. Sale tras él, acabaran con Diana más rápido los dos.

Cuando llega junto a ella, ataca con el hacha.

Emma vió que todo empezaba a ser un descontrol, y con un poco de miedo por su primer disparo tan inútil decidió correr hacia el sur y esperar a poder pensar mejor en una estrategia.

A  la vez que hechó a correr decidió realizar un lanzamiento a John confiando en hacerle algo más que un moretón.

Tess realizó un arco con el hacha y se la clavó en el brazo derecho. El filo destrozó tendones y hueso, desgajando la extremidad con suprema facilidad, como si fuese mantequilla. Diana quedó en shock por culpa del golpe y la hemorragia.

Kim llegó raudo hacia Diana, medio muerta por el hachazo de Tess. Levantó a su vez el mandoble y, ayudándose de su inercia, atacó con todas sus fuerzas. La cabeza de Diana se convirtió en pulpa cuando la hoja golpeó contra ella. El tremendo tajo destrozó el cráneo y bañó a Tess y a Kim con su contenido. Diana no pudo hacer mucho más que caer de espaldas entre espasmos, que cesaron en cuestión de segundos.