Partida Rol por web

El estrés del brutal choque hace que Kelia se incorpore todo lo rápido que puede tras el golpe y la sorpresa y se pone a trepar con cierta dificultad el primer tramo aquejándose del malestar en el costado golpeado.
Está a punto de caer cuando la muchacha intenta subir más alto y sus pies quedan colgando de la primera rama a la que ha podido subirse.

Por otro lado su compañero tampoco lleva mejor suerte en cuanto a lo de escalar árboles pero, aunque no puede subir muy alto por falta de ramas lo suficientemente gruesas sí que consigue quedarse en una que parece sujetar su peso sin problema y manteniendo el equilibrio correctamente.

El jabalí a su vez, inquieto por el olor a comida cercana trata de golpear el tronco de los árboles en que estáis, al hacerlo en el de Kelia ésta sigue con los pies colgando y el animal fácilmente comienza a tirar de ella hacia abajo mordiendo los pantalones que lleva la chiquilla.

Ahogo una exclamación de espanto cuando noto como las ramas ceden bajo mi paso y apenas puedo sostenerme en una de las últimas cuando noto como el animal tira de mí. ¿Dónde se ha visto un jabalí tan agresivo? Sólo en estos malditos juegos, aún recuerdo el año de las avispas asesinas.

Muevo los pies todo lo que puedo para intentar apartarlo o incluso golpearlo pero no estoy nada convencida de poder sostenerme por mucho tiempo

Aunque a duras penas Kelia logra zafarse unos segundos del tironeo del jabalí aprovechando un ligero descuido por parte de él, sabe que el tiempo es oro en situaciones como esta y debe subir a la rama que la sujeta antes de que el animal regrese a tirar de ella, y tal vez con fuerzas renovadas tras el enfrentamiento y el golpe recibido por parte de los movimientos de la muchacha.

Por otra parte, Michael sigue a salvo en un árbol cercano, no muy alto pero lo suficiente como para saber que no será alcanzado por el jabalí.

Tras conseguir zafarme del animal ya me siento completamente agotada, poco acostumbrada a tanto esfuerzo físico y mucho menos a trepar por árboles así que a pesar de que intento recuperarme y volver a la rama mis brazos temblorosos ya no soportan más la tensión aplicada y finalmente acabo por resbalar hasta caer al suelo de forma contundente y ruidosa.

Y aún así sé que ahora vendrá lo peor.

Mike había observado toda la escena encaramado a su árbol sin saber que hacer. Sentía impotencia al ver luchar a Kelia desesperadamente por librarse del jabalí que no cejaba en su empeño de hacerla caer. Era increíble la tozudez del animal. Michel tenía miedo de usar su honda por si fallaba y le daba a su compañera, y bajar a enfrentarse cuerpo a cuerpo a la bestia era su última opción, así que se mantuvo a la espera.

Por suerte tras unos cuantos intentos y forcejeos por parte de Kelia, esta consiguió librarse del animal, aunque parecía que tenía problemas evidentes para conseguir la escalada del árbol con éxito, así que esta vez Mike decidió actuar.

-¡Kelia no mires abaja, sólo centrate en escalar!.- mientras decía esto hechaba mano de su honda y la "cargaba". Era una situación complicada pues tenía que hacerlo todo sólo con una mano,  pero una vez lo consiguió el lanzamiento era más fácil. Comenzó a girar la honda y apuntó lo mejor que pudo al animal. Esperaba poder darle y dañarlo, o al menos asustarlo...

A pesar de que incluso Mike parece reaccionar al ataque del jabalí a su compañera, intenta lanzarle una piedra ayudado por la honda al animal que se despista un momento pero después continúa con su presa elegida viendo que aún la tiene a tiro.
Pero sorprendetemente tras el despiste inicial cuando el animal furioso quiere arremeter de nuevo con sus colmillos a Kelia esta ya ha movido sus piernas de sitio y el jabalí solo consigue chocar contra el tronco del árbol enfureciédose más si cabía.

Cuando caigo de culo sobre el suelo relativamente mullido abro los ojos como platos, alarmada ante lo que se me va a venir encima.
Intento moverme deprisa pero sé que no lo haré a tiempo... Por suerte esta vez me equivoco y gracias al ataque de Mike, aunque no resulte demasiado certero, consigo apartarme de la embestida del animal y llegar nuevamente junto al tronco del árbol.

Estoy muy cansada y asustada así que en lugar de costarme menos cada vez me resulta más difícil concentrarme y sacar fuerzas de donde ya no las hay pero aún así lo intento.

Desde su posición era muy difícil acertar al animal y de hecho su lanzamiento cae lejos del jabalí, pero por suerte eso sirve para despistarle unos segundos valiosísimos que le dan la oportunidad a kelia de volver a trepar por el árbol en el justo momento en el que el jabalí impacta donde estaba ella antes.

Sin embargo el peligro sigue ahí, Kelia cada vez está más cansada y el jabalí más furioso, así que Mike no se lo piensa dos veces y vuelve a intentar dar a la bestia con otra piedra. Otra vez de manera muy aparatosa prepara el tiro, apunta lo mejor que puede y lanza...

No puedo fallar...sino tendré que bajar...

Los músculos de las piernas de Kelia tardan en reaccionar tras caer al suelo pero finalmente se pone de pie e intenta huir de las fauces del animal.
Gracias a la distracción que Michael consigue crear en el jabalí a causa de esa roca lanzada con la honda, el mismo no consigue incrustar sus colmillos en la carne de la muchacha y ésta sube al árbol más cercano con ciertas dificultades pero lo suficientemente alto como para asegurarse de que, a menos que los Vigilantes hayan creado jabalíes trepadores, no la alcanzará.

Mike, por su parte, mientras ella está trepando el árbol vuelve a lanzar una roca al animal, fallando de nuevo y consiguiendo que éste, al ver escaparse a su principal víctima se acelere dispuesto a tirar a Michael del árbol en el que se encuentra subido liándose a dar cabezazos al tronco.

Por fin Kelia consigue ponerse a salvo, sin embargo, el obstinado animal continúa su asalto, esta vez contra el propio Mike. El muchacho sorprendido ante la tozudez inusual de su adversario vuelve a cargar su honda. Es increíble las ganas de ese jabalí por tirarlos del árbol...si ni siquiera los quiere de alimento ¿qué narices le impulsa a luchar tanto por destruirlos?. Eso parece pensar Michael mientras vuelve a hacer girar su arma.

-¡Maldita sea!. Este bicho no se va a cansar nunca...lo mejor será intentar dejarlo tieso. Kelia consigue colocarte en una posición segura y atácale tú también. Si le damos en la cabeza puede que consigamos atontarlo o asustarlo.- grita Michael a su compañera mientras vuelve a lanzar una piedra esperando tener más fortuna que las dos veces anteriores...

Estoy tan agotada después del esfuerzo continuado que no puedo hacer nada más que limitarme a asentir a mi compañero mientras observo al furioso jabalí centrarse en él.
Aprovecho el momento para subir un poco más hasta una rama más estable y robusta y poco después escucho un chillido del animal. Parece que esta vez Mike sí que le ha dado.

No pierdo el tiempo y también preparo un pedrusco en la honda para lanzárselo aunque viendo lo violento que es quizá ni siquiera una lluvia de piedras lo amedrente.

Tras el primer golpe contra el tronco del árbol, el animal parecía empeñado en hacer caer a uno o a otra, pero Michael estaba subido en una gruesa rama que lo ayudó a mentener el equilibrio sin complicación. Tampoco el animal era tan bruto como para tirar un árbol de un golpe, por suerte para ellos dos.

Desde su altura y perspectiva, ahora mejor que antes, Mike consigue acertar con una piedra y su honda al jabalí que se revuelve furioso y vuelve a la carga contra el tronco a la par que otra piedra lanzada por Kelia, que ha logrado subir más alto en el árbol, silba en el viento varios metros más lejos de la posición del mamífero.
Vuelve a cargar contra el tronco golpeándolo más fuerte esta vez y haciendo a Michael sujetarse en algunas ramas cercanas para mantenerse en pie tras el golpe.

Michael lanzó un pequeño grito de éxito cuando su piedra impactó en el jabalí, pero por desgracia la alegría no duro casi nada pues en vez de largarse el bicho se cabreó aún más y encima siguió golpeando el árbol. Al final tendrían que cargárselo. Así que una vez más el muchacho vuelve a cargar su honda para atacar al bicho. De momento la técnica funciona aunque es un poco aparatosa, pero por desgracias las piedras no son infinitas y aunque aún tiene unas cuantas nadie puede garantizarle cuantos pedruscos puede aguantar esa bestia...

-Al final acabaremos cenando jabalí- murmuro por lo bajo algo exasperada mientras resoplo revolviendo mi flequillo y nuevamente preparado un pedrusco para intentar lanzárselo al animal que en lugar de asustarse parece enfadarse por momentos.

La tensión de la situación os enfada y frustra a partes iguales... y sabéis que no habrá forma alguna de acabar con el animal a pedradas. Sin embargo, el jabalí tras unos cuantos golpes contra el tronco del árbol comienza a cansarse y notar que no le va a servir para conseguir la ansiada comida que sigue oliendo; aunque no por ello se aleja del árbol en cuestión al menos de momento.

Al menos lleváis en esta situación media hora y comenzáis a pensar algo fastidiados en que quizá al final del día debáis plantearos el acomodaros sobre las ramas en las que estais para dormir.

Michael bastante frustrado por la tozudez del jabalí temrina acomodándose en su rama de árbol para descansar, sobre todo el brazo que ya empezaba a dolerle de estar enganchado.

-No creo que el bicho se vaya así por las buenas...deben haberlo preparado para dar el coñazo.- dice desde su posición hablando con Kelia que supone que estará en el otro árbol en situación similar.- Me da que hoy vamos a tener que dormir aqui...al menos a este paso...Y ya cuando el peligro se desvanezca podremos seguir de camino hacia el agua...