Partida Rol por web

Aunque se encontraba cansado, Sáuce aceptó de buen grado tu propuesta de seguir intentándolo, a riesgo de volver a caerse pues sabía que finalmente alguno de los dos conseguiría subirse a un árbol y poder mirar más allá.

El problema es que... en esta ocasión quien consiguiera trepar bien tampoco iba a ser él, cayó de nuevo desde poca altura pero gracias a que estabas aún debajo tras haberle ayudado a subir a las primeras ramas, en esta ocasión el golpe fue menor y el muchacho se levantó del suelo rapidísimo y avergonzado por haber fallado nuevamente.

- Tengo mucha sed... - confesó tristemente agachando la mirada.

"Bien" dijo Briggitte "Me parece que ahora me toca volver a intentarlo a mí" le contesta mientras intenta ver un arbol apropiado para escalar. De repente, vio un arbol perfecto para escalar"Ese es perfecto" le digo a Sauce  "Ayúdame por favor, si no no podré subir"

Sauce la ayuda y consige subir, no muy arriba, claro, pero algo es algo. Desde su punto de vista podia distinguir algunas cosas pero la visión era verdaderamente dificil.

Tras esos anteriores intentos y gracias a la ayuda de Sáuce encontráis un árbol que parece mejor para trepar por él, y dado que el chiquillo fue el último en intentarlo, te atreves a ser esta vez tú quien lo haga.
Así logras subir al árbol en cuestión, aunque al ir a subir más alto de lo que las ramas podían soportar te caes lastimándote los brazos pero quedándote a medio camino, bien sujeta a una de las ramas más gruesas. Dado que eres relativamente alta consigues asomar la cabeza por entre las hojas verdes del árbol y ver más allá, todo lo que se podía ver hasta donde alcanzaba la vista:

Hacia tu derecha, en el Este de la Arena, puedes ver claramente un lago de agua - estás practicamente segura de que será agua dulce - no muy grande que está situado en una zona desértica, sin apenas vegetación y un suelo árido, muy artificial comparado al verde bosque que lleváis horas pisando.
Mirando a lo que dejáis atrás solo puedes alcanzar a ver difícilmente el techo del edificio que hizo las veces de Cornucopia, y después boque y solo bosque.
Hacia tu izquierda, lo que sería el Oeste, y practicamente en el inicio de la montaña que inunda todo el Norte crees ver algo de agua también además de varios claros en mitad del bosque, algunos más grandes y otros más pequeños.

Bajo del árbol y me dirigo a Sauce para explicarle todo lo que he visto: "Al este había un lago con agua y lo que parecía ser una zona desértica; al oste algunos claros y bosque y mas bosque, allí podría haber agua, pero no estoy segura;al norte la montaña, con poca vequetación, no creo que allí encontremos agua y al sur, de nuevo la Cornucopia, no me gustaría volver a ese lugar" dice mientras un escalofrío le recorre el cuerpo. Mira hacia a Sauce para ver si lo a entendido todo y pronto le regunta:"¿Hacía donde vamos?". 

Sáuce asiente ante tus palabras y descripción del lugar en que vais a tener que tratar de sobrevivir, intentando hacerse una imagen mental de lo que le has descrito y de vuestra posición.
Luego se queda pensativo un momento antes de abrir la boca para responder a tu pregunta de hacia dónde dirigiros ahora:
- Necesitamos agua como sea, eso está claro, pero dejo en tus manos la decisión de hacia dónde ir a buscarla ya que tú has visto mejor cómo es todo lo que los Vigilantes han creado para los Juegos de este año. - dicho esto te sonríe con aspecto triste y algo demacrado. La falta de agua comienza a ser visible a pesar de que comida habéis tenido una poca.

Se queda pensativa un momento hasta que se decide:"Iremos hacia el este, allí estaba el lago con agua y estoy practicamente segura de que no era ningún espejismo"dicho esto, coge sus cosas y se dispone a ir hacia el este mientras Sauce la seguia.

Para no pasar tanta sed intentaba combencerse a  cada paso de que daba, de que dentro de un abrir y cerrar de ojos tendríamos el agua delante de nuestras narices, pero la evidencia de que todavía había un gran tramo hasta llegar al lago era indiscutible.

Cada poco, Briggitte miraba hacia atras para asegurarse de que Sauce la seguia y que no intentaba hacer nada raro sin avisarla, como había pasado última vez, cuando se subió al árbol. 

Camináis durante casi todo el día y, aunque cansados, apenas detenéis vuestros pasos con el ansia de poder llegar al lago cuanto antes, sin embargo la sed y el hambre empiezan a hacer estragos en vuestros cuerpos, el cansancio es notable.

No queda mucho para que anochezca de nuevo y por hoy no ha sonado ningún cañonazo anunciando otra muerte, ya hubo bastantes durante la Cornucopia, como de costumbre.
Sin embargo, cuando casi estáis planteándoos el echaros a dormir una noche más, escucháis cerca vuestro una respiración que no parece humana ni animal...

- ¡Creo que es un nido de rastrevíspulas! - exclama Sáuce con gesto horrorizado. No sabes muy bien qué son esas rastrevíspulas pero algo te suena de anteriores Juegos del hambre y de lo que aprendistéis en el Centro de Entrenamiento. Son unas avispas creadas genéticamente por el Capitolio, más grandes que las avispas normales, con un inconfundible cuerpo dorado y un aguijón que provoca un bulto del tamaño de una ciruela con solo tocarlo. Casi nadie tolera más de unas cuantas picaduras y, si vives a ellas, las alucinaciones producidas por el veneno han llevado a más de uno a la locura.

Por la manera en que Sáuce se muestra asustado deduces que él ha recordado lo mismo que tú acerca de esos animales.

Brigitte atiende a las explicaciones de Sauce mientras obserbo que las avispas no se acerquen hasta nosotros "Así que tenemos que pasar inadvertidos ante los ojos de las rastrevíspulas,¿No es asi?" le pregunta a Sauce para confirnar el en tono de voz mas bajo posible.

Intenta no hacer ningun movimiento mientras piensa como podríamos distraer a esas avipas tan raras, para pasar inadvertidos. Despues de un rato, le comenta a su compañero "Podriamos esperar a que pasara alguien por asqui y en cuantro fueran a por ellas escapar, así, se guramenteno nos pillarían ni nos picarían" hace una pequeña pausa para que a Sauce le diera tiempo a asimillar la información y continuó "Pero claro, podrían pasr días y no pasar nadie por aquí" le aclara a Sauce.

Tras un largo rato intentando pensar sin resultado en una idea mejor, le pregunta a Sauce "¿A tí se te ocurre una idea mejor?"

Sáuce tiembla en su posición sin dejar de mirar el peligroso nido que cuelga de la rama gruesa de un árbol.
Se sobresalta un poco cuando comienzas a hablar a pesar de lo bajito del sonido de tu voz pero luego, no sin cierto esfuerzo, trata de conservar la compostura y te responde escuetamente:
- Creo que debemos alejarnos cuanto antes. Lo mejor sería intentar pasar sigilosamente, escondernos, camuflarnos o dar un rodeo por donde vinimos, pero necesitamos hacer muy poco ruido. Están programadas para atacar a la mínima de cambio, son producto del Capitolio.

"Tal vez tengas razón" la dice a Sauce en el tono de voz mas bajo posible "Pero tal vez podríamos camuflarnos y despistarlas, ya sabes, tiando una piedra o una flecha" mira a Sauce para ver si consigue adivinar lo que piensa de su idea con la expresión del rostro, pero no lo consige "Puede que de ressultado, cuando intenten divisar quien lo hizo y se alejen, saldremos de nuestro escondite, ¿que te parece?"

Tras tus palabras Sáuce asiente y comienza a hurgar por el suelo haciendo algo de ruido mientras busca algo, o sabes muy bien el qué... Poco después te das cuenta de que lo que intenta hacer es camuflarse de algún modo, se ha llenado de suciedad el rostro pero con ello solo ha conseguido estar de lo más ridículo.
Cuando te mira y ve tu cara se da cuenta de que no ha conseguido nada con ello y te confiesa:
- No me pasé por el puesto de camuflaje en el Centro de Entrenamiento... Creo que lo de tender trampas es lo único que se me da realmente bien. - te dice en voz baja mientras ves cómo sus amarillentos dientes llaman la atención cuando habla entre tanto tono marrón que ahora adorna su cara.

Mientras te dice esto a ti te parece escuchar más zumbidos de los que se escuchaban hasta ahora. Las rastrevíspulas tal vez estén despertando ahora y no tardarán en salir del nido a investigar los ruidos del exterior. El miedo en los ojos del niño te indican que las cosas se empiezan a torcer.

Observo como las rastrevíspulas empiezan a zumbar mas fuerte. Por la expresión de la cara de Suce, presiento que no es nada bueno, así que rectifico y digo en el tono mas bajo de voz posible "Creo que lo mejor será escapar cuanto antes, o nada bueno puede pasar"

Sáuce, apenas un segudo después de tu sugerencia, echa a correr como un poseso, como si ya le estuvieran persigiendo y casi lo pierdes de vista por la rapidez con que huye de la muerte que engendran esas rastrevíspulas.
Oyes que el zumbido se va haciendo mayor y mayor cada vez pero temes mirar directamente al nido.

Aunque Brigitte echó a correr tras Sáuce todo lo rápido que pudo reaccionar, el miedo y las prisas provocaron que no se fijase en el suelo que pisaba y se tropezara con un tronco caído en mitad del camino que estaba recorriendo tras su compañero de Distrito provocando que las pocas rastrevíspulas que aún dormían se despertasen y comenzasen a salir en busca del causante de aquel ruido.

Te vuelves a levantar y vuelves a tomar la senda corriendo pero el miedo te atenaza. No sabes si es la mejor idea...

Comienzas a sentirte sin fuerzas. Quizá Sáuce siga cerca o se haya alejado demasiado de ti para poder escucharte o prestarte ayuda... tal vez te haya dejado a propósito a tu suerte, sola.

Intentas buscar un lugar donde guarecerte aunque aún tardará un par de horas en anochecer pero por los alrededores de donde estás no parecer ver nada apropiado. Notas que un intenso calor se empieza a apoderar de tu cuerpo: fiebre, no es difícil adivinarlo, y quizá no tardes en empeorar.

Intentas levantarte pero las piernas te fallan y caes de bruces al suelo llenándote de hojas caídas y perdiendo el sentido de la orientación completamente.

Me empiezo a sientir mal y decido esconderme detras de unos arbustos y descansar hasta que tuviera las fuerzas suficientes para descansar.

Recorde la picadura de alquel odioso animal. Un estremecmiento le recorrio todo el cuerpo.

Consigues esconderte tras unos arbustos algo más altos que el resto con gran maestría pero no tardas en darte cuenta de que la fiebre no es buena señal. Necesitas ayuda médica, necesitas algo que te baje la fiebre y el bulto del hombro como sea, el veneno de las rastrevíspulas se modificó para ser mortal y eso lo sabes de sobra... No puedes rendirte tan fácilmente, no puedes quedarte dormida o será el fin y, para colmo, al mirar hacia el cielo entre las hojas de los árboles percibes que pronto anochecerá.